El histórico delantero Luis Suárez anunció el lunes su retiro de la selección uruguaya a los 37 años en una emotiva rueda de prensa en el Estadio Centenario de Montevideo.
“Me cuesta decirlo, pero el viernes será mi último partido con la selección de mi país”, dijo en llanto el máximo goleador de la Celeste.
Su último partido oficial será el próximo viernes, cuando Uruguay recibirá a Paraguay en el estadio Centenario por las Eliminatorias del Mundial 2026. Posteriormente, la Celeste viajará a Venezuela para la segunda cita de esta doble fecha FIFA, que disputará el martes 10 de septiembre en el Estadio Monumental de Maturín.
Suárez, autor de 69 tantos con Uruguay, indicó que su retiro de la selección “es algo que venía pensando” y que tiene sus razones. “Es difícil, pero es el momento”, recalcó.
“Tengo 37 años y sé que al próximo Mundial es muy difícil de llegar. Que me retire yo y no las lesiones, me reconforta mucho“, agregó.
Eso sí, aclaró que se retira de la selección pero no del fútbol profesional, pues consideró que quiere “seguir disfrutando” un poco más del terreno de juego.
Para el duelo ante Paraguay, es muy probable que Suárez forme parte del once inicial del seleccionador Marcelo Bielsa, a raíz de la penalización de Darwin Núñez. El atacante del Liverpool británico, jugador clave para Bielsa, está sancionado por la Conmebol por los incidentes ocurridos tras la derrota ante Colombia en las semifinales de la Copa América, así como Rodrigo Bentancur, Mathías Olivera, Ronald Araújo y José María Giménez.
De ser así, Suárez aseguró que seguirá dando lo máximo y jugará con la “misma ilusión” que tenía cuando debutó con la absoluta, en 2007.
“Puedo jugar ese último partido con la selección tranquilo, lo voy a jugar con la misma ilusión, con la misma gana que tenía ese niño que comenzó con 19 años”, afirmó.
El delantero, quien interrumpió la conferencia en diversas ocasiones debido a las lágrimas, destacó que se va con la “tranquilidad” de que lo ha dado por su selección.
“No tengo nada para reprocharme en ningún momento y lo que sí quiero agradecer es a cada uno de los hinchas uruguayos”, agregó.
A sus 37 años, ‘Lucho’ acumula un total de 142 encuentros disputados con la Celeste, en los que anotó 69 goles y brindó 39 asistencias. Desde su debut con la camiseta absoluta, el 7 de febrero de 2007, Suárez ha participado en cinco procesos de eliminatorias, cuatro mundiales y cinco Copas América, de la cual se alzó campeón en 2011 y fue elegido el mejor jugador.
En su trayectoria futbolística, el actual delantero, quien vive un gran momento en el Inter Miami, acumula un exitoso paso por el Barcelona entre 2014 y 2020, además de haber militado en las filas del Ajax holandés (2007-2011), Liverpool inglés (2011-2014), Atlético de Madrid (2020-2022) y Gremio brasileño (2023-2024).
“Espero que la gente se quede con todos los grandes memento que viví acá en mi estadio” y que “se quede con el Luis Suárez entregador, generoso y que hoy en día puede tener el orgullo y privilegio de ser el máximo goleador de este país”, matizó.
Hoy se cumplen 50 años del debut de Pelé con el New York Cosmos, momento inspirador para el soccer en Estados Unidos. El partido se televisó a nivel nacional y dio inicio a una época dorada para la antigua NASL (North America Soccer League), con nombres como Beckenbauer, Cruyff, Best o Eusebio firmando por algunos de sus equipos. Otro día 15, pero de julio de 2000, debutaba con los New England RevolutionJosé Luis Morales, canterano del Real Madrid y primer español en jugar en la Major League Soccer (MLS), creada en 1993 al amparo de la FIFA tras la concesión del Mundial de 1994.
Morales venía de pasar por varios equipos en España tras salir del Madrid y buscaba relanzar su carrera. «Debuté contra el New York MetroStar de Lothar Matthaus y en esa liga también estaban Stoichkov o el pibe Valderrama. Sé que soy el primer español y el primero que metió un gol. Ya no andaba como antes, mi cabeza me decía una cosa pero mi rodilla otra, pero de vez en cuando levantamos el estadio», recuerda en una conversación con EL MUNDO.
