Tour de Francia
6ª etapa (Tarbes – Cauterets-Cambasque)
El esloveno, que resistió la ambiciosa táctica del Jumbo y el ataque de Vingegaard en el Tourmalet, reacciona en Cauterets, gana la etapa y recorta 28 segundos al nuevo líder.
El Tour de las maravillas, la rivalidad que engrandece a dos colosos. Hoy tú, mañana yo. En la meseta de Cauterets-Cambasque, allá donde Miguel Indurain logró su primera victoria en la Grande Boucle en 1989, Tadej Pogacar protagonizó una resurrección para el recuerdo, un contraataque cuando todos se temían lo peor. Si alguien pensó que el Tour podía salir herido de muerte de los Pirineos, que nadie podría contestar el poderío de ese escalador único que es Jonas Vingegaard, ahí emergió un esloveno sin miedo a nada, los brazos al alto, la reverencia al cruzar la meta, el rival después de tanto tiempo por detrás y, sobre todo, mil promesas del espectáculo que está por venir. [Narración y clasificaciones]
Porque no hizo nada más que arrancar esta edición 110 que abandona los Pirineos con todo patas arriba. Con Vingegaard, ya de amarillo, y Pogacar en un puñado de segundos (25 de diferencia). Sin nadie que les discuta ya. Hoy tú, mañana yo. Las sensaciones que van y vuelven, las piernas de algodón que en Laruns hicieron volar al danés y que, ni 24 horas después, le traicionaron cuando se frotaba las manos. Resistió Pogacar primero en el Tourmalet y, nunca conformista, no dudó ni de sí mismo: a falta de 2,7 kilómetros para meta se fue con todo hacia su 10ª triunfo de etapa.
Por la mañana, en el camión del UAE, todo eran caras de póker. “Esto no es la Play Station, ahora mismo Vingegaard es el más fuerte”, concedía Matxin, que miraba al cielo pidiendo la lluvia que favoreciera a su pupilo, que soñaba con pasar sin demasiados daños la última jornada pinenaica. Pero quién entiende a los genios, quién detiene la ambición de un ciclista sin límite, de un león herido que se encontró a sí mismo quizá en el Tourmalet, cuando Vingegaard le atacó con ansia de remate y fue capaz de resistir sin mayores apuros.
Porque el primer zarpazo acudió en el mítico y eterno Tourmalet. Tan claro lo parecía ver Vingegaard que no especuló. Jugueteó el Jumbo Visma con la escapada del día, con Van Aert por delante -qué exhibición se iba a marcar, de nuevo- y dejando, a veces, la responsabilidad al Bora del efímero líder Jay Hindley. Pero, llegada la hora de la verdad, toda la maquinaria de la estructura neerlandesa, del mejor equipo del mundo, se puso manos a la obra. Sólo les faltaba en ese instante frotarse las manos.
Uno a uno fueron acelerando, dejando el pelotón en los huesos. Kelderman dio el penúltimo relevo y Kuss, ese gregario de lujo, hizo la selección definitiva. A su rueda, sólo aguantaron Vingegaard, Pogacar y Hindley, pero el australiano pronto cedió. A falta de un kilómetro y medio para la cima del Tourmalet, el danés probó con todo, pero esta vez Pogacar resistió. En la bajada conectaron con Van Aert y el resto de fugados, un grupo de ocho (entre ellos el Movistar Ruben Guerreiro, cuarto en meta) que ya aventajaba en dos minutos y medio a un pelotón del que intentaban salvar los muebles los Bora y los Ineos.
Van Aert se vació camino de Cauterets y dejó en bandeja el ataque definitivo a su líder. Llegó en lo más duro, a falta de 4,6 kilómetros, por encima de los 1.000 metros de altitud, cuando las rampas superaban el 10%. Pero esta vez su espada no llevaba muerte. Pogacar, histriónico con la cámara, con gestos de dolor en su muñeca izquierda, no cedió ni un milímetro. Esta vez la buena cara, pegado a rueda, con sensación de plenitud. Podría haber aguantado simplemente, pero su colmillo es inabordable. Ni siquiera en todo el pasado Tour había podido hacer ceder a Vingegaard con tal claridad. Fueron 24 segundos en meta, más la bonificación.
Ya es segundo en una general que tiene claro quienes ocuparan los cajones de honor, pero que ha abierto de lleno la pelea por el tercer puesto. Y ahí asoma poderoso un español. Carlos Rodríguez ya es quinto y Hindley, que le aventaja en dos minutos, su objetivo de aquí a París.