Seis hinchas del Feyenoord detenidos, entre ellos un menor, por los altercados en el palco VIP del Metropolitano

Seis hinchas del Feyenoord detenidos, entre ellos un menor, por los altercados en el palco VIP del Metropolitano

Actualizado

A los arrestados se les imputan delitos de lesiones, atentado contra la autoridad y desórdenes públicos

Aficionados del Feyenoord por las calles de Madrid.ÓSCAR DEL POZOAFP

Ya habían avisado la noche previa al partido que enfrentaba a su equipo, el Feyenoord, con el Atlético de Madrid en el Metropolitano. Varios hinchas neerlandeses pegaban una paliza a un varón cerca de la calle Cuchilleros que necesitaba asistencia médica por parte del Samur. La Policía Nacional abría una investigación para buscar a los agresores.

En el día del partido, los casi 4.000 hinchas estuvieron controlados por los más de 1.300 efectivos de Policía Nacional, Municipal, así como la presencia también de dotaciones de Samur-Protección Civil. “Son bastante peligrosos”, deslizaban las fuerzas del orden de unos aficionados que acumulan incidentes por toda Europa.

Entonces, escoltados por los miembros de la Unidad de Interveción (UIP) de la Policía Nacional ocupaban sus asientos en la parte superior del fondo norte del estadio del Atlético de Madrid. Sin embargo, no sería en ese lugar, donde las fuerzas de seguridad los tenían más controlados, la zona donde se producirían los fuertes altercados que ya circulan por redes sociales.

Varios aficionados holandeses, que habían volado a Madrid sin entrada, compraron localidades en la zona de los palcos VIP, donde normalmente hay muchos reservados ocupados por grandes empresas. Entonces, tras la derrota del Feyenoord por 3-2 a manos del Atlético de Madrid, se montó una batalla en esa sección de la tribuna lateral este.

Se desconoce el motivo inicial de la riña, pero en torno a una docena de miembros de la UIP de la Policía Nacional se vieron obligados a intervenir para controlar la situación.

Ese altercado multitudinario terminó con seis detenidos, todos aficionados neerlandeses varones, con edades entre los 50 y los 20 años menos uno de ellos, menor de edad, que contaba con 17 años. Se les imputan delitos de lesiones, atentados contra la autoridad y desórdenes públicos.

Los dispositivos sanitarios tuvieron que atender a cinco aficionados del Atlético de Madrid con heridas leves por los incidentes con estos ultras violentos. A uno de ellos se le observa en las imágenes con la cara ensangrentada.

Dos horas después de la finalización del partido, seis aficionados neerlandeses esperaban un taxi en una parada en las proximidades del Metropolitano. Un taxista, al ver sus bufandas, pasaba de largo lo que provocaba los insultos y gestos obscenos del grupo. A juzgar por lo ocurrido en el palco y en varios de los desplazamientos de esta hinchada, parecía la decisión más segura.

kpd