Cantaba Karina en los 70: Buscando en el baúl de los recuerdos /Cualquier tiempo pasado nos parece mejor/ Volver la vista atrás es bueno a veces/ Mirar hacia delante es vivir sin temor. Era uno de sus principales hits y hoy es el resumen de la historia de la Champions del Atlético de Madrid.
¿Cómo no iba a ser el Inter de Milan el rival de los rojiblancos en estos octavos si ‘volver la vista atrás es bueno a veces’? No le ha ido mal al nostálgico Simeone en la máxima competición europea rebuscando en su pasado. Terminó como líder del grupo E.
Cayó en el grupo del Lazio, equipo en el que obtuvo, como jugador, el Scudetto, en el año 2.000. Lo hizo con él, por cierto, de stopper y con un bisogno Simone Inzaghi de delantero centro. Ambos se verán las caras como entrenadores de Atlético e Inter, respectivamente. Jugarán la ida el 20 de febrero en San Siro y la vuelta caerá en el Metropolitano el 13 de marzo.
“La Champions siempre será compleja y difícil y todos los rivales tienen sus dificultades. El Inter está en un gran momento en liga y en la champions el año pasado demostró competir muy bien. Me gusta mucho como juegan”, concedía Simeone en la primera rueda de prensa después de que se conociesen los emparejamientos en la máxima competición europea.
Después, apelaba a la nostalgia: “Tengo un gran afecto por Simone y Javier (Zanetti). Y un grandísimo recuerdo de todo lo que me tocó vivir allí en poco tiempo. Será un partido duro y difícil”,
La única vez que se han enfrentado estos dos equipos en Europa fue en la Supercopa Europea.No estaba todavía Simeone en el banquillo, sería Quique Sánchez Flores quien arrebataría el título a otro entrenador español. Rafa Benítez perdía su primer trofeo como técnico interista después de la salida de José Mourinho al Real Madrid.
“Mirar hacia delante es vivir sin temor”. Y así mira el Cholo, con uno de los conjuntos más ofensivos de esta competición, apenas un gol menos que el máximo goleador, el City de Guardiola, y con la ilusión de haber borrado ya de su baúl su terrible concurso el año pasado, donde quedó apeado de Europa en fase de grupos.
Llegaba el Inter en octavos de Champions, último finalista de la competición, sin perder desde septiembre, salvo un duelo en Coppa ante el Bolonia. Con una riqueza táctica y técnica que impresionaba en Europa. El partido de San Siro para el Atlético de Madrid fue como una visita al dentista salvada por Oblak, como anestesista, y por una gran falta de acierto italiano. Entonces, el éxtasis en la vuelta en el Metropolitano, de nuevo con el esloveno como héroe.
El Atlético de Madrid volvía a hacerlo. Como ante el Chelsea en 2014, el Bayernde Múnich en 2016 y el Liverpool en el 2020, el equipo rojiblanco se sobreponía a una presunta inferioridad sobre el papel para salir victorioso, aunque fuera en la agonía de la tanda de penaltis. "Gran parte de los logros del Atlético son mentales, ante los grandes se motivan", explica a EL MUNDO el ex guardameta rojiblanco, Abel Resino.
Una de las primeras gestas futbolísticas fue la remontada ante el Chelsea de Mourinho en Stamford Bridge en 2014. Era el acceso a la primera final de la Champions del Cholo y la segunda en la historia del club. Los pupilos del argentino tuvieron que sobreponerse no sólo al empate a cero del Calderón en la ida, sino a que 'su Niño', Fernando Torres, adelantara a los blues en la primera media hora del encuentro.
"Sentíamos que podíamos con cualquiera. Habíamos ganado todo y nos faltaba la Champions. Fuimos muy superiores, a pesar de que ellos se adelantaran", cuenta Mario Suárez, uno de los mediocentros titulares del conjunto rojiblanco. Adrián y Diego Costa de penalti darían la vuelta al marcador, Arda Turán remataría al Chelsea y encargaría el ticket para la final de Lisboa, que se terminaría perdiendo con el Madrid.
Adrián tras marcar al Chelsea.
El viaje a la segunda final del Cholo conllevaría otra semifinal que asombraría al mundo y daría cuenta de la capacidad de resiliencia del conjunto rojiblanco. Sería, además, frente al Bayern de Guardiola en 2016. Saúl hizo en la ida en el Calderón uno de los goles más bonitos de la historia de la Champions y, probablemente, el más importante de su carrera. Con esa exigua ventaja llegaba el Atlético a Múnich a sufrir uno de los mayores asedios de la historia de la competición.
"Fue un ejercicio de fe", apunta Suárez, "saber que para ganar y conseguir el objetivo hay que sufrir", añade. El Bayern tuvo un 73% de posesión y realizó 33 remates, pero sólo consiguió vencer por dos goles a uno con Griezmann y Oblak como héroes de la noche y se hizo bueno el valor doble de los goles fuera de casa. "El equipo ante los grandes tiene que saber en todo momento lo que tiene que hacer. No puede salir a tumba abierta. Hay que realizar un juego defensivo sin fisuras", apunta Resino.
