David Ferrer: “Nadal no se ha descartado; haga lo que haga, tendrá todo mi apoyo”

El valenciano toma el relevo de Sergi Bruguera como nuevo responsable del equipo español de Copa Davis. Su presentación tuvo el boato propio de recuperar a un símbolo de nuestro tenis, ex número tres del mundo y ganador de tres ‘Ensaladeras’

Ferrer (Jávea, 1982) exhibió un compromiso único con el equipo español en su brillante etapa en activo. Toma el relevo de Sergi Bruguera, bajo cuya dirección España logró en 2019 su sexta Ensaladera, la primera y única bajo el nuevo formato de competición. Ferrer deja el cargo de director de la Copa Davis, pero continuará como director del Conde de Godó. Después del acto de su investidura, que contó con la presencia de José Manuel Franco, presidente del Consejo Superior de Deportes, en la sede de este organismo, el que fuera número tres del mundo, ganador de tres Copas Davis y de 27 títulos ATP, conversó con este periódico.

¿Le llevó mucho tiempo dar el ‘sí’ a la Federación?

No me costó demasiado. Lo pensé, obviamente, junto al entorno más cercano. Y lo consulté con los jugadores, pues para mí era algo primordial contar con su respaldo.

Nadal dijo en noviembre, en las ATP Finals, que tal vez no volviese a jugar la Davis, aunque también le gustaría despedirse de este torneo.

Hablé con él a través de mensajes antes de que se hiciese oficial mi nombramiento y luego también por teléfono este jueves. Tengo mucha confianza con él y no hablamos de cara a septiembre porque queda mucho tiempo por delante. Pero bueno, intentaré que vengan los mejores. Está en su mano. No se descartó. Tiene un calendario que no es fácil después de tantos años como profesional, con lesiones, etcétera. Tendrá todo mi apoyo tanto si está como si no. Si alguien está exento de disputar la Davis después de todo lo que ha dado, ése es Rafa Nadal.

¿Y Carlos Alcaraz?

Creo que le hace mucha ilusión la Copa Davis. Juan Carlos [Ferrero, su entrenador] es muy cercano a mí, es uno de mis mejores amigos, y esto también te facilita conocer mejor la perspectiva de su evolución. Estoy contento de que tenga un entorno cercano al mío. Con 19 años, ser el más joven en ganar un torneo del Grand Slam y asumir la presión como lo hizo se lo he visto a pocos. Rafa, Djokovic y pocos más.

¿Qué plus tiene esta competición que va a intentar transmitir a partir de su experiencia como jugador?

Juegas para un equipo, juegas para un país. Hay más presión que en un torneo individual y eso algunos jugadores lo asumen mejor que otros. Puedo transmitir esa experiencia e intentar ayudarles en la pista, pues en esta competición, como sabe, el capitán puede estar con ellos, hablar con ellos. Sobre todo es algo de carácter emocional, de poder ayudarles a obtener esa tranquilidad y esa fuerza que les permita sacar lo mejor.

Como jugador disputó 20 eliminatorias y sólo perdió cinco partidos. ¿Llegó a decir que no en alguna ocasión cuando fue convocado?

Llegué a decir que no [piensa]… una vez en Perú, pero porque estaba lesionado. Tenía un pequeño problema en el gemelo y no quise arriesgar y condicionar equis gira. Pero prácticamente, no prácticamente, siempre jugué todas las eliminatorias en las que me llamaron.

¿Por qué firma tres años?

Mire, yo siempre cuando hago cualquier trabajo, ya sea como director de la Copa Davis y del torneo de Barcelona, lo hago por un año, porque considero que es importante que ambas partes estén contentas. Aquí he querido firmar por tres años porque se trata de un proyecto a largo plazo. Para hacer las cosas bien necesito conocer a los jugadores, ver cómo compiten, también ver jugadores nuevos. Quería tener ese margen de trabajo para que ellos también tuvieran confianza conmigo. Muchos ya la tienen, pero para que me vieran también trabajar dentro de la pista.

El nuevo formato de competición es diferente al de su etapa como jugador. ¿En qué medida modifica su plan de trabajo, sin que España juegue hasta septiembre?

Sí, el dobles condiciona mucho. Ahora, aunque tengas dos buenos ‘singlistas’ ya no es tan determinante. Una pareja de dobles funciona mejor cuando juega junta, pero con el calendario no es fácil. Voy a seguir la evolución de los jugadores e intentar estar cerca en equis torneos y poder verlos competir de principio a fin. Ver cómo compiten cada día es importante. Sigo viendo tenis, y me encanta. Ahora, como capitán, quiero ver la evolución cada semana.

Más allá de Carlos Alcaraz, el equipo, aun siendo competitivo, envejece.

Lo mejor es que todavía son muy buenos competidores. Estamos hablando de Pablo Carreño, de Roberto Bautista. Ya no te digo Carlos Alcaraz y Rafa Nadal, que son especiales. Pero luego hay otros que van a estar preparados para asumir un nuevo rol. Alejandro Davidovich puede ser uno de ellos. Bernabé Zapata, Pedro Martínez, Jaume Munar, jugadores que todavía no han debutado en la Copa Davis y con los que siempre es importante contar. Nunca sabes lo que puede pasar. Queda mucho hasta septiembre. Lesiones, calendario, etcétera. Hay que tenerlos a todos atentos, que sepan que pueden estar ahí.

Atentos y dispuestos. La Davis se disputa en septiembre, inmediatamente después del Abierto de Estados Unidos, y en noviembre, a continuación de las ATP Finals…

Contra el calendario no se puede luchar. Ya pasaba un poco antes. El calendario es el que es y no ayuda a que los jugadores lleguen en las mejores condiciones, pero ya no sólo España sino todos los países.

¿En qué medida las distintas labores que ha realizado desde su retirada le pueden ayudar en un cargo tan específico como éste?

Ha pasado cierto tiempo desde que me retiré [lo hizo en 2019]. Cuando lo dejas tienes la perspectiva como jugador. Ahora tienes una perspectiva diferente. El hecho de haber sido director de la Copa Davis, de dirigir el Conde de Godó, te permite también ver la otra parte del trabajo y ver a los jugadores fuera de pista y su evolución. También, haber entrenado a Alexander Zverev me facilitó acercarme a la nueva generación y a su forma de pensar. Todo cambia, preparación física, nutrición, el propio juego, que ahora es mucho más rápido.