El PGA Tour, el circuito Europeo y la Liga saudí de golf han anunciado este martes un acuerdo de unión para formar una única entidad comercial con el fin de unificar el golf en el ámbito internacional.
La fusión entre los tres organismos creará “una nueva entidad con fines de lucro y de propiedad colectiva para garantizar que todas las partes interesadas se beneficien de un modelo que ofrezca la máxima emoción y competición entre los mejores jugadores del juego”.
Este inesperado movimiento ha terminado con meses de enfrentamiento abierto y choque frontal entre el PGA Tour y el LIV Golf, una iniciativa respaldada por Arabia Saudí y que aspiraba a organizar un circuito que rivalice en calidad y prestigio con el tour con base en Estados Unidos.
La renuncia de jugadores del máximo nivel al PGA Tour en favor del LIV Golf con premios económicos mucho más suculentos abrió una grieta enorme en el mundo de golf que ahora parece cerrarse.
“Después de dos años de perturbaciones y distracción, éste es un día histórico para el deporte que todos conocemos y amamos”, ha afirmado el representante del PGA Tour, Jay Monahan. También ha sostenido que este acuerdo muestra que todos “están comprometidos” con garantizar el futuro del golf.
Por su parte, Yasir Al-Rumayyan, el gobernador del PIF, ha asegurado que es “un día muy emocionante” para el mundo del golf. “Estamos comprometidos a unificar, promover y hacer crecer el golf en todo el mundo ofreciendo el producto de más alta calidad a millones de fans de toda la vida mientras cultivamos nuevos fans. No cabe duda de que el modelo del LIV ha sido positivamente transformador para el golf. Creemos que hay oportunidades para que este deporte evolucione mientras mantiene su tradición e historia”, ha añadido.
El Inter resolvió con un penalti de Hakan Calhanoglu su durísimo compromiso ante un Arsenal que mereció mejor suerte en el Giuseppe Meazza. El equipo de Simone Inzaghi, con una defensa totalmente renovada, llevó a buen puerto su agónico ejercicio de supervivencia. Después de cuatro jornadas, Yann Sommer aún no ha encajado un gol. [Narración y estadísticas (1-0)]
Una mano de Mikel Merino en el añadido del primer tiempo penalizó a los gunners, que llevaron la iniciativa (62% de posesión) y generaron innumerables ocasiones en sus 13 saques de esquina. En la segunda parte, Denzel Dumfries sacó un balón sobre la línea de gol y Yann Bisseck taponó un remate de Kai Havertz que parecía el 1-1. Al vigente campeón de la Serie A le bastó con su único disparo a portería. Desde los 11 metros, Calhanoglu, de regreso tras una lesión en el muslo, batió por primera vez en el torneo a David Raya.
El buen arranque del Inter se limitió a 10 minutos. Desde ese momento empezó a sentirse más conforme cuando lograba sorprender con espacios. Su producción ofensiva de la primera media hora hora se redujo a un madrugador remate de Dumfries que reventó contra el travesaño. Enfrente, el Arsenal también jugaba al despiste, intentando aprovechar algún balón parado.
La mano de Merino
No hubo un remate visitante ante Sommer hasta que Bukayo Saka se animó con una diagonal desde el perfil derecho. Un par de minutos después, Gabriel Martinelli dispuso de tiempo para telegrafiar un centro hacia la cabeza de Merino, obstaculizado de malas maneras por el guardameta suizo. Nada quebaba ya de aquel Inter presionante de los primeros minutos, así que los londinense aprovecharon la inercia para acercarse con siete saques de esquina, nada menos.
Cuando el coliseo milanés suplicaba por el descanso, un libre directo de Calhanoglu hacia Mehdi Taremi fue pobremente defendido por Merino. Mal perfilado para el despeje, el navarro tocó el balón con el antebrazo. Una golosina para el turco, casi infalible desde los 11 metros. Más dudas para los gunners, que llegaban con el paso torcido tras sumar un solo punto en las tres últimas jornadas de la Premier.
La ventaja, cómo no, agudizaría las prevenciones del Inter, intentando esconder su debilidad defensiva en las cercanías de su área. Si a ello añadimos las dificultades de Sommer en los balones altos, lo normal es que el 1-1 se hubiese concretado antes de la hora de juego. Havertz trazó una sutil parábola con la zurda que obligó a Sommer a una reacción felina. El cerco se estrechaba y los más de 70.000 hinchas nerazzurri andaban con el alma en vilo. De nada sirvieron los intentos de Inzaghi para refrescar su línea de medios con Nicolo Barella y Henrikh Mkhitaryan. Para el último cuarto de hora necesitaba cloroformo, pero finalmente le bastó con su tradicional cinismo. Así terminó desesperando a los londinenses.
