Xavi seguirá al frente del Barça, por lo menos, hasta el 30 de junio de 2025. Esa es la intención del técnico, de la Junta Directiva y de la comisión deportiva. El egarense ha dado marcha atrás, tras anunciar en enero que dejaría el club al término de la presente campaña, y su compromiso es claro: no volverá a haber ni siquiera un conato de dimisión.
«Yo seguiré pase lo que pase, salvo si ellos dicen que no, y entonces será que no, claro. Tengo el compromiso intacto. No volverá a pasar. La confianza que me han dado es espectacular y ahora toca trabajar», ha señalado el entrenador en la rueda de prensa en la que, al lado del presidente, Joan Laporta, se ha confirmado su continuidad al frente del banquillo azulgrana.
«Hay que seguir creyendo en el proyecto, por sentimiento barcelonista. Me quedo con que tenemos a una persona extraordinaria y con un sentimiento culé que transmite ilusión y confianza. El barcelonismo puede estar orgulloso del entrenador que tenemos», ha recalcado el máximo dirigente azulgrana.
«En la junta siempre hemos sido bien guiados por el vicepresidente deportivo, Rafael Yuste. Siempre ha tenido en su cabeza que debía producirse la situación que hoy estamos comunicando. Xavi tiene la absoluta confianza de la junta directiva, de la comisión deportiva y espero que del barcelonismo. Mantenemos un proyecto que será aún más ganador. Y, de hecho, en lo poco que lleva, ya ha ganado: una Supercopa y una Liga. En un momento de sequía y máxima dificultad, Xavi tuvo el coraje de asumir esta responsabilidad», ha insistido un Laporta que ha querido señalar que la decisión cuenta con el apoyo unánime de todos los miembros de la junta.
"Barcelonistas, creed, porque merece la pena"
«Los objetivos se han desvanecido. La Liga matemáticamente no está perdida, pero sí complicada, y más con las situaciones que se producen en algunos partidos. Esta es una decisión que da estabilidad a la entidad y al proyecto. Barcelonistas, creed, porque merece la pena, y para el club es un orgullo tener un entrenador de la calidad humana, los conocimientos y el barcelonismo incontestable que tiene Xavi», ha arengado el presidente, quien no ha dudado tampoco en recordar las polémicas del último clásico.
«En la junta del miércoles no hablamos de Xavi, hablamos de otras cosas. Después del partido del Bernabéu tuvimos una indignación total. Ya hablé de ello y hemos hablado con el CTA sobre las imágenes. Pensamos que era gol, se ha desvirtuado el partido e iremos hasta las últimas consecuencias. No puede haber 30 cámaras para un partido y resultar que la que puede decidir si es gol o no, no funcione», ha insistido.
Lo principal, no obstante, era el anuncio de la continuidad de Xavi. Algo que, según el dirigente, será positivo para el club. «Este proyecto lo entiendo con Xavi como entrenador. Se lo dije, no haremos nada en cuanto al técnico hasta el final de temporada, a la espera de ver cómo acababa el curso y, aunque no se lo decía, a la espera de cómo se encontrara él», ha explicado el presidente. Y, al final, tras dejar tal vez muchas pistas, llegó el cambio de rumbo esperado.
«Siento que la decisión que tomé en enero fue equivocada, porque ahora siento todo lo contrario. La gente joven cree en nosotros, toda la plantilla me ha dado su apoyo. También, Deco y el presidente. Eso me ha hecho recapacitar. Rectificar es de sabios, y aquí estoy», ha explicado un Xavi que, entre líneas, ha desmentido que su hermano Óscar vaya a dejar de ser su segundo de a bordo, como llegó a comentarse este miércoles. Aunque, no obstante, admite que sí habrá algunos cambios.
Cambios en el staff
«Habrá situaciones donde habrá que cambiar cosas. El staff es muy grande. En la parte técnica seguirá todo igual, sin cambios. Estoy muy orgulloso y agradecido a todos. Mis compañeros son maravillosos, hay que ajustar y cambiar algunas cosas, pero hemos aprendido y siempre lo que cambiemos será para que los futbolistas rindan al máximo», ha apuntado un Xavi que asume que el entorno, al que tantas veces ha señalado por lo que entiende como falta de apoyo, seguirá igual que siempre.
«Mi opinión del entorno es que va a seguir siendo cruel y desagradable en situaciones adversas. Le dije al presidente que tengo ganas, no puedo engañar a los socios y a los culés porque creo que esto no está acabado. Ha habido situaciones difíciles y de críticas, y las habrá, pero seguiré pensando lo mismo del entorno», ha comentado el entrenador azulgrana, quien ha lamentado a su vez falta de competitividad del equipo en momentos clave.
«Creo que estuvimos mejor a nivel táctico que el PSG en la ida y en la vuelta. Nos faltó competir mejor, pero es parte del proceso, es muy difícil ganar siempre, aunque sea eso lo que nos piden. Hay que madurar. Como staff y junto con los futbolistas jóvenes hemos aprendido mucho, y el año que viene lo haremos mejor. Sabemos el diagnóstico», ha sentenciado el técnico, dejando entrever cambios con vistas al futuro en la plantilla.
«Evidentemente perder tendrá consecuencias, y habrá cambios que se decidirán entre Deco y Xavi, de diversa índole. Hay determinados grados de consecuencias. A pesar de no haber logrado los objetivos, tenemos cosas positivas. Estamos consolidando un proyecto y hay irrupciones jóvenes en el primer equipo gracias a la estructura y al entrenador. Todo esto ayuda mucho al club. El proyecto está intacto en cuanto a confianza e ilusión. Las consecuencias no deben ser siempre drásticas. En este sentido, mantengo la coherencia, y lo seguiré haciendo. No voy a dar el gusto a los que quieren reventarlo todo ahora por no haber logrado los objetivos», ha sentenciado el presidente.