Muere el exwaterpolista Óscar Rey, bronce en el Europeo de 2006 con la selección española, a los 45 años

Muere el exwaterpolista Óscar Rey, bronce en el Europeo de 2006 con la selección española, a los 45 años

Actualizado Sábado, 8 marzo 2025 - 13:31

El exwaterpolista Oscar Rey (Manresa, 13 de abril de 1980), mundialista con la selección española en Montreal 2005 y bronce en el Europeo del año siguiente en Belgrado, ha fallecido, según ha anunciado este sábado la Real Federación Española de Natación (RFEN).

Rey se formó en las filas del CN Manresa y en 1996 pasó a formar parte del CN Sabadell, club con el que conquistó la Copa del Rey (1998, 2005) y la Supercopa de España (2003, 2006). En 2009 regresó al CN Manresa.

Como internacional jugó 51 partidos entre 2003 y 2007 y además del bronce en el Europeo de 2006, también consiguió la misma medalla en la Liga Mundial y la Copa del Mundo.

Un paseo con una campeona olímpica: "Si alguien me reconoce, pienso que se ha confundido. Nos exigen la medalla y nos olvidan"

Un paseo con una campeona olímpica: “Si alguien me reconoce, pienso que se ha confundido. Nos exigen la medalla y nos olvidan”

Laura Ester (Barcelona, 1990) se sienta en la escalinata del monumento a Alfonso XII y saca del bolso su oro olímpico recién ganado en París. A su alrededor, turistas y chavalería disfrutan del estanque de El Retiro en una soleada tarde madrileña. La medalla y el fotógrafo despiertan cierta curiosidad en un grupo de adolescentes que flirtean, sin visos de avanzar demasiado, mientras comen cheetos. Dos de ellos se aproximan: "¿Quién es?". Respondo que es la portera histórica del waterpolo español, campeona de todo con la selección y con sus clubes, mejor jugadora de Europa hace unos años... A mitad de explicación ya sólo les interesa volver al tonteo. Ella observa la escena con total normalidad: "En realidad, cuando alguien me reconoce, me sorprende. Pienso que se ha equivocado y fijo que me confunde con otra".

Hace justo dos meses todo el país celebraba su último éxito, el mayor y el único que le faltaba, tras ganar a Australia en la final de París. Hoy paseamos media hora por un parque repleto de gente, nos sentamos en una terraza concurrida y nadie la mira. Es la realidad de la mayoría de héroes olímpicos en este país: dos semanas de atención (y presión) y cuatro años de anonimato. Ester sonríe resignada: "Suena mal decirlo, pero te acabas acostumbrando a que nadie te reconozca. Del waterpolo, como de casi todo lo que no es fútbol, se habla en los Juegos, nos exigen la medalla y luego se olvidan de que existimos. Asumimos que es así, lo injusto es que esa única vez que nos recuerdan nos presionan como si les importara este deporte. ¿No habéis estado en cuatro años y ahora, si somos cuartas, somos unas fracasadas? Eso es un poco fuerte. Desde casa se ve todo muy fácil".

La guardameta, presente de principio a fin en la época dorada de la selección, ha completado su palmarés con su tercera medalla olímpica, esta vez sí de oro tras dos platas. Ya era campeona del Mundo y de Europa con España. También de cinco Champions e innumerables títulos nacionales con el Sabadell, club que no le ha dado este verano la salida que merecía. Ahora vuelve al Mediterrani, donde empezó, para la que puede ser su última temporada. "Ahora ya sí soy campeona de todo. Con el oro y esta vuelta a casa, se puede decir que cierro el círculo, pero ya sabes cómo somos los deportistas, luego nos liamos fácil", reflexiona.

"He podido ahorrar algo"

A sus 34 años, la retirada acecha y le toca reinventarse. Lleva años preparándose para ello, es licenciada en Bioquímica y tiene un máster en Dermofarmacia, pero nada de eso ahuyenta al vértigo de quien se dedica desde la adolescencia a un deporte que exige mucho y no da demasiado económicamente. "Una jugadora del máximo nivel gana para vivir día a día como cualquier ciudadano de clase media. Yo he podido ahorrar algo porque, al estar tanto tiempo en la selección, he tenido la beca, pero si me retiro el año que viene más me vale encontrar pronto en qué trabajar porque de los ahorros vivo un año. El día que esto acabe, tienes que espabilarte".