Ese estadio era Foxboro, hogar de los New England Patriots de la NFL y de Tom Brady, que curiosamente llegó a la histórica franquicia ese mismo verano de 2000. «Nuestro preparador físico era un quarterback de los Patriots. Todo era correr y pesas, todo físico, no había visto nada igual en mi vida. Eran unas máquinas de correr y yo decía '¿Cuándo tocamos balón?'», bromea Morales. La diferencia de calidad era evidente: «Físicamente estaban preparados y tenían algo de calidad individual, pero les faltaba calidad colectiva. Cuando competían eran más individualistas. Tenía que venir alguien de fuera a enseñarles».
A pesar de las estrellas de la liga y de que el equipo de vez en cuando metía a 20.000 personas en Foxboro, seguía lejos del interés de los ciudadanos de Boston por otros deportes: «Allí estaban los Patriots, los Celtics de la NBA y los Red Sox de béisbol. El fútbol masculino no tenía tirón, se llenaban más los estadios con la selección femenina. Y seguirá así hasta que el equipo masculino tenga un gran resultado en un Mundial».
De Salamanca a Nueva Inglaterra
Pero, ¿cómo pasa Morales de jugar en el Salamanca a hacerlo en Nueva Inglaterra?. «Me firmaron porque les envié un vídeo de un par de jugadas que tenía en el Madrid. Puse los highlights y ya sirvió, no tuve que hacer ni prueba. Me firmaron por un highlight (risas). Los que sabían de fútbol preguntaban mucho por el Madrid, pero en general nada, el fútbol no tenía la potencia que tiene ahora», explica. Ni siquiera Stoichkov, Balón de Oro en el año del Mundial de Estados Unidos, tenía que firmar autógrafos por la calle. «Una noche salí con Hristo por Chicago, que coincidimos cuando fui a jugar allí, y nadie le conocía. Comenzaba el boom del fútbol para ellos, pero aún no conocían a nadie».
El primer y único gol de Morales llegó el 30 de agosto de 2000 contra el DC United, pero después de disputar diez partidos con New England decidió volver a España: «Tenía un año más de contrato, pero me volví a España porque pensaba que todavía podría rendir. Me arrepiento de irme del Madrid en su momento y de no haberme quedado más años en Estados Unidos. Hubiera abierto algo más de mundo». Los viajes, eso sí, eran «una paliza».
25 años después, Estados Unidos sigue siendo uno de los destinos preferidos de los veteranos que buscan una experiencia diferente tras terminar su carrera en Europa, aunque el dinero de Qatar, Arabia o Emiratos ahora le hace competencia. «Yo entiendo a los que se van a Qatar o Arabia, es lógico, pero el nivel de vida y la cultura no tiene nada que ver con vivir en Estados Unidos. Yo lo recomiendo mucho y me arrepiento».
"Casi se entrenaba en parques"
Morales abrió la puerta y más tarde llegaron otros como Aitor Karanka, que en 2006 firmó por los Colorado Rapids, o Mista, que llegó a Toronto en 2010. «Casi ninguna franquicia tenía estadio propio ni instalaciones y se entrenaba casi en un parque. Ahora tienen estadios espectaculares», rememora Karanka en conversación con este periódico. «Antes íbamos a jugar los últimos años de nuestras carreras y económicamente tampoco estaba como está ahora. Dos años después de que estuviera yo llegó Beckham y cambió todo. Empezaron a hacer muchas academias de niños, que yo hice un campus allí, y el jugador americano lo tiene desde pequeño como un deporte a seguir. Los niños quieren jugar al soccer», explica.
Mista, que llegó en 2010, coincidió en la liga con Henry: «Estuve un año y el nivel era mucho más alto de lo que yo pensaba. Ya estaban Henry o Rafa Márquez. Era un fútbol que estaba despegando, tenían interés en aprender y estaban invirtiendo mucho para ser lo que son ahora. Será una liga referente en el mundo en los próximos años».
Alexei Shirov, uno de los mejores ajedrecistas de ataque de todos los tiempos, autor del excelente libro Fuego en el tablero y un experto en dinamitar las posiciones enemigas, ha protagonizado una grave crisis en la selección española. Para sorpresa de sus propios compañeros, el gran maestro de origen letón lanzó el ataque contra su propio equipo en mitad del Europeo que acaba de terminar en Batumi (Georgia).
