Hace justo tres años, un 29 de junio de 2021 en el Estadio de Wembley, Toni Kroos se despidió del vestuario de la selección alemana. Acababan de perder ante Inglaterra en octavos de final de la Eurocopa y el centrocampista del Real Madrid tenía claro que todo se terminaba ahí. Criticado en su país por aficionados e incluso leyendas como Lothar Matthäus, decidió parar. 1.095 días después, Alemania vuelve hoy a los octavos del torneo con Kroos como timón futbolístico, ídolo absoluto de la afición y líder de la plantilla. Atrás, los años de críticas y motes en esa constante relación de amor-odio con su gente.
Convencer a Kroos fue la obsesión de Nagelsmann cuando asumió el cargo en septiembre de 2023. La selección venía del fracaso de Qatar, donde cayó en la fase de grupos, y de perder contra Bélgica, Polonia, Colombia, Japón, Turquía y Austria, las dos últimas ya con Nagelsmann como técnico. El entrenador más joven de la Euro tenía clara la solución.
Primero habló con los pesos pesados del vestuario para conocer si tenían algún problema, especialmente Kimmich, mediocentro al lado de Gündogan y posible damnificado por el regreso de Toni. Sus respuestas positivas animaron al seleccionador, que en noviembre inició los contactos con el centrocampista. Le costó muchas semanas llegar al «sí», porque Kroos no veía sencillo cambiar el ritmo del equipo alemán y había terminado muy desgastado después de la Eurocopa de 2021, pero finalmente aceptó. «Toni insistió en que sólo iba a decir ‘sí’ si estaba seguro de que podíamos cambiar y aspirar a ganar», ha explicado Nagelsmann estos días. Y vaya si aspiran.
Más pases completados
El regreso de Kroos ha sido capital en el cambio de Alemania, que ha recuperado la identidad. «Hemos dado un paso adelante que era necesario», admitió el futbolista del Real Madrid a este periódico tras el 2-0 ante Hungría de la segunda jornada. Y él ha conseguido mantener con la selección el extraordinario nivel que ha mostrado con los blancos esta temporada. Es el futbolista que más pases ha completado en el torneo (326 de 341), muy por encima del segundo (Rüdiger, con 251), el que más pases entre líneas ha dado hasta ahora, el que más distancia ha mover la pelota con sus pases (más de dos kilómetros)y el que más acciones de gol ha generado (20).
«Está en su mejor momento», admite un Nagelsmann agradecido. Con Kroos ha encontrado la última pieza de su puzle, libera a Gündogan en la mediapunta para conectar con Musiala, Wirtz y Havertz y acompaña a Andrich, irregular con balón pero fuerte y físico sin él.
El favorito de la afición
Kroos es el futbolista alemán que más camisetas está vendiendo en la Eurocopa y su nombre ha sido el más coreado en los estadios durante la primera fase. Una muestra del cariño que siente la grada por él y un cambio con respecto a algunos momentos de la última década donde Toni no era tan querido ni admirado. «Se cree mejor de lo que es», dijo Matthäus sobre Kroos tras la última Eurocopa. «Sus pases rasos son como su peinado: bonitos y limpios, pero eso le quita tiempo al juego», añadió, en unas críticas durísimas que confirmaron las sensaciones del centrocampista del Madrid: ya no merecía la pena seguir.
Los comentarios negativos empezaron en 2014. «No te voy a pagar lo que pides porque no eres un jugador de talla mundial», ha reconocido Kroos que le aseguró Rummenigge cuando negociaban su renovación. «Cuando se fue al Madrid, el Bayern no pensaba que iba a ser un jugador top», explica a este periódico Tobias Altschäffl, responsable de la información del Bayern y de la selección en Bild. «Siempre le llamaban Querpass–Toni, como diciendo que siempre da un pase lateral, un pase fácil», explica. Un mote que todavía hoy llega a la concentración de Alemania. «Siempre estamos con esa expresión, Querpass-Toni. Quien todavía hoy diga eso, desgraciadamente no tiene ni idea de fútbol», ha dicho Nagelsmann.
“A veces la gente me subestima”
El mote no ha pasado desapercibido para Kroos. «Quizás muchos me encasillaron demasiado rápido y mi estilo de juego fue algo controvertido en Alemania durante mucho tiempo», dijo el jugador en 2019. «Creo que muchos aficionados aprecian mi juego, pero a veces creo que la gente subestima lo que he hecho estos años», admitió en una entrevista en 2023.
Unas críticas que ahora, con Kroos de vuelta a la selección, ya no existen. Incluso Matthaus ha tenido que cambiar el tono de su discurso: «Venderle al Madrid ha sido el mayor error del Bayern en su historia, la UEFA debería crear un premio con su nombre», declaró. De la crítica al amor. «Antes podría haber sido una relación de amor-odio, pero ahora es todo amor. Es el número uno para los fans ahora mismo», indica Altschäffl.
Kroos, mientras, evita contestar a ese cambio de discurso y se centra en exprimir sus últimos partidos como futbolista. Cada duelo es una final antes de volver a Madrid, su «casa».