Enzo Alves, hijo de Marcelo, convocado por la selección española sub'17 para la Ronda 2 del Europeo

Enzo Alves, hijo de Marcelo, convocado por la selección española sub’17 para la Ronda 2 del Europeo

Enzo Alves Vieira, hijo del exfutbolista del Real Madrid Marcelo, es la gran novedad de la lista de convocados de la selección española sub'17 de cara a la Ronda 2 del Europeo de la categoría. El combinado nacional disputará la que antes se llamaba 'Ronda Elite', un minitorneo de clasificación para la cita del próximo mes de mayo en Albania.

Hernán Pérez, técnico del cuadro español, ha dado a conocer la lista de 20 futbolistas que participarán en la Ronda 2, que se se disputará en Extremadura del 19 al 25 de marzo y tendrá como sedes el Estadio Romano de Mérida y el Estadio Francisco de la Hera de Almendralejo. España está encuadrada en el grupo A2 y se enfrentará a Noruega (19 de marzo), a Alemania (22 de marzo) y Austria (25 de marzo). Solo el primero de cada grupo se clasificará para el mencionado Europeo de Albania.

En la lista llama la atención el nombre de Enzo Alves, que a pesar de tener 15 años (nació en septiembre de 2009), jugar en categoría cadete y ser un año menor que sus compañeros ha recibido la llamada del seleccionador. El hijo de Marcelo es un delantero rápido, potente y con gol que ya ha disputado encuentros con la selección española sub'16 y que parece tener claro su futuro en la Federación a pesar del interés de la selección brasileña, hogar de nacimiento de sus padres.

Marcelo, que anunció su retirada hace unas semanas, vive en Madrid junto a su mujer y sus dos hijos y el joven atacante, nacido en la capital de España, se ha criado desde pequeño en Valdebebas, donde ha ido avanzando categorías desde el Benjamín B hasta el Cadete A.

Lista completa de la sub'17

Porteros: Carlos Guirao (Granada) y Joel Rodríguez (Espanyol)

Defensas: Iker Quintero (Athletic), Álvaro Lezcano (Real Madrid), Álex Campos y Nil Teixidor (Barcelona), Tomás Méndez (Sevilla), Nacho Pérez (Levante) y Arturo Arribas (Oviedo).

Centrocampistas: Pedro Fernández, Pedro Rodríguez (Barcelona), Nico Guillén (Sevilla), Jaume Durá (Valencia) y Miguel Ángel Romero (Betis).

Delanteros: Toni Fernández, Guille Fernández (Barcelona), Enzo Alves (Real Madrid), Igor Oyono (Athletic), Alexis Ciria (Sevilla) y Asier Bonel (Osasuna)

Árbitros, el ruido de nunca acabar: tuits de protesta, pitos y más polémica tras la semanas de presión del Real Madrid

Árbitros, el ruido de nunca acabar: tuits de protesta, pitos y más polémica tras la semanas de presión del Real Madrid

«Respeta al árbitro, respeta el fútbol». Ése fue el mensaje que la RFEF y LaLiga quisieron transmitir esta jornada para acabar con semanas de polémica y tensión antes de que el calendario se empine, pero no lo consiguieron. Las decisiones de los colegiados volvieron a estar en el punto de mira tanto en la disputa por el título como en la huída del descenso. Hubo aficiones que silbaron, como ocurrió en el Bernabéu al grito de «¡Corrupción en la Federación!», y los mismos clubes que pusieron a sus jugadores junto al trío arbitral detrás de la pancarta mostraron después su descontento con decisiones que o bien consideran que les perjudicaron o no entendieron cómo se gestionaron. Eso sí, ninguna cayó en contra de los intereses de quienes pelean el título y fueron especialmente relevantes en el caso de los duelos Valencia-Atlético de Madrid y Las Palmas-Barcelona, donde el descenso también estaba en juego.

Fue el Valencia el equipo que, con más contundencia, cuestionó el arbitraje de Busquets Ferrer con Iglesias Villanueva en el VAR. En el minuto 55, con el 0-2 en el marcador y el Valencia volcado en la portería del Atlético, un centro de Gayà lo cabeceó Sadiq y el balón impactó a bocajarro en el brazo de Javi Galán, abajo pero separado del cuerpo. Mestalla reclamó penalti, pero no lo pitó y el VAR ni siquiera intervino. Minutos después de finalizar el encuentro, el Valencia lanzó un mensaje en sus redes sociales con el vídeo de la jugada: «Nosotros respetamos a los árbitros, pero esto es penalti».

