López-Chacarra, el nuevo genio del golf español que aprendió de Seve Ballesteros

López-Chacarra, el nuevo genio del golf español que aprendió de Seve Ballesteros

LIV Golf Invitational Bangkok

Actualizado

El madrileño, con 22 años, que comenzó junto a la leyenda de Pedreña, se consagra al vencer en el torneo de Bangkok, del circuito LIV, premiado con cinco millones de euros

López Chacarra tras ganar el LIV Golf Invitational, en Bangkok.Kittinun RodsupanAP

Nuevo golpe de efecto del golf español. Eugenio López-Chacarra (Madrid, 2000) se adjudicó el domingo el torneo de Bangkok, del circuito LIV, que completó con una tarjeta total de 19 golpes bajo par. El madrileño se llevó un premio de cerca de cinco millones de euros. La Liga árabe rompe el mercado. Jon Rahm no recibió ni 300.000 euros por ganar ayer el Abierto de España.

López-Chacarra es un chico prodigio. Ha sido el amateur con el juego largo más impresionante de todos aquellos que han pasado por el college americano. Por sus venas corren aires pedreñeros, los de sus largos veranos en el campo de golf, o los de su abuelo Eugenio, que aficionó a toda la familia. Estuvo en la casa de Seve Ballesteros. «Empecé entrenando con Vicente Ballesteros. Recuerdo cuando yo era pequeño, Seve, que ya estaba enfermo, bajaba a entrenar y jugábamos juntos los pares 3. Nunca olvidaré cuando cogí la jarra de clarete junto a Seve en su cuarto de trofeos», decía el último discípulo de Seve antes de hacerse profesional.

Para saber más

Sergio García, Ricky Fowler, Brooks Koepka, Matthew Wolf o Victor Hovland han avalado el talento del chaval. En las cuatro experiencias con los profesionales antes de dar el salto al LIV, Chacarra no dejó indiferente a nadie. Hace un año pasaba el corte en el Sanderson Farms del PGA Tour. Todos alucinaron. «Tiene el mejor juego largo», afirmaron. «Fallé dos calles y siete greenes en cuatro días, pero terminé más allá del puesto 100 en las estadísticas de juego corto y green», declaró.

Problemas en el green

Precisamente ese era el principal problema de Chacarra. Los greenes, cuanto más cerca del hoyo, más sufría, cuánto más presión, más problemas para hacer un movimiento fluido con el putter. Las alarmas sonaron en un par de torneos universitarios donde Chacarra bordó el golf pero falló algunos putts. Sin embargo, en su última invitación al torneo de Mayakoba en noviembre pasado cambió su vida deportiva. El torneo no fue bien, y desesperado por su racha en los greenes, pero le llegó una recomendación del jugador norteamericano Aaron Wise que cambiaria su vida: el putter escoba. «Ahora cada vez que llego a green ya no sufro. Me divierto». La escoba fue como un varita mágica para Eugenio.

En su etapa de aficionado, el panel de expertos de la prestigiosa publicación americana Golfweek le incluían en la lista de los 10 jugadores que podrían ganar en el PGA Tour en 2022, una locura, teniendo en cuenta que ni siquiera era profesional. Todavía no se había gestado su fichaje por LIV Golf. Alan Bratton, coach de Oklahoma, dijo en la televisión americana que Chacarra es el mayor talento que pasó por la historia de la universidad.

Chacarra vivió como una estrella en Oklahoma. «Teníamos un campo de golf sólo para nosotros, viajamos siempre en avión privado, son facilidades que muy pocas universidades te dan», rememora. El madrileño comenzó en Wake Forest y luego fichó por Oklahoma State, universidad que le daba muchas más facilidades para dedicarse al golf. En su periplo coincidió con Colin Morikawa, Viktor Hovlany Mathew Wolf. «Estar en Oklahoma es como jugar en el Real Madrid». Su golf y su personalidad maduraron con su paso en la Universidad. Aunque Chacarra quiere dejar clara su lección mejor aprendida: «El talento se nos da, la suerte te la encuentras y el esfuerzo lo pones tú y en eso creo que nadie me gana. Me considero el golfista que más trabaja y lo digo orgullosamente pero además no es sólo el esfuerzo que hago yo sino el esfuerzo que hace todo mi equipo de mi alrededor y especialmente mi familia a quien sin duda alguna le debo todo». Una familia de éxito, ya que su hermana Carolina destaca como amateur en Estados Unidos.

A finales del mes de junio anunció casi por sorpresa su fichaje por LIV, justo cuando pensaba quedarse un año más como amateur, los magnates árabes pusieron un contrato multimillonario encima de la mesa irrechazable. Una oportunidad que el español no dejó pasar. «En el peor de los casos tendré 25 años cuando termine mi contrato con LIV, la vida solucionada y podré intentar acceder al PGA Tour y los majors». Por tres años de contrato podría recibir 15 millones, al margen los premios, como los cinco del triunfo de ayer.

kpd