El ministro de Interior galo, Gérald Darmanin, aseguró que el futbolista del Al-Ittihad Jeddah “tiene vínculos notorios con los Hermanos Musulmanes”
Benzema celebra un gol con su equipo el Al-Ittihad.EFE
El ministro de Interior francés, Gérald Darmanin, ha acusado a Karim Benzema de estar vinculado a los Hermanos Musulmanes, una organización islámica transnacional y considerada terrorista en Francia.
“El señor Karim Benzema tiene vínculos notorios con los Hermanos Musulmanes”, aseguró el ministro de Interior en CNews.
Estas declaraciones llegan después del apoyo que mostró el ex futbolista del Real Madrid a los habitantes de Gaza.
“Todas nuestras oraciones por los habitantes de Gaza que una vez más son víctimas de estos injustos bombardeos que no perdonan ni a mujeres ni a niños”, escribió en X (ex Twitter) el delantero de 35 años.
Los Hermanos Musulmanes, reconocidos como organización terrorista en numerosos países, son uno de los grupos más influyentes en el mundo árabe. El ideario de la Hermandad, establecido por Al Banna y el pensador Sayed Qutb, nace como resistencia al colonialismo británico y se consolida como alternativa a la cultura materialista e individualista de Occidente. Máximos representantes del islam político, su fin último es extender las leyes y principios islámicos contenidos en el Corán y en la Sunna (dichos y hechos del profeta Mahoma) a todos los ámbitos de la vida -personal, social, político, económico y cultural- de modo gradual y pacífico.
La interpretación de algunos de esos principios ha cambiado a lo largo de los años. Por ejemplo, Al Banna censuró un multipartidismo que sus herederos aprueban. Sus líderes actuales, ahora entre rejas, insistían además en que rechazaban el establecimiento de un régimen islámico al estilo iraní y abogaban por un vago estado civil fundamentado sobre bases islámicas. En el terreno económico, son defensores del liberalismo con algunos sectores estratégicos protegidos y controlados por el Estado. De hecho, el núcleo duro de la Hermandad está formado por hombres de negocios que destinaban parte de sus ganancias a financiar las labores del grupo.
Gabriel Bortoleto (Sao Paulo, 2004) se mueve por el paddock con un empaque y una suficiencia impropios para un rookie de 21 años. No alardea de amigos, ni se llena la boca con promesas vanas. Tampoco regala sonrisas hipócritas. Quizá porque se sabe muy cercano a Max Verstappen y Fernando Alonso, los dos pilotos más carismáticos de la parrilla. Cada cierto tiempo, el tetracampeón sigue desafiándole en el simracing, las carreras con el simulador que le ayudaron a perfeccionar su pilotaje. Mientras, el líder de Aston Martin compagina las batallas sobre el asfalto con su rol de representante. Desde 2022, Bortoleto figura en la nómina de A14 Management, la agencia del asturiano. Hoy, con apenas 20 carreras en la F1, ya es su buque insignia.
La irrupción de Bibi, como le llaman en casa, supone la mejor noticia para Alonso en este Mundial salpicado por los errores de Aston Martin. Un suplicio para el español, que hace ahora dos décadas se proclamó, por primera vez, campeón del mundo en Interlagos. Precisamente el circuito donde estos días Bortoleto acapara los focos. Es el primer brasileño que corre en casa desde Felipe Massa en 2017. Eso sí, el novato de Sauber comparte protagonismo con Lewis Hamilton, a quien la torcida decidió hace tiempo abrazar como uno de los suyos. El enemigo histórico de Alonso ejerce también ahora como la némesis de su ahijado.
El 14 de octubre de 2004, fecha de nacimiento de Bortoleto, Fernando ya contaba con una victoria, ocho podios, tres poles y 49 carreras en la F1. Era un proyecto de campeón. Hoy, su discípulo deja indudables muestras de velocidad al volante del C45, compitiendo de igual a igual con un veterano como Nico Hulkenberg. Aunque el alemán, con 14 temporadas completas en la F1, casi le dobla en puntos (41-19), Bortoleto domina el cara a cara en la qualy (11-9) tras enlazar un 7-0 entre el GP de Austria y el GP de Azerbaiyán. Desde Daniel Ricciardo en 2019, nadie había establecido una racha tan rotunda frente a Hulk, reputado especialista a una vuelta.