Nadie entendía que ni siquiera se hubiera avisado al colegiado para que peritara con las imágenes. Ni siquiera Simeone. «Me mostraron la imagen del penalti y es la misma jugada de la Eurocopa. Le pega en la mano; no entiendo nada. En la Eurocopa era penal de Cucurella. Dicen que la mano estaba muerta, pero le pega en la mano. Ojalá que sea más claro siempre para todos porque la situación es poco entendible, un día va a ser penal, otro no... Ojalá que se pudiera manejar la misma línea en todos los equipos», reconoció el argentino, que se llevó la victoria 0-3, pero pudo ver complicarse el duelo en esa jugada.

Eso es lo que pensó Corberán, que quiso ser más diplomático: «Prefiero pensar que no ha sido penalti, duele menos. Porque un gol creo que hubiera cambiado la dinámica del partido por completo». «Hay un VAR para corregir errores y creo que es más saludable pensar que no ha sido penalti que pensar que lo era y no ha sido señalado», añadió el técnico.

La duda, como evidenciaba Simeone, permanece. Para la mayoría de árbitros españoles no es penalti. El CTA afinó esta temporada los criterios para que la manos en posición natural no fueran falta. En este caso consideran que no es sancionable porque, pese a estar despegada del cuerpo, no ocupa una posición antinatural. El problema es que para la UEFA sí lo es o, al menos, así lo determinó en septiembre en una reunión del Comité de Árbitros con el ejemplo de aquella de Cucurella que, en los cuartos de final contra Alemania en la Eurocopa, no se pitó.

La mano de Cucurella en el España-Alemania de la Eurocopa.

La mano de Cucurella en el España-Alemania de la Eurocopa.REUTERS

El criterio, que hizo público una filtración para enfado de la UEFA, es que los ingleses Anthony Taylor y Stuart Attwell (VAR) debieron pitar penalti. «El contacto mano con balón que detiene un tiro a puerta debería castigarse de forma más estricta, y en la mayoría de los casos debería concederse un tiro penal, a menos que el brazo del defensor esté muy cerca del cuerpo o sobre el cuerpo», recogieron en el documento de observaciones. «En este caso, el defensor detiene el tiro a puerta con el brazo, que no está muy cerca del cuerpo, haciéndose más grande, por lo que se debería haber concedido un tiro penal», zanjaron.

La única diferencia con la de Galán es que no interceptó un remate a diez metros como el de Musiala, sino el testarazo a bocajarro de Sadiq. Como Simeone, en el Valencia no entienden el criterio ni que el VAR no llamara a Busquets para que evaluara la jugada, por lo que no hay audio de la interpretación.

Revisión de un fuera de juego

Sí lo hay de la jugada polémica que encendió el partido en el estadio de Gran Canaria entre Las Palmas y el Barça. En el minuto 81, con los azulgranas ganando 0-1 pero con los insulares volcados, hay una mano de Eric García en el área, de espaldas y cayéndose, que ataja un disparo de Álex Suárez. Cordero Vega no señala el punto de penalti, pero Del Cerro Grande enseguida le llama desde el VAR. «El brazo, aunque va al apoyo, está extendido, ocupa un espacio, y es un disparo a portería, pero quiero que valores que también hay una posición de fuera de juego previa», le explicaba.

Le muestra primero la imagen de la mano y después varias tomas para verificar el fuera de juego que en LaLiga esta temporada ya es semiautomático. Sin embargo, el colegiado revisa hasta comprobar la posición adelantada del lateral Álex Muñoz en el centro del que nace toda la jugada y que la invalida. ¿Por qué entonces avisó el VAR? «Después de esta semana, es normal que todo se revise», comentó entre sonrisas Eric García. Las protestas del Real Madrid, la carta de queja por los arbitrajes y la reunión privada con el CTA es «la semana» a la que se refería el central azulgrana.

Cordero Vega revisa en Las Palmas la polémica jugada en el VAR.