Shirov acusó al capitán, David Martínez, de ser un «dictador». Asegura que le obligó a jugar demasiadas partidas, una queja casi insólita, porque motines parecidos sólo se habían visto por pasar demasiado tiempo en el banquillo. «Me afectó tanto, que no he conseguido recuperarme hasta ahora. Un auténtico golpe psicológico y muy fuerte, además», escribió el primer tablero de nuestra selección en su cuenta de Facebook, antes de que terminara la competición.
Sabrina Vega, segundo tablero de la selección femenina y ganadora de una medalla de plata individual en Georgia, ha sido la única en enfrentarse de forma pública a su colega. La gran maestra canaria afeó a Shirov su comportamiento. «Lástima que equivocaras tanto tu lucha (...)», le respondió en Instagram. «Los post que ahora le dedicas a Divis [Martínez] se los dedicaste en su día a Jordi [Magem, anterior seleccionador]. Los capitanes no merecen que denigres su imagen por el mero hecho de no delegar en ti sus funciones; los jugadores y las jugadoras de la selección no merecemos que rompas nuestra buena convivencia y concentración, y los que siempre te hemos apreciado y tratado con cariño no merecemos tu mal trato. Ojalá puedas rectificar también públicamente tus palabras». Vega se refería en una de sus frases a los presuntos intentos de Shirov de decidir él las alineaciones.
David Martínez, pese a las alusiones directas, se resiste a echar más leña al fuego y prefiere no hacer declaraciones. De momento, se ha limitado a escribir su informe para la FEDA. Su presidente, Javier Ochoa trata de no mancharse con la polémica y no quiere opinar sobre los recurrentes encontronazos de Shirov con los capitanes de la selección, al menos desde 2010. En cualquier otro deporte, el seleccionador, con o sin razón, puede dejar al jugador fuera del equipo. En ajedrez, el capitán decide la alineación cada día, pero solo dispone de cuatro titulares y un suplente, por lo que el margen de maniobra es menor. Además, no elige él a los cinco integrantes, sino que el criterio para entrar en la selección es la puntuación Elo de cada uno. Esto evita otro tipo de arbitrariedades y controversias, pero no la que se produjo en Batumi.
«Salir de este infierno»
El incendio está lejos de quedar controlado. «Espero que al salir de este infierno pueda continuar con mi vida, tanto en el deporte como en lo personal», escribió Shirov poco antes de terminar el Europeo. «Nos queda una pregunta importante. ¿Qué hacer el año que viene? En España, cada jugador gana su derecho a representar al país, sin obligación de ser amigo del capitán o los demás. Si no me clasifico, como decimos en ruso, "si no hay persona, tampoco hay problema". Pero ¿qué pasará si me vuelvo a clasificar? Por el momento, no tengo respuesta».
Tampoco la tiene el presidente de la FEDA, que cuando termine su actual mandato cumplirá 30 años en el cargo. «Yo no soy quien decide los reglamentos, ni los actuales ni los futuros», asegura a EL MUNDO. Es cuestión de la dirección técnica de la Federación y de sus miembros». No obstante, abrió la ventana a posibles cambios: «Supongo que, de cara al futuro, como se hace cada dos años, se revisarán las reglamentaciones para los integrantes de las selecciones absolutas». Sobre los roces entre el capitán y el ajedrecista, no quiso hablar: «Este tema está sujeto a diversos informes que no conozco y no puedo opinar sin datos. Yo sólo estuve allí unos pocos días y estaba en otro hotel», declaró.
Daniil Yuffa y David Antón, durante el Europeo de Batumi.EL MUNDO
El capitán del equipo, David Martínez, considera que tampoco puede ir más allá de remitir su informe a los responsables de la FEDA. Entre los jugadores y jugadoras de las dos selecciones es evidente el miedo a declarar, pero también la incomodidad reinante, sobre todo después de un incidente que se produjo en el comedor del hotel, donde Shirov golpeó una mesa y lanzó su teléfono de forma violenta, visiblemente alterado.
Entre los grandes maestros, solo accedió a realizar alguna valoración sin ampararse en el anonimato Paco Vallejo, actual número uno español, aunque ausente en el Europeo. Su impresión es que la reacción de Shirov es algo exagerada: «En casi todas las Olimpiadas ha habido tensiones, de una manera o de otra. Creo que por lo general son cosas que no tienen mayor recorrido. No veo que dé para tanto drama», afirmó el menorquín.
