Siete minutos marcó Munuera Montero de descuento para el final del partido entre el Atlético de Madrid y la Real Sociedad. Siete minutos eternos para los rojiblancos y más después del penalti de Griezmann que ponía a los de Simeone por delante en el marcador. Pero cuatro de los integrantes del banquillo atlético se mordían las uñas por otro motivo.
Kostis, Gismera, Niño y El Jebbari habían sido convocados por el Cholo para completar la convocatoria ante una plantilla rojiblanca plagada de bajas. Sin embargo, el técnico argentino y el del filial, Luis García Tevenet habían acordado que los tres, de no jugar con el primer equipo, pudieran ayudar al B a recuperar la senda de la victoria tras tres empates seguidos y sólo una victoria. El filial jugaba a las 18 en la Ciudad Deportiva Wanda de Majadahonda.
“Habíamos hablado con Tevenet de tener un coche preparado”, revelaba en la rueda de prensa posterior al encuentro contra la Real, Diego Simeone, mientras los tres canteranos volaban hacia el Cerro del Espino. “Ingenio para poder competir todo el tiempo en todos los lugares que pertenecen al club”, concluía el Cholo.
Los cuatro canteranos llegaron justo con el empate del San Fernando, 2-2, pero aún quedaba un mundo por jugar. Tres de ellos, Kostis, Gismera y El Jebbari salieron en el minuto 73 y el filial rojiblanco consiguió volver a adelantarse con un gol de Marco Moreno y luego, ya en el descuento, la sentencia de Sergio Guerrero.
Sus compañeros y el entrenador, Luis García Tevenet, valoraron su “entrega por el club y por el equipo”. Un entrenador que sabe que los filiales están para eso, para dotar de efectivos al primer equipo cuando esto los necesite. “Es su principal valor. Que los jugadores debuten con el primer equipo nos hace sentir cada día más orgullosos de nuestro trabajo”, había dicho sobre esta circunstancia en la web del club.
Aunque el Atlético B no milite en una categoría del fútbol profesional, lo hace en el grupo 2 de Primera RFEF, seguro que no se ve muy a menudo a tres futbolistas conseguir dos victorias a nivel de competición en este deporte en apenas tres horas. Hacen falta muchas cosas para que eso ocurra, pero también, como decía el Cholo, hace falta “ingenio”.
Copa del Rey
LUIS NÚÑEZ-VILLAVEIRÁN
@LNvillaveiran
Actualizado Miércoles,
15
noviembre
2023
-
14:05En esta segunda eliminatoria con equipos profesionales había 56 equipos de...
Sandor Martín (Barcelona, 1993) dio su primera hostia oficial cuando apenas tenía seis años. Lo tuvo que hacer en Francia, donde el reglamento para los deportes de contacto en categoría infantil estaba más desarrollado. Desde entonces, son 25 años ininterrumpidos (o casi) zurrando contrincantes con mayor o menor suerte, más lo primero que lo segundo, en el cuadrilátero. "El boxeo es mi ADN, me entra por las venas 24/7 y lo voy a llevar hasta el día que me muera, es mi gran amor", apunta el púgil a EL MUNDO.
Un amor interrumpido durante más de un año por circunstancias y cancelaciones extrañas. "Hay gente que se podría haber venido abajo con la espera, pero yo me lo he tomado con filosofía, paciencia y resiliencia y ahora a por el objetivo", revela. En diciembre de 2023, Sandor mandaba a la lona a Marcouchi en el cuarto asalto en su último combate oficial. Era la victoria 42 de su carrera, pero sería una de sus tres derrotas, la que sufriría contra Teofimo López en Nueva York un año antes, la que le colocaría como aspirante al campeonato mundial de superligero en junio de 2023. "Ahora ya sé cómo respira Nueva York y puedo hacerla bailar a mi son", cuenta el boxeador sobre aquel combate en el que el mundo del boxeo coincidió en que le robaron.
Así, más de dos años después de esa derrota por decisión dividida y casi uno y medio desde su último duelo en el ring, el púgil catalán aspira esta madrugada del sábado al cinturón del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) en categoría superligero. "A veces da vértigo soñar tan alto porque los sueños se cumplen y estoy muy cerca de hacerlo", apunta sobre su duelo contra el imbatido Alberto la Avispa Puello (23-0-0) en el que vivirá los "45 minutos más importantes de su existencia". "A día de hoy vivo por y para esa pelea", añade.