Cordero Vega revisa en Las Palmas la polémica jugada en el VAR.AFP

No quiso Diego Martínez buscar explicaciones sino que se las pidió al árbitro al final del partido. «¿Por qué paráis?», preguntó el entrenador en un diálogo que cazaron las cámaras de Movistar Plus. «No, pero está bien ejecutado, porque si no hubiera fuera de juego, hubiera sido falta...», decía el árbitro. «Ya pero es que... entonces, ¿por qué lo paráis?», reclamaba el técnico ante lo que se encontró esta respuesta: «Para que la gente lo sepa, para que no se piensen que no...». Y ahí quedó la conversación que luego Martínez resumió en sala de prensa. «Es un tema de interpretación y ojalá que a partir de ahora alguna de estas jugadas extrañas nos caiga de cara».

Tampoco se libró de la polémica el Rayo. Se quedó con diez ante el Villarreal por la roja que García Verdura mostró a De Frutos al filo del descanso por una entrada que el videoarbitraje. Eso provocó el enfado del presidente Martín Presa, que dejó el palco para bajar a los vestuarios. En el Bernabéu, el Real Madrid, después de las quejas, tuvo una tarde plácida con el Girona.

No es que no hubiera penaltis o expulsiones en el resto de la jornada, pero fueron jugadas claras en las que ni siquiera tuvo que mediar el VAR.

Sólo un árbitro 'Elite'

El comunicado de los árbitros pidiendo respeto y la campaña de la RFEF contrasta con que para esta jornada el CTA sólo haya designado a un colegiado 'Elite UEFA'. Fue Sánchez Martínez y arbitró el Celta-Osasuna, un duelo donde se esperaba menos tensión que en otros que marcaba el calendario. Hernández Hernández, que arbitró competición europea, y Gil Manzano descansaron.

Sánchez Martínez en el Celta-Osasuna.

Sánchez Martínez en el Celta-Osasuna.AFP

Sin embargo, a Cordero Vega, que ha vuelto a Primera esta temporada, se le asignó el partido Las Palmas-Barcelona, auxiliado por Del Cerro Grande.

Al frente de la Sala VOR en Vallecas y en Mestalla hubo dos colegiados descendidos a Segunda el pasado verano pero que siguen en el VAR de Primera: Figueroa Vázquez, que avisó de la expulsión que desde el Rayo ven muy rigurosa, e Iglesias Villanueva, que no consideró revisar la mano de Galán.

La razón de estas designaciones hay que situarla, según fuentes federativas, en que se realizan dos semanas antes, que los árbitros suelen pitar cada 15 días y que había que encajar esta jornada con la elección de los colegiados en la ida de las semifinales de la Copa del Rey con dos partidos tensos entre Barça y Atlético y Real Sociedad-Real Madrid.

Una cumbre europea en Budapest tratará de frenar los problemas del arbitraje: "Hay mucha tensión"

Una cumbre europea en Budapest tratará de frenar los problemas del arbitraje: “Hay mucha tensión”

En 1968, los principales diarios deportivos de España resumieron la final de la Copa del Generalísimo entre el Real Madrid y el Barcelona con un titular: «¡Rigo, campeón!». Se referían al árbitro Antonio Rigo, colegiado del partido, al que acusaban de haber fallado en el encuentro a favor del conjunto culé, ganador del trofeo. Hoy, más de medio siglo después, los árbitros se mantienen en el ojo de un huracán de tensión constante en el que también participan clubes, medios e instituciones. El Caso Negreira puso bajo sospecha a gran parte del estamento, multiplicando la crispación, que además tiene como telón de fondo la guerra entre el Madrid y el CTA. La carta del conjunto blanco a la RFEF y al Gobierno tras el arbitraje en Cornellá dinamitó la ya endeble, y escasa, calma tensa que pudiera haber. Eso, el Caso Negreira, es la particularidad española, pero la situación es tensa también lejos de nuestras fronteras. Y aquí el nexo de unión se llama VAR.

En México, el Chivas, uno de los equipos grandes de la liga, pidió los audios del VAR al Comité de Árbitros acusándoles de manipulación. ¿Les suena? En Italia, el Milan, como el Madrid, ha enviado una carta al Comité quejándose por los arbitrajes. «Así el fútbol es un caos», dijo Gasperini, técnico del Atalanta, sobre el VAR. «Ya basta», reclamó Cesc Fábregas, entrenador del Como. En Turquía, el rival del Galatasaray se fue del campo tras recibir un gol de penalti. En Inglaterra, el Nottingham Forest acusó al colegiado de su encuentro ante el Luton de ser aficionado rival. En Portugal hubo un enfado mayúsculo por la actuación del colegiado durante el Benfica-Barça. En Suiza, el Sion denunció al VAR ante el TAS por su no utilización durante las semifinales de Copa. En Bélgica, el Anderlecht-Genk se tuvo que repetir por un error del VAR, que «aplicó normas de forma incorrecta». La lista es infinita.