Laura espera aclararse durante esta temporada que le queda (ya veremos si finalmente es sólo una). Se mueve entre dos aguas. Sus estudios le llaman, pero también sabe que la salida más sencilla, esa que acaba seduciendo a tantos atletas, es seguir vinculada al deporte, en su caso en el mundo organizativo y federativo. No esconde el miedo. "Empezar de cero, inevitablemente, asusta. Cualquier deportista que te diga que no tiene miedo a la retirada, al vacío del día después, miente. Puede ser más o menos en función de tu situación, pero siempre está ahí. Es un momento difícil que a muchos deportistas les afecta psicológicamente. Yo me he ido preparando, pero cuando llevas 20 años dedicándote exclusivamente a algo que te apasiona y en lo que eres de las mejores del mundo... De repente, pasas a ser una más y vienen las frustraciones y las dudas. ¿Sabré hacer algo más? Yo creo que sí, pero tengo que volver a demostrarlo todo".

Y añade una denuncia que cualquier ex deportista ratificaría: "Para la sociedad, somos un producto con fecha de caducidad. Por mucho que nos duela, es así. Hoy todo el país te aplaude y en cuanto te retiras, ya no eres nadie. Tienes que ser consciente de ello y prepararte para el golpe de realidad".

"Ganaríamos lo mismo entrenando menos"

Nos sentamos a tomar algo y, aprovechando ese anonimato ya comprobado, Ester bromea con pedirse una cerveza, pero la atleta de élite a punto de volver a la piscina aplasta el conato de rebeldía y acaba bebiendo un agua con gas: "Con la selección entrenamos siete horas diarias. Voy a echar muchas cosas de menos, pero eso te garantizo que no. Ganaríamos lo mismo entrenando menos. Pero los partidos, el vestuario... Eso es la leche".

El vestuario. Como una de las capitanas, corrió a llamar a Paula Leitón, su compañera tanto en la selección como en el Sabadell, cuando fue víctima de una campaña de odio en redes por su físico. "Nosotras tenemos doble hándicap en esta sociedad machista y futbolera: mujeres y en un deporte minoritario, pero hemos ido contra todo y hemos ganado. A veces se hace difícil. Paula es un sol de niña. Todo lo que tiene de grande lo tiene de buena persona y de valiente. Me dijo que estaba bien, que no le afectaba, que era consciente del cuerpo que tiene, se quiere así y al que no le guste, que no me mire. Es una reina, pero esos comentarios a una chica joven le pueden destrozar la vida. Es asqueroso".

Laura Ester, con su oro, junto al estanque.

Laura Ester, con su oro, junto al estanque.Ángel Navarrete

La conversación nos devuelve al tema inicial, el rápido olvido de los olímpicos, desde un prisma distinto, esa sociedad futbolera de la que habla la waterpolista. Cada cuatro años, España se lleva las manos a la cabeza cuando gana muchas menos medallas de las esperadas (18 en París) y se compara con los países más similares al nuestro: las 39 de Francia, las 33 de Italia... Según el PIB de cada nación, un indicador que falla poco a la hora de aventurar los éxitos, nuestro país debería haber ganado 27. La falta de cultura polideportiva es evidente.

Incluso un boom tan positivo, analizado de modo independiente, como el del fútbol femenino despierta muchas dudas en el resto de disciplinas pues ahonda la brecha. "Se dice que gracias a ellas ahora se habla de deporte femenino y no es cierto: ahora se sigue hablando de fútbol, sólo que aún más. Ellas se lo merecen, pero más que ayudar a visibilizar el deporte femenino quitan aún más espacio a otros deportes que llevamos muchos y muchos años luchando para que se haga un poco de caso a las mujeres. Al final es muy difícil saber si España no tiene cultura polideportiva porque no se habla de ello o no se habla de ello porque no se consume", zanja.

Pedimos la cuenta, nos despedimos y Laura Ester, campeona olímpica hace dos meses, se va dando un paseo hasta el metro. Nadie la mira, pero al menos deberían escucharla: "He logrado todo lo que podía soñar, pero ahora viene la vida de verdad. Con que me salga la mitad de bien, firmo".

