El conjunto blanco critica al organismo tras la propuesta de reembolso de entradas a algunos aficionados madridistas. “Todos fueron víctimas”, recalca el club.
Los aficionados del Real Madrid y del Liverpool no olvidan el 28 de mayo de 2022. Por un lado, la alegría y la tristeza por el resultado de la final de la Champions todavía recorre sus mentes. Por otro, la inseguridad, el miedo, algunas heridas y la tensión vividas en las puertas del estadio de Saint-Denis llenan de rabia la memoria de miles de personas. “Todos fueron víctimas“, concluyó el informe realizado por un equipo de expertos designados por UEFA.
Por eso, el Real Madrid ha publicado un contundente comunicado que critica y ataca a la UEFA por la solución propuesta ante los hechos de Saint-Denis. La máxima organización del fútbol europeo ha informado a los dos clubes que reembolsará el precio de las entradas de aquellos aficionados que se vieron envueltos en los disturbios. Recuerden: la final se tuvo que retrasar porque hubo un tapón en varias de las puertas por las que tenían que entrar los espectadores. Un tapón, asegura también el informe, provocado por la deficiente organización de la final. Y un tapón que aprovecharon algunos ciudadanos locales para robar y agredir a los aficionados.
“Ese informe concluyó que la propia UEFA es responsable directa de lo ocurrido en las inmediaciones del estadio. Dicho informe hace responsable a UEFA por la elección arbitraria de la sede y por la propia organización de la final, cuyas graves deficiencias pusieron en peligro la seguridad e integridad física de los aficionados que acudieron al encuentro. Muchos de ellos fueron víctimas de robos de entradas y efectos personales como bolsos, teléfonos y carteras. Y lo que es más grave, algunos de estos aficionados sufrieron agresiones físicas que requirieron atención médica y hospitalización”, explica el Madrid en su comunicado.
El conjunto blanco admite que ha tenido en contacto directo con la UEFA durante los últimos meses para valorar las soluciones y las indemnizaciones a las víctimas, insistiendo en que “nuestro club confió en todo momento en que dichas soluciones estarían a la altura de la gravedad de los hechos, del alcance de los perjuicios causados y de la responsabilidad de UEFA por todo ello”.
Sin embargo, el Madrid “considera insuficiente la propuesta de UEFA, que consiste exclusivamente en el reembolso del precio de las entradas, que además está condicionado por el cumplimiento de una serie de requisitos, entre los que se incluye demostrar la hora de acceso al estadio”. Los blancos vuelven a centrarse en el informe solicitado por UEFA, que “pone de relieve que todos los aficionados que asistieron a la final fueron víctimas de su deficiente organización y vieron comprometidas su seguridad y su integridad física”.
El Madrid se ha mostrado contrario a esta solución y ha decidido “no colaborar en el procedimiento de indemnización promovido por UEFA, a la que pedimos que rectifique y asuma su plena responsabilidad”. Además, el club facilitará en los próximos días un servicio de asistencia para que los aficionados “puedan valorar las reclamaciones oportunas frente a UEFA en defensa de sus legítimos intereses personales”.
Ya conocemos las eliminatorias de cuartos de final de la Champions League. Real Madrid - Manchester City, PSG - Barcelona, Atlético - Dortmund y Arsenal - Bayern. Aquí desgranamos las virtudes y defectos de los rivales de los españoles.
Madrid-City: un ogro casi inmejorable
El pasado verano, feliz tras el éxtasis de su primera Liga de Campeones, el Manchester City salió al mercado y se gastó 241 millones. Así, como si necesitara darle la vuelta a un equipo en reconstrucción, como si no tuviera ya la mejor, o una de las dos mejores, plantillas de toda Europa. Llegaron el defensa croata Josko Gvardiol por 90 millones, el delantero portugués Matheus Nunes por 62, el centrocampista belga Jeremy Doku por 60 y el centrocampista croata Mateo Kovacic por 29. Y ahora, ya en marzo, ninguno de ellos está entre los diez futbolistas con más minutos de la plantilla de Pep Guardiola esta temporada.