El cinturón de la CMB en disputa.David RamirezAraba
Quizás se podría decir que Sandor nació para ese combate o al menos, para momentos como este. Hijo de un entrenador de boxeo y de una propietaria de una tienda deportiva, el camino hacia los guantes parecía estar marcado desde niño. "Jamás lo hice obligado, pero sí condicionado por ser el negocio familiar y luego, a base de trabajo y constancia, sin ningún secreto, se me dio bien", afirma el actual campeón de Europa desde 2019 tras vencer a Andrea Scarpa en Barcelona y haber defendido su título con éxito en dos ocasiones.
Fue bajo la estricta batuta de su padre, Rafa, propietario del gimnasio KO Verdún y actual entrenador, el que le mantuvo enfocado en el colegio, en una vida ordenada, alejado de malas compañías y centrado en una filosofía de trabajo y disciplina aplicada al deporte y a la persona que es a día de hoy. "Si lo miramos con perspectiva, pues creo que la inversión ha sido positiva", admite el boxeador.
Martín guantea con su padre.David RamirezAraba
Sandor es y siempre ha sido un tío tranquilo, pese a que su rápida zurda en el cuadrilátero dé la impresión de ser la mordedura de una víbora. El boxeador catalán dice haber siempre evitado los problemas y hace poco reveló cómo, en un intento de atraco en Barcelona, prefirió correr a enfrentarse a su agresor. «Tijera contra puño, gana tijera», bromea sobre una situación que, por desgracia, se está volviendo más habitual en su ciudad. De hecho, el púgil critica las políticas que permiten que haya más delincuencia en la capital catalana y le preocupa por el futuro que vaya a vivir su hija de 18 meses.
Un bebé que llegó casi cuando fue nombrado aspirante al título mundial y que ha visto a su padre más veces en el gimnasio que en casa. Es su mujer y su familia quienes se ocupan de ella para que Sandor pueda estar centrado. "Yo, muy agradecido y ahora toca devolvérselo con una victoria", apunta sobre la dureza del largo campamento que ha tenido que afrontar para esta cita, casi siete meses, y de la importancia del descanso como pilar para una buena preparación física. "No es lo mismo dormir ocho horas que cuatro y cuatro y levantarte tres veces", y añade con media sonrisa: "Si por no haber dormido te llevas cuatro hostias, la cosa se complica". Como reafirma el púgil, perder un partido para un futbolista es un daño menor a perder un combate, ya que en el boxeo no suele haber segundas oportunidades.
El púgil catalán practica con el saco.David RamirezAraba
A él le va a llegar la suya algo tarde, 31 años, la misma edad con la que se hizo con su primer título mundial Javier Castillejo, el Lince de Parla. Fue en 1999, una época en la que el boxeo no tenía que competir contra la pujanza mediática de las MMA y la figura de un Ilia Topuria que es un fenómeno planetario. "El boxeo es un gigante dormido", explica Sandor sobre un deporte que dice que sólo en Cataluña realiza más veladas que las Artes Marciales Mixtas en toda España. Pide más transparencia y un cambio en su estructura para devolverle el brillo de antaño.
Y eso él lo conoce bien porque además de deportista de élite también es promotor de combates de boxeo con su empresa Barcelona Boxing Nights y colabora con Ibai Llanos en la organización de La Velada del Año. Asegura que mucha gente se apunta a gimnasios enganchados por los eventos del streamer y que hoy se dedican al boxeo. Además, afirma que este tipo de eventos ayuda a eliminar la "estigmatización" que, dice, vive hoy el deporte que se lo ha dado todo.
El bucal que llevará el boxeador en la pelea con Puello.David RamirezAraba
Le queda subir un escalón más, el que le convertiría en el Guerrero numero 13, es decir, el decimotercer campeón mundial español masculino. Hay 15 entre los dos sexos. Será en Brooklyn, un lugar que estará más con Puello, pero en el que no espera ninguna encerrona. "Siempre me ha motivado pelear fuera, el ambiente hostil y la gente en contra es como más a gusto me siento", apostilla un boxeador que esta madrugada no duda que volverá a España con el título de la CMB de superligero en su cintura.
Un hashtag en la red social X, antes Twitter, ha encendido las alarmas en torno al derbi madrileño que este domingo enfrenta al Atlético de Madrid con el Real Madrid, con Vinicius, de nuevo, como protagonista. #MetropolitanoconMascarilla se convirtió hace unos días en trending topic y su origen resultó tan difuso como preocupante respecto a la acción que pretendían los supuestos seguidores de esta iniciativa.
