El Baskonia derrota en casa al conjunto blanco (92-86) con otra genial actuación del base estadounidense: 28 puntos con seis triples
El Real Madrid fue este jueves otro invitado al show de Markus Howard que lideró a Cazoo Baskonia en su sexta victoria consecutiva en Euroliga por 92-86, gracias a un segundo cuarto de ensueño que acabó con un 35-15.
El eléctrico jugador norteamericano anotó 28 puntos con seis triples y llevó en volandas a su equipo en el segundo acto en el que los locales alcanzaron 18 puntos de renta.
A pesar de todo, los madridistas tiraron de garra para reconducir la situación y lograron acercarse a dos puntos de su rival en el tercer cuarto.
La inspiración baskonista y el apoyo de un repleto Buesa Arena impidió que los de Chus Mateo dieran la vuelta a un partido en el que Rokas Giedraitis fue el más regular con 21 puntos y 5 rebotes.
Edy Tavares fue el mejor de los blancos con 15 puntos y 12 rebotes y Nigel Williams-Goss jugó una gran segunda mitad, pero no fue suficiente para darle la vuelta al marcador.
El disfrute del Buesa
El conjunto azulgrana suplió con dos triples iniciales la superioridad interior visitante que impusieron Edy Tavares y Petr Cornelie, que castigó también desde el exterior a sus pares.
Markus Howard mantuvo a los vascos cerca de un Real Madrid que estuvo muy cómodo en ataque y que logró las primeras rentas gracias al acierto exterior y al rebote ofensivo.
Baskonia reaccionó en defensa pero un triple de Nigel William-Goss cerró el primer asalto y marcó diferencias de nuevo, 24-28.
El tercer triple consecutivo de los blancos abrió las primeras diferencias serias del arranque del partido, 26-34, pero siete puntos consecutivos de Daulton Hommes contrarrestaron el juego incisivo de un motivado Real Madrid y el Baskonia recuperó el mando del partido con un parcial de 21-2, tras un triple y una canasta de ensueño de Markus Howard que levantó del asiento a un abarrotado Buesa Arena.
El anotador baskonista, autor de 21 puntos en la primera mitad, elevó el electrónico con su cuarto triple hasta el 54-38 y Chus Mateo decidió acabar la primera parte sin “cincos” puros, ante la velocidad que imprimió el plantel vasco en sus acciones ofensivas.
Los blancos solo encontraban soluciones desde el tiro libre, mientras que los azulgranas no dudaron en castigar cada error defensivo de un equipo que se vio superado en el uno contra uno de Markus Howard y una gran lectura de juego de los de Joan Peñarroya que se fueron a vestuarios con un 59-43.
Causeur como solución
El Real Madrid subió la intensidad tras el descanso, Fabien Causeur se encargó de Howard y los blancos endosaron un 4-14 que obligó a detener el partido al técnico del equipo vitoriano.
El tirador azulgrana desatascó los problemas del Baskonia en el cinco contra cinco, aunque los problemas en el rebote ofensivo eran patentes y eso permitió al cuadro de Chus Mateo regresar al partido con diez minutos por delante, 73-59.
La dirección y anotación de Nigel Williams-Goss proporcionó más opciones ofensivas a un Real Madrid que se puso a rebufo del equipo blanco con un 0-7, pero dos triples consecutivos del lituano Rokas Gieadraitis dieron aire un necesitado Baskonia, con muchos problemas para superar la defensa blanca, que iba al límite.
Los de Chus Mateo perdían presencia cuando no estaba Edy Tavares, pero los azulgrana no le dieron la puntilla a su rival, que llegó vivo al último minuto, 87-80, pero el Baskonia cerró el partido con dos buenas defensas y los tiros libres que pusieron el 92-86, final.