María Herranz, gimnasta de 17 años de Cabanillas del Campo (Guadalajara), ha fallecido en tan solo 24 horas a causa de una meningitis, según ha informado el Ayuntamiento de la localidad.
La atleta formaba parte del equipo de trampolín del club Ruditramp de Cabanillas del Campo y fue internacional con España durante el Mundial de Birmingham en el Reino Unido.
“María nos ha dejado de forma súbita a causa de una terrible meningitis que se la ha llevado en apenas 24 horas, dejando en una inconsolable tristeza a la localidad. El Ayuntamiento de Cabanillas del Campo quiere expresar su más profundo penar y dolor por tan trágica circunstancia, y envía sus más sentidas condolencias a todos los familiares y amigos de María, en especial a sus padres, Raquel y Alfonso, a su hermano pequeño, y a sus abuelos, tíos y primos, muchos de ellos vecinos del municipio”, ha expresado el consistorio en un comunicado.
“También hacemos extensivo el pésame a sus compañeros y compañeras de estudios, tanto de Guadalajara como los anteriores, del colegio San Blas de Cabanillas, y a toda la familia del Club Ruditramp”, finaliza el Ayuntamiento en su texto.
"Los Juegos son distintos a todo, ¿Sabes? Tengo el bronce de Pekín 2008, pero siento que en París tendré una nueva oportunidad. El oro olímpico es un objetivo muy importante para mí. En los Juegos Olímpicos todo es distinto. No te puede ayudar todo tu equipo, las rutinas son muy distintas, es una competición estresante, pero al mismo tiempo convives con otros deportistas y hay una energía especial en el ambiente. Tengo ganas, quiero volver a estar ahí", comentaba Novak Djokovic en la previa de Roland Garros y permitía una especulación que rondaba el circuito ATP. Este año, se comentaba, renunciaría a Wimbledon para centrarse en decorar con un oro olímpico el único hueco que le queda en sus vitrinas. "No sé lo qué haré, no puedo decir todavía", deslizaba.
La transición de Roland Garros a Wimbledon y de nuevo a Roland Garros será muy exigente para los músculos y los tendones de todos los tenistas y, en efecto, se esperan renuncias. Por eso, este martes, cuando el serbio visitó a los médicos y le diagnosticaron una rotura del menisco interno de la rodilla derecha la decisión estaba tomada: este mismo miércoles pasó por el quirófano. Con un tratamiento conservador -infiltraciones, básicamente- podría probar de jugar en Londres, pero si había que arriesgar era mejor arriesgar para llegar a los Juegos Olímpicos. Porque Djokovic arriesga y mucho.
"Para solucionar su lesión se podían hacer dos cosas. En primer lugar, coser el menisco, que mantiene la función de toda la articulación, pero que obliga a una recuperación lenta, de seis meses mínimo. Un ejemplo reciente puede ser Ansu Fati. O, en segundo lugar, quitar el trozo de menisco que está roto. La vuelta a las pistas será más rápida y no tendrá problemas a corto plazo, pero Djokovic se expone a sufrir una artrosis degenerativa de la rodilla cuando sea mayor", expone el doctor Diego García-Germán, traumatólogo del Hospital Ruber Internacional de Madrid y director médico de la Federación Española de Deportes de Invierno (RFEDI), que soluciona la confusión creada por la traducción del inglés del diagnóstico del serbio: "Los ingleses dicen 'torn' cuando quieren decir rotura, aunque la traducción literal sea desgarro. En España nunca hablamos de un desgarro de menisco".
El analgésico, una anécdota
"En una meniscectomía, que es como se llama la operación de quitar un trozo de menisco, la recuperación suele estar entre las cuatro y las seis semanas, así que sí, podría estar en los Juegos", asegura el doctor García-Germán. Después de su partido de octavos de final ante Francisco Cerúndolo, Djokovic explicó que se había tomado un analgésico y que por eso había podido jugar sin dolor e incluso ganar en el último set, pero el médico niega que el efecto del medicamento fuera tan milagroso. "Si tenía una rotura de menisco, el analgésico fue algo anecdótico. Creo más en el efecto de la adrenalina por la posibilidad de ganar", expone el profesional, que asegura que, más allá de la rehabilitación, Djokovic podría estar a su mejor nivel a principios de agosto, cuando se resuelvan los Juegos Olímpicos.
De hecho, hay ejemplos recientes que demuestran que eso es así. En 2021 Taylor Fritz sufrió la misma lesión, una rotura del menisco de la rodilla derecha, tuvo que abandonar Roland Garros en silla de ruedas, se operó y llegó a competir en Wimbledon un mes después. Esta misma temporada, Pablo Barrios, jugador del Atlético de Madrid, padeció una dolencia idéntica, se sometió al mismo tratamiento que Djokovic y un mes y medio ya volvía a jugar. La intervención funciona y, si todo va bien, permitirá al serbio pelear por el oro olímpico en París 2024, aunque se arriesga. Y mucho.
"Aquí manda usted", le dijo en una ocasión Luis Aragonés a Xavi Hernández. Tras esas palabras, llegó la mejor selección española de la Historia, la única que ha logrado de manera consecutiva Eurocopa, Mundial, Eurocopa. El Sabio de Hortaleza sabía que en el pequeño mediocentro de Terrassa estaba la clave del juego del equipo y así se lo hizo saber. El fútbol, a día de hoy, debe mucho a una posición desde la que hay un especial conocimiento del juego.