Saúl tras su gol al Bayern.MARCA
De nuevo, la alegría que lleva a la decepción de perder la segunda final consecutiva ante el Real Madrid. En un club en el que, tras otro palo, entraron las dudas desde la cúpula hasta el banquillo pero, como dice Abel Resino, solo había que tener un poco de memoria. "El cambio que produce la llegada de Simeone es como el día y la noche. La gente que dice que ya ha pasado no se acuerdan de cómo era el club antes de él. No se entraba en Europa, se quedaba décimotercero...", apunta.
Y es cierto que desde la llegada del argentino hay más Chelseas, Bayerns y otras gestas; como la del Liverpool en el año de la pandemia, con esa remontada épica en Anfield por dos goles a tres con aquel doblete de Llorente in extremis y el gol de la victoria de Morata; que decepciones. "A nivel emocional estos partidos de Champions te sacan lo mejor", comenta el ex futbolista rojiblanco Filipe Luis, presente en Stamford Bridge, pero apunta también el bajón mental que se produce tras estas grandes exigencias.
Las decepciones
Filipe se refiere a los partidos ligueros entre eliminatorias europeas, pero esa relajación quizás también afecte al equipo ante retos más sencillos en Europa. De hecho, todos los equipos querían el pasado 15 de marzo que le tocase la bola del Borussia de Dortmund en el sorteo de los cuartos en Nyon. Era, a priori, el rival más asequible. Le cayó al Atlético y, a juzgar por la primera media hora en el partido de ida, parecía que iba a ser un paseo. Entonces, se relajó la tensión y, lo que iba a ser un partido de 3-0 terminó dos a uno, y gracias.
"No fue relajación, a lo mejor ese día con ese equipo no juegas bien. Tan fácil como que no metes las que tienes", explica Mario Suárez. Una explicación y una relajación que se extiende a otras sombras europeas como aquella fase de grupos en 2017 en la que el equipo rojiblanco no consiguió ganarle un partido al desconocido Qarabag y quedó tercero de grupo. Aunque luego se alzara ese mismo año con la Europa League ante el Olympique de Marsella.
Tampoco podemos olvidar la derrota ante el Leipzig en aquella Champions de la pandemia cuya fase final se jugó a partido único en Portugal. Y, por último, la mayor decepción europea del Cholo hasta la fecha cuando el equipo, el año pasado, no consiguió pasar de la primera fase de la máxima competición en un grupo en el que coincidió con el Brujas, el Oporto y el Leverkusen. "No es que el entrenador no consiga mentalizar, es que el propio técnico cree que ante ese tipo de partidos no hace falta hacerlo. No es lo mismo un partido ante un City que ante un Almería o Villarreal", apunta Resino.
Esta noche en Alemania el equipo deberá elegir qué cara poner, si la de las grandes noches europeas o la de las grandes decepciones. "El Atlético de Madrid tiene plantilla como para ganar la Champions y a eso se suma que los jugadores se lo llegan a creer", apunta Abel. Como dice el eslogan rojiblanco: "Nunca dejes de creer".
El 7 de noviembre de 2024 se celebraron los comicios para elegir la Asamblea que designaría al próximo presidente de la Real Federación Española de Pádel. A estas elecciones se presentaron dos candidaturas de las que una, la que integraba la Federación Madrileña junto a otras cuatro federaciones, jugadores, clubes, técnicos y jueces árbitros, resultó vencedora por una holgada mayoría.
No obstante, la opción perderora decidió impugnar los comicios por estimar que se celebraron en una fecha en la que se disputaba una prueba internacional, Premier Padel Dubai, y argumentaban que parte del censo, si no había solicitado el voto por correo, no podría participar en las mismas. El Tribunal Administrativo del Deporte les dio la razón con una resolución el 21 de noviembre de 2024 y ordenó la repetición de las mismas.
Entonces, comenzaron las reclamaciones de la candidatura vencedora porque estimaban que "el 30 de septiembre de 2024, finalizó el plazo para presentar recursos contra el calendario electoral" y que se anulaban unos comicios por "19 personas" invalidando el voto de más de "1.000 jugadores y 140 clubes".
El TAD ha tumbado todas las peticiones que ha recibido en tiempo y forma de esta parte argumentando que la suspensión de los comicios se hizo "sin condiciones", ya que en uno de los recursos se solicitó solo la anulación del voto presencial, y la interpretación de la norma que impide la celebración de los comicios en fechas de competición internacional "no cabe introducirla por vía interpretativa".
Así, el presidente de la Federación Madrileña de Pádel, Jose Luis Amoroto, uno de los representantes de la candidatura ganadora, va a interponer un escrito al Director General de Deportes, al que ha tenido acceso EL MUNDO, como último recurso para intentar evitar que la Federación Española de Pádel se mantenga en una Comisión Gestora hasta el próximo 17 de diciembre de 2025, fecha en la que la Junta Electoral ha dictaminado como nueva fecha para los comicios. Y el 10 de febrero de 2026 para la elección del presidente y la Comisión Delegada.
