Se suele decir que las cosas que ocurren en el campo se quedan en el campo. Lo que pasa es que esta temporada, especialmente en lo concerniente al cuerpo arbitral, eso no está ocurriendo. El episodio del Bernabéu entre Real Madrid y Almería ha crecido como una bola de nieve.
Tanto que hasta el entrenador del FC Barcelona, Xavi Hernández, se permite valorarlo en la rueda de prensa posterior a la victoria de su equipo ante el Real Betis. “Lo ha visto todo el mundo. Va a ser muy difícil ganar esta liga. Lo dije en Getafe, que habían cosas que no me cuadraban”, expresó el técnico de Terrasa. “Hay cosas que no controlamos, lo ha visto todo el mundo hoy”, concluyó.
Lo que ha visto todo el mundo son varias decisiones polémicas tomadas por el debutante en la categoría, Francisco Hernández Maeso y secundadas por el árbitro de VAR, Alejandro Hernández Hernández. Tres acciones que han cambiado el signo del partido entre un aspirante a LaLiga y el colista de la categoría, un equipo que no conoce la victoria esta temporada.
Penalti por mano
Minuto 53: Cuando el Real Madrid perdía por dos goles a cero, tras los tantos anotados por Ramazani y Edgar, un balón colgado llega a la zona en la que estaban Rüdiger y Joselu que pugnan con sus respectivos defensores. El esférico golpea en la mano de Kaiky, tras unos discutibles forcejeos entre los jugadores del Real Madrid y los del Almería.
Hernández Hernández en el VAR llama a Hernández Maeso para recomendarle un “on field review” para que valore un posible penalti por mano del defensa del Almería. Tras ponerle varias repeticiones le dice: “Ahora es tuya la acción”. Maeso le contesta que observa cómo “remata el jugador del Madrid y golpea en el brazo separado, ocupando un espacio el defensor del Almería” y advierte: “Voy a pitar penalti sin tarjeta”. No obstante, en la conversación no se mencionan los forcejeos entre los futbolistas de ambos equipos.
Gol anulado al Almería
Minuto 61: El Almería roba un balón en el medio campo y sale a la contra pero, en ese robo, Lopy, intentando protegerse, pega un manotazo en la cara de Bellingham con Hernández Maeso a pocos metros de la acción y mirando hacia los jugadores. La jugada termina en gol de Arribas, el que hubiera sido el tercero del Almería, pero el videoarbitraje vuelve a intervenir.
Hernández Hernández llama porque observa una “posible falta en ataque en la acción del gol”. “Ahí ya le ha impactado. Más para atrás. venga ponle un loop”, apuntan desde la sala de videoarbitraje desde la que luego le pone la jugada completa para que se observe que es la acción que da inicio al gol. “Sí es el inicio de la app”, apunta Hernández Maeso y sentencia: “Voy a pitar falta a favor del Madrid y anular el gol y amarilla al jugador del Almería”.
Gol de Vinicius
Minuto 66: Tchouameni cuelga un balón al área en la que está Vinicius pugnando con dos defensores. El delantero del Real Madrid, consigue impactar el balón con una zona del cuerpo que, en un principio, al árbitro de campo le parece mano. Nueva llamada desde el VAR.
“Te recomiendo un on field review para valores la mano, la posible no mano”, comienza Hernández Hernández, “le da en el hombro derecho”, añade y le pide también que valore la posible falta en ataque. “Para mí falta en ataque no hay”, contesta Hernández Maeso y concluye: “Perfecto, le da con el hombro y es gol válido”. A lo que Hernández Hernández le responde que coincide con él.
Jugadores y técnico de Almería se marcharon indignados por la resolución de estas acciones. Gonzalo Melero fue más tajante y habló incluso de “un robo”, lo que le provocará, muy probablemente, una sanción de mínimo cuatro partidos ya que el Comité Técnico de árbitros llevará sus declaraciones al Comité de Competición. No obstante, tanto Dani Carvajal como Carlo Ancelotti consideraron que el árbitro había tomado las decisiones correctas tras acudir al VAR.
El Atlético de Madrid ha conseguido identificar a otros dos de los responsables de los incidentes del derbi a los que procederá a expulsar de manera permanente. Junto con el individuo localizado la noche del partido ya son tres los responsables aprehendidos.
Las dos personas, además de tener condición de socio, son dos de los que aparecen encapuchados hablando con los jugadores cuando el árbitro del encuentro, Mateu Busquets Ferrer, se vio obligado a suspender el partido por el reiterado lanzamiento de objetos al portero del Real Madrid, Thibaut Courtois.
La labor de identificación sigue su curso ya que el departamento de Seguridad del club y la Policía continúan revisando las imágenes de los altercados durante el encuentro del pasado domingo entre Atlético y Real Madrid que finalizó con empate a uno. Desde la entidad están revisando también los documentos y las fichas de socio para afinar la búsqueda de los responsables.
