Es de esas cosas que tiene el Real Madrid y el Santiago Bernabéu. Especialmente este Madrid tan tocado física y anímicamente, con la mitad del vestuario en la enfermería y la otra lejos de su mejor nivel. Ahí apareció el canterano Jacobo Ramón, que había sufrido en sus dos primeros equipos con los mayores, ante el Leganés en Copa del Rey y ante el Celta. “No es lo que se ha visto hoy”, dijo Carlo Ancelotti en Butarque. Y el experimentado técnico italiano comprobó que sabe más que casi nadie. En el minuto 95, Ramón mantuvo viva una Liga que parece destinada a ser culé.
“Esto es inexplicable, lo he soñado toda mi vida. Esta camiseta es creer hasta el final y no hay mejor manera de meter mi primer gol que así, en el minuto que ha sido… No me lo hubiera imaginado”, dijo en los micrófonos tras el pitido final. Aún no sabía cómo había metido el gol. “La verdad es que no lo sé. He visto un centro, que la ha peinado alguien y digo: ‘Va a ir ahí’. He ido y no sé ni cómo, pero la he metido”, resumió, antes de admitir que estaba un poco nervioso. “Era mi primera titularidad aquí y al principio estaba un poco nervioso, pero según han ido pasando los minutos me he ido sintiendo mucho mejor. Estoy supercontento”.
El partido del joven canterano fue sensacional, más teniendo en cuenta la pareja de delanteros que tenía enfrente, los guerreros Larin y Muriqi. No le intimidaron. Nadie le regateó, realizó dos entradas, ganó seis duelos aéreos, sumó cinco despejes y un 100% de acierto en el pase.
Ramón recibió el cariño de sus compañeros en el césped y se abrazó en la banda con el resto de canteranos convocados para el encuentro, mucho al ver el número de lesionados en el Madrid. En voz de Courtois, los halagos de los ‘mayores’ al joven defensa.
“Jacobo es un cacho de pan. Es muy buena gente. Tuvo un poco de mala suerte contra el Leganés y contra el Celta y no es agradable, pero hoy le he visto con soltura y confianza”, explicó el portero belga, que reconoció que el tanto es “bonito para la cantera”. “Hay muchos jóvenes en la puerta y cuando hay que estar, están. Como Asencio, como Gonzalo, como Víctor… Los madridistas debemos estar orgullosos con la cantera”, dijo.
Courtois volvió a recibir un tanto, justo además en el primer disparo del Mallorca. “No es agradable que te metan cuatro en Barcelona ni que hoy te metan uno sin hacer nada. Tengo que parar las que lleguen. Es mi papel. Sigo trabajando duro, me encuentro bien y queremos ir a ganar el Mundial. Si lo puedo ganar siendo el Madrid el mejor club del mundo, hay que intentarlo”, reflexionó sobre su situación.
Ya en la sala de prensa, Carlo Ancelotti elogió la energía de sus futbolistas en una noche difícil por las lesiones y recordó que, para él, los debates sobre “la mano izquierda” y “el látigo” a la hora de analizar la gestión del equipo este curso son “una tontería”.
“No bajamos los brazos pese a tener 12 lesionados, algo que es muy raro… Se ha resuelto con buena actitud del colectivo. Nunca había visto un equipo chutar 40 veces a portería como hicimos hoy”, insistió el técnico, que dejó un pequeño recado: “Tantas bajas las hemos cubierto con un esfuerzo extraordinario. De haberlo hecho en más partidos habría sido mejor la temporada”. Además, elogió a Vallejo: “Ha jugado muy poco, pero su actitud siempre ha sido top. Quizá podría haber jugado un poco más, pero hemos dado prioridad a los jóvenes como Asencio para que tuvieran más protagonismo”.
Metido de lleno en la reflexión sobre la gestión, admitió que había sido “sencilla”. “Sin problemas. los jugadores me han tenido el respeto necesario y no ha habido problemas en ese sentido. Los problemas era de equilibrio en el campo. La mano izquierda y el látigo… Eso son tonterías”, aseguró.