Paula Badosa, número 10 del mundo y campeona de Indian Wells en 2021, anunció este jueves su retirada de esta edición del Masters 1.000 del desierto californiano por una lesión en la espalda.
“Siento mucho retirarme de uno de mis torneos favoritos. Intenté jugar hasta el último minuto”, explicó la española en un comunicado. “Estoy realmente triste y espero estar de vuelta el próximo año!”, añadió.
Badosa llegó entre algodones a Indian Wells después de haberse tenido que retirar en Mérida la semana pasada por esos problemas físicos en la espalda.
La alemana Eva Lys (n.78) ocupará el lugar de la catalana en el cuadro y se enfrentará en la segunda ronda de Indian Wells con la estadounidense Caroline Dolehide (n.73).
La jugadora catalana de 27 años, que debía debutar el viernes frente a la estadounidense Caroline Dolehide, protagonizó el año pasado una espectacular resurrección deportiva después de que sus problemas de espalda la hundieran más allá del top-100 mundial.
En este principio de año firmó una gran actuación en el Abierto de Australia, donde cayó en semifinales ante Aryna Sabalenka. A finales de febrero, sin embargo, Badosa volvió a sufrir unos problemas de espalda que la llevaron a retirarse de su último partido en el WTA 500 de Mérida.
El argentino Lionel Messi renovó este jueves su contrato con el Inter Miami hasta 2028, informó el club en una nota oficial. Messi, de 38 años, juega en el Inter Miami desde 2023 y este año fue máximo artillero de la MLS en la temporada regular con 29 goles. El astro argentino fue campeón de la Leagues Cup en 2023 con el equipo de Florida.
El Inter Miami hizo oficial la renovación de contrato con el mensaje 'He's home' (Está en casa), acompañado por un vídeo en el que se ve a Messi, vestido con traje azul oscuro, sentarse a una mesa y firmar el acuerdo.
En el desarrollo del video se ve como Messi se encuentra en el centro del Freedom Park,el estadio que el Inter Miami está edificando en la zona del aeropuerto de la ciudad y cuyas obras terminarán en 2026. Uno de los grandes objetivos del club era que el jugador siguiera precisamente para la apertura de la nueva instalación, que acercará al equipo a la ciudad. Hasta la presente temporada, el Inter Miami disputa sus partidos como local en el Chase Stadium de Fort Lauderdale, a casi 50 kilómetros de Miami.
Messi fue protagonista de una temporada estelar con el club de Javier Mascherano y, además de sus 29 goles, repartió 19 asistencias. El Inter Miami disputará este viernes el primer partido de la serie de primera ronda de los 'playoffs' contra el Nashville.
Tras renovar su contrato,. el delantero argentino ha afirmado que seguir en el club de Florida "además de ser un sueño, es una realidad hermosa".
"Es una alegría seguir acá y continuar con este proyecto que, además de ser un sueño, es una realidad hermosa: jugar en este estadio, en Miami Freedom Park. Desde que llegué a Miami soy muy feliz, así que estoy realmente contento de continuar", dijo Messi en declaraciones facilitadas por el club.
"Vivimos con mucha ansiedad el momento en que podamos jugar en el Miami Freedom Park. Tenemos muchas ganas de que esté terminado, poder vivirlo desde adentro, en nuestra nueva casa y que la gente también la pueda disfrutar. Va a ser algo muy lindo jugar de local en una cancha tan espectacular", añadió Messi desde el sitio donde se construye el nuevo estadio. Messi es el jugador que ha conquistado más títulos, con un total de 46 trofeos.
Fue un desquite tras las despiadadas derrotas en los octavos del Mundial 2010 o las semifinales de la Eurocopa 2012. Cristiano Ronaldo festejó ante Pedri, Nico Williams o Lamine Yamal lo que momento su momento no pudo frente a Andrés Iniesta, Sergio Ramos o Xavi. En su primera final contra España, el astro de Madeira conquistó el tercer título para Portugal, el segundo de la Nations League. A los 40 años volvió a ejercer un papel decisivo, anotando el provisional 2-2, con el que aumenta su histórico récord con As Quinas: 138 goles en 221 partidos.