Según el club se lanzaron cinco mecheros al campo entre los minutos 64 y 67 como recoge el acta del encuentro. Por lo que no se descartan nuevas identificaciones y la entidad ya anuncia que procederá de la misma manera con los otros identificados: su expulsión permanente.
Los jugadores del Atlético hablan con miembros del Frente.Florencia Tan JunMUNDO
A las tres personas localizadas se les ha aplicado el código de conducta del club que recoge el lanzamiento de objetos en su artículo 37, apartado d. La sanción a aplicar viene descrita en el artículo 38, apartado C, y supone la "pérdida de la condición de socio y prohibición de acceso a sus instalaciones de forma definitiva".
El Atlético de Madrid, en un comunicado, reitera su condena de estos hechos injustificables, que han dañado gravemente la imagen del club. Pese al revuelo mediático de estos días reafirma su política de tolerancia cero contra la violencia e indica "que seguirá persiguiendo cualquier manifestación de esta índole y aplicando las sanciones previstas en nuestra normativa interna a los implicados".
Sanción
Estos lanzamientos, además de la suspensión provisional de 14 minutos del encuentro, también ha provocado una sanción para el club rojiblanco por parte del Comité de Disciplina de la Real Federación Española de Fútbol.
El organismo procedió a cerrar parcialmente el Metropolitano, concretamente el fondo sur entre los sectores 127 y 133, durante tres partidos y le aplicó una multa económica de 45.000 euros. Cree el comité que el club tomó unas correctas medidas reactivas, pero no tuvo unas correctas medidas preventivas.
Diez años después, todo el mundo recuerda lo que pasó en la mañana de aquel 30 de noviembre de 2014. Lo incuestionable es que fue asesinado Francisco Javier Romero Taboada, Jimmy, 41 años, entonces padre de un niño de cuatro y de una adolescente de 19, que antes fue apaleado y lanzado al río Manzanares junto a otro individuo. Y que hoy, 10 años después, su muerte sigue sin culpables y en el fútbol el movimiento ultra tiene un repunte peligroso.
Fue una quedada por redes entre ultras del Frente Atlético y de los Riazor Blues, a las 8 de la mañana. Cuatro horas antes del partido que enfrentaba al Atlético de Madrid frente al Deportivo de la Coruña en el extinto Vicente Calderón, zona de guerra. Una cita de la que la policía no tuvo noticias hasta que fue demasiado tarde, cuando más de 200 personas recorrían Madrid Río con palos, defensas, puños americanos y alguna navaja. De ella salió el segundo muerto del Frente Atlético tras Aitor Zabaleta, pero ningún condenado.
El 16 de octubre del año pasado, la Audiencia Provincial de Madrid revocaba el cierre del sumario del caso Jimmy por "indicios delictivos claros" para, por lo menos, determinar si se debe abrir juicio oral y así "decidir la posible responsabilidad de una persona determinada". Era un auto esperado por las acusaciones. "No conozco un caso que haya estado 10 años en un juzgado de instrucción con unos indicios similares. Es, cuanto menos, extraño", declara una de esas acusaciones a este periódico.
La Audiencia confirmaba también que la causa estaba pendiente de un informe pericial de LaLiga basado en un análisis colorimétrico de las imágenes que ayudara a la identificación de los responsables, tanto del asesinato de Jimmy como de las lesiones de Santiago A. M., la otra persona lanzada al río. "Es el mismo grupo agresor el que realiza los dos hechos delictivos", aducen fuentes de la investigación.
De hecho, LaLiga ya consiguió en su día la identificación de uno de los implicados en el lanzamiento de Santiago al río con esa tecnología, que se basa en una asociación de los colores con la ropa del individuo. La idea de estos informes es que ayuden, junto a los testimonios, a cerrar el cerco sobre los sospechosos señalados por los testigos. No obstante, el juzgado de instrucción número 20 ha tardado un año en entregar todas las pruebas audiovisuales a LaLiga. El organismo necesitará ahora, como mínimo, un mes para realizar su informe. "Si concuerda con los testimonios será un elemento más, pero si no, la Audiencia Provincial ya tiene razones para seguir", expresan desde la organización.
Servicios de emergencias en el lugar de la riña.EM
Son dos los testimonios que señalan la presencia de los mismos individuos tanto en el asesinato de Jimmy como en la agresión a Santiago: el de un cachorro del Frente Atlético implicado en la riña y el de la ex novia de uno de los ultras rojiblancos. Ambos apuntan al mismo individuo, Diego P., como principal sospechoso en la muerte del seguidor del Deportivo. "Cuando diferentes personas dicen lo mismo, eso tiene una trascendencia", explican desde una acusación.
