En un partido raro, imprevisible, la selección española goleó a los “bollos suizos”. Más imprevisible fue que tuvo que jugar más de 65 minutos a la defensiva, sin poder presumir de su supremacía continental.
Le Normand, un jugador de discutible calidad, fue el gran culpable de que España tuviera que jugar anormalmente en un estilo que detesta. Le Normand no sabe ni adelantarse para abandonar al enemigo en fuera de juego.
Además, el primer gol anula
Hazte Premium desde 1€ el primer mes
Aprovecha esta oferta por tiempo limitado y accede a todo el contenido web