"Extremadamente metódico"
Sauber, el peor equipo del Mundial 2024, ha cambiado la dinámica. Ahora establece bases sólidas para la llegada de Audi en 2026. Bortoleto es su piloto de futuro. No sólo por proclamarse campeón de la F3 y la F2 en su primer año en ambas categorías, sino porque ahora demuestra gran madurez en la pista. "Es extremadamente profesional y metódico. Eso nos da mucha confianza para el futuro", admite el team principal Jonathan Wheatley, ex de Red Bull.
De momento ya ha acabado cinco veces en los puntos y suma cuatro presencias en la Q3. Un balance equiparable al de Isack Hadjar y Oliver Bearman, los otros dos novatos con los que se pueden establecer comparaciones, aunque sea con monoplazas de mayor rendimiento. El francés (Racing Bulls) logró un podio en Zandvoort, mientras el británico (Haas), vecino de Bortoleto en Mónaco, viene de firmar un cuarto puesto en México.
Tras un flojo arranque de temporada, Gabriel hubo de esperar su momento hasta Hungría. Allí finalizó sexto, por detrás de Alonso. Nada más bajarse del coche, el bicampeón acudió a abrazarle. Y en la zona mixta dejó una frase lapidaria: "Si Gabi fuese inglés o algo, mañana sería portada en todos los periódicos". No sólo se trataba del obligado elogio a su cliente, sino de una pulla contra el establishment y contra la doble moral del Gran Circo. Si observaban con recelo su vínculo con Bortoleto, ¿por qué no hacían lo mismo con Toto Wolff, que alterna la labor de team principal en Mercedes con la de agente de Andrea Kimi Antonelli o Valtteri Bottas?
Bortoleto, al volante del C45, durante el GP de México.AFP
Apenas un mes más tarde, el brasileño recibió su segundo galardón de mejor piloto del día tras su octava posición en Austria, otra vez a la estela de su mentor, con medio segundo de ventaja en la meta.
Hace dos semanas, poco antes de tomar la salida en el Autódromo Hermanos Rodríguez, Alonso jugó una partida de pádel con su alumno, en compañía de Edoardo Bendinelli, su fisioterapeuta y Alberto Fernández, Galle, su mánager personal. Síntoma inequívoco del estrecho vínculo que les une. Este mismo jueves, Bortoleto ha compartido espacio con Verstappen en el podcast Pelas Pistas, presentado por Nelsinho Piquet, su cuñado, donde quiso reverdecer viejas anécdotas juntos.
El pequeño Gabriel llegó a Europa a los 12 años, por imperativo de Lincoln, su padre, que le dejaría en Italia bajo la tutela de Francesco Di Mauro. Tanto tiempo fuera de casa, volcado en los karts, curtió al niño, convertido hoy en esperanza nacional. Especialmente tras el abrupto adiós de Felipe Drugovich en AstonMartin, donde Jak Crawford ejerce ahora como tercer piloto. Brasil es un país con tres campeones del mundo: Emerson Fittipaldi (1972, 1974), Nelson Piquet (1981, 1983, 1987) y Ayrton Senna (1988, 1990, 1991). Sin embargo, han transcurrido 16 años ya desde la última victoria, con Rubens Barrichello en el GP de Italia 2009 y una década desde el último podio de Massa, también en Monza.
Alonso y Bortoleto, tras el GP de Austria 2025.SAUBER
El pasado septiembre Bortoleto y Alonso se dieron un pequeño homenaje en el Templo de la Velocidad. "Me dijo que sólo necesitaba mi rebufo, que no tenía la velocidad punta, por lo que no me iba a adelantar", confesó el chico. Quien lo tenía también claro fue José Manuel López, el ingeniero de pista de Gabriel. Un albaceteño de dilatada experiencia en la F1, con quien ya trabajó el año pasado. Bortoleto era la punta de lanza de la academia de jóvenes pilotos del equipo de Woking. López, por su parte, fue ingeniero de rendimiento de Lando Norris y trabajó ocasionalmente como su ingeniero de carrera, sustituyendo al titular Will Joseph. Antes de alcanzar la élite, se había fogueado en la cantera de la escudería Carlin, colaborando con Carlos Sainz.
