La española, que sólo ha jugado cuatro partidos este año, sin ninguna victoria, ocupa el puesto 132 del ranking.
Garbiñe Muguruza, durante el Abierto de Australia.AFP
Garbiñe Muguruza ha anunciado que se tomará un prolongado descanso del tenis que le hará perderse la temporada de tierra batida y hierba este año, renunciando a la disputa de Roland Garros y Wimbledon, los dos Grand Slam que ostenta en su palmarés.
Muguruza ha jugado solo cuatro partidos este año sin una victoria. Su último partido fue en febrero en el Abierto de Lyon, donde perdió ante la adolescente checa Linda Noskova en la primera ronda.
“Pasar tiempo con la familia y los amigos y ha sido realmente saludable e increíble, así que voy a alargar este periodo hasta el verano. Por lo tanto, voy a perderme (la) temporada de tierra batida y hierba“, escribió en Instagram Muguruza, ahora en el puesto 132 del ranking.
La española, de 29 años, ganó en 2016 el Abierto de Francia tras derrotar a Serena Williams en la final, y Wimbledon en 2017, superando a Venus Williams en el último partido. Además, fue finalista en Wimbledon en 2015 y en el Abierto de Australia en 2020.
Muguruza alcanzó el número uno del mundo en 2017 y llegó a ser tercera a finales de 2021, cuando ganó tres títulos de la WTA. Pero el año pasado experimentó un bajón de forma en el que no pasó de cuartos de final en ningún evento.
Fueron 173 partidos, uno más que Alberto Herreros, uno menos que Fernando Romay, el 15ª en la lista de históricos de la selección española. El primero, un 14 de agosto de 2009, en Las Palmas contra Cuba, un amistoso en el que llevó el dorsal 18 a la espalda. El último, el pasado verano en el Pierre Mauroy de Lille, uno de los escenarios icónicos de su periplo con España (allí, en 2015, fue parte de la histórica semifinal contra Francia), en la derrota contra Canadá en los Juegos de París. Camino de los 38 años, Sergio Llull, sin rastro de decadencia en su baloncesto, dice adiós a la camiseta que jamás rechazó, la que formó parte de su leyenda y en la que deja un legado que va mucho más allá de canastas imposibles y medallas.
Lo hizo este lunes en Madrid, acompañado por la presidenta Elisa Aguilar y por varios de los tipos con los que acumuló éxitos, su familia de cada verano, el patio de su recreo. Allí, en el Museo de la FEB en Alcobendas, estaban Jorge Garbajosa,Ricky Rubio, Felipe Reyes,Rudy Fernández, Sergio Rodríguez, Juan Carlos Navarro, Willy Hernangómez, Víctor Claver, Santi Aldama... y, por supuesto, Sergio Scariolo, el que le hizo debutar y con el que jugó su último partido. "Nunca podré devolverla la confianza que me dio", le dijo un Llull emocionado.
Que abrió su discurso con un guiño a su condición mágica, a ese don para resolver partidos con el corazón en un puño: "Estoy nervioso, prefería tener el balón en las manos y solo seis segundos por jugar". Con la selección Llull vivió momentos únicos y conquistó hasta siete medallas en 13 torneos, entre ellas el oro Mundial de China en 2019. También tres cetros continentales (2009, 2011 y 2015), la plata olímpica de Londres 2012, el bronce de Río 2016 y el del Eurobasket de Eslovenia en 2013. Pero también experimentó sinsabores, deportivos (como la eliminación en el Mundial patrio de 2014 o los dos últimos veranos sin medalla en el Mundial de 2023 y en los Juegos de París) y físicos. Con España, en un partido amistoso de preparación para el Eurobasket 2017 en Tenerife, el balear sufrió la peor lesión de su carrera, la rotura de los ligamentos de su rodilla. En 16 años sólo se perdió ese verano y el del Eurobasket 2022, lesionado también antes de empezar. "Me he dejado el alma... y alguna parte de mi cuerpo".