Sobre la posible inacción de la FEDA, declaró: «A mi entender, debe estudiar estos casos después del torneo, no durante, para no crear todavía más tensiones. Pero tengo mis dudas de que eso realmente influya en el resultado del equipo», insistió.
«Una persona especial e inestable»
Dentro del ajedrez español no todos tienen la misma opinión, aunque no se atrevan a expresarla con la misma naturalidad. Hay una pregunta que varias personas respondieron por WhatsApp con emoticonos de risas: ¿crees que los capitanes de la selección se sienten respaldados por la FEDA cuando hay un conflicto con un jugador? En algún caso la respuesta fue mucho más contundente: «El ajedrez español se va a la mierda».
Sobre Shirov, quien ha preferido no responder para ampliar sus explicaciones, algún jugador ha dicho que es «una persona especial, un tanto inestable». «Hay que saberlo llevar», afirmaba otra fuente anónima. «A veces se le va un poco la cabeza, pero no tiene mal corazón. Lo conocemos. Sabemos lo que le va bien y lo que le molesta».
El propio Shirov admite que ya tuvo problemas con Martínez en la última Olimpiada en Budapest. «Ahora, peor todavía», escribió. «No necesitamos a un dictador. Y si queremos conseguir medallas, lo tenemos que hacer en una armonía que un dictador nunca puede crear».
De las palabras de Vega, por otro lado, se deduce que su falta de sintonía era ampliable a los dos equipos, el absoluto y el femenino. De hecho, no aparece en las fotos publicadas en las redes sociales, donde se ve a otros miembros de la selección y del cuerpo técnico.
Un pasado glorioso
El lector menos aficionado seguramente no sabrá que Alexei Shirov (Riga, 1972) estaba llamado a ser campeón del mundo. Ganó el Mundial juvenil, de hecho, y en 1994 fue número 2 de la clasificación absoluta, pero su asalto a la cumbre se frustró en el llamado «timo de Cazorla». En dicho municipio dio la gran sorpresa, al derrotar a Vladimir Kramnik en 1998, con lo que se clasificaba para la final del Mundial alternativo, que debía disputar a Garry Kasparov.
El ruso hizo entonces algo propio de los campeones del pasado: alegó falta de patrocinadores para celebrar el encuentro y justificó la suspensión por la falta de gancho comercial de su rival, que ya tenía la nacionalidad española. Eran los tiempos del cisma del ajedrez mundial, con dos federaciones en paralelo, la FIDE y la PCA, impulsada por el propio Kasparov.
Una vez suspendido aquel duelo por el título, el Ogro de Bakú organizó otro contra Kramnik, sin mayores disimulos. Entonces sí surgieron los patrocinadores y el discípulo acabó derrotando al campeón y convirtiéndose en su sucesor.
En el año 2000, Shirov intentó acceder a lo más alto por el camino oficial y llegó a otra final. Esta vez la pudo jugar, pero perdió en Teherán contra Vishy Anand. Fueron golpes muy duros para el genio de Riga, que nunca volvió a volar tan alto. Con todo, siguió jugando partidas espectaculares, como sucesor natural de Mijaíl Tal, otro artista del tablero nacido en la misma ciudad y que sí llegó a campeón, en 1960.
Carles Coll, en los 200 braza, distancia en la que es campeón del mundo en piscina corta, hizo soñar durante más o menos un minuto a la natación española. Salió a «muerte». O todo o nada. Viró primero por los 50 por debajo del récord del mundo. También por los 100, a un ritmo parecido. Luego ya pagó el esfuerzo. Y fue nada. Terminó octavo. Séptimo a la postre por descalificación de uno de los rivales, con su segunda mejor marca de siempre: 2:09.44, sólo inferior a su récord español de las semifinales: 2:08.49.
El oro fue, por la apartada calle 8, para Haiyang Qin (2:07.41), ya ganador de los 100. Ippei Watanabe, el japonés, amarró por los pelos la plata (2:07.70) por delante del neerlandés Caspar Corbeau (2:07.73). Qin no se acercó a su récord del mundo (2:05.48). Pero, por otra parte, buena prueba -seguimos resistiéndonos a decir «carrera»- con cuatro hombres por debajo de 2:08. También, cuarto, quedó por debajo de esa frontera uno de los máximos favoritos, Kiril Pigoda, el ruso «neutral». Los rusos están compitiendo como NAB (Neutral Athlets B). Los NAA son los bielorrusos, también sancionados por su apoyo a Putin.
