Varios plátanos fueron lanzados desde las gradas del Parque de los Príncipes al delantero brasileño Richarlison, que festejaba el segundo gol de su equipo en un amistoso contra Túnez, este martes en París, en un partido que fue interrumpido brevemente por la utilización de punteros láser dirigidos a los futbolistas.
Richarlison acababa de marcar el segundo gol en el minuto 19 en este amistoso preparatorio para el Mundial de Qatar cuando sufrió el lanzamiento de varios objetos, entre ellos un plátano. Contrariado, el delantero del Tottenham celebró con rabia el tanto con sus compañeros.
El duelo entre Brasil y Túnez se disputó con una gran mayoría de aficionados del equipo norteafricano en las gradas del Parque de los Príncipes. En la primera parte el árbitro lo interrumpió brevemente debido al uso de lásers apuntando a los jugadores. Desde la megafonía del estadio se conminó a los hinchas a que dejasen de utilizar estos dispositivos.
Sin estrellas en la camiseta
La selección verdeamarelha había saltado al césped sin las cuatro estrellas de su uniforme, que acreditan sus títulos en la Copa del Mundo. “Sin nuestros jugadores negros no llevaríamos estrellas en nuestra camiseta”, rezaba la pancarta que portaban sus titulares durante el tradicional posado ante los fotógrafos.
De inmediato, la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) condenó los hechos. “Reforzamos nuestra postura contra el racismo y repudiamos cualquier manifestación en este sentido”, expresó la CBF a través de sus medios oficiales.
Desde hace unos meses, Richarlison se ha convertido en el delantero de referencia para Tite, técnico de la canarinha, con seis goles en el camino a Qatar, sólo por detrás de los ocho de Neymar. “Richarlison huele el gol. Él no quiere saber (de nada), él quiere definir”, aseguró el seleccionador horas antes de este amistoso, el último compromiso preparatorio antes de la Copa del Mundo.
La semana pasada la selección brasileña defendió a otro de sus delanteros, Vinicius, objetivo de gritos racistas en el derbi que el Real Madrid jugó en el Civitas Metropolitano, sede del Atlético. La justicia española ha abierto una investigación.
Emma Raducanu perdía 2-0 en el primer set de su partido del torneo WTA 1000 de Dubái contra la checa Karolina Muchova cuando la británica paro el partido y, descompuesta, fue a refugiarse detrás de la juez de silla. La joven de 22 años había reconocido al hombre que la había acosado a principios de esta semana, informa Afp. El individuo, un "hombre con comportamiento obsesivo", ha sido "excluido" del torneo, anunció el miércoles la WTA.
Muchova fue a ver por qué la ganadora del US Open 2021 había dejado de jugar, cuando reapareció secándose las lágrimas con una toalla.
La WTA explicó en un comunicado que la víspera, el lunes, "Emma Raducanu fue abordada en un lugar público por un hombre que mostraba un comportamiento obsesivo". "Este mismo individuo fue identificado en las primeras filas durante el partido de Emma el martes y luego fue excluido", continuó el organismo, refiriéndose a un "incidente de seguridad". "Será excluido de todos los eventos de la WTA en espera de una evaluación de su peligrosidad", añadió.
La WTA destaca que está "trabajando activamente con Emma y su equipo para garantizar su bienestar y brindarle todo el apoyo necesario".
Muchova, 17ª del mundo, finalmente ganó el partido por 7-6 (8/6), 6-4 y se clasificó para la tercera ronda de este torneo WTA 1000.
En 2022, un tribunal británico prohibió a un hombre acercarse a Emma Raducanu durante cinco años tras sufrir acoso. Este hombre se había apostado frente a la casa de la jugadora en varias ocasiones.
El español Carlos Alcaraz debutará el próximo martes en el Abierto de Estados Unidos con el tenista australiano Li Tu, procedente de las rondas clasificatorias.
Tu, número 188 del mundo, llega a la primera ronda en Nueva York tras ganar tres partidos en la fase previa al español Alejandro Moro, al argentino Marco Trungelliti y al holandés Jesper de Jong, los tres con mejor ránking que él.