La waterpolista Paula Leitón se defiende de las críticas a su físico: "Sé cómo es mi cuerpo y lo quiero muchísimo. Acabo de ganar un oro y no me afectan"

La waterpolista Paula Leitón se defiende de las críticas a su físico: “Sé cómo es mi cuerpo y lo quiero muchísimo. Acabo de ganar un oro y no me afectan”

Actualizado Martes, 13 agosto 2024 - 10:00

A la tercera fue la vencida y la selección femenina española consiguió el anhelado oro olímpico con una victoria ante Australia (9-11), con la que el equipo de Miki Oca cierra un círculo después de conquistarlo todo en el mundo del waterpolo: un Mundial, un Europeo y ahora un título olímpico.

Una de las goleadoras del equipo en la final fue Paula Leitón, de 24 años, que juega en la posición de boya. Es una mujer corpulenta y muy alta -casi 1,90-. Características que le permitieron sobreponerse a las defensas rivales durante todo el torneo, ya que el waterpolo es un deporte de contacto y muy físico, aunque no veamos en la tele los agarrones bajo el agua.

Sin embargo, hay quien ve que esas medidas no se corresponden con un cuerpo trabajado y así lo han expresado en redes sociales. Comentarios desafortunados a los que la propia jugadora ha querido contestar para dejar clara su opinión.

"Igual piensan que me van a hacer daño. Sé cómo es mi cuerpo y lo quiero muchísimo. Lo trabajo para un deporte que es mi vida. Me dan absolutamente igual los comentarios. Acabo de ganar un oro olímpico, que es el sueño que tenía desde que era una enana".

Ella debutó en unos JJOO en Río 2016 y era casi una niña. Y es a las más pequeñas a quien quiere defender poniendo en su sitio a los bocazas.

"Estoy cero preocupada, pero si tienen que seguir con esos comentarios que piensen en las personas a las que pueden hacer daño. A mí no me afecta, pero igual a alguna niña, sí".

Para Leitón, esta medalla significa mucho: "Para el waterpolo español esta medalla es futuro, futuro el que tiene el equipo y futuro para que todas las niñas vean que es posible que con trabajo se llega y se puede soñar siempre", explicó tras ganar la final.

Waterpolo: España cae ante Grecia por el quinto puesto para terminar su aventura en París

Waterpolo: España cae ante Grecia por el quinto puesto para terminar su aventura en París

Actualizado Domingo, 11 agosto 2024 - 12:42

Poco se jugaba la selección española después de haber caído en los cuartos de final ante Croacia. Sólo quedaba luchar por el quinto puesto en la última jornada de estos Juegos Olímpicos ante Grecia, pero España se volvió a quedar en la orilla (15-13).

Los helenos, que también quedaron líderes de su grupo y que cayeron en la misma ronda ante Serbia, se han impuesto a la selección en un partido con poca tensión, pero con mucho intercambio de golpes.

Después de un primer cuarto de tanteo, que finalizó con empate a dos y un gol de Álvaro Granados al inicio del segundo, España se olvidó prácticamente de la faceta defensiva y terminó cediendo ante los ataques de su rival.

Sin reacción

Los griegos, liderados por Konstantinos Genidounias, impusieron poco a poco su juego y lograron marcharse al descanso con dos goles de ventaja después de que Bustos igualara el marcador a seis pocos minutos antes.

En el tercer parcial, el equipo de David Martín no reaccionó y aprovechando una superioridad numérica, los griegos aumentaron su ventaja con un tanto de Gkillas y un penalti transformado por Fontoulis. Solo un gol de Bernat Sanahuja recortó tímidamente la distancia después de másseis minutos sin encontrar portería (10-7).

Dos goles más de los helenos ahondaron todavía más en la herida de una selección sin juego interior, sin acierto y con pocas esperanzas. A pesar de ello, el intercambio de golpes favoreció a España, que llegó a creer por un momento en la remontada al verse solo dos goles abajo (13-11) en la recta final, pero un tanto de Kakaris, en una acción que precisó de VAR, terminó por sentenciar el encuentro.

Felipe Perrone

A sus 38 años, el capitán de la selección Felipe Perrone y su compañero Martín Famera pudieron haber disputado su último partido como internacionales en este último día de competición.

Martina Terré, 15 paradas para un oro y el secreto de su voz perdida

Actualizado Domingo, 11 agosto 2024 - 01:20

Por las que llevan años aguardando y por las jóvenes que llegan. Miki Oca no se dio ni un gramo de importancia en un oro para la historia del deporte español. Para desesperación de los periodistas, el seleccionador, en el cargo desde 2010, sólo hablaba de ellas. "¿Pero no habéis visto el partido, quién lo ha ganado?", despejaba. Ellas, un grupo tan cohesionado que ríen y celebran juntas, que bailan al ritmo de la DJ, la boya Paula Leitón, Hay Lupita y Potra Salvaje son sus himnos en el autobús.