Ese resumen de los fichajes, su coste y su utilización habla a la perfección sobre los escasos ajustes que ha necesitado hacer el técnico de Santpedor en los últimos meses. Su Manchester City, el mismo Manchester City que le metió cuatro goles al Real Madrid en la vuelta de las semifinales del año pasado, sigue siendo una máquina de jugar al fútbol con las mismas piezas.
Ahí está Erling Haaland, con 29 goles en 33 partidos, en un curso lejos de números históricos pero cerca de la voracidad anotadora que ha mostrado siempre. Ahí está Kevin De Bruyne, de vuelta de una lesión que sólo le ha permitido disputar 700 minutos, pero que le hace llegar fresco al cruce con el Madrid, al que ya marcó en el Bernabéu el año pasado. Y ahí está Rodri, eje del campeón, con más de 3.000 minutos, y 7 goles, esta campaña.
Todo pasa por las botas del español, quizás más que nunca, en un equipo que sufrió un pequeño bache en la Premier al inicio de curso y ahora se jugará la liga en primavera contra el Arsenal y el Liverpool, de los que les separa un sólo punto. Puede ser que ahí, en la necesidad de seguir compitiendo el torneo doméstico, surja una pequeña ventaja para el Madrid, líder de la Liga con siete puntos de ventaja sobre el Girona.
Pero la realidad es que este City tiene argumentos de sobra para competir en todas las competiciones. Prueba de ello es el triplete del curso pasado: Champions, Premier y FA Cup. De momento, y a pesar de las dificultades, este año sigue vivo en las tres. Y lo hace, en parte, gracias a un fondo de armario que asusta. El portero Ederson se lesionó ante el Liverpool y es duda para la eliminatoria, siendo el único lunar de cara a la lista contra el Madrid. Mientras, en defensa Walker, Dias, Aké, Akanji, Gvardiol y Stones se reparten los tres puestos defensivos que está usando Guardiola en sus alineaciones. Sí, sólo tres. El técnico está metiendo ahora a Stones como segundo mediocentro, al lado de Rodri, pero sus laterales ya son centrocampistas, no defensas.
Foden, Julián Álvarez y Doku, además de Grealish, ahora lesionado, comparten rol en las bandas, dejando dos puestos en la mediapunta que siempre, salvo lesión o rotaciones, son para De Bruyne y Bernardo Silva. El belga marcó en la ida contra el Madrid y el portugués anotó el primero de la vuelta, iniciando la goleada. Son los creadores del miedo: las arrancadas y remates de Haaland, que viene de marcar 5 goles en un partido de FA Cup ante el Luton y acumula 7 en los últimos cuatro encuentros. Estuvo un mes fuera por una lesión en el pie, pero ya está de nuevo en forma.
Así es el club que suma mayor valor de mercado en su plantilla: 1.270 millones. Un ogro casi inmejorable que volverá a medir el nivel del Real Madrid.
PSG-Barça: los jóvenes y Luis Enrique
YOAN VALATEFE
Hablar del PSG, hasta el próximo 30 de junio, es hablar, cómo no, de Kylian Mbappé. Pero el conjunto que entrena Luis Enrique es también mucho más que el talentoso delantero francés. El ex seleccionador y ex técnico del Barça ha sabido apostar por la incorporación de talentos jóvenes y ha encontrado también en otro ex azulgrana, Ousmane Dembélé, al mejor escudero para su gran estrella. El Mosquito parece haberse librado por fin de la plaga de lesiones que minaron su etapa barcelonista y acumula 12 asistencias en los 32 partidos que ha jugado esta temporada.
Menos presencia, en cambio, ha tenido un Marco Asensio que no acaba de convencer al asturiano y que, tras estar dos meses y medio de baja por una lesión en el pie, ha vuelto ahora al dique seco por unos problemas musculares.
