Jose Morurinho deja su marca, su sello personal, en cada equipo que va y en cada liga en la que participa. El portugués se encuentra ahora en Turquía, donde ha causado un incendio monumental por unos comentarios que realizó este lunes tras el empate entre el club que entrena, el Fenerbahçe, y su eterno rival, el Galatasaray, informa Afp
Este último club acusa en un comunicado a Mourinho de de realizar “comentarios racistas”. Y es que, en declaraciones posteriores al derbi, el ex entrenador de Real Madrid, Manchester United y Chelsea, dijo que los jugadores en el banquillo local estaban “saltando como monos”.
El portugués también reiteró sus habituales críticas a los árbitros turcos tras este partido dirigido por el esloveno Slavko Vincic, al parecer después de una solicitud de ambos equipos para que un extranjero arbitrara el derbi.
En su comunicado, el Galatasaray, actual líder y vigente doble campeón de Turquía, afirmó que lanzará un procedimiento penal contra Mourinho.
“Desde el inicio de sus labores de entrenador en Turquía, el técnico del Fenerbahçe, José Mourinho, ha lanzado persistentemente comentarios peyorativos hacia el pueblo turco“, declaró.
“Hoy su discurso ha escalado más allá de los comentarios meramente inmorales a una retórica inequívocamente inhumana”, agregó. “Por ello, declaramos formalmente nuestra intención de iniciar procedimientos penales respecto a los comentarios racistas hechos por José Mourinho y presentaremos acordemente quejas oficiales a la UEFA y la FIFA“, insistió.
No hubo comentarios inmediatos de parte del Fenerbahçe, segundo de la Super Liga a seis puntos del Galatasaray, ni del técnico portugués.
El 22 de marzo de este año, minutos después de que España, en su primer partido del año, perdiera por 0-1 contra Colombia, en el chat de Whatsapp de uno de los periódicos más leídos de España había bromas. "Una selección de frikis". "Vaya broma de selección". "Así no vamos a ningún sitio". Sacado de un chat interno, que no tiene más importancia, ese 22 de marzo el sentimiento general de la hinchada podría resumirse con algunas de esas frases. Sin embargo, cuatro días después, en el Bernabéu contra Brasil, y pese a no ganar (3-3), España ofreció los primeros síntomas de lo que sería este 2024 que el lunes cerró con una victoria en Tenerife contra Suiza. Ese día, el 26 de marzo, ante Vinicius, Rodrygo y compañía, ya dejó dudas en los agoreros. Pero mejor ir por partes, que será más claro.
Frente a Colombia, Luis de la Fuente dispuso el siguiente once: David Raya, Pedro Porro, Vivian, Laporte, Grimaldo, Zubimendi, Merino, Pablo Sarabia, Gerard Moreno, Oyarzabal y Joselu. Eran los suplentes y jugaron contra uno de los equipos más en forma en el mundo en ese momento. Contra Brasil, se vio a este equipo: Unai Simón, Carvajal, Le Normand, Laporte, Cucurella, Rodri, Fabián Ruiz, Dani Olmo, Lamine Yamal, Nico Williams y Morata. Es decir, exactamente el mismo equipo que jugó la final de la Eurocopa el 14 de julio, y que levantó el trofeo después de un campeonato inmaculado, llevándose por delante a Croacia, Italia, Albania, Georgia, Alemania, Francia e Inglaterra. Ese 14 de julio, el chat de ese periódico, y en todos los chats de todos los periódicos, decían cosas muy diferentes.
Ha sido un 2024 para el recuerdo. Han sido 17 partidos en total, y sólo esa derrota, en el primero, contra Colombia. El resto, dos empates (el mencionado de Brasil y contra Serbia en septiembre, en la jornada inaugural de la Liga de Naciones) y los otros 14 ganados. Han sido 41 goles a favor (2,4 por partido) y 13 en contra. Pero ha sido, sobre todo, la explosión de un proyecto que se inició en ese amistoso del Bernabéu.
Mejor redistribución
Ahí fue donde emergió el doble pivote, Rodri y Fabián, la posición de mediapunta para Dani Olmo, que la ha compartido con Pedri en función de las lesiones y, sobre todo, con los dos extremos. La irrupción, a finales de 2023, de Lamine, y la confirmación de Nico hicieron que el seleccionador tomase la decisión de que el equipo iba a jugar con ellos, y la mejor redistribución del resto del grupo era la que puso contra las cuerdas a Brasil, jugando, a ratos, realmente bien. La Eurocopa, y en este otoño la casi inmaculada fase de clasificación para los cuartos de final de la Europa League han confirmado las bases de un proyecto al que se le adivina un gran objetivo a medio plazo: el Mundial.
