El seleccionador reconoció este viernes en la rueda de prensa previa al partido frente a Suiza que la derrota frente a Japón no la van a olvidar y que el equipo se encuentra motivado para hacer historia en el Mundial
Jorge Vilda en la rueda de prensa previa al partido frente a Suiza.SAEED KHANAFP
El seleccionador español, Jorge Vilda, compareció este viernes ante los medios en la rueda de prensa previa al partido de frente a Suiza de este sábado (7.00, TVE). El técnico aseguró que el equipo está motivado y listo para hacer historia en el Mundial, después de lo ocurrido frente a Japón hace uno días.
Vilda aseguró que las jugadoras “están supermotivadas e ilusionadas por pasar en una primera eliminatoria del Mundial por primera vez en la historia”. Cabe recordar que en las otras dos participaciones de España en este torneo cayó en fase de grupos y en octavos, por lo que llegar a cuartos supondría conseguir su mejor resultado hasta la fecha.
Sobre lo ocurrido frente a Japón, el seleccionador aseguró que “no es una derrota que se haya olvidado ni que se va a olvidar. Ha causado un surco profundo, pero a veces también son necesarias para la evolución y el crecimiento del equipo”.
Tras las críticas recibidas el técnico quiso remarcar que ve al equipo con total seguridad y afirmó: “Noto un poquito de negatividad, así que… ¡Vamos, España! ¡Vamos, equipo! ¡Vamos a ganar el partido!”
Suiza, el rival a batir
Enfrente estará Suiza, que para Vilda “tiene algo muy valioso que es que en tres partidos no le han metido un gol. Eso significa que tiene una defensa muy sólida, tiene jugadoras que marcan la diferencia”.
Sobre las dos principales amenazas del conjunto suizo, Ramona Bachmann y Ana-Maria Crnogorcevic, el seleccionador explicó que ha analizado en profundidad sus tácticas. Además, concluyó la comparecencia diciendo que “A Ana-Maria la conocemos, la hemos visto toda la temporada. Y sí sabemos cómo pararla, tenemos información”. Habrá que esperar a este sábado para conocer si finalmente la selección española consigue la victoria y, por tanto, el pase a cuartos.
Jessica Bouzas (21 años y N.83 de la WTA) dio la primera gran sorpresa del torneo de Wimbledon al eliminar en primera ronda a la vigente campeona, la checa Marketa Vondrousova, sexta favorita, a la que derrotó por 6-4 y 6-2. La española, que ha ganado su primer partido en la hierba de Wimbledon, tendrá que luchar por alcanzar la tercera ronda contra su compatriota Cristina Bucsa, 64ª, o la rumana Ana Bogdan, 57ª.
Hasta este martes, la alemana Steffi Graf había sido la única campeona en perder en primera ronda el año siguiente, cuando fue eliminada por Lori McNeil en 1994. Bouzas nunca había ganado hasta ahora a una jugadora del Top-40 y su único partido en hierba esta temporada era una derrota en primera ronda en un torneo menor en Italia.
"Creo que es uno de los días más importantes de mi vida y de mi carrera", dijo emocionada Bouzas. "Ella es una de las mejores jugadoras del mundo, por lo que jugué sin presión. Simplemente quería disfrutar del momento y jugar con libertad". La española no ocultó "estar realmente sorprendida" consigo misma por el partido realizado. "Al principio estaba un poco nerviosa, pero el ambiente es tan bonito aquí que me hizo sentir cómoda. Me sentí como en casa".
"Break" de entrada
La viguesa comenzó el partido quebrando el servicio de su rival en el primer juego y pese a perder el suyo en el cuarto juego, volvió a tomar ventaja para colocarse 4-3 y apuntarse el primer parcial en 40 minutos de juego. Eso desequilibró a la checa, que en el segundo parcial perdió tres veces el servicio, haciendo imposible la remontada.
Además de las faltas directas (28 por solo 14 de la española), el servicio fue el talón de Aquiles de la jugadora checa, que solo pudo lograr el 55% de los puntos con su primer saque y el 33% con el segundo, un desacierto que se paga en una superficie como la hierba.
Pese a su inexperiencia en grandes citas, Bouzas sorprendió por su gran efectividad, aprovechando las cinco bolas que tuvo para romper otras tantas veces el servicio de su rival.
Vondrousova fue la gran sorpresa de la pasada edición de Wimbledon al convertirse en la primera campeona de la historia del torneo londinense en ganar la prueba sin partir como cabeza de serie.
''Es necesario dejar que el cerebro llore, se exprese, grite''. Estrategias psicológicas para situaciones límite, como las que este martes afrontarán los jugadores del Barcelona, horas después de enterrar a Carles Miñarro, su amigo, su confidente. Especialistas en salud mental coinciden en que tras el shock generado por la desaparición del doctor es necesario encauzar adecuadamente las emociones y que el encuentro contra el Benfica sirva como tributo.
''Al jugador hay que darle espacio para liberar sus sentimientos, cada uno tiene sus propias formas de expresarse, de canalizar su impotencia y rabia por lo sucedido. Tras pasar el shock, vienen los momentos de ira y si no tenemos el canal adecuado para asimilar lo sucedido aparecen complicaciones a la hora de somatizar ese malestar psicológico'', sostiene la psicóloga Josefina Cutillas, que durante un tiempo trabajó con Carlos Alcaraz.