En la zaga, el brasileño Lucas Beraldo, quien llegó al club en el pasado mercado de invierno, se ha convertido en una pieza fundamental a pesar de que sólo tiene 20 años. Su progresión ha sido fulgurante desde que debutó en 2022 con el Sao Paulo. En la banda derecha, mientras, cuenta con la presencia de un Achraf Hakimi que combina sus cualidades defensivas con una nada desdeñable aportación en ataque. Bajo los palos, cómo no, el titular indiscutible es el italiano Gianluigi Donnarumma, a pesar de que su juego con los pies no es en absoluto todo lo bueno que desearía su técnico.
De ahí, precisamente, que apostara por incorporar al ex azulgrana Arnau Tenas el verano pasado, pero el arquero, formado en las categorías inferiores del Barça, sólo ha jugado tres partidos este curso. Está en periodo de aprendizaje.
En el centro del campo, mientras, el equipo parisino cuenta también con otro talento joven que ha firmado un rápido ascenso hacia la élite: Warren Zaïre-Emery. Este futbolista, que prácticamente acaba de cumplir los 18 años, fue el debutante más joven en la historia de la entidad al estrenarse con el PSG con tan sólo 16 años y cinco meses y ya ha jugado también con la selección francesa. En cuanto a otro centrocampista bien conocido por la afición española, Fabián Ruiz, su presencia en la medular ha sido un tanto intermitente y, en los dos últimos duelos del equipo francés en la Ligue1, ni siquiera ha tenido minutos.
Un Dortmund a la deriva
INA FASSBENDERAFP
Desde 2015, durante la última temporada de Jürgen Klopp, el Borussia Dortmund no vivía una situación tan convulsa. No sólo sobre la hierba, donde el equipo muestra una irregularidad desesperante, sino también en los despachos. Con el entrenador y el director ejecutivo en la puerta de salida, aquel Dortmund modélico de hace una década navega hoy a la deriva. A 20 puntos del liderato en la Bundesliga, el único objetivo plausible hasta fin de curso será conseguir un billete para la próxima Champions. Y asegurar así la supervivencia económica. Si no cumple con esta premisa, el peligro de convertirse en un equipo de la zona media parece más que real en la cuenca del Ruhr.
Ayer, tras definir al Atlético como "un pequeño monstruo de las eliminatorias", Edin Terzic tuvo que hacer frente a alguna pregunta maliciosa en torno a la ausencia de sus mejores futbolistas en la selección alemana. Julian Brandt, Mats Hummels, Niklas Süle, Emre Can y Nico Schlotterbeck no cuentan para Julian Nagelsmann, que sólo ha convocado a Niclas Füllkrug de cara a los amistosos ante Francia y Países Bajos. En realidad, los periodistas no sólo pretendían analizar la decadencia de este Borussia, sino abordar otra cuestión de fondo. ¿Cómo es posible que el Dortmund quiera contratar a Nagelsmann como relevo de Terzic si ni él mismo confía en estos jugadores para la Eurocopa?
A esa cuestión debería responder Hans-Joachim Watzke, uno de los CEO más longevos del fútbol europeo, con 23 temporadas en el cargo. Sin embargo, el ejecutivo que hizo explotar a Erling Haaland o Jude Bellingham ya ha anunciado su marcha en 2025. Lo más probable, que a su baja se sume la de Matthias Sammer -histórico capitán del equipo campeón en 1997- que venía ejerciendo como consejero durante desde 2018. Sin ellos, la reconstrucción se antoja aún más incierta.
Casi 10 meses después de aquel 2-2 ante el Mainz, que le apartó del título de la Bundesliga en la última jornada, las críticas contra Terzic siguen marcando el día a día del Dortmund. Al mal juego del equipo ha habido que sumar dos notorias decepciones. Gio Reyna, llamado a liderar el proyecto, tuvo que salir cedido hace un mes al Nottingham Forest. Y el goleador Sebastian Haller sólo disputó cuatro partidos como titular en verano antes de perderse los dos últimos meses por una lesión de tobillo.
