El presidente de la Federación presenta, junto a sus homólogos portugués y ucraniano, la inclusión del país invadido en la candidatura para el Mundial 2030
En una rueda de prensa, corta, celebrada en la sede de la UEFA en Nyon (Suiza) se ha hecho oficial: Ucrania se une a la candidatura ibérica, de España y Portugal, para acoger el Mundial de fútbol de 2030. «Ya no es la candidatura ibértica, es la candidatura europea», ha dicho el presidente de la Federación Española, Luis Rubiales.
Junto a él han comparecido Fernando Gomes, el presidente de la Federación portuguesa, y Andriy Pavelko, máximo responsable de la ucraniana. Ha sido Gomes el que se ha encargado de darle oficialidad a un asunto que el lunes por la noche adelantó The Times y que EL MUNDO pudo confirmar ayer por la mañana de fuentes del Gobierno. «No hay nada mejor que un Mundial de fútbol para transmitir con fuerza un mensaje que sirva como fuente de inspiración en el futuro», pronunciaron los presidentes, a los que no acompañó Alexander Ceferin, el presidente de la UEFA, que según algunas fuentes es quien tuvo esta idea.
Sin embargo, Luis Rubiales ha deslizado otra cosa. Cuestionado por cómo se había gestado todo, el presidente de la española explicó: «Tanto el Gobierno como la Casa Real fueron informados en su momento, tras consultar con la UEFA las dos Federaciones. Por supuesto, todos han mostrado el máximo interés en apoyarnos y en respaldar esta candidatura. Estoy convencido de que cualquier Gobierno, no sólo de Europa, sino de todo el mundo, va a hacer suya esta candidatura. Hemos recibido muchas muestras de apoyo. Estamos felices del apoyo de UEFA, que ha permitido que esta idea que teníamos saliera adelante, y también por supuesto del de nuestros Gobiernos y Jefaturas de Estado, que están a nuestro lado en un proyecto tan importante como este para las sociedades española, portuguesa y ahora ucraniana».
Rubiales, al igual que hizo cuando le tocó explicar el paso de la Supercopa de España a Arabia Saudí, tiró de grandilocuencia durante toda la comparecencia, en ese intento de trascender al fútbol que empieza a ser marca de la casa. «Estoy convencido de que toda la sociedad española estará orgullosa del legado tan importante que esta candidatura deja para la historia», pronunció solemnemente, pero ni mucho menos se quedó ahí: «Vemos cómo familias y amigos acogen a refugiados que están fuera de sus países y estoy convencido de que esas familias crecerán recordando este momento histórico, con la esperanza de que algún día llegue la paz», añadió.
Lo que no ha habido son detalles exactos de cómo se integrará Ucrania en la candidatura, pues según el comunicado, España mantiene sus 11 sedes y Portugal las tres con las que ya contaba. «En los próximos meses iremos contado todos esos detalles», cerró Rubiales, que cree, como casi todo el mundo, que este ha sido el impulso definitivo a la candidatura. Viene a cuento recordar que ni siquiera se ha abierto el plazo oficial para la presentación de las candidaturas, y que la impulsada por España y Portugal trabaja sobre el pliego de condiciones que la FIFA estableció para la edición de 2026. Será en el primer cuatrimestre del año 2024, es decir dentro de más de año y medio, cuando el organismo rector del fútbol mundial tome la decisión.