LaLiga Santander
Chamartín mostró su enfado con el eterno rival y el brasileño no se calló después de que le sacaran su octava amarilla de la temporada. “Le han sacado muchas amarillas para las patadas que recibe”, le defendió Ancelotti.
“¿Tarjeta?”, gritó Vinicius a Figueroa Vázquez. Y el colegiado asintió. En ese momento y después de un partido que estaba siendo tranquilo, el futbolista brasileño se tiró al suelo, desconsolado y riéndose, mientras el Espanyol esperaba para sacar la falta que había hecho sobre Cabrera. Una falta tras un forcejeo a 80 metros de la portería. Una decisión rigurosa que protestó Ancelotti desde la banda. En el césped, Modric le hizo gestos de “calma” a Vinicius y Kroos se acercó para abrazarle y susurrarle algún consejo al oído.
Fue la octava amarilla de la temporada para el brasileño, a una de los jugadores más amonestados de la competición: Baena (Villarreal), Javi Sánchez (Valladolid) y Óscar Gil (Espanyol), con nueve. Un dato contradictorio al ser Vinicius el futbolista, con diferencia, que más faltas sufre en cada jornada. 3,9 por partido, más que ningún otro jugador en Europa (3,3 Neymar, el segundo) y una más por duelo que el segundo de este apartado en España: Isi Palazón 2,9.
“Esta temporada está pasando mucho. No puede ser que soy el jugador al que más faltas hacen y el que más tarjetas tiene“, se quejó el brasileño en zona mixta, donde criticó el trato que le dan los colegiados: “Cuando es conmigo los árbitros no pitan ni sacan tarjeta a los demás, pero siempre que hago la primera falta me sacan tarjeta. Es lo que hay“.
Sin embargo, ante el Espanyol evitó las polémicas de otros partidos y consiguió centrarse en el fútbol, anotando el empate y siendo importante en la remontada del equipo: “A mí me pareció ejemplar hoy, no protestó, no dijo nada… Ha jugado muy bien, debe seguir así”, le elogió Ancelotti, mientras el brasileño asumía los consejos: “Tengo que intentar mejorar y estar con la cabeza tranquila para jugar y ayudar a mis compañeros.
Sin embargo, en el césped Carletto no ocultó su enfado. Cuando Figueroa pitó el final de la primera parte, el italiano le esperó en la entrada del túnel de vestuarios para preguntarle sobre la tarjeta a Vinicius: “Pedí explicación al árbitro y me la dio, me dijo que fue un agarrón persistente y por eso le ha sacado la tarjeta”, admitió luego el técnico en sala de prensa. “No lo he entendido, no era una acción de un ataque prometedor. No la entendí, pero no pasa nada. No entiendo las amarillas que le sacan, a veces protesta, pero su actitud ha sido ejemplar, marcó un gol fantástico. Le han echado muchas amarillas para las patadas que recibe”, añadió.
En la grada del Santiago Bernabéu, casi todo llevaba al ‘Caso Negreira‘. La investigación sobre los pagos del FC Barcelona al ex vicepresidente de los árbitros Enríquez Negreira, desarrollada en exclusiva por EL MUNDO, y la acusación de la Fiscalía contra el conjunto catalán coparon el encuentro ante el Espanyol. “¡Corrupción en la Federación!”, volvió a cantar Chamartín junto a los cánticos que ya sonaron en el clásico de Copa: “El Barça siempre robando”. En esta ocasión, con la ayuda de los aficionados del conjunto perico, que también protestaron por la implicación de los azulgrana en el ‘Caso Negreira‘.
En sala de prensa, Ancelotti prefirió no pronunciarse sobre el tema, esperando, como todos, a la Junta Directiva de este domingo, en la que el Madrid podría decidir personarse como acusación particular. “Creo que es un tema importante y prefiero no hablar”, contestó el italiano, que llegó a las 100 victorias en Liga: “Ah, muy bien. A por las próximas 100“, bromeó.