Las derrotas ligueras ante Bayern, Stuttgart o Leipzig y la eliminación copera frente al conjunto de Sebastian Hoeness mermaron la ilusión de la ruidosa Südtribüne. La llegada en enero de Jadon Sancho, sumado a las pinceladas de calidad de Hummels y Brandt, bastaron ante el PSV. Pero este Dortmund, donde el único futbolista que ha brillado por encima de la media es Gregor Kobel, su portero, tiene aún demasiadas cosas que mejorar para sorprender al Atlético.
No había otro nombre en el ambiente. Diogo Jota fue el protagonista del Fluminense - Al Hilal y del Palmeiras - Chelsea. No podía ser de otra manera. En el primer partido, sus excompañeros Joao Cancelo y Rúben Neves no pudieron contener las lágrimas, especialmente el segundo, su "mejor amigo" dentro del mundo del fútbol, en el minuto de silencio previo al primer encuentro. En el segundo, Pedro Neto sostuvo una camiseta en su honor. Todos tenían su nombre en la cebeza.
Entre medias, desde el Metlife Stadium, Jude Bellingham reflexionaba en la previa del Real Madrid - Dortmund sobre "una de las primeras cosas que he hecho al saber la noticia". "He escrito a mi hermano. Te pones bastante emotivo. Era un gran ser humano. Desde aquí le mandamos un mensaje de cariño a su familia y amigos", declaró el centrocampista inglés.
En la misma línea se mostraron Aurelien Tchouaméni y Arda Güler, los otros dos futbolistas del Madrid que participaron en la zona mixta previa a los cuartos de final del Mundial de clubes. "Antes de empezar a contestaros querría mostrar mi pésame a la familia y amigos de Diogo Jota y su hermano. Nunca los olvidaremos", dijo el joven turco. Por su parte, el francés aseguró que "nos afectó un poco más".
"Hay un chico como Trent que le conocía un poco más, hemos jugado contra él y es difícil para todos los que estamos en el mundo del fútbol. Sólo queremos enviar un mensaje a su familia, que el mundo del fútbol está con ellos y poco más puedo decir", aseguró Tchouaméni, emocionado con la situación.
"Es difícil para todos, al final en la vida todo puede pasar. Ahora tenemos la oportunidad de jugar un partido de fútbol y tenemos que disfrutar de esta oportunidad porque no sabemos lo que va a pasar el día después. Eso es la vida", añadió el centrocampista francés.
Los tres jugadores del Madrid no fueron los únicos de la expedición en reaccionar a la noticia del fallecimiento de Diogo Jota y su hermano. "Tanto en mi nombre como en el nombre del club quiero mandar nuestro más sentido pésame a la familia de Diogo Jota y André Silva y un fuerte abrazo", declaró Xabi Alonso nada más comenzar su rueda de prensa. "Empezamos el día con una sensación que te hace reflexionar, que hemos hablado y que desde aquí mandarle mucha fuerza", añadió el técnico vasco.
El nombre del delantero portugués se repitió en los estadios que albergaron los dos primeros cuartos de final del Mundial de clubes. El Fluminense dio la sorpresa contra el Al Hilal (2-1) y el Chelsea venció al Palmeiras (1-2), citándose ambos en las semifinales del torneo, pero el evento era lo de menos. En todos los clubes había futbolistas que de una u otra manera se habían visto afectados por la tragedia de Jota.
"No es fácil, Rúben Neves es íntimo amigo de Jota. La familia lo llamó en mitad de la noche de ayer y no pudo dormir, Cancelo también... Nos afectó a todos. Les felicito a los dos porque compitieron e hicieron su trabajo de la mejor manera", aseguró Bono, portero del Al Hilal y compañero de Neves y Cancelo.
En un vídeo de hace unos meses, Diogo Jota admitió que "mi mejor amigo en el mundo del fútbol es Rúben Neves". Ambos, compatriotas portugueses, compartían selección, concentraciones y viajes en cada parón internacional. Incluso formaron parte del mismo vestuario en su época en el Wolverhampton.