Porque, además de esa base, estos seis últimos partido han servido para despejar demonios. David Raya ha cumplido más que bien ante la ausencia de Unai Simón. Pedro Porro parece, ya por fin, preparado para suplir a Carvajal, que no volverá a jugar hasta septiembre. Vivian es un recambio bueno para Le Normand. Zubimendi iguala a Rodrigo, pero es que además, Casadó, el último en llegar, iguala a Zubimendi con todos los matices que se quieran. Mikel Merino es parecido a Fabián, y Oyarzabal, el autor del gol de la final, es el jugador número 12. Por si fuera poco, gente que no tendrá continuidad seguramente como Ayoze o 'los Bryan' ofrecen soluciones puntuales que el entrenador saluda con entusiasmo.
Yeremi y Pedri.AFP
Y todo esto en mitad del desgobierno. Porque la selección absoluta ha permanecido ajena al vacío de poder que existe en la Federación, y que debería terminar el próximo 16 de diciembre, cuando sea proclamado el nuevo presidente. La primera labor, sea quien sea, será mejorarle el contrato a Luis de la Fuente. La segunda, dejarle trabajar sin entrometerse. Si el equipo ha rendido así alejado de los despachos, la lógica indica que así debe seguir siendo.
El seleccionador, entretanto, afronta el parón más largo. Son cuatro meses sin convocatorias, pero a De la Fuente, al que sus críticos, que los hay, afean el hecho de reclamar abiertamente su mejora de contrato, dice que no se va a permitir mucho descanso. «No hay tiempo. Hay que seguir viendo partidos, hacer el seguimiento a los jugadores para que cuando vengan, sepan que lo que les pedimos les ayuda a ser mejores», dijo el pasado lunes. Algo de tiempo encontrará para arreglar alguna pequeña avería en el quirófano.
Pau Cubarsí se ha erigido esta temporada en el central preferido de Hansi Flick en la Liga. El joven defensa azulgrana, de hecho, ha sido titular en 22 de los 25 partidos que ha disputado el equipo hasta el momento y, además, ha tenido minutos en todos. El técnico alemán decidió darle descanso de inicio únicamente frente al Villarreal, el Leganés y el Sevilla, si bien en este caso acabó sumando también un buen número de minutos al tener que entrar como reemplazo de un lesionado Ronald Araújo.
Este domingo, frente a la Real Sociedad, podría seguir acumulando minutos. Si bien el propio preparador germano anunció que tenía previsto llevar a cabo algunas rotaciones, con vistas al duelo frente al Benfica del miércoles en la Champions, para el centro de la zaga no cuenta con muchas alternativas de alto nivel. Christensen volvió a lesionarse en el entrenamiento y el uruguayo, mientras, parece haber perdido peso en sus planes, por mucho que no dude a la hora de defenderlo.
«Andreas se ha lesionado, y habrá que esperar y ver hasta qué punto es grave. Esperamos que no lo sea, pero ha tenido que retirarse antes de tiempo. A pesar de todo, tenemos defensas muy buenos. Ronald llegó después de una lesión y lo ha estado haciendo muy bien. Lo tiene todo para llegar a dar un nivel de rendimiento muy alto de nuevo», argumentó Flick. Araújo, no obstante, es un tipo de central más físico, más rocoso. En el cuerpo a cuerpo, supera sin duda a Cubarsí y a Eric García y cuenta con algo más de velocidad que Íñigo Martínez. Con todo, el desplazamiento del balón no acaba de ser su punto fuerte. Y eso, en el caso de que el rival apueste por ahogar el centro del campo, es también una virtud.
En este sentido, Cubarsí sí cuenta con un buen toque. En momentos puntuales, el central lo ha demostrado con buenos desplazamientos en largo. De hecho, en la Liga suma tres asistencias de gol. La primera, para que Raphinha abriera el marcador frente al Valladolid, en un partido que acabó con victoria por 7-0 del Barça. La segunda, en otra goleada, en este caso por 7-1 ante el Valencia, para Fermín, para que el joven centrocampista marcara el tanto del 4-0. Y, finalmente, frente al Sevilla, a domicilio, de nuevo para Raphinha, para que el brasileño anotara el momentáneo 1-3 de un encuentro que acabó con triunfo por 1-4 para los barcelonistas, obligados a jugar prácticamente 30 minutos con uno menos.