Entrenado por Sergi López
Coll estará contento a medias. O a medias disgustado, según se quiera interpretar ese séptimo puesto. En el pasado Mundial se quedó a un puesto de la final. En Singapur, aparte de dar un paso adelante, resolvió una papeleta que lo amenazó hasta última hora. Estuvo a punto de no viajar. No le llagaba el visado desde Estados Unidos, donde reside y entrena bajo la égida de Sergi López, bronce olímpico en Seúl88 y finalista en el Mundial de Perth91. Ni siquiera pudo disputar los 'trials' españoles. Su historial hizo que la Federación Española lo repescara. Validó la marca mínima establecida por World Aquatics y realizada por Carles en las TYR Pro Swim Series, en Sacramento, a primeros de abril.
No repescó, en cambio, a Hugo González, el campeón mundial en vigor de los 200 espalda. Hugo, decepcionante en los Campeonatos nacionales (fuera de la final de los 100 espalda y tercero en la de 200) no mereció el billete para estar en Singapur. Ha sufrido las consecuencias de la depresión post-olímpica, su mudanza de Estados Unidos a Tarrasa y el cambio en los sistemas de entrenamiento.
Récord de Europa en 200 espalda
Por consiguiente, su figura sobrevoló la piscina cuando los nadadores se lanzaron al agua en esos 200 espalda. Todos ellos habían batido sus respectivos récords nacionales en las rondas previas. Todos menos Hubert Kos, campeón olímpico, el gran representante, junto a Kristof Milak, de la natación húngara, una vieja y querida potencia. Y fue precisamente Kos quien se llevó el título. Y no sólo con récord de Hungría, sino de Europa: 1:53.19 y cuarto mejor registro de todos los tiempos.
Es otro de los discípulos en Texas de Bob Bowman. Ya lo reflejamos cuando, bronce, compartió podio con Léon Marchand y Shein Casas en los 200 estilos. Los tres 'Bowmans boys'. Magnífico también el sudafricano Pieter Coetze, ya campeón en los 100, segundo con récord de área, de África (1:53.36). El francés Yohann Ndoye-Brouard, también tercero en los 100, se hizo con el bronce (1:54.62). Es junto a Shaine Casas o Josh Liendo, y, en mujeres, Simone Manuel, uno de los escasos nadadores negros de máximo nivel. La Medicina y la Sociología siguen dándole vueltas al asunto.
En los 200 braza femeninos, Kate Douglass y Evgenyia Chikunova se enzarzaron en una pelea en la que las demás no tuvieron ni voz ni voto. Chikunova, recordwoman mundial, quedó sorprendida por el ritmo inicial de la estadounidense. No reaccionó, pensando tal vez que Kate iba demasiado aprisa. Así era. Todavía marchaba a los 150 metros por debajo del récord del mundo. Entonces, en el último largo, se juntaron la fatiga de la estadounidense y la furiosa reacción de la rusa, más fresca. Creó incertidumbre. A Douglass, sin embargo, le dio para ganar con 2:18.50, segunda mejor marca de todos los tiempos y, obviamente, récord de Estados Unidos. Fue el triunfo de la valentía frente a la cautela.
Marrit Steenbergen no dio opción a Mollie OCallaghan y Torri Huske en los 100 libre. Retuvo el título con 52.55 ante la australiana (52.67), oro en los 200, y la estadounidense (52.89). No peligró el récord mundial de Sarah Sjöström (51.71). La sueca es una de las figuras ausentes del Campeonato. Espera su primer hijo para este mismo mes de agosto.
Los estadounidenses, ellos y ellas, cosa extrañísima, siguen sin ganar un relevo. Han perdido densidad en algunas de las modalidades. En los 4x200 libre masculinos, no pasaron del cuarto lugar, a pesar de que Luke Hobson fue el único de los 32 nadadores que bajó del 1:44. Gran Bretaña, con un cuarteto más compacto y Duncan Scott como líder, atrapó el oro con 6:59.84. Bajar de siete minutos es un gran registro. China, con Zhanle Pan, se ganó la plata (7:00.91) con justicia y con justeza ante Australia (7:00.98).
Estados Unidos encabeza el medallero del Mundial con cinco oros. Los mismos que Australia. Pero Estados Unidos acopia 20 medallas por 13 de los aussies. En esta ocasión los metales menos preciosos hacen la diferencia.