No hubo ninguna opción para una heroica, que en el fondo todos esperábamos. Jon Rahm terminó la tercera jornada con una vuelta del par, 72 golpes no han sido suficientes para que el español llegara al domingo de Masters de Augusta con opciones de formar un lío. El +5 durante las tres primeras rondas le deja en el puesto 34º y el de Barrika tendrá que buscar nuevos alicientes. «Mañana es otro día; si empiezo bien y me acerco al par total… Yo creo que me puedo meter en el top 10. Ganar ya, complicado, pero al menos terminar el torneo con buen sabor de boca», comentaba el campeón defensor que se tomó el varapalo con bastante filosofía.
Rahm salvó el honor con un único birdie en el hoyo 17 y un solitario tropiezo en el 7 y se dejó por el camino innumerables opciones de birdie, porque el swing no está acompañando al golfista de Barrika en este Masters de Augusta. «He estado mejor que ayer, pero tampoco es que me haya sentido muy cómodo. Estoy buscando algún gesto en el swing que me ayude, entre comillas a tirarla pa’lante… y al final he cogido un poco de confianza», admitía.
Jon Rahm parece resignado a tener un papel secundario en la ceremonia de imposición de la chaqueta verde el domingo. «Me ponéis en un compromiso», respondía ante la pregunta de a quién le gustaría coronar de verde, y tras unos segundos repasando la clasificación se moja, «A Nicolai (Hojgaard), por el buen rato que pasé con él en la Ryder y por la amistad que hemos creado… Pero le queda mucho para ganar». Al ser el campeón de 2023, le corresponde vestir de verde a su sucesor.
Sopló el viento con mucha menos intensidad que en el día de ayer, pero lo suficiente como para seguir complicando las vueltas de los jugadores y sobre todo llevar a un extremo de dureza los greenes de Augusta National: «El campo está muy duro y rápido y cualquier ronda bajo par será un buen resultado».
No fue un día propicio para los más románticos del golf, Txema Olazábal terminó con +3 y 9 sobre par en el total empatado provisionalmente en el puesto 53, mientras que Tiger Woods volvió a sufrir con su maltrecho físico y perdió todas las posibilidades de acercarse al grupo de cabeza.