Lo único que le faltaba, hasta el pasado martes, era estrenarse como goleador con el primer equipo del Barça. Y lo consiguió frente al Atlético de Madrid, en la ida de las semifinales de la Copa del Rey, para anotar el 2-2 después de que el conjunto rojiblanco llegará a ponerse por delante en el marcador por 0-2. En ese partido, Cubarsí mostró otra vez sus buenas cualidades a nivel defensivo, por mucho que, finalmente, el enfrentamiento terminara con un 4-4 que lo deja todo abierto con vistas a un encuentro de vuelta que se jugará el próximo 2 de abril en el Metropolitano.
Tras el partido, el joven defensa le afeó a Koundé un par de desconexiones defensivas que le costaron muy caro a su equipo. «No me preocupa encajar goles. Lo que tenemos que hacer es retomar nuestra energía y decidir cómo queremos jugar. Tras el 0-2 contra el Atlético hicimos un buen partido e invertimos también mucha energía al final. Sabemos que tenemos cosas que mejorar como equipo y trabajaremos en ello», sentenció Flick.
Los mejores de la máxima categoría de la Copa del Rey Mapfre de Vela, la clase Abanca ORC 0, no hablan español. Este año, en la 43ª edición de estas regatas internacionales, los triunfadores han sido los tripulantes del equipo estadounidense Vesper, seguido por el italiano Blue y el francés Paprec tras una semana de regatas intensa, con tiempo atípico para la isla -incluso momentos de chubascos- y jornadas trepidantes como la del viernes, cuando los descartes pusieron patas arriba la clasificación provisional, cambiando varios puestos e incluso dejando con opciones de trofeo a barcos que no lo habían ni soñado.
El Aifos del rey Felipe VI quedó en sexta posición, primero de los españoles y un lugar más que aceptable teniendo en cuenta que se trata de un TP52 con dos décadas de uso. El propio Monarca lo reconoció hace dos jornadas: «Sabemos dónde estamos, es un barquito viejo», afirmó. El Rey, que no faltó ningún día de navegación, recibió el mejor de los ánimos ayer en las instalaciones del Club Náutico, donde llegó acompañado por sorpresa de la Princesa Leonor.
Juntos aparecieron caminado por la explanada de la piscina con un objetivo: apoyar a la categoría femenina de la copa. En la Womens Cup han ganado María Bover, Bárbara Cornudella y Aina Garau en primero, segundo y tercer puesto. En la clase ORC A venció el Estrella Damm, que se proclamó así campeón de Europa
Leonor se fotografió con las cinco chicas que componen la tripulación del barco del Consejo Superior Militar de Deportes. A continuación, se tomó una fotografía con mujeres representantes de los 15 equipos femeninos. Doña Leonor se puso en cuclillas entre las participantes, en el centro de la imagen. Tras ese momento, la Princesa siguió a su padre por el muelle para llegar a la zona donde estaba atracado el Aifos, escorado por los dos Regulus de la Comisión Naval de Regatas. De hecho, Doña Leonor y Felipe VI departieron durante unos minutos con la tripulación del Regulus I, el barco con el que en su día soñaron que la Heredera participara en la Copa del Rey. Leonor encontró caras conocidas, pues estaban compañeros suyos de la Escuela Naval de Marín.
La Princesa de Asturias continuó hasta el Aifos y saludó a todos los miembros de la tripulación. Su padre se los iba presentando uno a uno, a todos menos al almirante Jaime RodríguezToubes, al que conoce desde pequeña y a quien ha dado dos besos en lugar de la mano, en señal de afecto. Los barcos estaban preparados para soltar amarras, por lo que Leonor ha dado dos besos a Don Felipe, que no paraba de sonreír, y le ha deseado «suerte». Desde la terraza del club, la Heredera despidió a su padre batiendo los brazos. Un cuarto de hora después, Leonor abandonó en Real Club Náutico en el asiento trasero de un Toyota Rav4 rumbo a Marivent mientras su padre llevaba el timón hacia el campo de regatas en la Bahía de Palma.
Cuatro horas y media después, el Aifos regresaba a puerto y las tripulaciones se dirigieron a sus hoteles para prepararse para la entrega de trofeos. A las nueve de la noche, el palacio de la Almudaina acogió por primera vez la entrega de trofeos, con armadores en un ambiente distendido y tranquilo. Don Felipe fue recibido por las autoridades de la isla: la presidenta de Baleares, Margalida Prohens y el alcalde de Palma, Jaime Martínez, entre otras. Tras estos saludos iniciales, el Rey también fue recibido por el presidente del Real Club Náutico de Palma, Rafael Gil y la la consejera delegada de Mapfre Iberia, Elena Sanz. Todos ocuparon después sus posiciones para entregar los trofeos a los campeones que se acreditan este año como los mejores de la Copa del Rey. Terminó así una semana de vela en Palma, con la vista puesta en 2026.