Amoroto se pregunta en su escrito por qué se ha determinado una fecha tan tardía para celebrar los comicios si, cuando se anularon estos, según su versión, había varias fechas anteriores libres, menciona que en marzo, junio y octubre, hasta que se cubrieron con pruebas FIP que recuperan el problema inicial. Especula también con la posibilidad de que el actual presidente de la Real Federación Española de Pádel (RFEP), Ramón Morcillo, esté intentando alargar su mandato, sin tener que "rendir ningún tipo de cuentas económicas ni de normativa deportiva a quienes conformamos la estructura federativa del pádel nacional".
No obstante, Morcillo defiende que él no pertenece a ninguna de las candidaturas que se han presentado, que el calendario de 2025 ya estaba aprobado antes de los comicios a la Federación y que sus posiciones en los diferentes estamentos del Pádel: presidente de la RFEP y consejero (no vicepresidente, como se dice en el escrito) de la Federación Internacional de Pádel no le permiten modificar o establecer el calendario internacional ya que eso corresponde a una comisión técnica.
El presidente de la Federación Española mantiene que él no ha recurrido ninguna de las decisiones que anulaban los comicios y que ha informado de cada fase puntualmente al Consejo Superior de Deportes, órgano encargado de las federaciones deportivas. Por su parte, prefiere no valorar las insinuaciones que se realizan hacia su persona en el citado escrito.
En el día de Aitana en el Metropolitano, donde decenas de fans se apostaban a las puertas del coliseo rojiblanco para tomar posiciones en las primeras filas del concierto, el Atlético de Madrid duplicó sus presentaciones para intentar cerrar esta semana la introducción de los numerosos fichajes que se han encadenado este verano.
Fue el primero en firmar y el que más ilusión mostró inicialmente tras decir que vendría andando. Matteo Ruggeri, el lateral que destacó en el Atalanta campeón de la Europa League, pisaba el Riyadh Air Metropolitano como "la llegada que aumentará la competitividad en la defensa" según concedió el presidente del Atlético de Madrid, Enrique Cerezo.
El italiano, tímido en su presentación, vestido de negro y con una camiseta blanca, agradecía las palabras del directivo para enfrentarse a la sala de prensa que le acogerá durante esta temporada.
El jugador se mostró discreto en sus afirmaciones salvo en la contundencia que mostró en dos vertientes. En sus ganas de venir: "Es un sueño", ha repetido en varias ocasiones. Y en la calidad que muestra su entrenador en los entrenamientos: "Es un orgullo tener a Simeone como técnico por la intensidad que pone, la forma de entrenar y su estilo", ha alabado al argentino.
Pese a que en sus respuestas dice que ya se marcaron objetivos en Los Ángeles de San Rafael, no ha querido revelar cuáles fueron ni si entre ellos está el ganar títulos, como sí afirmaron tanto Álex Baena como Thiago Almada en sus actos de presentación los días previos.
El lateral izquierdo portará el dorsal 3, toda una declaración de intenciones dentro de una plantilla en la que tendrá a Javi Galán como principal competencia. "Los compañeros me han acogido de manera excelente. Muy cómodo tanto en el césped como fuera. Somos un equipo muy fuerte y creo que podemos alcanzar los retos que nos pusimos como equipo", ha apuntado.
Cardoso, el 5 de Simeone
El siguiente en salir a la palestra fue el ex mediocentro del Betis Johnny Cardoso, que llegaba a la entidad rojiblanca como un viejo anhelo del Cholo de cubrir un puesto que él conoce bien. "Simeone me está enseñando y va a ser una temporada muy especial", ha revelado el estadounidense de origen brasileño, pero que cuenta con pasaporte italiano, una circunstancia para nada baladí, aunque la salida de Lino al Flamengo esta madrugada por 22 millones de euros liberaba una plaza de extranjero en la plantilla.
Cardoso mostraba "las mismas ilusiones" del club y, pese a que hablaba inicialmente de "ganar títulos", luego matizaba y aseguraba que el objetivo era luchar por ellos. "Es un equipo que ha contratado mucha gente, jóvenes y con ilusiones de jugar muchos campeonatos y pelear por todos", ha mantenido.
El centrocampista ha puesto al Atlético al mismo nivel respecto del Real Madrid o Barcelona y ha mantenido que tiene "mucha confianza en el proyecto del club". "Llego con mucha ilusión de mejorar como persona, como atleta y como equipo. Aquí hay jugadores que son excepcionales", ha declarado en su acto de presentación.
Por si faltaran señales respecto al deseo del técnico, el jugador ha mostrado junto a Enrique Cerezo la camiseta que lucirá esta temporada y, lógicamente, llevará el número cinco a la espalda. Jugador de "gran recuperación y llegada" como ha alabado Cerezo, Cardoso tiene la responsabilidad de cohesionar el juego del Atlético. Para ello contará con un buen maestro.