''Lo inmediato es que los jugadores pongan el foco en el partido, en los 90 minutos que tienen que estar ahí, eso lo llamamos técnica de la atención. Luego llegarán los momentos de la tranquilidad para gestionar el duelo, para que el cerebro se exprese, para que no se enquisten las emociones. Hay que acudir al ser humano que hay detrás del número de una camiseta, que siempre está en el foco mediático'', advierte Cutillas, especialista en desarrollo personal, coaching empresarial y Máster en Psicología del Deporte.
''A los jugadores del Barcelona se les han roto los esquemas, porque ha desaparecido la persona en la que confiaban su salud. Hay que reestructurar la situación, entender el proceso, respetando los tiempos. Yo creo que habría que combinar acciones individuales y grupales, que haya auto diálogo, pero también momentos para escuchar al otro, entender el comportamiento del compañero'', añade.
Cutillas es partidaria de afrontar el partido a modo de homenaje al doctor: ''Puede resultar positivo, porque supone transformar la rabia en motivación. Eso nos ayuda a seguir''.
Duelo complicado
''Los futbolistas atraviesan por un duelo complicado, porque juegan poco después del hecho luctuoso. Supongo que el departamento médico del club ha dejando un tiempo para que ellos muestren sus sentimientos. Es preciso que ellos hagan comentarios sobre lo sucedido. Para superar esta situación tienen que plantearse objetivos inmediatos, generar estímulos a corto plazo. Los jugadores tienen que pensar cómo actuaría el doctor Miñarro en esta situación'', afirma David Peris, presidente de la Federación Española de Psicología del Deporte.
''Algunos, para afrontar con alivio el partido de este martes apuestan por el ofrecimiento de un tributo u homenaje al doctor, pero yo no soy partidario de eso, porque es algo que se te puede escapar del control. Yo me centraría más en qué le hubiera gustado a él, que se apoyen en los valores que transmiten Flick y su staff técnico. No salir de la dinámica habitual de trabajo'', revela Peris.
Juan Miguel Bernat, psicólogo especialista en coaching deportivo y que durante siete años trabajó en el Departamento de Alto Rendimiento del Levante, subraya que hay que realizar una evaluación psicológica de cada jugador para saber quién está mejor preparado anímicamente. ''Hay que preguntar al futbolista si está listo para el partido. Si fuera necesario se puede utilizar este acontecimiento como una forma de quitar presión al partido, demostrar que la vida es algo más que nuestra profesión, saber que lo más valioso que tenemos, que es la salud, se nos puede ir. Hay que enlazar la emoción con la importancia de la vida'', dice el autor de los libros Jugador número 30 y Mentalidad de gladiador (Brief Ediciones).
Banderas a media asta, el lunes, en el Lluis Companys.AFP
''El partido puede servir de tributo, ofrecerlo a esa persona que tanto hemos querido, disfrutar por ella, brindarle un buen resultado, allá dónde esté. Eso lo han hecho muchos, como Isaiah Thomas, que en 2017 disputó un gran partido en la NBA sólo un día después del fallecimiento de su hermana en un accidente de tráfico'', incide ex psicólogo del Levante.
José Carrascosa, al frente del proyecto Saber Competir, con experiencia en varios equipos de Primera y que ha tratado individualmente a numerosos deportistas y técnicos, apunta a la importancia de una relación cercana: "El médico del primer equipo es el médico de familia para los futbolistas, no únicamente para ellos, también para sus familias, al que llaman a cualquier hora ante un problema. Alguien, pues, muy próximo, y de mucha confianza, sobre todo en procesos de recuperación, como el que ha atravesado Gavi''.
"Hay que hablar de ello"
"El impacto es tremendo y genera un volcán de emociones, como tristeza, miedo, desconcierto, que es necesario ventilar. Hay que hablar de ello, dar explicaciones, no sólo a los jugadores, sino a todo el personal del primer equipo. Primero en grupo y si alguno lo requiere, individualmente", afirma Carrascosa, para quien es indispensable la figura del psicólogo en el fútbol. El Barcelona no lo tiene.
"Por la edad de los jugadores, y más en el caso de los jóvenes del Barcelona, Lamine, Gavi o Cubarsí, es posible que para muchos se trate de la primera muerte próxima, algo que deja una huella en todas las personas, y que se produce mientras convivían. Ante eso, no basta lo de ahora toca jugar. Hay que hablar", concluye el psicólogo.
Enrique Cantón, profesor titular de la Universidad de Valencia, sostiene que la cita de la Champions de este martes puede ayudar a superar el shock: ''Es un impulso especial en el duelo, un homenaje al doctor. Seguro que en el club han trabajado en la intervención psicológica de los jugadores''.
Este coordinador de la División Psicología de la Actividad Física y del Deporte del Colegio Oficial de Psicología apunta la importancia de la individualidad a la hora de expresar las emociones. «Muchos insisten en la necesidad de comunicar, pero yo creo que no hay que forzar las situaciones, cada uno tiene su tiempo. No todos los jugadores tenían la misma relación cercana con el doctor».
Un volcán de emociones en el duelo de Champions del Barça.