El secreto del cazador de etapas Ion Izagirre: una bicicleta en el ADN

El secreto del cazador de etapas Ion Izagirre: una bicicleta en el ADN

Tour de Francia

Actualizado

El escalador vasco, último ganador en la ronda francesa, es hijo, hermano y primo de corredores

Ion Izagirre celebra la victoria en la 12ª etapa del Tour de Francia.M. DivisekEFE

La bicicleta en la carga genética del último ganador de etapa del Tour de Francia. El guipuzcoano Ion Izagirre (Ormáiztegui, 1989) comenzó a montar en bici poco después de empezar a andar. La bicicleta junto a la cuna. Su padre, José Ramón, fue campeón de España de ciclocross en 1991 y 1992. Su hermano, Gorka, mayor por 16 meses, es ciclista.También su primo Jon Ander Insausti.

Ahora, los hermanos son rivales, el primero da lustre al Cofidis, el segundo ejerce de capitán en el Movistar. Ambos se forman en el Euskaltel-Euskadi, escuadra en la que militan hasta 2013. Pronto el hermano pequeño comienza a sobresalir y en 2012 sorprende con una victoria parcial en el Giro de Italia. En 2014, ambos son contratados por el Movistar. En el grupo de Eusebio Unzué, Ion da un salto de calidad, con el título de campeón de España de ruta y el segundo puesto en contrarreloj. Destaca por su facilidad para escalar y por saber leer con astucia el desarrollo de las carreras.

Entonces, el veterano preparador navarro comprendió que bajo su amparo convivía un ciclista de muchos quilates. “Tiene instinto de vencedor y una gran habilidad para buscar los momentos justos”, dijo Unzué en 2016, minutos después de firmar su primera victoria en el Tour de Francia, tras derrotar a Vincenzo Nibali en un vertiginoso y lluvioso descenso en Joux Plane. Ese mismo año se proclama campeón de España de contrarreloj y gana sendas etapas en Romandía y Suiza. “Como buen vasco, es muy observador, tímido y tiene sangre fría”, apuntaba Eusebio Unzué.

Entonces, el Movistar otorgaba a Ion Izagirre sólo galones en carreras de una semana, pero él quería seguir creciendo. En 2017, se marcha al Bahrain, pero no está a la altura de lo esperado, con un abandono en el Tour y un tercer puesto el campeonato de ruta. En 2019 firma contrato por dos años con el Astana y se anota una etapa en la Vuelta a España, se proclama campeón de España de contrarreloj y suma triunfos en Comunidad Valenciana, París-Niza y Vuelta al País Vasco. Se especializa como cazador de etapas y en 2022 se une al Cofidis. Ese es el primer año que Ion y Gorka separan sus destinos.

En el Cofidis le valoran por su gran capacidad de trabajo y recientemente le han renovado hasta 2024. “Rápidamente se integró en el colectivo. Es discreto, concentrado y concienzudo. Es uno de los elementos principales del equipo”, recalca un portavoz del conjunto francés.

Tras su renovación, Izagirre agradeció la confianza depositada en él: “Estoy muy contento de continuar con Cofidis las próximas dos temporadas. Después de estos primeros meses en el equipo, me siento bien aquí, estoy a gusto con mis compañeros y el staff. Puedo sentir que todo el mundo cree en mí y es una sensación muy bonita”.

Cédric Vasseur, manager general del Cofidis, definió así las aportaciones del vasco: “Su calidad humana y su profesionalidad han hecho crecer al Cofidis. Ion es un activo esencial. Gracias a su experiencia, es un modelo a seguir para nuestros jóvenes ciclistas”.

Todo lo bueno de su larga trayectoria, ya con 18 victorias como profesional y 10 participaciones en el Tour, se sella con el triunfo de ayer. Él se siente satisfecho y orgulloso de su tierra. “Este Tour comenzó en casa y ya van dos victorias vascas”, dijo antes de subir al podio. Un éxito que se consumó en la víspera del 20 aniversario de la caída de su paisano Joseba Beloki en la novena etapa de la ronda francesa, aquella en la que perdió el control de su bicicleta en una curva en el descenso del puerto de La Rochette y se fracturó la cadera, el fémur, la muñeca y el codo derecho. El vasco era segundo en la general y por primera vez se veía con opciones de superar a Lance Armstrong. Su sueño finalizó para siempre en una curva con el asfalto derretido por el calor. En el suelo, lloraba de dolor y rabia mientras el texano esquivaba la desgracia lanzándose campo a través.

Ahora, este triunfo también va para su amigo Joseba.

kpd