La Universidad de Arizona ha formado a todos los últimos talentos españoles del golf. Tres de los cinco representantes de nuestro país provienen de allí
Hay canteras de otros deportes que no sacan tanto talento, y menos, foráneo. Pero la Universidad de Arizona State se ha fijado en un país, España, para hacer crecer el golf tanto dentro como fuera de sus muros.
Obviamente, Jon Rahm es el gran representante del golf patrio así como del programa de formación deportiva de la Universidad de Arizona State. No obstante, el centro educativo del suroeste americano ha conseguido sacar muchos otros talentos. Dos de ellos, David Puig y Alejandro del Rey comparten tee de salida en el Abierto de Estados Unidos, el tercero de los grandes torneos tras el Masters de Augusta, que ganó Rahm, y el PGA Championship.
«Nos transmiten esa fe que tienen en los españoles», explica Del Rey a EL MUNDO sobre las bondades del centro universitario y destaca, por otro lado, las instalaciones y los equipos de entrenadores, puntos fuertes que también son reseñados por David Puig. Aparte de Rahm, Puig y Del Rey, por Arizona State han pasado también Alejandro Cañizares, Carlota Ciganda, Azahara Muñoz, Noemí Jiménez o José Luis Ballester, entre otros destacados golfistas.
Los tres primeros junto con Sergio García y Pablo Larrazábal serán el quinteto que representa a España en el torneo que se celebra en The Los Angeles Country Club. Los cinco igualan la mayor representación española en el US Open. Rahm, el número 2 del mundo, es el que más probabilidades tiene (ya lo ganó en 2021), pero Del Rey y Puig, debutantes en un grande, confían en hacer un buen papel.
«Si soy capaz de rendir a mi nivel y pegar y los golpes que sé que soy capaz, pienso que tengo opciones», cuenta David Puig, el último de los españoles en clasificarse para el torneo estadounidense. «Muchos de los jugadores jóvenes que están destacando en el PGA Tour han sido competidores en la universidad, no siento que tenga nada que envidiarles respecto a juego», apunta, por su parte, Alex del Rey.
Del Rey, por cierto, hizo historia hace un par de años cuando realizó en el Swiss Challenge una de las mejores vueltas de la historia. El madrileño completó los 18 hoyos en 58 golpes, que equivale a 14 golpes por debajo del par. Una hazaña de película como la que protagonizó el profesor de golf Michael Block en el último major, el PGA Championship, en el que finalizó en el top 15 y que le valió ser invitado al torneo el año siguiente. «Un top-15 en un Grande hace poder creer más en uno mismo, así que a ver si podemos hacer algo parecido o incluso mejor», apunta Puig a EL MUNDO.
‘Majors’ preferidos
El golfista catalán de 21 años entró sobre la bocina al finalizar segundo en la última clasificatoria para el torneo. «Esta era la tercera vez que lo intentaba así que así que estoy contento que haya sido el US Open», revela, aunque Puig, entre todos los grandes, quizás destacaría el Masters de Augusta como el torneo que más ilusión le haría jugar.
Para Del Rey, también debutante en un major, si tuviera que elegir un grande se quedaría con The Open, o el Open Británico, y para ser más específico, «el Old Course the Saint Andrews, sin ninguna duda, el golf puro que se respira en ese pueblo no se puede comparar con nada en el mundo», revela.
Precoces en el juego del palo y la bola, Puig empezó con 6 años y Del Rey con 5, ambos tienen grandes expectativas para el deporte que practican. «No me quiero conformar, quiero ganarlo todo», añora Puig. Incluso las de hacer algo parecido a lo que ya está haciendo Jon Rahm. «Si llego al nivel de Jon será una gran noticia y, sinceramente, todos trabajamos para intentar ser número 1 del mundo», expresa Del Rey.
El madrileño compartió partido con Luke List y Wilco Nienaber mientras que el catalán lo hizo con Olie BrownJr y Karl Vilips. Ninguno, de momento, ha cumplido su ilusión de jugar con Rory McIlroy y Jon Rahm, respectivamente. El de Barrika es un espejo en quien fijarse. Los dos debutantes creen que «podría ser el mejor de la historia». Sin duda, Arizona State puede estar muy contenta del talento de sus golfistas y, especialmente, de los españoles.