De Ramón Sota o Manuel de la Torre en los años 70 a Josele Ballester. Desde las 21:50 horas, este jueves, el joven amateur de 21 años se convertirá en el 44º jugador español en debutar en un torneo regular del PGA Tour, el circuito más exigente y complicado del mundo.
Josele tomará parte en el WM Phoenix Open, el torneo del desmadre, donde más de 200.000 personas abarrotarán el TPC Scottsdale. Muchas de ellas, 20.000, se concentrarán en el hoyo 16, el considerado único hoyo estadio del mundo, que cada año se convierte en el epicentro de la fiesta y el desparrame. Tanto es así que las escenas vividas el año pasado han hecho que la organización tome varias medidas, como personalizar las entradas por días o limitar la venta de alcohol.
“Tuve la oportunidad de estar aquí como fan hace algunos años. Es un torneo que no acaba de representar lo que yo entiendo por el golf y el público, pero sabiendo que soy representante de ASU, jugar en casa es muy especial”, comenta el debutante español, quien es otra de las grandes promesas del golf formado en Arizona State University. De la institución estadounidense han surgido grandes estrellas del golf español, como Alejandro Cañizares, Jon Rahm, David Puig o Alejandro del Rey, este último el más reciente ganador español en el golf profesional.
Ganador del U.S. Amateur
Precisamente, hace 10 años, Jon Rahm competía en este mismo torneo como amateur, finalizando quinto. El de Barrika siempre ha confesado que esa semana fue el punto de inflexión en su carrera para convencerse del gran futuro que le esperaba. Curiosamente, a miles de kilómetros, en Riad, Rahm también arranca su año en el LIV Golf, en el primer torneo de la gira saudita, junto a Sergio García, David Puig y la novedad Luis Masaveu.
Masaveu, ya profesional, fue el último escollo al que se enfrentó Josele Ballester en las semifinales del último U.S. Amateur, el torneo más exigente del mundo para aficionados, cuyo triunfo convirtió a Ballester en el único ganador español en la historia. El título le aseguró la posibilidad de competir este año en tres de los cuatro majors (Masters de Augusta, U.S. Open y The Open).
“Fue una semana muy larga, se hace muy duro, muy emocional. El hecho de ir avanzando rondas te genera adrenalina y lo llevas mejor. Cuando gané las semifinales, al principio estaba un poco triste por haber quitado la oportunidad de llegar a la final a un amigo como Luis”, recuerda Ballester, quien, después del torneo de Phoenix, viajará a Augusta por primera vez. “Cuando lo conozca será más fácil ponerme retos, he escuchado que el campo puede beneficiar mi forma de jugar”, añade sobre su inminente participación en el Masters.
De familia deportista
Será el último año como amateur para Josele, quien con la llegada del verano dará el salto al profesionalismo, esperando hacerlo con la tarjeta del PGA Tour en el bolsillo.
El PGA Tour University es una categoría creada por el Circuito Americano en la que, en función de los resultados de cada jugador, el primer clasificado en su último año de college, obtiene automáticamente la tarjeta para el PGA Tour, y Josele, actualmente segundo clasificado, espera poder escalar al primer puesto antes del mes de mayo. Su resultado esta semana será también importante para ese objetivo, aunque el español compartió con el PGA Tour sus metas para esta semana: “Demostrarme a mí mismo que soy capaz de competir, me encantaría estar el fin de semana. Y para el resto de la temporada, estar arriba peleando por la tarjeta a través del PGA University”.
La evolución del español no es casualidad. Sus padres fueron olímpicos: su madre, Sonia Barrio, ganó el oro en hockey en Barcelona 92, mientras que su padre, José Luis Ballester, compitió en tres Juegos en la disciplina de natación.
“Una de las cosas que más he mejorado es mi juego corto alrededor de green, el putt lo he mejorado mucho en el último año y medio. Estoy trabajando en ser más preciso desde el tee, mis fallos son todavía un poco grandes”, explica Ballester, cuyo juego se caracteriza por su tremenda potencia. Sin embargo, si hay algo que realmente lo distingue es su cabeza y la enorme confianza que tiene en sus posibilidades. Este jueves, Josele Ballester abre un capítulo determinante en su carrera.