"Yo tiré a Jimmy al río, yo lo tiré... mira ese soy yo... sí, yo lo tiré, yo me lo cargué". Así se expresaba Diego P., según la testigo, en una de las fiestas que reunía a varios miembros del Frente Atlético en las que revisaban las imágenes de la riña tumultuaria que enfrentó a los ultras rojiblancos con los del Deportivo de La Coruña. Curiosamente, esa persona no estuvo entre los primeros acusados por los delitos cometidos aquel día, que fueron examinados en diferentes juzgados y por diferentes jueces, y por los que se detuvo a más de un centenar de personas. Así, se libró de los casi seis meses en prisión preventiva que pasaron Ismael L. P., Sergio S. M., Francisco J. L. y José Luis Z. y del internamiento del entonces menor Álvaro C. G., Kit Kat, revocado por la Audiencia.
Aquel frío y nublado 30 de noviembre, Kit Kat ya envió un mensaje a su novia a las 9.26 de la mañana que decía: "Le hemos reventado, sin porra me he quedado, le he pegado un palizón a uno". Él era uno de los que pertenecía al grupo que, presuntamente, hirió a Santiago y reventó el bazo de Jimmy, causa de su muerte, según el informe forense. Increíblemente, también fue otro de los líderes en los incidentes contra Courtois del pasado derbi del Metropolitano.
Ultras durante la riña en la que murió Jimmy.EM
Diez años después, las acusaciones y los investigadores siguen sin explicarse por qué la investigación judicial, que se llamó Operación Neptuno, no ha llegado, de momento, a ningún sitio. Fuentes conocedoras del caso señalan la interinidad de los jueces que pasaron por la instrucción como uno de los elementos perjudiciales para obtener, al menos, una vista oral. "El empeño de Laliga es que éste es uno de los actos más extremos de violencia en el fútbol español e intentaremos que se lleve a juicio a las personas responsables de ello, y haremos todo lo que esté en nuestra mano para que no quede impune", explican en la patronal.
Y luego está la familia de Jimmy, que lleva 10 años esperando justicia, pero que se mantiene hermética respecto a compartir sus sensaciones sobre lo ocurrido a Francisco Javier. No olvidan el trato recibido cuando se produjeron los hechos de los que hoy esperan conseguir, al fin, un juicio en el que se sienten los responsables del asesinato de su familiar.
La muerte del seguidor del Depor no tiene culpables, pero sí ha provocado que el mundo del fútbol señale, aunque no unánimemente, a los ultras como un fenómeno a erradicar. "A partir de Jimmy tuvimos que cambiar muchas cosas, no sólo nosotros, también LaLiga y los clubes españoles", explica a EL MUNDO el jefe de la Oficina Nacional del Deporte, rama de la Policía Nacional cuya función es la prevención de la violencia en el deporte.
El alto cargo policial explica cómo se intensificaron los protocolos de seguridad en las aficiones, especialmente la visitante: control de entradas y desplazamientos y tickets nominativos, entre otros. Con los protocolos actuales, hubiera habido más posibilidades de evitar la "coronación del estadio", nomenclatura ultra para la persecución de una afición rival que llega sin escolta. Otro de los cambios a raíz de aquel suceso es que ahora a estos grupos ya se les cataloga como violentos y se les trata como tal judicialmente. A día de hoy, hay 14 en España.
LaLiga también creó su departamento de seguridad, que hoy se coordina con la Policía, además de mantener varias acciones, tanto judiciales como sociales, para erradicar el fenómeno como LaLiga VS. Y el Gobierno, especialmente a través del CSD, persigue la violencia en el deporte a partir de la judicialización de los hechos y, en menor medida, por la vía de las sanciones administrativas.
Un repunte de ultras
La Policía, no obstante, sí observa un repunte entre los grupos ultras no sólo en España, sino en toda Europa. De hecho, el descubrimiento de uno de los implicados en la muerte del hincha gallego en los incidentes del último derbi en el Metropolitano pone de manifiesto, según los agentes, que no todos los clubes colaboran como deberían para detener a este tipo de individuos.
Unos individuos que para Joan Caballero, experto en grupos urbanos violentos, "se han profesionalizado". "El perfil de hooligan cambia de borracho gordo de bar a tíos musculados conocedores de diferentes métodos de lucha", cuenta a EL MUNDO. Y que, por medio de la "radicalización suave", memes y humor negro haciendo proselitismo de sus opiniones en redes, consigan atraer o "alinear" un perfil joven a su discurso.
Real Madrid y Barcelona han conseguido eliminar o, al menos, expulsar el problema de los radicales de sus propios estadios. Cuentan los investigadores del caso Jimmy que fueron sus informes los que ayudaron a que el club blanco tomara la decisión de echar a los ultrasur del estadio Santiago Bernabéu para instaurar en su lugar la Grada Joven. Precisamente, se cumplen también 10 años desde ese momento. El de Jimmy, sin embargo, parece que la justicia, de momento, lo ha olvidado.