Valencia Basket 84 – FC Barcelona 83
El argentino, con 28 puntos, fue el mejor argumento de los barcelonistas en La Fonteta
El Valencia tuvo que sudar la gota gorda para imponerse finalmente al Barça en La Fonteta por 84-83. Aunque sus sensaciones siempre fueron mucho mejores que la de un conjunto al que Jasikevicius acusó, con razón, de falta de tensión competitiva en demasiadas fases del duelo, la calidad y la puntería desde más allá de la línea de 6.,75 de Nicolás Laprovittola (28 puntos, 31 de valoración) a punto estuvo de sumar a una nueva muesca al cinto barcelonista. El argentino fue el más brillante en un equipo al que se le atragantaron una y otra vez las acciones de ataque, por mucho que Jan Vesely firmara un arranque la mar de prometedor y, que a la postre, hincó justamente la rodilla ante un rival que, con Bojan Dubljevic, Jasiel Rivero, Jared Harper y Chris Jones como figuras más destacadas, siempre creyó mucho más en sus opciones de llevarse la victoria.
El Barça y el Valencia firmaron un arranque muy igualado. Así lo atestiguó el 20-20 con el que se llegó al final del primer cuarto. Los locales arrancaron con mucha fuerza y plasmaron su superioridad inicial por medio de dos triples consecutivos de un Webb que se diluyó un poco con el paso de los minutos. Los azulgrana, por su parte, contestaron sobre todo por medio de un Vesely muy metido en el partido para llegar a marcharse por siete puntos en el luminoso (12-19), pero se encontraron en los instantes finales del periodo con la irrupción de un Jasiel Rivero que les permitiría a los valencianistas enviar el duelo en tablas al segundo cuarto.
Ese arreón final, tal vez, le permitió al Valencia plantarse en el segundo periodo con la moral muy alta. Tanto, que llegarían poner siete puntos por debajo en el marcador (41-34) a un Barça al que Jasikevicius incluso acusó al descanso de no estar realmente compitiendo con los valencianistas. Los triples de Prepelic, Boderaugh y Dubljevic, junto con un destacable Pradilla, castigaron a un equipo azulgrana que, pese a todo, pudo encontrar la tabla a la que agarrarse en los instantes finales del cuarto para marcharse a los vestuarios a tres puntos de distancia del conjunto que entrena Álex Mumbrú (41-38) y con muchísimos deberes pendientes.
La charla que Jasikevicius debió darles a sus jugadores en los vestuarios debió dar buenos réditos. Los azulgrana saltaron a la cancha aparentemente espoleados y, por medio de la fiabilidad de Laprovittola y algunos destellos de Mirotic, logró ponerse brevemente por delante en el marcador. Una ventaja que apenas fue un espejismo. El Valencia, por medio de Dubljevic, Prepelic y Rivero, respondió uno por uno a los golpes azulgrana y logró marcharse al último y definitivo periodo de nuevo por delante, aunque fuera sólo por tres puntos. Sus sensaciones, eso sí, eran muchísimo mejores que lo que se plasmaba en el marcador.
Y a esas buenas sensaciones, precisamente, se enganchó el conjunto de Álex Mumbrú para sofocar de una vez por todas cualquier intento barcelonista por resistirse a la derrota. Intento que, casi siempre, tenía a Laprovittola como gran protagonista. Los locales, de hecho, llegaron a marcharse por diez puntos en el marcador cuando los azulgrana más amenazaron con pisarles los talones. Y, en el momento de la verdad, aprovecharon perfectamente algunos zarpazos de Harper y la sangre fría de Jones para terminar por hacerse definitivamente con el triunfo por 84-83, tras un postrero triple de Kalinic y después de que los barcelonistas tuvieron la opción de forzar la prórroga con 83-80 en el luminoso con un lanzamiento de Laprovittola que puso el corazón en un puño a la Fonteta.