Desde el banquillo, con una contractura muscular en la pierna derecha, Cristiano volvió a festejar un título para Portugal. En el minuto 87 había tenido que ceder su sitio a Gonçalo Ramos. Un infortunio equiparable al de la Eurocopa 2016, cuando tuvo que retirarse por una lesión en la rodilla izquierda, tras un choque con Dimitri Payet. De aquel gol de Eder, el héroe del que nadie había oído hablar en el Stade de France, a esta resolución agónica de la tanda de penaltis en el Allianz Arena.
Nadie puede discutir que Cristiano ha cambiado la historia del fútbol portugués. Desde su debut, en 2003, su selección ha jugado cuatro finales, mientras en los 75 años previos ni siquiera disputó una sola. Tampoco puede cuestionarse el especial influjo que él mismo ejerce sobre el Allianz Arena, donde volvió a marcar. Su sexto gol en seis partidos en el coliseo muniqués, escenario de aquellas exhibiciones con la camiseta del Real Madrid en la Champions. De aquellos dobletes frente al Bayern, en las semifinales de 2014 y los cuartos de 2017, al decisivo 2-1 del miércoles frente a Alemania.
Otra vez con el VAR
Cumplida la cuarentena, aun sin saber cuál será su futuro en Arabia Saudí, Cristiano sigue siendo decisivo en el primer nivel. Desde luego, lejos quedan ya los partidos donde influía en cada rincón del ataque. Tampoco hay rastro de la voracidad anotadora que le hizo merecedor de cinco Balones de Oro (2008, 2013, 2014, 2016, 2017). No obstante, Cristiano aún sabe recibir de espaldas para contribuir al primer toque, incluso con el aliento de Robin Le Normand en el cuello. O en acelerar por el perfil izquierdo, justo después del 1-0 de Martín Zubimendi. Ese sector se antojaba delicado para un debutante como Óscar Mingueza. No por azar, Cristiano atraía la atención por allí para abrir camino a sus compañeros.
La jugada del empate, obra de Nuno Mendes, nació de uno de sus desmarques. Tan en el límite del fuera de juego que el árbitro suizo Sandro Schärer, sólo dio validez tras la intervención desde el VAR de su compatriota Fedayi San. Por segunda vez en esta Final Four, la moneda al aire del videoarbitraje trajo suerte al capitán, que el miércóles únicamente pudo respirar cuando validaron su tanto desde la sala VOR.
Había que ver a Cristiano la furia con la que Cristiano festejó la decisión de Schärer, a escasos centímetros de Mikel Oyarzabal. Como si se tratase del debut y no de su 221º partido con As Quinas. Tampoco iban a pasar desapercibidas las protestas al árbitro, poco antes de que se cumpliera la hora de juego, en uno de los peores momentos para Portugal. Apenas unos minutos más tarde, Cristiano volvía a anotar para su selección.
Cristiano besa el balón tras anotar el 2-2 en Múnich.AFP
Son ya 138 goles tras ese remate conectado a la espalda de Marc Cucurella. De nuevo tras la aceleración de Nuno Mendes por la izquierda. El festejo fue sencillo, con el dedo índice. Sólo había necesitado una oportunidad, una sola, para marcar la diferencia. En estas más de dos décadas 78 tantos con la bota derecha, 32 con la zurda y 28 de cabeza. Deben catalogarse también 11 de libre directo y 10 hat-tricks.
Para entener mejor la comparativa baste mencionar a los pichichis históricos de otras potencias como Brasil (Neymar, 79 goles), Alemania (Miroslav Klose, 71), España (David Villa, 59), Francia (Olivier Giroud, 57), Holanda (Robin van Persie, 50) o Italia (Gigi Riva (38).
La ambición de CR7 por alcanzar los 1.000 goles sigue ahí. Como en su momento para Pelé y Romario, que dijeron alcanzar la legendaria cifra, aunque con todo tipo de amistosos de dudosa procedencia de por medio. Hasta ahora contabiliza 938: 450 para el Real Madrid, más los cantados para Manchester United (145), Portugal (138), Juventus (101), Al-Nassr (99) y Sporting de Lisboa (5).