Con el permiso de aquella inolvidable generación de principios de los años 80 con Ballesteros, Piñero, Cañizares, etc…, el golf español se aproxima a su momento más importante en la historia de este deporte. Nunca ha habido tanto talento reunido en una generación de golfistas y el Open de España que se disputa estos días en Madrid es un escaparate de ello.
A la sombra de Jon Rahm crece un grupo de jugadores preparados para asaltar el ranking mundial en los próximos años, si el LIV y las guerras internas del golf lo permiten. La sensación es que incluso el Open de España se queda pequeño ante tanto talento y cinco españoles acaparan protagonismo entre los diez primeros tras los primeros 18 hoyos disputados.
El amateur Luis Masaveu (21 años) pega tan bien a la bola, que el vendaval mañanero del Club de Campo no pareció afectarle, pese a que llegó hasta derribar un árbol a la altura del hoyo 6. Llegó a liderar el torneo, como ya hizo hace dos años y terminó octavo con 69 golpes (-2), empatado con David Puig (22 años), jugador del LIV que ha protagonizado una de las temporadas más solidas hasta llegar a jugar los JJ.OO.
Un resultado “estupendo”
Adri Arnaus (29 años) hace ya tiempo que se desbocó como promesa, incomprensible para un jugador con su potencia y calidad de bola, es quinto con 68 golpes tras un buen arranque en las condiciones más difíciles de juego.
Con el mismo resultado la estrella de este Acciona Open de España, Rahm (29 años), terminó muy satisfecho. “Imposible estar descontento con esta ronda. He hecho un par de tripateos, sí, pero también he metido varios putts muy buenos. Dadas las circunstancias en las que venía hoy, el resultado es estupendo. Ahora, a cenar bien y descansar para mañana intentar estar ahí, entre los 10 o 15 primeros de cara al fin de semana. Si lo consigo, todo es posible”.
Rahm venia directamente del paritario y sin tocar un palo desde el jueves pasado, afortunadamente el clima fue más benévola con él en su turno ronda, y sin su mejor juego sacó un gran resultado adelante. Rahm terminó a tres golpes del líder, el malagueño Ángel Hidalgo (26 años), que protagonizó un autentico recital. Tras rascar un golpe al campo ya en el primer hoyo y arañar dos más mediante un eagle en el 4, siguió embalado con cinco birdies más hasta plantarse con -8 en el tee del hoyo 16. Sin embargo, fue cruel el final con dos bogeys en los últimos tres hoyos, aunque le permite dormir como líder en solitario y soñar con su primera victoria.
Hace sólo unos meses Hidalgo se clasificó para su primer major, el Open Championship. Y aquel viernes, tras fallar el corte, observaba con admiración a Tiger Woods en la zona de medios, cuando Rahm pasó fugaz con sus auriculares directo a la zona de prácticas antes de su salida, sin percatarse de la presencia de su compañero, que se quedó con las ganas de desearle suerte. Hoy es él quien cuenta con tres golpes de ventaja.
Más nombres para la ilusión del golf patrio: Joel Moscatel, dos veces ganador en el Challenge este año terminó con -1, aunque no rodaron bien las cosas para Eugenio López Chacarra (+1) o Joselu Ballester +4).
Greg Norman, protagonista
Para sorpresa de muchos, Greg Norman, cara visible del LIV Golf, estuvo en Madrid y aprovechó para pasearse por el Club de Campo y seguir las evoluciones de algunos jugadores, especialmente en el partido de David Puig, donde estaba el citado Josele Ballester, reciente ganador del US Amateur, y uno de los jugadores que podría estar en la diana del circuito saudí, como también Luis Masaveu.
Norman también sigue contemplando la posibilidad de que un torneo del LIV Golf pueda disputarse en la capital. La empresa promotora del Open de España estaría muy interesada en traer un evento de la multimillonaria gira al Club de Campo y Norman estuvo visitando las instalaciones. El LIV Golf tiene un acuerdo con el Club de Golf de Valderrama, donde ya ha desarrollado dos torneos de los cinco que tiene firmados.
Un contrato de unos 10 millones de dólares (dos por cada edición) que asegura la disputa de los cinco eventos en el plazo de 7 años, eso significa que podría alternarse con un posible torneo en Madrid, aunque una cláusula en el contrato obliga a que Valderrama tendría que autorizarlo expresamente. Independientemente de lo que suceda, lo que queda claro, es que el golf, lo español está de moda y razones hay, y muchas.