El presidente del Madrid planea no acudir a Montjuic. Los ataques de Laporta tras el ‘caso Negreira’ y el de un directivo al brasileño han sido el detonante.
La relación entre las directivas del Real Madrid y el Barcelona no deja de agrietarse, como las piedras de un muro a punto de derrumbarse. Después de años de cordialidad institucional más allá de la eterna enemistad deportiva, el estallido del ‘caso Negreira‘ cambió por completo el día a día de dos entidades que parecían llevarse bien. También el de sus presidentes, Florentino Pérez y Joan Laporta, que han ido de la mano en proyectos tan importantes y de tanto calado mediático como la Superliga o en la trinchera contra el presidente de LaLiga, Javier Tebas. Pero este sábado en Montjuic, Florentino tiene la intención de cumplir su tercera ausencia consecutiva en el palco rival en el gran clásico del fútbol español. ¿La razón? Los insultos de un directivo culé a Vinicius.
El lunes, el abrazo entre José Ángel Sánchez, director general del Real Madrid, y Laporta en la Asamblea de LaLiga sorprendió a gran parte de ambas aficiones, pero resumió el momento de una relación más fría que antes aunque todavía latente. En ese instante, Florentino Pérez contaba con acudir a Montjuic. Sin embargo, el martes, el ataque del portavoz adjunto del club, Miquel Camps, al brasileño tras el Braga – Madrid volvió a encender las antorchas.
«No es racismo, se merece una colleja por payaso y vacilón», escribió el directivo. Ni él ni el club han pedido disculpas de forma oficial al Madrid, y sólo Rafael Yuste, «de parte del vicepresidente deportivo», admitió que «es un tuit desafortunado y no se volverá a repetir por parte de ningún directivo». Unas declaraciones que no han servido en Valdebebas, donde han leído, como todos, el único comunicado del Barcelona esta semana, en el que informan sobre la comida entre los últimos cinco presidentes. En el Madrid, cuentan, ha molestado y mucho el insulto, pero la posterior ausencia de disculpas al futbolista ha confirmado todavía más el alejamiento con la directiva del eterno rival. «Solo pide disculpas el que ha hecho algo sin querer», deslizan en Valdebebas.
Una llamada a última hora…
Ese insulto ha sido el detonante del cambio de idea de Florentino, que salvo llamada desde Barcelona no acudirá al palco en mitad de un ambiente bastante caldeado. La personación del Madrid como acusación particular en el ‘caso Negreira’ ya agitó los vientos en marzo y abril, cuando Pérez decidió no asistir a los clásicos de Liga y Copa en el Camp Nou. Y ahora, con Laporta imputado por cohecho y atacando al Madrid a través de ese «madridismo sociológico» que, según él, «está en los medios, en la política y en el deporte», el recibimiento al presidente madridista se prevé hostil.
«Al presidente lo de Vinicius le duele», insisten en la ciudad deportiva del conjunto blanco. Florentino tiene un apego especial por el brasileño, al que fichó con apenas 18 años. «A estas horas, no va a ir a Montjuic», sentencian. Veremos cómo avanzan los acontecimientos (y las disculpas de última hora).