Con la llegada de los tenistas procedentes de las rondas previas, como Tu, se completó el cuadro salido del sorteo de esta mañana.
El rival en primera ronda del serbio Novak Djokovic, número 2 del mundo, también salió de estas rondas clasificatorias y será el rumano Radu Albot (n.138), con el que jugará el lunes.
El camino de Alcaraz al título
Si supera la primera ronda con Tu, Alcaraz se enfrentará o bien al canadiense Denis Shapovalov o al neerlandés Botic van de Zandschulp. Su rival más probable en la tercera ronda sería el inglés Jack Draper, aunque también podría ser el argentino Facundo Díaz Acosta.
En octavos de final, Alcaraz podría cruzarse con el estadounidense Sebastian Korda o con el chileno Alejandro Tabilo. Y en la ronda de cuartos, sus probables rivales serían o bien el polaco Hubert Hurkacz, séptimo del mundo, o el australiano Alex de Miñaur, décimo.
En las semifinales, el murciano podría cruzarse con el italiano Jannik Sinner, número 1 del mundo, o con el ruso Daniil Medvedev, quinto favorito.
Con Djokovic tan solo podría encontrarse en una hipotética final, en la que su rival también podría ser el alemán Alexander Zverev, cuarto del mundo, en caso de que el serbio caiga antes.
También se clasificó en las rondas previas el argentino Diego Schwartzman, que jugará su undécimo y último Abierto de Estados Unidos, dado que ha anunciado su próximo retiro.
Schwartzman jugará la primera ronda con el francés Gael Monfils.
En el cuadro femenino se clasificaron en la previa la argentina Solana Sierra, que se enfrentará a la alemana Tatjana Maria, y la española Marina Bassols, que debutará con la checa Barbora Krejcikova, octava del mundo.
El 8 de marzo de 2017, poco antes del pitido inicial, Unai Emery saludó a Luis Enrique en el Camp Nou aferrado a un convencimiento. Su primera eliminatoria de Champions con el PSG se resolvería de igual modo que las nueve anteriores con el Sevilla en la Europa League. Sin embargo, dos horas más tarde, el irundarra, entre el estupor y la indignación, apenas pudo ofrecer alguna explicación a lo sucedido. «Fue mi peor momento como entrenador», confesaría, años más tarde, a propósito de aquella debacle ante el Barça (6-1), con la que se convertía en el único técnico de la historia eliminado de la Champions tras una renta de cuatro goles en la ida. «De aquel partido cambiaría el árbitro», añadió sobre la labor de Deniz Aytekin.
Hoy, Emery tampoco perderá la oportunidad de abrazar a Luis Enrique, actual técnico del PSG, y a otros viejos conocidos en el Parque de los Príncipes, el estadio donde, entre 2016 y 2018, jamás obtuvo el cariño de la afición, que apenas quiso dedicarle un petulante desdén. De nada le valdría su empeño en aprender francés o su título de Ligue 1. En mayo de 2018, una vez cumplidos sus dos años de contrato, Nasser Al-Khelaifi puso punto final al ciclo de Emery en París.
El detonante, por segundo año consecutivo, había sido la eliminación en octavos, donde el PSG volvió a mostrar demasiadas carencias ante el Real Madrid. El fantástico comienzo en el Bernabéu se diluyó por completo tras el descanso, donde decidieron los goles de Cristiano Ronaldo y Marcelo. El partido de vuelta resultó un trámite para el equipo de Zinedine Zidane. Aquel PSG resultaba irreconocible a nivel competitivo. Muy lejos de la exigencia de un técnico que, excluyendo su etapa en París, sorteó 22 eliminatorias seguidas de Europa League con Sevilla (2013-16), Arsenal (2019) y Villarreal (2022). Nada menos que cuatro títulos tras cinco finales.