"Yo a mis mediocentros, sólo tenía que mirarlos y ya me colocaban al equipo". Es Juan Antonio Anquela, 'Anquelotti', el entrenador de aquel maravilloso Alcorcón que sorprendió al Real Madrid en una Copa del Rey con un juego vistoso el que alaba esa posición y lanza la tesis del razonamiento: "Normalmente, son la conexión con el entrenador".
Carlo Ancelotti, Pep Guardiola, Xabi Alonso, Arteta, Simeone o el citado Xavi, entre otros muchos, fueron "conexiones con el entrenador" en sus carreras como jugadores. Ahora, ocupan los principales banquillos de Europa, unos con más éxito que otros. Estamos en la época de los entrenadores mediocentros.
"Quizás la posición sí te permite entender mejor las fases del juego", comienza el gran organizador y hoy entrenador, Rubén de la Red. El que fuera futbolista del Real Madrid, Getafe y de la Selección Española tuvo que dejar el fútbol muy pronto. Tenía 25 años cuando anunció su retirada por problemas de salud, era 2010 y desde ese momento ya se puso con los carnets de entrenador. Probó un poco de comentarista de televisión, pero en seguida se dio cuenta que lo suyo eran los banquillos.
"Estar en el medio te obliga a entender mejor la situación de cada uno de tus compañeros, ahí sí creo que tenemos un plus a la hora de ser entrenadores", apunta De la Red, aunque no cree que el hecho de haber sido mediocentro te convierta en un buen entrenador per se sino que hace falta mucho "trabajo y capacidad de adaptarte a nuevas situaciones".
Esas características son las que ensalzan en la Escuela de Entrenadores de la Real Federación Española de Fútbol de la que Pep Sansó fue director. "Ser capaz de entender el juego es un punto diferencial", destaca Sansó porque es lo que te permitirá posteriormente "crear tu propia idea de juego". Los mediocentros no juegan solo por intuición sino que añaden conocimiento de juego y eso, "sin ser un requisito imprescindible, ayuda mucho a ser luego entrenador", aprecia el formador.
Por la escuela en el tiempo en que Sansó era director han pasado los Raúl, Xavi o Xabi Alonso, entre otros muchos. "Alumnos especiales", les califica el formador por las vivencias que han tenido en su carrera, pero les divide en dos tipos: los que llegan con una idea fija como Xavi o Guardiola y los que se adaptan al equipo o a la idiosincrasia del club en el que recalan. "Xabi Alonso ha bebido de muchísimas fuentes y esa influencia se nota en su potencial como entrenador", destaca Sansó. El donostiarra ha pasado por las manos de Mourinho, Benítez, Guardiola o Ancelotti. Casi nada a la hora de ampliar su riqueza táctica en los banquillos.
Porque eso, el estilo o la idea, es lo que define a los técnicos más allá de lo que hayan sido en sus carreras como futbolistas. No obstante, como dice el refranero español, la cabra tira al monte, así que muchos entrenadores tienen un modo de juego, normalmente, parecido al que desarrollaron en el campo. "Mira al Cholo o Xavi. Es un rasgo que aportas al equipo. Inconscientemente tiras hacia lo que más te llena y son tus condiciones como futbolista", cuenta De La Red.
Otra de las cosas que beneficia a los mediocentros a la hora de convertirse en entrenadores es su capacidad de "hablar, mandar y corregir", como destacaba De La Red de su época de jugador. Esa personalidad ayuda a llevar plantillas, que no es una parte pequeña del trabajo de técnico. "Lo más difícil de un entrenador es manejar el vestuario y que los futbolistas crean en lo que les dices", expresa Anquela.
No se puede decir, precisamente, que José Mourinho sea un mal entrenador. Sin embargo, el mensaje dejó de calar en el vestuario de la Roma. Llegó Daniele De Rossi y el equipo romanista obtuvo 4 victorias en sus primeros cinco partidos. La derrota se la infligió el Inter de Milan, líder destacado de la Serie A italiana. "Soy hijo futbolístico de Spalleti, él dice: 'si juegas bien y pierdes, significa que algo has hecho mal", valoró el que fuera mediocentro y capitán del equipo de la capital italiana.
Mayoría en LaLiga
Xavi, Xabi Alonso, Guardiola, Arteta, Ancelotti, Simeone, cada uno en su estilo, pero todos observando el campo desde los 360º, como le gusta decir a De la Red. Otro jugador que militó en esa posición acaba de ocupar un puesto de entrenador en LaLiga EA Sports. Íñigo Pérez, ex mediocentro de Athletic Club y Numancia entre otros clubes, es el sustituto de Francisco en el banquillo del Rayo Vallecano.
Los mediocentros están de moda en los banquillos. Nueve entrenadores de LaLiga EA Sports han desempeñado su carrera de jugadores en esa posición. Hay una anécdota que cuenta Sansó en unas jornadas de evaluación a los nuevos técnicos en 2018, en las que Luis Enrique bromeó diciendo que no se podían hacer más cursos de entrenadores porque allí había 800 aspirantes a sólo 40 banquillos profesionales.
Afortunadamente, como dice el ex director de la escuela, "el entrenador español es muy valorado en todo el mundo" porque entiende muy bien el juego, lo que le abre la puerta a otros lugares del globo. Si además ha sido mediocentro, en los tiempos que corren, parece que las posibilidades se multiplican.