Los vikingos de una ‘irreductible aldea’ noruega que amenazan a un Tottenham con jugadores que cobran lo mismo que toda su plantilla

Los vikingos de una 'irreductible aldea' noruega que amenazan a un Tottenham con jugadores que cobran lo mismo que toda su plantilla

La ciudad ártica de Bodo tiene cosas increíbles. No se pone el sol durante un mes y medio en verano, tiene unas de las mejores auroras boreales de Noruega y su equipo, el Bodo/ Glimt, se ha colado entre los cuatro mejores de la Europa League. La primera vez que lo hace un conjunto noruego en la historia y con la complicación de que su liga para entre noviembre y marzo.

Esta hazaña, refrendada ante La Lazio y que intentarán continuar ante el Tottenham, la han conseguido, además, con un equipo 99% nórdico. Sólo hay un jugador en toda la plantilla, el portero Nikita Haikin, de nacionalidad rusa, pero nacido en Israel, que no pertenece a los países escandinavos. De los 27 futbolistas que pueden jugar en el primer equipo, cuatro son daneses y el resto, quitando el citado guardameta, son noruegos. Se puede decir que su logro es homemade (hecho en casa).

No tiene el Glimt grandes nombres, apenas tres jugadores: el delantero Kasper Hogh, el pivote Patrick Berg, que se fue al Lens y volvió, y el lateral derecho Frederick Sjovold, superan los cinco millones de euros en Transfermarkt. Pero su fuerza reside en el equipo que ha conseguido confeccionar Kjetil Knutsen, un técnico que suena para el Ajax, aunque haya analistas neerlandeses que le califiquen con desprecio como “un entrenador de hierba artificial” y que “que dirige a un equipo en algún lugar entre osos polares”.

Pese a estas infundadas críticas, Knutsen, pedagogo de formación, se ha ganado con su trabajo en este equipo polar cualquier aspiración a un banquillo grande. Tras llegar al puesto de primer entrenador en 2018, antes había sido segundo de Aasmund Bjorkan desde 2014, consiguió llevar al recién ascendido Bodo/ Glimt al segundo puesto de la Eliteserien (la máxima categoría noruega) y fue nombrado técnico de la temporada. El curso siguiente no sólo la ganó sino que lo hizo con récord de puntos, 81, y de goles, 103, y sólo perdieron un encuentro. Desde entonces, le ha brindado otros tres títulos más al Glimt, algo inédito en la historia nacional para un club del norte.

Es tan inédito y complicado que el Glimt, que significa rayo o destello en noruego, es el único equipo de la región septentrional que ha logrado vencer a los clubes del todopoderoso sur. En 1975 consiguió ganar la Copa Nacional siendo un equipo de Segunda División, apenas tres años después de que se le permitiera a los conjuntos del norte aspirar a ascender a la primera categoría. En el 77 consiguió un meritorio segundo puesto en su primera temporada en la élite, aunque su verdadera explosión ha llegado este último lustro.

Así, la llegada de Knutsen y un giro en la filosofía del club, con mayor inversión en la cantera y un modelo de gestión conservador, comenzó a fraguar esta máquina engrasada alrededor de un agresivo 4-3-3 en el que todos atacan y defienden en bloque, apoyados en una presión alta para recuperar cuanto antes el balón.

Ese estilo de juego no sólo le ha llevado al éxito a nivel nacional sino que ya en Europa asombró a todos tras endosarle en Conference League a la Roma de José Mourinho un 6-1 en su estadio, el Aspmyra Stadion, en 2021. El recinto tiene capacidad para apenas 8.270 espectadores y su césped es artificial para poder soportar las temperaturas invernales en el Círculo Polar Ártico, de hasta -4º de media en los meses más fríos, y en los que el sol apenas sale durante dos horas. A día de hoy el club se plantea la construcción de un nuevo campo, pero con unas dimensiones no mucho mayores ya que la población de esta ciudad noruega oscila entre los 45.000 y los 50.000 habitantes.

Gran gestión

Ese planteamiento llega después de que el club haya conseguido multiplicar sus ingresos por 14 en los últimos siete años. A día de hoy cuenta con un presupuesto de poco más de 43 millones de euros que seguirán subiendo después de que los noruegos se hayan colado en estas semifinales de la Europa League en el que se enfrentan hoy al Tottenham Hotspur. Pese al último mal año del conjunto inglés a nivel financiero, el club británico dispone de unos ingresos que superan los 600 millones de euros.

La historia del Bodo/Glimt pues, es la fábula de David contra Goliat o, enfocada más a la región de la que proviene, el Ragnarok de la miotología nórdica. Es la victoria de Thor sobre la poderosa serpiente Jörmungandr, aunque luego el Dios noruego no pudiera sobrevivir a las heridas provocadas por el veneno que le salpicó de la muerte de la sierpe. Veremos si lo hace el Glimt ante el finalista de Champions de la temporada 2018/2019 en el que sólo Pedro Porro cobra más que toda la plantilla del Glimt, cuya masa salarial es de algo más de 7 millones de euros. Sería una victoria mitológica.

kpd