Bayern Múnich 71 Real Madrid 92
Los blancos se imponen sin apuros al Bayern la noche en que su capitán se convirtió en el jugador con más partidos en la historia del club
El partido en Múnich no era uno más. Era un nuevo enfrentamiento del Real Madrid contra Pablo Laso, ahora a domicilio. Era visitar al Bayern un día después del adiós de su mito Franz Beckenbauer y sentido homenaje hubo en el BMW Park. Y, sobre todo, era la noche en la que Sergio Llull se convertía en el jugador blanco con más partidos de la historia (1.047), superando a Felipe Reyes. Lo hizo con triunfo, como no podía ser de otra forma. [71-92: Narración y Euroliga]
Logró el hito el capitán ya avanzado el primer cuarto, cuando el Madrid empezaba a domar la noche con los puntos de los brates, demoledores como últimamente Musa y Hezonja. Y Llull, infinitivo, leyenda total, enhebró 10 puntos casi consecutivos, penetraciones talentosas, triples abiertos, todo su repertorio en una fecha para no olvidar.
Sólo Ibaka, Brankovic y un par de triples de Obst entorpecían a un Madrid otra vez acertado como en Vitoria, que avanzaba cómodo en Múnich, con distancias superiores a la decena (27-42 fue la máxima) que se mantuvieron también a la vuelta, con un Carlos Alocén cada vez más pleno en la dirección, siete puntos en ese tramo. No era brillante el equipo de Chus Mateo, más pérdidas de las que suele, pero sí efectivo.
Había una extraña calma en la pista, aunque el Bayern lo seguía intentando porque el Madrid no terminaba de cerrar, de pisar un poco más el acelerador para no complicarse. A base de triples (cinco seguidos), especialmente del eléctrico Sylvain Francisco, los de Laso se arrimaron (65-70). Pero la contundencia blanca parecía dispuesta a evitar males mayores: respondieron consecutivamente Abalde, Llull y Hezonja y se acabó lo que se daba. Tremendo parcial de 3-20 para la victoria 100 de Chus Mateo como entrenador blanco, en apenas 127 citas.