Talor Gooch (-8) ha logrado la cuarta victoria en el LIV Golf de Andalucía, con un apasionante duelo a distancia con Jon Rahm, que desarrolló su mejor juego esta semana en el Real Club de Golf Valderrama en todo lo que llevamos de temporada. “Ha sido todo… estoy muy contento. No quiero decir que esté en mi mejor momento porque ya sabemos cómo es este deporte y enseguida te hunde el pecho”, comentó el de Barrika a los medios después de su segundo puesto.
Rahm ha logrado la vuelta más baja de su carrera en Valderrama (65 golpes sin bogeys), y el de Barrika confesó que no tenía sensaciones tan buenas con su swing probablemente desde “la primera jornada del Masters de Augusta en 2023”, semana en la que acabaría enfundándose la chaqueta verde.
Por su parte, el norteamericano Gooch ha conquistado la cuarta victoria de su carrera en LIV Golf, la primera desde 2023, donde también se coronó en este mismo escenario. Jon Rahm arrancó con tres pares y el primer birdie llegó en el primer par cinco, en el hoyo cuatro. Aunque el verdadero ataque llegaría por los segundos nueve hoyos, donde el capitán de Legión XIII encadenó una racha de tres birdies consecutivos del hoyo 9 al 11, para acumular dos más en el hoyo 14 y 17.
Jon llegó incluso a empatar en el liderato, hasta que Gooch firmó un birdie clave en el hoyo 15, que lo volvía a poner en cabeza en solitario. El peor swing del día para Rahm llegó en el hoyo 18 con un drive muy desviado a la izquierda, aunque el de Barrika salvó un par monumental tras un meritorio wedge de tercer golpe y un putt de unos cinco metros. El puño de Rahmbo volaba en el último green provocando una gran explosión entre el público que llenó el campo gaditano. No fue suficiente la presión para Gooch, que con birdie en el 17 y un hoyo 18 jugado de libro, rompía su sequía de triunfos.
Con una décima posición con -1, Sergio García ha protagonizado un cambio de tendencia negativa en su juego y ha mostrado consistencia durante toda la semana. La semana próxima en el Open Championship de Irlanda será definitiva para que García se convierta en candidato para la próxima Ryder Cup.
La revelación española del torneo fue Josele Ballester, que cerró con una destacada ronda final de 67 golpes, empatado en el puesto 23. Su mejor jornada en LIV Golf incluyó un eagle en el hoyo 11. El joven debutante lideró al equipo Fireballs, que logró el segundo lugar en la clasificación por equipos, solo por detrás de Legión XIII. El combinado de Rahm se llevó la victoria colectiva, es la tercera del año y la séptima en total en la liga saudita.
David Puig finalizó con 70 golpes y un puesto entre los 20 mejores, mientras Luis Masaveu enfrentó un día complicado, finalizando con una tarjeta de 76 golpes que lo posicionó en la parte baja de la clasificación.
Los espacios de Mbappé son inescrutables. La mayoría está por descubrir. El día que Vinicius cumplía una sanción de las muchas que cumplirá sino escapa de sí mismo cuando el personaje suplanta al futbolista, Ancelotti hizo viajar a Rodrygo a la izquierda y mantuvo al francés en el área en una plaza donde iba a encontrar menos espacio. El Valladolid no está para ofrecerlo. Mbappé se movió como se hace en un bosque a oscuras para encontrar la asociación que llevaba al gol. La diferencia y los minutos trajeron el decorado para mostrar al Mbappé que ya conocemos, disparado en la contra y ya sin dudas en el punto de penalti, para lograr su primer 'hat-trick' en el Madrid y levantar un dique sobre el liderato: cuatro puntos sobre el Atlético, que pierde el paso, y 10 sobre el Barcelona antes de su duelo ante el Valencia. El Madrid de los debates es el Madrid de siempre: primero gana y luego se pregunta por lo demás.
La pared con Bellingham, siempre con el tempo justo, fue felina, por la velocidad y la precisión con la que Mbappé arrancó y definió. Del Mbappé lanzado lo sabemos todo. Del Mbappé enjaulado tenemos mucho por descubrir. A su llegada y a su compatibilidad con Vini le ha acompañado el debate, siempre sano, acerca de quién debería ocupar la banda izquierda, el lugar donde ambos explotan su velocidad. La pregunta podría ser otra: ¿Quién ofrece más en el centro? La impresión es que el francés, ya a dos goles de Lewandowski, por ahora Pichichi con 16, sobre todo cuando el Madrid ha de afrontar un ataque posicional, como en Pucela. Nunca es sencillo, pese al dominio, pero puede ser errático si la movilidad de los futbolistas es escasa y juegan en exceso al pie. Hasta que llegó la jugada del gol, a la media hora, el Madrid no lo había hecho con excesiva claridad. Entonces sí, hubo movilidad, conducción, pared y gol, con la participación de Ceballos, Valverde, Bellingham y Mbappé. Mucho talento coordinado y bien empleado.