Mientras se encuentra a sí mismo, este Real Madrid de Scariolo, todavía crudo, está condenado a aprender. A sufrir. A crecer. En este tramo, habrá de todo. También duelos de puro espectáculo. Porque el Zalgiris, uno de los colectivos más cohesionados y bravos de este comienzo de curso en Europa, llegó al Palacio dispuesto a todo. A volver a tomarlo. Y, ante ese descaro con capitán general -un inabordable Sylvain Francisco, 33 puntos, 11 asistencias, siete triples-, apareció el corazón blanco. La rebeldía de talento de Maledon y Campazzo, que resolvieron la batalla en un último cuarto maravilloso. [100-99: Narración y estadísticas]
Un triunfo de sudor, hasta el último y desesperado lanzamiento de Ulanovas. Tan necesario para el Madrid, no sólo en lo clasificatorio, donde no se debían encender más alarmas. La semana pasada ya sonaron los silbidos en el Palacio, que no dejan de ser un aviso de exigencia. La caída en Valencia, el repaso del Panathinaikos, los apuros contra el Bilbao. Para más inri, Francisco iba a firmar una de las mayores exhibiciones individuales que se recuerdan. Contra eso resistieron los blancos, siempre irregulares, incapaces de mantener la compostura durante periodos largos.
Porque, pese al contundente amanecer, el Madrid -que, extrañamente, apenas iba a lanzar triples- nunca se logró sentir cómodo. Avanzó a trompicones, con errores que tantas veces arruinaban un buen trabajo. Campazzo, consciente de que lleva demasiado tiempo sir mostrar esa versión que le hizo imparable y único, arrancó como una moto. De su electricidad nacieron las primeras y esperanzadoras ventajas, el 28-16. Luego apareció Maledon y más madera, con esa facilidad que tiene el francés para entrar en pintura y que ocurran cosas. Dominaba el rebote el Madrid y también Lyles se sumaba a la fiesta. Aunque el Zalgiris, respondón y sólido, nunca se despegó del todo.
Garuba celebra una de sus canastas al Zalgiris.Juanjo MartínEFE
No es casualidad, era líder de la Euroliga hasta hace unos días. El curso pasado ya derrotó a los blancos en Goya. Su vuelta de vestuarios fue un bofetón en toda regla. Un 4-17 de parcial con un protagonista inesperado. Nadie conseguía detener a Tubelis. Ni Lyles ni después Hezonja. Ahí emergió el Madrid de las dudas, el que no logra despegar en esta era Scariolo. Menos mal que Tavares, siempre Tavares, sostuvo al colectivo para volver a una batalla que, en los primeros minutos del acto final, devino en espectáculo.
Un toma y daca sin respiro. El demonio Francisco desplegó su show. Iba a firmar una de las actuaciones más impresionantes que se recuerdan en el Palacio. Anotaba de todos los colores y también alimentaba a sus compañeros. Pero, en vez de morir en esa pesadilla, el Madrid respondió en la otra canasta. El mejor Lyles, el coraje de Andrés Feliz, la pelea de Garuba... Carácter.
Punto arriba, punto abajo hasta la recta de meta. Una bendita locura (38-37 el último cuarto). Seis seguidos de Campazzo, la respuesta siempre asombrosa de Francisco, Maledon generando... Fue precisamente un dos más uno del francés, en contestación a un triple de su compatriota, lo que iba a acabar con la resistencia del Zalgiris (además de una falta en ataque de Lo por un mantazo a Campazzo). O casi, porque a Francisco le dio por anotar dos triples más en la desperación. Una batalla estupenda en la que los lituanos exigieron el máximo del este irregular Madrid. Que vuelve a ganar. Que vuelve a respirar.