Solheim Cup
Este viernes en Málaga comienza la Solheim Cup (que enfrenta a las mejores golfistas de Europa con las de EEUU) sin ayuda alguna del Ejecutivo, que sí ha presupuestado casi 100 millones para la candidatura de Girona a la Ryder de 2031
El golf cambió para siempre en España en 1997 con la célebre Ryder Cup de Sotogrande. Seve Ballesteros ejercía de capitán, José María Olazábal de líder del equipo y comenzaba a sonar el nombre de joven llamado Sergio García. Edorta Rahm y su mujer Ángela se engancharon a este deporte a través de las imágenes que llegaban desde Valderrama y, por ello, llevaron a su hijo Jon a dar sus primeras clases en el campo vitoriano de Larrabea.
Desde entonces, han tenido que pasar tres casi décadas para que España, en este caso Málaga, vuelva a ser el epicentro del golf. La Solheim Cup, el enfrentamiento entre la mejores jugadoras de Europa y Estados Unidos, se convertirá este jueves en el evento femenino deportivo más importante que va a celebrarse en nuestras fronteras. Aunque el Gobierno no haya querido enterarse. Pese a que el evento, con un presupuesto cercano a los 20 millones de euros, asegura un retorno directo de casi 10 veces más, el Ejecutivo central todavía no ha aportado ni un céntimo.
Un total de 100.000 espectadores abarrotarán el campo de la Finca Cortesín de Casares con entradas que oscilan entre los 25 euros pasa asistir a alguna de las jornadas de prácticas hasta los 2.500 euros de una experiencia VIP a lo largo de toda la semana en una de las lujosas carpas de hospitalidad. Las imágenes de la Costa del Sol y del torneo se verán en 200 países, donde el torneo se retransmitirá en directo con más 30 horas de cobertura. En España, Mediaset y Movistar+ ofrecerán el evento mientras TVE negociaba este miércoles in extremis la posibilidad de televisarlo.
Deporte & Business, la promotora que logró el milagro de traer la Solheim Cup a nuestro país, lleva trabajando en silencio mucho tiempo y ha logrado cubrir costes gracias a los patrocinadores privados y a instituciones de la Costa del Sol, encabezadas por la Junta, pero aún no ha recibido nada del Gobierno.
El vacío es sangrante puesto que la administración central tiene consignados 96 millones de euros a la candidatura de la Ryder Cup de 2031 de Cataluña pese a que la inestabilidad política está dando al traste con las opciones del campo gerundense de Carimal Golf.
El presidente de la Diputación de Málaga y de Turismo Costa del Sol, Francisco Salado, no pasó por alto el agravio comparativo en la presentación de la Solheim Cup. “Cero euros para el golf femenino en Andalucía frente a los millones para el golf masculino en Cataluña. Pero luego presumen de feminismo, es mero postureo. No es justo y no tiene sentido alguno. Desde aquí reclamo una explicación al Gobierno porque el resto de administraciones, la Junta de Andalucía, la Diputación y los ayuntamientos vienen contribuyendo con este evento internacional desde hace cinco años. Tiempo han tenido de sobra”, añadió molesto en el acto público celebrado esta semana.
Ante la evidencia y en un momento especialmente sensible en el que ministros del Ejecutivo en funciones buscan proclamar la igualdad entre el deporte femenino y masculino, el Gobierno intentó reaccionar en las últimas semanas a través del Consejo Superior de Deportes con una subvención de 1,7 millones de euros. Pero no podrá ser tramitada hasta que no haya un Gobierno en firme y, si no se constituye antes de final de año, es muy posible que la Solheim Cup se quede sin esa ayuda.
Dominio Europeo
En o estrictamente deportivo, tras la ceremonia inaugural del jueves la bola comenzará a rodar el viernes con las 24 jugadoras enfrentándose entre ellas, las 12 europeas con la presencia de Carlota Ciganda como única española del evento y las americanas con la número 2 del mundo, Llia Vu y la número 3, Nelly Korda.
Se trata de la decimoctava edición del torneo donde Europa ha ganado siete ediciones incluyendo las dos últimas. Las jugadoras se emparejan en cinco sesiones de juego, viernes y sábado habrá turno de mañana y de tarde donde se enfrentarán por parejas en modalidad de fourballs (mejor bola) y foursome (golpes alternos) y el domingo la Solheim Cup se decidirá con los doce enfrentamientos individuales. La modalidad siempre será match play, juego por hoyos, con 28 puntos en juego; cada victoria se valora con un punto, el empate como medio. El equipo que consiga sumar los 14 puntos y medio se llevará el trofeo, con la salvedad de que en caso de empate a 14 puntos, Europa, que defiende el título, retendrá la copa.