Vicealcaldesa de Valencia
La vicealcaldesa socialista ha peleado con el Valencia y su máximo accionista para que cumplan con los compromisos urbanísticos adquiridos con al ciudad en la operación de cambio de estadios
Sandra Gómez aúna su condición de valencianista al hecho de que, como vicealcaldesa socialista, haber sido el azote de Peter Lim. Enfrentarse al Valencia hubiera sido una locura hace unos años, pero hoy ha hecho que el aficionado la conozca por la firmeza con la que se ha pronunciado ante el club en lo que ella considera los derechos de la ciudad: ver acabado el estadio y hacer cumplir al máximo accionista con sus compromisos.
- ¿Aquella operación urbanística diseñada en 2005 fue un pelotazo?
- Sin duda. Y sería imposible de repetir ahora en alguna ciudad de España sin que fuera un escándalo. Se eliminó la dotación pública a un barrio para darle el suelo al Valencia a un precio ridículo y a cambio de retales en otros barrios. Fue una estafa del PP a la ciudad que el PSOE denunció. Además, le recalificaron Mestalla. Después se inventaron la ATE para poder sumar al suelo residencial más metros de terciario y hotelero, y así hacer un doble pelotazo. Además no se garantizaba que los beneficios de la venta de ese suelo se invirtieran en el nuevo estadio.
- De ahí su empeño en que el Gobierno valeciano anulara esa ATE y el Valencia ayer lo demandó en los tribunales…
- Es increíble que la misma semana en que toda la sociedad valenciana ha salido a dar la cara por la imagen de club, Peter Lim denuncie a las instituciones por proteger a la ciudad. El Valencia no cumplió con sus compromisos incluso previos a la ATE y ahora lo que hemos hecho es presentar un convenio y unas fichas urbanísticas que garantizan que Lim ya no puede vender el suelo de Mestalla y el terciario del nuevo estadio, llevarse el dinero a Singapur y no acabar el campo y el polideportivo. Sin estadio ni polideportivo no tendrá su ‘pelotazo’.
- ¿Con otro propietario se desatascaría el problema?
- Yo voy a defender el interés de la ciudad sea quien sea el máximo accionista. El problema que tiene hoy Peter Lim es que no han puesto nada de su parte para ser creíble para la administración pública. De hecho, nos ha presentado una demanda.
- La han acusado de usar su postura con el Valencia para hacer campaña…
- Le aseguro que durante algún tiempo he vivido más acoso que otra cosa. Lo que ocurre ahora es que la gente está harta de las promesas incumplidas. Yo tengo claro que estoy aquí para defender el interés de la ciudad. Otros partidos han ido cambiando o se ponían de perfil. Lo señalaron los audios del ex presidente, Anil Murthy, donde escuchaba cómo decía que el PP y Compromís les apoyaban a escondidas. El PP tiene una posición incómoda: fue quien orquestó esta operación y su candidata era la consellera de Deportes cuando se hizo la venta a Peter Lim. Jamás ha tenido una postura de firmeza con el Valencia. También he escuchado a altos cargos de Compromís defender los intereses de Meriton.
- ¿Si hay cambio político cree que se mantendrá esa firmeza?
- Creo que el máximo accionista está esperando a ver si encuentran un interlocutor más cómodo. No tienen interés en avanzar en el convenio.
- ¿Cuánto más se pueden mantener paradas las obras?
- Me gustaría verlas acabar y he hecho todo lo posible para que así sea. Pero las condiciones del nuevo convenio las marca el Ayuntamiento de Valencia, no Meriton. Vamos a ser muy firmes en esto. Y si no le interesa a Lim, que venda y se vaya. El estadio no se puede quedar así indefinidamente y, si no tienen interés, estamos abiertos a cualquier opción, incluso al cambio de promotor.