Rahm, incómodo en Liverpool

Rahm, incómodo en Liverpool

Actualizado

Termina la primera jornada del Open Británico con un decepcionante +3

Jon Rahm espera en el hoyo 18 este viernes en Liverpool.Kin CheungAP

Durante la primera jornada del Open Británico, Jon Rahm se mostró casi tan incómodo como lo fue para los espectadores encontrar un resquicio entre las miles de personas que abarrotaron el Royal Liverpool para ver un swing del español.

Su partido con Rory McIIlroy (terminó al par del campo) y Justin Rose (+3, igual que el español) recordó a las multitudinarias actuaciones de Tiger Woods. Una pena que el número tres del mundo no pudiera sacar adelante un resultado acorde a sus sensaciones. “Me duele el resultado por lo bien que le he pegado a la bola”, dijo Rahm, que terminó la primera jornada con ese +3, sufriendo en sus propias carnes la dureza de los bunkers. El español tuvo que jugar dos bolas hacia atrás. “Podía haber aprovechado mejor los pares cinco con lo bien que le he pegado desde el tee. Hacer +1 en los pares cinco es un poco lo que me ha matado”, dijo Rahm, que confía en hacer una vuelta buena hoy y volver a meterse en el torneo.

“Hacer los menos golpes posibles”, afirmaba aludiendo a sus planes para la segunda jornada y despidiéndose de la prensa española. Hubo dos momentos donde la ronda del español pudo tomar un rumbo diferente: el putt de dos metros fallado en el hoyo 11, tras un enorme birdie en el hoyo 10 (uno de los más complicados, donde Rahm embocó desde 10 metros), y las oportunidades perdidas en los hoyos 15 y 16.

Fue Adrián Otaegui el encargado de eclipsar al propio Rahm y hacerse un hueco en los primeros puestos de la clasificación. La sorpresa del torneo fueron sus 67 golpes (-4) labrados a base de precisión, consistencia y tranquilidad. Pareciera que el cuarto clasificado del Open estuviera en un torneo local de su club. “Intento hacer mi rutina todos los días, lo único que cambia es que en la mayoría de torneos no estáis y esta semana aquí estáis los periodistas españoles”, decía.

La flema de Otaegui impresiona, como lo hizo su juego a lo largo de 17 hoyos. Sólo hubo un hoyo malo, el uno, donde el donostiarra se lio desde el tee, aunque consiguió salvarlo con un meritorio bogey. El -4 de Otaegui es también un mensaje al mundo del golf. Después de cuatro semanas seguidas sin competir sancionado por el DP World Tour, con el único delito de haber jugado cuatro torneos del LIV Golf, el español no quiere entrar en polémicas y prefiere que hablen por él sus palos. Y lo hicieron, finalizando la primera jornada a un solo golpes de los líderes de esta 151 edición de The Open.

Encabezan el último major del año el sorprendente amateur sudafricano Christo Lamprecht, ganador del British Amateur, el inglés Tommy Fleetwood y el argentino Emiliano Grillo, que quiso homenajear a su compatriota Roberto de Vicenzo, en el año de su centenario, ganador aquí en 1967.

Pablo Larrazábal terminó el día con +1 (puesto 47) y sensaciones encontradas. “El día que juegue para pasar cortes, no me veréis más por aquí”. Firmó el mismo resultado que el debutante en torneos del grand slam, Nacho Elvira.

kpd