Llull, rodeado por los históricos de la selección, en su despedida.Eduardo Candel Reviejo / FEBEFE
Llull, al que costó encontrar hueco y protagonismo en el colectivo que venía de ganar el Mundial de 2006, amaneció con la osadía que siempre ha caracterizado su carrera. En ese Eurobasket 2009 protagonizó un momento iniciático e inolvidable, jugándose la última posesión del partido contra Turquía y recibiendo la recriminación pública de Marc Gasol, con el tiempo su compañero inseparable. "Teniendo a Pau en el campo, jugársela con el chico que acaba de llegar... Pasan estas cosas", explotó el gigante. España acabaría ganando ese oro, en pleno apogeo de la edad dorada. Tras el Mundial 2010, llegó el oro en el Eurobasket de Lituania, la plata en Londres, el bronce con Orenga en Eslovenia... Y el cielo del oro Mundial en Pekín, donde Llull dejó una de sus mejores noches con la selección. En el angustioso partido de semifinales contra Australia, con dos prórrogas, anotó 17 puntos (cuatro triples) y repartió seis asistencias.
Llull, con la Copa del Mundo en 2019.EM
"Ha sido un honor y un auténtico privilegio defender la camiseta de la Selección. He tenido la suerte de coincidir con una generación irrepetible de jugadores, auténticos ídolos para mí, y espero haber ayudado a trasmitir los valores de La Familia a las nuevas generaciones", concluyó Llull, irrepetible.
"Me siento un privilegiado por cada campeonato, por cada paso", reconocía el menorquín (que, curiosamente, se va sin afrontar un torneo como capitán) en una entrevista con EL MUNDO durante el pasado Preolímpico de Valencia, al que acudió como garante del legado, justo los días que nacía su tercera hija, Almudena.
Isco Alarcón no disputará la Eurocopa. El centrocampista andaluz, que en las últimas semanas había ganado enteros para formar parte de la lista de convocados de Luis de la Fuente, se retiró lesionado del encuentro entre el Betis y Las Palmas y las pruebas médicas a las que ha sido sometido hoy han confirmado la gravedad de la lesión. El malagueño sufre una fractura diafisaria en el peroné izquierdo, tal y como ha anunciado el conjunto bético en un comunicado.
"Tras las pruebas realizadas a Isco Alarcón en el día de hoy se confirma que el jugador malagueño sufre una fractura diafisaria en el peroné izquierdo. Los servicios médicos del Club valorarán en las próximas horas la necesidad de intervención quirúrgica para resolver la lesión", ha explicado el club.
Este viernes, Isco salió en muletas del centro médico al que acudió a pasar las pruebas y respondió que "ojalá" pudiera estar en la Euro, pero los resultados no han sido favorables y se perderá el torneo.
Se trata de un mazazo para el futbolista, que en el Villamarín ha recuperado su mejor nivel después de varias temporadas alejado de los focos. Acumulaba 9 goles y 7 asistencias entre la Liga y la Europa League y 19 premios a Mejor Jugador del Partido en la competición doméstica. "Le conocemos todos y sabemos el talento que tiene, me declaro públicamente admirador de Isco", había dicho De la Fuente esta semana.
Tras esas declaraciones, el ex del Valencia, Málaga, Madrid y Sevilla era considerado ya un fijo en la lista de 26 para el torneo, recuperando su sitio en el equipo nacional tras estar ausente desde junio de 2019.
Isco debutó con España en 2013 y fue uno de los líderes de la selección en el Mundial de Rusia de 2018, su única presencia en un gran torneo, en el que disputó al completo los cuatro partidos del equipo. Jugó parte de la Liga de Naciones de 2018-2019 y dos partidos de la clasificación para la Eurocopa 2021 en 2019, pero a partir de ahí dejó de contar para los seleccionadores.
Según la plataforma de análisis estadístico WhoScored, es el tercer mejor jugador de la temporada en LaLiga, sólo superado por Jude Bellingham y Vinicius Júnior. Tiene una nota media de 7,40, algo inferior a la del inglés y el brasileño. Ha sido el tercer mejor regateador del curso (2,6 por partido) tras Vini (2,8) y Savio y el futbolista que ha logrado más pases clave, igualado con Gündogan, en el campeonato: 2,8 por jornada.
A pesar de las dudas sobre su presencia en la lista de convocados, una vez confirmadas las intenciones de De la Fuente se trata de una baja colosal para España. Iba a ser su primera Eurocopa.
JAVIER SÁNCHEZ
@javisanchez
Actualizado Martes,
12
diciembre
2023
-
13:49Ver 27 comentariosEl circuito comunica a los jugadores la expulsión del español tras...