El grito se escuchó en todo el Santiago Bernabéu. Dani Carvajal, desesperado, agarrándose la rodilla derecha y retorciendo su mano contra el césped. La desgracia llegó en el tiempo de descuento del encuentro entre el Real Madrid y el Villarreal, un partido ya decidido (2-0), todos pensando en el parón de selecciones… En una acción fortuita, Yeremi Pino se adelantó a Carvajal y éste, intentando golpear el balón, chocó su rodilla contra la pierna del delantero rival, doblándose ésta de forma antinatural.
Al momento, los compañeros del defensa se acercaron a su lado y le consolaron. Cada uno a su manera. Militao, que ha pasado por una rotura del cruzado, le ponía ambas manos en la espalda, Lucas le sujetaba la cabeza, Rüdiger la rodilla, Valverde pedía la atención de los médicos…
El silencio recorrió todo el estadio, sólo roto cuando en los videomarcadores, gigantes y nuevos, salió la imagen de Carvajal llorando, limpiándose las lágrimas con su camiseta. “No puede ser“, repetía un aficionado captado por las cámaras.
El futbolista intentó ponerse de pie y andar, pero la rodilla no hizo su trabajo y tuvo que tumbarse de nuevo en el suelo. La afición, atenta a la imagen, lo lamentó al momento. Entraron los asistentes con la camilla y Carvajal abandonó el campo todavía con lágrimas, consolado en la entrada de los vestuarios por Parejo.
Cuadra Fernández no dejó jugar mucho más y Militao corrió el primero hacia el túnel. Porque este vestuario del Madrid, tan acostumbrado a ganar, también está acostumbrado a sufrir. Militao, Courtois y Alaba han sufrido lesiones muy serias de rodilla y Camavinga ha tenido algunos sustos graves. Desgraciadamente, están acostumbrados.
“Todos los jugadores están muy afectados“, admitió Ancelotti en la sala de prensa, donde aseguró que, a falta de pruebas, “parece una lesión bastante grave derodilla“.
Carvajal pasará pruebas esta misma madrugada y el Madrid ofrecerá los resultados en la mañana del domingo, pero la sensación en el club es muy mala. “El vestuario está triste y preocupado“, continuó Ancelotti, que no quiso hablar del mercado de fichajes. “Tenemos a Lucas Vázquez, pero no es el momento de hablar de esto. Vamos a esperar y si la lesión es grave vamos a manejar bien la plantilla y ver a quién metemos en esta posición”.
A unos metros, Valverde analizó la situación en zona mixta. “Se escucharon los gritos de Dani, que es algo que no pasa todos los días… No puedo ocultar la tristeza, todos hemos visto lo que ha pasado”, declaró el uruguayo. “Son desgracias del fútbol”, resumió, y reconoció que el vestuario estaba “triste“. “Ya sabemos la situación que genera estas cosas y vamos a colaborar con él lo que sea para ayudarle”, añadió Valverde.
“Esperemos que sea lo menos posible”, dijo Bellingham. “Que te recuperes pronto capitán. Estoy seguro que volverás fuerte lo más pronto posible”, le deseó Güler.
Las lágrimas de Carvajal también se contagiaron a los ojos de Yeremi Pino, rival en la acción de la desgracia. No es la primera vez que el jugador del submarino observa una situación así. Él mismo ha pasado por varias operaciones de rodilla y hace sólo unos días no pudo ocultar las lágrimas cuando vio en directo cómo Ter Stegen se rompía el tendón rotuliano.
Al ver a Carvajal se volvió a emocionar y después del partido acudió al vestuario del Madrid para interesarse por el defensa de Leganés, compañero suyo en la selección española. “Mucho ánimo, capitán“, escribió el delantero en su perfil de Instagram junto a una foto con Carvajal.