El Comité de Disciplina de la Federación Española de Fútbol (RFEF) ha sancionado al Getafe con la clausura parcial de su estadio durante tres partidos y una multa de 27.000 euros por los insultos racistas de sus aficionados la última jornada de Liga contra el Sevilla.
En dicho partido se aplicó el protocolo antirracismo en el minuto 68 después los insultos proferidos hacia el jugador argentino del Sevilla Marcos Acuña, a quien llamaron “mono” desde la grada, y posteriormente al técnico del equipo andaluz Quique Sánchez Flores, al que dijeron “gitano”.
Según confirmó la RFEF, la sanción en aplicación del artículo 51.7 del Código disciplinario de la RFEF por la comisión de infracciones muy graves tipificadas en los artículos 69.1.c), 69.2.d) y 76.2, apartados b) y d).
“En los tres próximos encuentros a disputar por el Getafe CF, SAD en sus instalaciones deportivas, se deberá cerrar el acceso al público a la zona central del campo detrás de la posición del árbitro asistente nº2, que quedará debidamente acotada, no pudiéndose reubicar a los espectadores que, en su caso, pudieran venir ocupando las mismas con carácter habitual”, dicta el castigo.
“Además, durante la celebración de los partidos que abarca la sanción de cierre parcial, la zona clausurada deberá mostrar un mensaje visible de condena a los actos y conductas violentas, racistas, xenófobas e intolerantes en el fútbol y apoyo al juego limpio”, añade el Comité de Disciplina de la Federación Española de Fútbol (RFEF).
Los próximos partidos del Getafe en casa serán ante la Real Sociedad (21 de abril), el Athletic (5 de mayo) y el Atlético (15 de mayo). Sólo en el último partido de Liga ante el Mallorca, el Coliseum recuperará su aforo completo.
Es la segunda vez que la RFEF cierra una grada por insultos racistas. Anteriormente, el Valencia fue sancionado con el cierre parcial cinco partidos y 45.000 euros por los insultos de sus aficionados a Vinicius. Tras el recurso, la pena se quedó en tres encuentros y 27.000 euros, justo lo aplicado ahora al Getafe.