El ex colegiado ha fallecido a los 80 años tras padecer un cáncer de pulmón. Fue jefe del CTA entre 1993 y 2018.
Victoriano Sánchez Arminio (Santander, 1942), excolegiado español y presidente del Comité Técnico de Árbitros entre 1993 y 2018, época que se investiga ahora en el ‘caso Negreira’, ha fallecido a los 80 años tras padecer un cáncer de pulmón.
Sánchez Arminio arbitró en Primera División durante 13 años desde su debut en la temporada 1976/77, dirigió 149 partidos, pitó tres finales de la Copa del Rey y desde 1978 fue árbitro internacional participando como asistente en el Mundial de España 1982 y como árbitro principal en el Mundial de México 1986. Además, en 1984 participó en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles.
Tras su retirada del arbitraje profesional en 1989, Sánchez Arminio fue nombrado en 1993 presidente del Comité Técnico de Árbitros, labor que desempeñó hasta 2018.
“Para nosotros es un shock tremendo, no lo esperábamos, era muy querido por todos. Era un hombre con mucho carácter pero que nos cuidó como un padre, nos guiaba, nos echaba la bronca, pero una persona de entorno, no sé qué más cosas nos pueden pasar este año. Una persona que nos ha ayudado mucho a llegar donde estamos, descanse en paz, un abrazo y un beso a toda la familia”, ha declarado Luis Medina Cantalejo, actual presidente del CTA, en Carrusel Deportivo.
La figura de Sánchez Arminio ha sido capital en el arbitraje español durante las últimas tres décadas, siempre de la mano de Ángel María Villar, antiguo presidente de la Federación, como su superior, y de José María Enríquez Negreira, su vicepresidente del CTA durante toda la etapa que estuvo Sánchez Arminio en el cargo.
Y junto a ellos, Sánchez Arminio se ha visto involucrado en varios de los escándalos más importantes que se han producido en el arbitraje y la Federación española en los últimos años, con el ‘caso Soule‘ y el ‘Caso Negreira‘ como focos de las investigaciones.
En marzo de este año, la Audiencia Nacional ordenó imputar a Sánchez Arminio, en calidad de ex responsable del CTA, por el presunto desvío de 7,9 millones de euros dentro del ‘caso Soule‘, proceso del que hace unos días los abogados de Arminio pidieron la archivación para él.
Después del ‘caso Soule’ llegó el ‘caso Negreira‘, todavía en proceso de investigación. Un escándalo que tiene al ex número 2 de los árbitros en el centro de la diana pero que ha vuelto a poner en duda la honorabilidad de algunos directivos del colectivo, algo que pesaba sobre Sánchez Arminio. Hace unas semanas, Medina Cantalejo aseguró que ponía “la mano en el fuego” por él y que el ex presidente del CTA “lo está pasando mal y creo que no tiene nada que ver. Solo Enríquez, su hijo y el Barcelona son los que tienen que dar explicaciones. Estamos para limpiar nuestro nombre”.