Las cinco selecciones de esta Eurocopa que tienen el mayor porcentaje de acierto en el pase están en cuartos de final: Alemania, España, Francia, Portugal e Inglaterra. Seis de los siete equipos con mayor posesión están en cuartos de final (Portugal, Alemania, Inglaterra, España, Países Bajos y Francia). Los ocho futbolistas con una mayor media de pases están en cuartos de final: Kroos, Rodri, Tchouaméni, Fabián, Rice, Kimmich, Xhaka y Bruno Fernandes.
De los 20 jugadores con mejor nota media del torneo según las plataformas de estadística, 12 organizan el juego de su país desde su columna vertebral. Estos son los datos que provocan una conclusión: es la Eurocopa de los centrocampistas.
Sonríen aquellos entrenadores que tienen jugadores de toque, inteligentes y con capacidad de superar líneas con sus pases. Suena lógico. Sonríen Luis de la Fuente, Julian Nagelsmann, Roberto Martínez o Ronald Koeman gracias a Rodri, Kroos, Vitinha y Reijnders. Y sonríen también aquellos que tienen centrocampistas con virtudes sobre los que construir su once, como Deschamps o Murat Yakin gracias a Griezmann, Tchouaméni, Xhaka y Freuler.
Y sufre, vaya si sufre, Gareth Southgate, incapaz de hacer funcionar a la Inglaterra de las mil estrellas al no tener un futbolista capaz de organizar su ataque. Su última esperanza es Kobbie Mainoo, el adolescente del Manchester United convertido ahora en salvador de un centro del campo inexistente. Y Turquía, último cuartofinalista en ser mencionado, es, siguiendo el tópico, la excepción que confirma la regla. La única selección superviviente que no supera el 51% de posesión.
«Cuando seas entrenador, vas a querer poner a todos los centrocampistas en tu equipo. Es la mejor manera para que el equipo juegue bien». En una de sus primeras ruedas de prensa como entrenador, Mascherano confesaba uno de los mayores consejos que le había dado Guardiola. Un equipo se construye desde el centro del campo y esta edición lo demuestra: el regreso de Kroos para levantar a Alemania, ese Rodri-Fabián para dar brillo a España, Tchouaméni, Kanté y Griezmann para hacer jugar, por poco que sea, a Francia, Mainoo y Vitinha en Inglaterra y Portugal... Son ellos los protagonistas, y no Mbappé, Kane, Morata o Cristiano Ronaldo, lejos del máximo goleador del torneo: los goles en propia puerta.
Rodrigo, "la computadora"
«Tenemos a Rodrigo, que es la computadora que hace que los demás entre en acción», admite Luis de la Fuente. «Kroos nos ha dado estabilidad, era nuestro gran punto débil», dice Leroy Sané. «Tchouaméni nos da solidez y Griezmann se ha adaptado a esa posición de centrocampista, es muy inteligente con balón», elogia Deschamps, al que no le quedó más remedio que retrasar al rojiblanco para ganar creatividad. «Vitinha controla el partido, es su mejor versión en la selección», reconoce Roberto Martínez. «He visto cosas extraordinarias. Dominamos desde el inicio superando la presión con Reijnders, que ha jugado muy bien», reflexionó Koeman.
Lobotka y Sabitzer, eliminados pero brillantes
Ante las dificultades de gestionar tanto talento en un torneo tan corto, un cerebro es vital. Inglaterra sobrevivió en el último segundo gracias a una chilena de Bellingham, pero lo hizo ante una Eslovaquia que nace desde la mente de Lobotka, pivote del Nápoles pretendido por varios grandes de Europa.
Y Austria, que cayó ante Turquía en dos saques de esquina, ha sido una de las revelaciones del torneo gracias, en parte, al orden y la finura de Sabitzer, finalista de la Champions contra el Dortmund.
"Colapso" en la posición en España
«El fútbol necesita jugadores con técnica. Si solo buscamos el físicos, tendremos a once jugadores que correrán los 100 metros en diez segundos, pero eso no es fútbol», admitía Koeman en una entrevista con este periódico. «Faltan jugadores que sepan ver el fútbol», añadía. ¿Faltan?. Vayamos a la base. «En las categorías inferiores de Osasuna tenemos esa posición colapsada», responde Ángel Alcaide, director de cantera de los rojillos. Una situación que se repite en la mayoría de clubes de España. «Hay que encontrar jugadores con físico, pero también técnicos. Buenos cocineros», resume el exjugador y agente Joyce Moreno.
Una situación que España parece controlar pero que trae de cabeza a la gran mayoría de canteras de Europa. "Ahora mismo, un mediocentro creativo es el futbolista más demandado junto al delantero centro", admiten desde la dirección deportiva de un equipo de Primera División. "Hay carencia de puntas. En el medio estamos metiendo mucho centrocampista con músculo, pero también necesitamos técnica", insiste Moreno, que pone el ejemplo de Rodrigo como el mediocentro talentoso y físico del futuro: "Es una bestia desde pequeño".