La historia reciente de los enfrentamientos entre Liverpool y Real Madrid resumía el éxito del partido en un futbolista: Vinicius Júnior. El brasileño marcó en la final de la Champions de 2022 y repitió hace dos temporadas, en los octavos de final continentales, cuando el conjunto blanco salió triunfante de Anfield gracias a dos goles de su joven y nueva estrella. Fue el gran peligro madridista y la pesadilla 'red'. Pero ayer, en una noche helada en Liverpool, la ausencia por lesión del ex del Flamengo descolocó a los de Carlo Ancelotti, congeló sus ideas y situó en el juzgado mediático a otro jugador: Kylian Mbappé. Y el francés no tuvo defensa.
Todo bajo la atenta mirada de Rafa Nadal, estrella en el palco de Anfield después de visitar a Pep Guardiola y a la plantilla del City en Manchester, a una hora de distancia del estadio del Liverpool. El de Manacor, acompañado por su hermana, conversó con Emilio Butragueño, Santiago Solari y Juni Calafat, y se rodeó de otros miembros de la Junta Directiva del cuadro de Chamartín. Eso sí, fue testigo de una noche negra para el Madrid.
A unos metros, Gareth Bale, que acudió para trabajar como comentarista en TNT Sports, junto a Rio Ferdinand y Steve McManaman. El galés pisó el césped, saludó a Butragueño y a miembros del departamento de comunicación y del cuerpo técnico del conjunto blanco y se acercó a ver, ya en privado, a algunos de sus antiguos compañeros, aunque el partido lo ensombreció todo.
La lesión de Camavinga
En el campo, la cara de Mbappé fue la cara del conjunto blanco. Impotente ante Virgil van Dijk, Ibrahima Konaté y Conor Bradley. Inefable frente a lo que le fue sucediendo en el partido. Torpe en los controles y en los regates, tímido al encarar a sus rivales, como si fuera otro futbolista, y errático en el momento más importante del duelo, el penalti que podría haber supuesto el empate y que el atacante galo estrelló en las manos de Caoimhim Kelleher. Inexplicable.
Ese fallo completó los 10 minutos de deriva madridista en Anfield, convertidos en 90 bajo la capa de héroe de Thibaut Courtois. En el minuto 52, Alexis Mac Allister puso el merecido 1-0 para los locales. A los dos minutos se lesionó Eduardo Camavinga, el mejor de los visitantes en el duelo, y en el 61 Mbappé falló desde los 11 metros cuando el Madrid pensaba que podía seguir vivo en el encuentro.
"Nosotros lo vemos bien, entrenando bien, a veces sale, a veces no, hoy no ha salido el penalti pero tenemos confianza en él y seguro que Kylian va a ser lo que se espera de él", reflexionó Luka Modric.
Último con plaza
Ancelotti, que se pasó el partido desesperado, corrigiendo continuamente a sus futbolistas y muy pendiente de Arda Güler, se giró hacia sus asistentes, especialmente hacia Davide, su hijo, y Francesco Mauri, y no imploró palabra. El silencio lo hizo todo. Era la continuación de la pesadilla de Mbappé justo cuando su equipo más necesitaba de su talento.
El penalti fallado por Mo Salah no alentó al Madrid, perdido tras el error de Mbappé, sino que empujó todavía más a un Liverpool que amplió distancias gracias a Cody Gakpo. Ahí donde crecieron los blancos en febrero de 2023 cayeron en noviembre de 2024, complicándose mucho la vida en la liguilla de la Champions. Los blancos son ahora vigesimocuartos, situándose como el último equipo con plaza para el playoff de enero, en el que se miden todos los posicionados entre el 9º y el 24º. A falta de tres jornadas en las que debe visitar al Atalanta y el Brest y recibir al Salzburgo, el Madrid suma sólo seis puntos en cinco jornadas. Situación límite.