Ancelotti situó a Brahim en la derecha, porque el hispano-marroquí sabe hacer muchas cosas, no sólo desbordar o marcar. Se mueve bien entre las líneas y es solidario en las ayudas, aunque la orientación del juego en el Nuevo Zorrilla no lo puso el valor como otras veces.
Asencio como lateral
Con Asencio como improvisado lateral derecho por primera vez, al menos en el primer equipo, esa ayuda era lo prudente. Del poco peligro que este Valladolid podía presentar, el mayor estaba en esa banda, dada la presencia de Sylla, exuberante en carrera. Asencio lo anticipó con seguridad y astucia y se aventuró en la salida, pero no es carrilero. Ese no es su toro.
La posición del canario, fuera de su lugar habitual como central, se veía acompañada de la Tchouaméni otra vez junto a Rüdiger. Ancelotti compone la defensa como si hiciera un sudoku, lo que lleva a menudo a demasiados futbolistas fuera de su posición. No le tocó esta vez a Valverde desde el inicio, en el centro del campo junto a Ceballos, aunque el uruguayo fue desplazado a la banda con la entrada de Modric por el sevillano, ya en la segunda mitad. Ceballos suma minutos como titular, porque en el arca perdida de Kroos hay que buscar soluciones. El sevillano está activo, toca mucho el balón y pone orden, pero hay que empezar a pedirle toques más definitivos y pases ganadores.
Una UVI futbolística
En las antípodas del Madrid, como colista, al Valladolid hay que pedirle cosas básicas, pero es difícil en un paisaje devastador. Pucela es como una UVI donde su equipo intenta respirar sin que lo auxilien quienes deben hacerlo, con un Ronaldo que no es precisamente galáctico como presidente y ya piensa en su futuro en la CBF, en Brasil. Mala cosa. Courtois detuvo la electricidad inicial con una intervención ante David Torres para esperar que la calidad impusiera su lógica mientras el Valladolid se desangraba con un penalti inútil. La lógica de Mbappé.
La sede: el Romanos Resort de Costa Navarino, en el Peloponeso griego, un hotel de tantísimo lujo que no sólo cuenta con un campo de golf, cuenta con dos, y hasta 14 restaurantes.
Los candidatos: siete en total, con un español Juan Antonio Samaranch Salisachs, un favorito, Sebastian Coe, y una única mujer, Kristy Coventry.
Los votantes: únicamente 111 miembros, desde aristócratas como la princesa Ana del Reino Unido o príncipe Alberto de Mónaco a ex deportistas como Paul Tergat, Pau Gasol o Federica Pellegrini pasando por dirigentes de múltiples federaciones internacionales y hasta una actriz, Michelle Yeoh, ganadora de un premio Oscar en 2023.
Las elecciones a la presidencia del Comité Olímpico Internacional (COI) se deciden este jueves (a partir de las 15.00 horas) con el deporte mundial en vilo y a través «del sistema más sigiloso y opaco que existe», según definía estos días la agencia AP.
Las restricciones del proceso
Después de la sorpresa por la renuncia de Thomas Bach a seguir al frente cuatro años más, el movimiento olímpico vivirá una tensión desconocida desde 2013 y lo hará con el secretismo de un cónclave papal. La reunión no será retransmitida y responderá a las restricciones impuestas por el COI durante todo el proceso electoral. Los candidatos no pudieron publicar videos de campaña, ni viajar para reunirse con los votantes, ni tan siquiera participar en debates entre ellos y apenas tuvieron oportunidades para presentar sus programas.
El actual presidente, Thomas Bach.FABRICE COFFRINIAFP
«Me he reunido por Zoom con todos los candidatos y he podido hablar con ellos, pero oficialmente sólo hubo un acto pre-electoral, en la sede del COI y a puerta cerrada», desvela a EL MUNDO uno de los pocos votantes castellano-hablantes, que reclama anonimato por miedo a infringir alguna regla.
El pasado 30 de enero, los siete aspirantes realizaron un discurso de 15 minutos en la sede del COI de Lausana, donde no se permitió la emisión en vivo de los mismos y tan siquiera que los asistentes entraran con teléfonos móviles. Además, no hubo preguntas de los miembros a Samaranch, Coe y compañía. «Si yo fuera el presidente, creo que sería un poco más flexible», comentó uno de los candidatos, el príncipe Feisal al Hussein de Jordania, quien también exigió más oportunidades de hablar: «El mundo tiene derecho a saber quiénes nos postulamos y qué representamos».
«Hay que tener en cuenta que todas las votaciones en el COI son personales y secretas. Votamos electrónicamente y nunca se sabe a quién ha votado a cada uno. Además va por rondas: empiezas los siete y se elimina el menos votado, siguen seis, luego cinco y así. Sólo se acaba si un candidato logra el 51% de los votos. La tensión va creciendo durante todo el proceso. Porque, además, somos muy pocos. Hay 111 miembros, pero los candidatos no pueden votar, ni tampoco los que procedan de su mismo país. Por poner un ejemplo, hasta que no eliminen a Samaranch, Pau Gasol no podrá votar», comenta un votante a este periódico de los que no tendrá permitido el voto al principio. En primera ronda, con todos los aspirantes en liza, sólo podrán escoger 95 miembros lo que establece la mayoría en apenas 48. ¿Qué decidirá? No se sabe.