El cabezazo de Musiala para el triunfo del Bayern.AP
En Múnich, ese mismo triunfo por la mínima se resolvió por cauces totalmente distinos. Un cabezazo de Jamal Musiala hizo justicia al aplastante dominio del Bayern (1-0) frente a un Benfica que sólo quiso ver correr las manecillas del reloj. Manuel Neuer ni siquiera tuvo que atajar un solo disparo, así que la situación de Vincent Kompany ya no parece tan desesperada en la Champions.
La velada ya arrancó torcida en Múnich, con un intervención de urgencia de los servicios médicos en la Südkurve y otro contratiempo aún más extraño. Davide Massa, conminado por la UEFA, debió retrasar un cuarto de hora el pitido inicial para permitir que los aficionados pudiesen llegar al estadio. Según informó el club bávaro, los retrasos se debieron a una avería en las señales del metro que accede a las cercanías del Allianz Arena.
Los riesgos de Neuer
Quien sí se había acomodado en su asiento era Franck Ribery, que eligió mala noche para la visita. Porque el Bayern volvió a mostrar algunas de sus recientes carencias. Caía una ligera niebla sobre Múnich y el equipo de Kompany no concretaba su manejo (76% de posesión). El empuje durante los 45 primeros minutos, con 10 disparos y siete córners sólo inquietó a Anatoliy Trubin con un intento de Harry Kane y otro de Serge Gnabry, solventado con brillantez por el meta ucraniano.
El Benfica, con cuatro cambios respecto a aquel once que decepcionó ante el Feyenoord, mantenía sus naves amarradas a puerto. Su único acercamiento llegó tras una temeridad de Neuer a casi 50 metros de su portería, que quedó en nada por falta previa de Zeki Amdouni sobre Alphonso Davies.
Hasta el más apasionado de los lisboetas podría entender que los 90 minutos se harían demasiado largos en Múnich. También para futbolistas de la talla de Renato Sanches, de regreso a su ex feudo, o Ángel Di María, que saltó al césped en sustitución de Kerem Aktürkoglu. A la vieja usanza, el Bayern encajonó a su adversario hasta hacer justicia. El Benfica suma ya 13 partidos europeos sin victoria frente el gran ogro bávaro.
Cerco judicial a Ángel María Villar. La Fiscalía Anticorrupción ha solicitado que el ex presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) sea condenado a 15 años y medio de cárcel y a 966.000 euros de multas, más indemnizaciones que superan los 4,5 millones de euros por las presuntas irregularidades en la RFEF durante su gestión, informa Europa Press.
En su escrito de acusación, Anticorrupción sostiene que "entre al menos los años 2007 y 2017 los acusados Ángel María Villar y Juan Antonio Padrón, aprovechándose de los cargos que ocupaban como presidente y vicepresidente económico de la RFEF, respectivamente, (...) beneficiaron a personas físicas y jurídicas de su entorno en connivencia con otros acusados".
Lo hicieron, detalla, "bien con la consecución de contratos a su favor en condiciones económicas perjudiciales para la RFEF, bien mediante el pago con cargo a fondos de la RFEF de retribuciones que o no se correspondían con ninguna prestación de servicios o no en las condiciones que se retribuían".
En particular, indica que "desde al menos el año 2009 Villar decidió la celebración de algunos de los partidos amistosos de la Selección Absoluta de Fútbol de acuerdo con lo convenido con su hijo, el también acusado Gorka Villar, en perjuicio de la RFEF y con el fin de beneficiar a éste personalmente y a través de su sociedad Sport Advisers mediante la obtención de contratos entre ellos y las federaciones que resultaban favorecidas con su selección para esos partidos".
Anticorrupción calcula que "con esta actuación la RFEF sufrió un perjuicio de al menos 3.830.000 euro y Gorka Villar y su sociedad obtuvieron unos ingresos de 366.583,08 euros".
Asimismo, añade, "en relación con el pago indebido de retribuciones, se abonaron servicios no prestados, así como beneficios indebidos a la acusada Adoración de Pedro, por un importe total de, al menos, 684.441,72 euros".
La Fiscalía señala que todo ello generó unos perjuicios a la RFEF de 4.514.441,72 euros, que es lo que reclama en concepto de indemnización para la misma a Villar y otros acusados.
Respecto a Villar, le acusa de delitos de administración desleal, corrupción en los negocios, apropiación indebida y falsedad en documento mercantil, por los que pide que sea condenado a 15 años y 6 meses de cárcel y al pago de multas que ascienden a 966.000 euros.