Se habló de que fuera un medio de protesta contra el trato que reciben los aficionados rojiblancos de la prensa, también de las diferencias arbitrales entre los colchoneros y otros equipos como el Real Madrid y, por último, y más preocupante, como método para poder insultar a los jugadores blancos, especialmente al brasileño, sin que se pueda identificar o recoger la sustancia del improperio.
Esta última posibilidad, con la lacra del racismo sobrevolando el entorno virtual, se dedujo de varios posts en redes sociales en los que, por ejemplo, se podía ver a dos personas con la camiseta del Atlético y mascarilla con dos fotos de simios a los lados. Publicación ya eliminada. O de otra de un seguidor anónimo en la que se leía: "El domingo no queda otra, quieren su circo, que ellos pongan los monos y payasos..."
Dispositivo "algo más" fuerte
Desde el Atlético recuerdan que "son muy respetuosos con todos los rivales y practican tolerancia cero con cualquier manifestación violenta o racista". De hecho, en el último incidente xenófobo ocurrido en el Metropolitano, cuya víctima fue Nico Williams, el club identificó inmediatamente y sancionó de manera provisional, hasta que haya sentencia firme, al seguidor que protagonizó los insultos. Y esta presunta campaña la consideran fruto de un impulso de unos pocos seguidores que no representan a la hinchada colchonera.
Sin embargo, los diferentes organismos encargados de supervisar el normal desarrollo del evento deportivo que se producirá el domingo a las 21:00 horas en el Metropolitano sí consideran necesaria una vigilancia extra a la hora de controlar lo que pueda ocurrir tanto dentro como fuera del terreno de juego.
Ya desde los momentos previos, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado dispondrán de un dispositivo "con algo más de fuerza" respecto a otros derbis madrileños. Se habla de la posibilidad de incrementar las unidades de intervención policial (UIP), así como desplegar mayores patrullas de información para identificar y actuar con más presteza si se produce cualquier tipo de delito, pero especialmente uno de odio.
Nico Williams se señala su color de piel en el Metropolitano.MariscalEFE
Desde estos organismos son conscientes de que Vinicius es la víctima habitual de este tipo de agresores verbales. Además de por su color de piel, también porque es un jugador muy poco querido en las hinchadas rivales. Y la preocupación de estas unidades es que uno o varios individuos aprovechen la masa para ocultarse y poder perpetrar insultos racistas contra él.
Dentro del estadio, LaLiga también ha aumentado su dispositivo habitual respecto a los derbis. El máximo organismo del fútbol profesional español es consciente de la trascendencia de este partido. De hecho, en el penúltimo, que se retransmitió en abierto al ser la Copa del Rey, se conectaron más de nueve millones de espectadores en algún momento.
Por su parte, la Real Federación Española de Fútbol también se mantendrá pendiente del tema de las mascarillas a petición de LaLiga, pero asegura que la vigilancia arbitral respecto a los insultos racistas será la misma que se realiza en todos los partidos de LaLiga EA Sports. El colegiado designado para juzgar la contienda es el balear Mateo Busquets Ferrer y en el VAR estará Javier Iglesias Villanueva.
Nuevo gesto del árbitro
Hay que recordar que el árbitro dispone de un protocolo contra este tipo de manifestaciones racistas que le permite suspender el encuentro. En un primer momento de modo temporal hasta que remitan los incidentes tras un anuncio por megafonía, y posteriormente puede hacerlo de manera definitiva si eso no ocurre. La novedad de este curso es el gesto para hacerlo que es cruzando los brazos por delante del pecho.
Estadio Metropolitano.EFE
El otro actor, el Real Madrid, no ha querido dar ninguna trascendencia extradeportiva a este derbi más que a los anteriores. Desde el club blanco, creen que el tema de las mascarillas es una minoría y que, pese a la polémica suscitada, el presidente, Florentino Pérez, acudirá con total normalidad a la comida de directivas que se producirá en un conocido restaurante próximo al Santiago Bernabéu. Pérez, en cambio, no acudió a la de un Clásico con la del Barcelona cuando el ambiente entre ambos clubes estaba enrarecido por el caso Negreira.
A nivel futbolístico, los dos clubes llegan tras haber ganado sus últimos duelos con sufrimiento. Si los blancos casi desperdician un tres a cero frente al Alavés en los últimos 10 minutos, los rojiblancos, gracias al despertar de Julián Álvarez, consiguieron sacar los tres puntos en el último minuto en Balaídos. El domingo, para los organizadores, la preocupación, por desgracia, no estará en el césped sino en los aledaños y en las gradas del estadio.