Coe, el máximo favorito
Como siempre se han ido creando diferentes grupos de interés, por continentes, por intereses, por idiomas, pero es difícil apuntar diferencias entre los distintos presidenciables. Coe ha marcado la campaña con su propuesta de incluir premios en metálico para los medallistas, una idea que el resto han rechazado. Según las entrevistas concedidas a los medios por unos y otros, no hay programas realmente rompedores más allá del anunciado por Morinari Watanabe, un outsider, que busca que los Juegos Olímpicos se disputen en sedes divididas por los cinco continentes al mismo tiempo.
Juan Antonio Samaranch jr., este miércoles, en la Asamblea.Thanassis StavrakisAP
La candidatura de Samaranch, de hecho, se basa en la continuidad del mandato de Bach, del que es vicepresidente primero desde 2016. La conquista del público joven es su principal preocupación, con alguna novedad, como permitir a los deportistas que utilicen vídeos con derechos en sus redes sociales. Su máximo rival es Sebastian Coe, aunque con un censo tan limitado y tan heterogéneo todo es posible. Coe, presidente de la World Athletics y del comité organizador de los Juegos de Londres 2012 -un ejemplo dentro del olimpismo-, mito del atletismo, tiene el perfil perfecto para el cargo y sólo su favoritismo le puede jugar en contra. Especialmente porque se sabe favorito.
Bach ha apoyado internamente a Coventry para que el COI sea dirigido por una mujer por primera vez desde su fundación en 1894 y el resto de candidatos, como el francés David Lappartient o el sueco Johan Eliasch, supondrían una exagerada sorpresa. En todo caso, el Comité Olímpico Internacional escoge este jueves nuevo presidente con el silencio como protagonista.
Los siete candidatos
Juan Antonio Samaranch
Barcelona (España). 65 años. Miembro del COI desde 2001 y vicepresidente primero desde 2016. Ingeniero con un MBA, entró en el deporte a través de la Federación Internacional de Pentatlón Moderno, pero sobre todo vinculado a su padre, presidente del COI desde 1980 y 2001. Es el candidato continuista de la actual Directiva, aunque Thomas Bach no le ha prestado apoyo directo, más bien lo contrario.
Sebastian Coe
Londres (Reino Unido). 68 años. Miembro del COI desde 2020, cuando ya mostró su intención de presentarse a presidente. Leyenda del atletismo, desde 2015 preside su Federación Internacional, donde intenta una modernización, no sin polémica. Es el favorito por ese papel en el atletismo -el deporte más importante del olimpismo-, por su perfil público y por el poder anglosajón.
Kirsty Coventry
Harare (Zimbabue). 41 años. Miembro del COI desde 2013 y ex presidenta de su Comisión de Atletas. Campeona olímpica de natación, dueña de dos de los tres oros de la historia de su país, es su actual Ministra de Deportes. De ser escogida sería la primera mujer presidenta y la primera africana. Bach le ha dado apoyo interno y, por su juventud, podría cumplir los 12 años de mandato máximo.
David Lappartient
Pontivy (Francia). 51 años. Miembro del COI desde 2022, preside el Comité Olímpico de Francia y la Unión Ciclista Internacional. Político de Los Republicanos, el partido de Chirac y Sarkozy, hoy venido a menos, ha intentado atraer el voto africano prometiendo que allí se celebrarán unos Juegos Olímpicos. Su perfil, muy parecido al de Coe, le convierte en una posibilidad: si hay un ganador sorpresa, será él.
Feisal al Hussein
Ammán (Jordania). 61 años. Miembro del COI desde 2010 como presidente del Comité Olímpico de su país. Hermano pequeño del rey Abdullah II de Jordania, ingeniero y con un máster de administración de empresas como Samaranch, practicó la lucha libre y a partir de entonces se vinculó con el deporte. En las entrevistas ha subrayado que los presidentes anteriores fueron europeos o estadounidenses, reclamando "más puentes" entre oriente y occidente.
Morinari Watanabe
Kokura (Japón). 66 años. Miembro del COI desde 2018 y presidente de la Federación Internacional de Gimnasia desde 2016. Hijo de un sobreviviente de la bomba atómica en Hiroshima, fue dirigente de AEON, una cadena de supermercados japonesa, y entró en el deporte como patrocinador de la Copa del Mundo de gimnasia, el deporte que había practicado de joven. Su propuesta es la más rompedora y seguramente la más improbable.
Johan Eliasch
Djursholm (Suecia). 63 años. Miembro del COI desde 2024 como presidente de la Federación Internacional de Esquí (FIS) desde 2021. Banquero muy relacionado con el Partido Conservador británico, dueño de la marca Head, es el candidato que lleva menos tiempo recorriendo los despachos del olimpismo mundial. En las entrevistas él mismo ha admitido que le sorprende ser uno de los posibles sucesores de Bach.