El ejemplo de Tottenham y Dortmund
«Unai es un entrenador top, con una gran capacidad de analizar al rival y de potenciar a su equipo. Además, lo ha demostrado en diferentes banquillos», valoró el pasado viernes Luis Enrique. Esas virtudes, por supuesto, han adquirido mayor relevancia aún durante las eliminatorias. Sólo cabe citar el caso de su Sevilla, triple campeón de la Europa League sin alcanzar ni una sola vez el top-4 de LaLiga, o de su último Villarreal, semifinalista de la Champions 2022 tras apartar a Bayern y Juventus, pero séptimo en LaLiga.
A este fabuloso rendimiento en los torneos cortos se aferra el Aston Villa, un conjunto que hoy encadena siete victorias en todas las competiciones, su mejor racha desde marzo de 1981. Su última derrota data del 25 de febrero (4-1 ante el Crystal Palace) y es el único superviviente inglés en la Champions. Nada desdeñable para un club que no disputaba la máxima competición desde 1982. ¿Por qué no soñar, pues con una final como las de Tottenham (2019) y Dortmund (2024)?
«Nuestra amistad se ha forjado a través de nuestros enfrentamientos. Unai es un entrenador que cuida su trabajo y su equipo ha mejorado gracias a él», contó ayer Luis Enrique, otro obseso de su profesión. En el vestuario del Villa son leyenda las interminables jornadas de Unai y la montaña de dosieres apilados en su despacho. Desde noviembre de 2022, cuando tomó el relevo de Steve Gerrard, el ambiente en la ciudad deportiva de Bodymoor Heath resulta mucho más que saludable. Nada que ver con la tensión vivida en el Arsenal o el PSG. A lo largo de estos dos años y medio, sólo Pep Guardiola y Mikel Arteta han sumado más puntos en la Premier.
Emery, el pasado 8 de marzo, durante un partido ante el Brentford.AP
Emery, respetado entre los rivales e idolatrado en Villa Park, se ha convertido en el entrenador con mejor balance (54% de victorias) en los 150 años de historia del Villa. Cierto que desde Birmingham se manejan importantes recursos financieros. Según el informe UEFA Finance and Investment Landscape, la masa salarial del Villa aumentó un 33% en 2024 hasta convertirse en la décima más elevada de Europa (287 millones de euros). De hecho, el organismo presidido por Aleksander Ceferin sigue con lupa las operaciones del club para que compla con sus normas, tanto en las tasas de traspaso como en los honorarios de los agentes.
Escasez de efectivos
El pasado verano, Emery tuvo que prescindir de Douglas Luiz, uno de sus mejores centrocampistas, para atenerse a las Reglas de Sostenibilidad de la Premier. A ese traspaso a la Juventus, a cambio de 52 millones de euros, hubo que sumar el de Moussa Diaby, por el que el Al-Ittihad pagó 60 millones y el más reciente de Jhon Durán, comprado en enero por el Al-Nassr a cambio de 77 millones. Sin embargo, el buen tino de Monchi desde la dirección técnica ha de evaluarse a la luz de sus incorporaciones de perfil bajo, como Morgan Rogers, comprado en 2023 por 9,4 millones, o Youri Tielemans y Boubacar Kamara, que llegaron a coste cero procedentes del Leicester y Olympique de Marsella. Por no mencionar a Ollie Watkins, crecido en el semiprofesionalismo y al que Emery ha extraído todo su talento.
«Desde su llegada, el Aston Villa es un equipo muy mejorado. El curso anterior ya estuvo a un alto nivel y este año es un equipo más completo aún», analizó el viernes Luis Enrique, horas de cerrar su primer título de Ligue 1 con el PSG. No obstante, a diferencia de Manchester City, Liverpool o Arsenal, el Villa sigue contando con escasez de efectivos. Una carencia que obliga a Emery a profundizar en sus rotaciones. El pasado sábado hubo ocho novedades en el once ante el Nottingham Forest y este fin de semana ese plan seguirá vigente en la visita al Southampton.
La vista al Parque de los Príncipes también representa una oportunidad para que Emery mejore su registro personal ante Luis Enrique. De momento, en los 10 precedentes, el ex técnico del Barça acumula siete victorias, por sólo dos tropiezos.