Para saber más

Desde la concentración, ya en junio, en el CAR de Sant Cugat. Después en la altura de Sierra Nevada, un éxito a fuego lento. "Desde entonces ellas sólo me repetían que querían ganar el oro", admite Oca. Que mira a su lado a Bea Ortiz y sus cuatro goles, tres decisivos a la vuelta de vestuarios, y Martina Terré, y tampoco quiere personalizar. Porque "lo llamativo son sus paradas, pero sin el trabajo del resto..." Pero la protagonista es la portera, sin duda.

Una chica de 21 años con la timidez lógica de su edad. Que arruinó a los Países Bajos con una espectacular parada a su lado derecho en la tanda de penaltis. Y que en la finalísima fue una absoluta pesadilla para Australia: 15 intervenciones nada menos, un asombroso un 83% de acierto bajo los palos. Y todavía se lamentaba de las que no atajó. "Me estudio a todas a las rivales. Y mira, estoy pensando que hay algún gol que podría haber parado, que iba al sitio donde sabíamos y no lo he parado", se lamentaba con su afonía.

"Les entraba el ansia de chutar"

Ahí, en su voz rota, está otro de los grandes secretos de este oro logrado en el inmejorable marco de La Défense, repleto de banderas rojigualdas. Una de las grandes novedades introducidas por Miki Oca y su cuerpo técnico es la de contar en voz alta los 10 últimos segundos de cada posesión. Y esa tarea recae en Martina. "A la primera posesión ya pierdo la voz: 10, 9, 8, 7, 6... que me tiene la garganta...", admite la catalana, a la que cuesta hacerse oír en el estruendo del pabellón. "Antes sólo hacíamos el 10 y el cinco y les entraba un poco el ansia de chutar cuando decías el cinco. Esto gasta la voz, pero sirve. Porque hoy hemos hecho algún gol al final del tiempo. Así que estoy contenta", reconocía.

Terré irrumpió en la portería de la selección en el último Europeo, del que fue MVP. Fue desplazando poco a poco a una mítica como Laura Ester. Y esa convivencia es la que emociona a la joven de Barcelona, a la que se le saltan las lágrimas en zona mixta. "Laura, para mí, es algo muy grande. Tenerla a mi lado, como compañera de equipo, una mujer con tanto palmarés, tantos partidos jugados...", enumera la guardameta del Sant Andreu.

Martina Terré, en acción.

Martina Terré, en acción.Luca BrunoAP

Terré fue, junto con Elena Ruiz -otra perla que con 16 años debutó en Tokio 2020- campeona del mundo júnior en 2021, en Netanya. Allí estaban también Nona Pérez y Marta Camus, el relevo generacional. Y esa sangre nueva es, para ella, la que ha posibilitado el éxito, ese maleficio olímpico después de dos finales perdidas (Londres y Tokio, fueron quintas en Río), el colofón a un equipo de leyenda.

"Las jóvenes aportamos la inocencia de no haber jugador finales, de no tener dolores de cabeza, de saber que hemos perdido. Intentamos aportar ese momento de disfrutar, de jugar como sabemos, sin que nos tiemble nada. A veces se hace como un muro delante a las más veteranas. Nos dan la tranquilidad de saber que es una final y nosotras el empuje para ir a por todas", razonaba Martina, que estudia en la Universidad Pompeu Fabra y desde ayer es leyenda del waterpolo. Y que quita mérito a sus intervenciones felinas, porque "con lo bien que defiende mis compañeras es fácil encontrar los huecos para parar. Me dejan mi lado y ya está". Y ya está.

La España siempre joven del waterpolo femenino: “Es genial ver su ilusión”

Actualizado Miércoles, 7 agosto 2024 - 21:53

¿Saben cuando uno habla con un hijo, con un sobrino o incluso con un nieto y se da cuenta que ya, ahora sí, se ha quedado fuera de juego? Los jóvenes son otros, hay cosas que ya no se entienden. Pues admite Laura Ester, a sus 34 años, que mira a su alrededor y le pasa un poco eso. «Es genial ver la ilusión y la inocencia de las que disputan sus primeros Juegos», comenta, veterana, pero también reconoce que en otras materias, como en las redes sociales, le superan de largo. En la España de waterpolo femenino que hoy disputa las semifinales de los Juegos Olímpicos de París contra Países Bajos (14.35 horas) sigue la renovación, pese a los éxitos, pese al palmarés.

