Ni los saltos de aficionados al césped, ni las bengalas en la grada, ni los lanzamientos de objetos o las banderas y cánticos improcedentes van a quedar sin castigo en la Eurocopa de Alemania. La UEFA ha tomado nota y ha empezado a girar facturas a las federaciones por los incidentes registrados en la primera fase de la competición y los octavos de final. En total, las sanciones que se han impuesto ascienden a 1,3 millones de euros y alcanzan a todas las selecciones salvo tres: España, Francia y Eslovaquia. El comportamiento de sus aficionados, y de sus jugadores, en los estadios ha sido ejemplar hasta momento y acorde a las normas que marca el máximo organismo.
Croacia, Albania y Serbia serán las que más que tendrán que pagar, en concreto casi 400.000 euros, un tercio del total. Los croatas tendrán que hacer frente a la sanción más alta: 220.875 euros el comportamiento de sus aficionados en las dos primeras jornadas de la competición por encender bengalas, lanzar objetos al campo. Le sigue Albania con 171.375 euros que, además, vio cómo varios de sus seguidores saltaban al campo y exhibían mensajes políticos inadecuados. Por este motivo es tercera en el podio Serbia, que tendrá que pagar 166.625 euros. Las tres fueron eliminadas en la fase de grupos, no así Turquía y Suiza, también recibirán la factura de la UEFA, como Rumanía, Países Bajos, Austria, Polonia o Bélgica. Sólo España, Francia y Eslovaquia no han sido castigadas con pagos de, cómo mínimo, 7.750 euros, que es lo que afrontará Chequia.
Es llamativo el caso de la Federación de Alemania, a quien castiga no sólo por el comportamiento de sus fans sino por «no proteger el área de juego». Es decir, como coorganizadora, tiene responsabilidad en la invasión de los campos, especialmente en los partidos de Portugal ante Turquía y Georgia. Tendrá que afrontar 23.375 euros.
Inglaterra también tendrá que pagar por la frustración de sus seguidores. De los 12.500 euros, 10.000 obedecen a los «disturbios» durante los himnos nacionales en el partido ante Dinamarca (1-1), a los que se unieron lanzamientos de objetos (especialmente vasos) en el duelo ante Eslovenia que acabó con empate (0-0).
Ese mismo comportamiento penalizó a los escoceses, que se quedaron sin opción en las dos primeras jornadas pero se marchan con una multa de 9.000 euros.
La UEFA ha seguido escrutando los partidos de octavos, en lo que se han repetido incidentes como los castigados -en especial bengalas y lanzamientos- y lo hará en cuartos. Pero no sólo mira a la grada, sino también al césped.
El delantero de Albania Mirlind Daku fue sancionado, y no jugó ante España el último partido, por agarrar un megáfono en el duelo ante Croacia y alentar cánticos contra los macedonios y los ‘serbios’, enemigos de Croacia y Albania.
El máximo organismo europeo también anuncio que abría una investigación a Jude Bellingham por un gesto al banquillo de Eslovaquia tras su gol que podía interpretarse como un menosprecio. Sin embargo, aún no hay resolución.