Los argumentos que hacen de Djokovic el mejor de la historia… y algunos que no

Los argumentos que hacen de Djokovic el mejor de la historia... y algunos que no

Roland Garros

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Los récords sitúan al serbio por encima de Nadal y Federer, pero hay razones para no otorgarle la corona para siempre

Djokovic, durante la final de Roland Garros, este domingo.EMMANUEL DUNANDAFP

Novak Djokovic ya es el tenista con más Grand Slam de la historia: ayer en Roland Garros celebró su número 23 por los 22 de Rafa Nadal y los 21 de Roger Federer. Novak Djokovic es el tenista con más títulos Masters 1000: cuenta con 38 mientras Nadal ganó 36 y Federer, 28.

Novak Djokovic es el tenista que ha estado más semanas en el número 1 del ranking ATP: esta semana inaugurará la número 388, por las 310 con las que se retiró Federer y las 209 de Nadal. Y, entre otras cosas, Novak Djokovic es el tenista que más veces ha ganado a sus rivales: su balance con Nadal es de 30 victorias por 29 derrotas y con Federer, de 27 por 23.

Novak Djokovic es el mejor tenista de todos los tiempos. Ya está. Todas las estadísticas lo entronizan. Es el fin de la historia. ¿O no? En realidad, no. Pese al éxito de ayer de Djokovic en Roland Garros, el debate sobre quién merece el trono, quién manda en los libros, quién es el G.O.A.T. persiste. “Aunque Djokovic bata todos los récords siempre se le cuestionará, con Federer y Nadal eso no pasaría”, analizaba recientemente con acierto el francés Nicolas Mahut en L’Equipe. Así pues, no es una visión patriótica, que se reduzca a España -o a Suiza-; realmente los números de Djokovic no acabarán nunca con la discusión en el tenis. ¿Por qué?

El carácter de Djokovic

En su palmarés se puede encontrar un vacío, el oro olímpico, pero entre tantos logros parece casi una anécdota. En el centro de las dudas sobre Djokovic está realmente su actitud fuera de las pistas. Su histrionismo de joven sobre la pista sería perdonable -Federer a los 20 tampoco era un angelito-, pero no así su carácter anticiencia y conspiranoico. En su carrera, bajo las directrices del gurú Pepe Imaz, Djokovic ha abrazado todo tipo de pseudo terapias, del watsu a la acupuntura con moxibustión, de los zumos de apio a la homeopatía, y posiblemente eso no le perjudicaría tanto si una pandemia no hubiera acabado con la vida de millones de personas en todo el mundo. El coronavirus, su negativa a vacunarse, sus fiestas y todo lo ocurrido alrededor del Open de Australia 2022 destrozaron su imagen y su relato como el mejor.

En lo extradeportivo, tampoco le ayuda la bonita amistad entre Federer y Nadal y ser siempre ajeno a esa relación -algo realmente visible en la retirada del suizo-, aunque no todos los argumentos en su contra están fuera de la pista.

Ante Federer y Nadal en la cumbre

En lo tenístico también se pueden encontrar razones del peso para no alzarle al altar de la posteridad. Uno de ellos, claro está, es que Nadal puede regresar el año próximo, igualar e incluso superar su récord de Grand Slam. Pero hay más. Por ejemplo: Djokovic apenas venció al mejor Federer, el de la década de los 2000, de hecho su balance en ese tiempo con el suizo fue un 13-6 desfavorable. Otro ejemplo: nunca pudo con Nadal en una final de Roland Garros y, es más, el español le supera en el head-to-head en Grand Slam (11-7) y en finales de Grand Slam (5-4).

Además, mientras se puede defender a Federer a través de su estilo elegante y de su capacidad para aumentar el nivel en el tenis y se puede defender a Nadal a través de su combatividad y su carácter, Djokovic no tiene una impronta de ese calibre para la historia. Es un tenista que domina todos los golpes y todas las superficies -el único hombre capaz de ganar como mínimo tres veces todos los Grand Slam-, pero esa narrativa no parece suficiente para la comparación.

Novak Djokovic es el mejor tenista de todos los tiempos. Se acabó el debate. ¿O no? En realidad, no.

kpd