Ahí están la capitana Pili Peña (37), la propia Ester, Maica García (34) o Anni Espar (31) que ya han vivido de todo, como las platas de los Juegos de Londres 2012 y Tokio 2020, pero igualmente van entrando jóvenes que prometen el relevo. En lugar de mantener el bloque hasta que se agote, el seleccionador, Miki Oca, quiere que la rueda siga girando y girando y girando.

«España debe seguir teniendo un equipo competitivo en el futuro. Con las que ya están con nosotros y con las que vienen detrás se puede hacer, aunque veremos si somos capaces de seguir arriba del todo. En las selecciones juvenil y júnior hemos ganado campeonatos del mundo y de Europa y las jugadoras de esos equipos se tienen que ir adaptando a la élite», analiza el técnico, al que no le tiembla el pulso a la hora de dar paso a las menos expertas.

La hija de su ayudante

Ya lo hizo hace mucho, en los Juegos de Río 2016, cuando decidió no convocar a una referente como Jennifer Pareja para dar más balones a otras. O en los Juegos de Tokio 2020 cuando convocó a Elena Ruiz, que sólo tenía 16 años, y le entregó responsabilidades. En el presente ciclo olímpico, por ejemplo, ha hecho titular en la portería a Martina Terré, de 21 años, pese al ascendente de la propia Ester y ha convocado a los presentes Juegos a Paula Camus, de 22 años, Nona Pérez, de 21, y a Isabel Piralkova, de 19.

No era lo más fácil. Entre otras cosas porque Piralkova, de hecho, es la hija de su ayudante, Svilen Piralkov, ex internacional por Bulgaria que jugó en el Terrassa, el Sabadell y el Mataró. Oca sabía que la decisión podía ser polémica, pero cómo no darle la oportunidad a una joven que llegó a ser la máxima goleadora de la División. De hecho, ya se la llevó al Europeo y al Mundial que hoy será recuerdo.

En la final mundial de 2023 y la continental de 2024 España perdió contra Países Bajos, su rival ahora en las semifinales de los Juegos y ahora la revancha es otro acicate. Después de ganar en la fase previa a Estados Unidos, su clásica bestia negra, ahora quiere derrotar al conjunto que le ha dado más problemas en los últimos torneos. «Tenemos que ofrecer nuestra mejor versión», desvelaba Ester, que como el resto de veteranas ha sabido dar paso a las más jóvenes. Al fin y al cabo las supervivientes de aquella primera selección en Londres 2012 saben que la rueda debe seguir girando y girando y girando.

Muere a los 64 años Sergi Borrell, ex árbitro y ex jugador internacional de waterpolo

Muere a los 64 años Sergi Borrell, ex árbitro y ex jugador internacional de waterpolo

Actualizado Viernes, 19 abril 2024 - 11:44

Sergi Borrell (Barcelona, 1959), ex árbitro y ex jugador internacional, una de las referencias del arbitraje mundial de waterpolo, falleció este jueves a los 64 años, según informó la Federació Catalana de Natación (FCN).

Borrell dirigió durante su carrera una final olímpica, la de Londres 2012, y dos finales en Mundiales (2007 y 2013). Comenzó jugando a waterpolo en las filas del CN Sant Andreu y con veinte años se sacó el título de árbitro, una carrera que empezó cinco años después.

En 1987 empezó a arbitrar al máximo nivel. Internacionalmente debutó a lo grande en los Juegos de Barcelona, cuando fue juez de gol. Su conocimiento de este deporte, adquirido como jugador, le permitió llegar a lo más alto en el mundo del arbitraje.

Dirigió partidos desde los Juegos de Atenas 2004 hasta los de Londres (2012), pero también arbitró en Campeonatos del Mundo y de Europa. En el plano continental, en 2001 dirigió las finales masculina y femenina en Budapest.

Dejó de arbitrar en 2014. Además de vocal de waterpolo del Colegio Nacional de Árbitros y actual responsable de los delegados federativos del Área de Waterpolo Real Federación Española de Natación, Sergi Borrell fue miembro de la Junta Directiva de la Catalana, presidente del Comité de Waterpolo desde 2018, vocal de waterpolo del Comité Catalán de Árbitros (2004-08) y miembro de la Asamblea de la RFEN (2008-12).