Ese «caos», como lo resume Gasperini, ha llevado a los Comités de Árbitros de las cinco grandes ligas europeas a programar una reunión de presidentes el próximo mes de abril en Budapest, según pudo confirmar este periódico. «Hay mal rollo y tensión en todos los países», admiten fuentes cercanas a los árbitros. Tienen dos frentes: por un lado, las constantes críticas de los clubes y cómo hacer frente a ellas. Por otro, los propios problemas del VAR, su utilización y su gobierno. Esto último está a debate en cada liga, sea el formato que sea, con la misma conclusión: está mal.

Una reflexión que también se tenía en los sesenta, cuando los clubes elegían a sus tres árbitros favoritos para que les dirigieran durante el curso. Pero claro, había algunos, como Rigo, que tenían trabajo todas las semanas. En los ochenta lo dejaron en manos del presidente del Comité, pero esa decisión unipersonal duró poco. Sorpresa, a nadie le parecía bien. Ahora tenemos una comisión con un representante de la RFEF, otro de la Liga y otro «de consenso». Y ya saben el resultado: polémica.

El gobierno arbitral en Europa

En Inglaterra y Alemania, el Comité de Árbitros es un ente autónomo, cada uno a su manera, caso distinto al de Italia, España y Francia, donde depende de las Federaciones nacionales. ¿Es uno mejor que otro? ¿Funciona mejor determinado mecanismo? Por las guerras y quejas que hay en cada competición, parece que no. Javier Tebas, presidente de LaLiga, prefiere el modelo inglés, en la misma línea, curiosamente, que el Real Madrid, que insiste en dotar de transparencia al estamento arbitral. Louzán, que tiene el poder de elegir al presidente del Comité, prefiere no modificar el sistema y sí cambiar al jefe de los árbitros, con Medina Cantalejo en el disparadero de cara a final de temporada.

«Transparencia» es la palabra mágica en todo esto. La primera que sale en cada país cuando se debate sobre los árbitros. Pero, ¿en qué se concretaría? En España, cuyos árbitros han estado concentrados estos días mientras la Federación cerraba la investigación sobre las empresas de Munuera Montero, resuelta ayer con la exoneración del colegiado, pues no existe conflicto de intereses a ojos del Comité de Cumplimiento Normativo, todos piden transparencia.

Ascensos y descensos

Quieren, los clubes y los propios colegiados, que se hagan públicos los informes y los criterios para los ascensos y descensos, la gran gallina de los huevos de oro en nuestro fútbol. Una plaza entre los 20 árbitros de LaLiga otorga un sueldo de más de 300.000 euros al año, un billete de lotería que cada temporada cae en el bolsillo de unos pocos y cuya decisión, ahora mismo y según fuentes del colectivo a las que ha podido acercarse EL MUNDO, crea, palabras textuales, «desconfianza».

Negreira era la persona clave en ascensos y descensos en su época y los requisitos, informes y razones para las decisiones actuales siguen sin estar claras. Los árbitros, en privado, piden que todo se haga público y que sea una decisión más estadística que personal. Y los clubes claman a su antojo. El Madrid ha subido la velocidad de su crítica desde el Caso Negreira y estalla públicamente ante cada error en su contra. El resto, un día deslizan junto a LaLiga, en esa guerra eterna entre Tebas y Florentino, una sanción al Madrid por criticar a los colegiados y al otro hacen un comunicado quejándose. Mientras, se ha creado una 'Comisión de la reforma del sistema arbitral' en la que han salido elegidos como representantes de los clubes el Sevilla, el Betis (ambos por delante en votos del Rayo y el Madrid), el Granada y el Albacete.

Y luego tenemos el VAR, nexo conector de las críticas, herramienta que venía a arreglarlo todo, a actuar sólo en errores flagrantes y que ha terminado transformando el arbitraje. Ya no decide el juez de campo, sino que éste tiene una espada sobre su cabeza que constantemente analiza sus posibles errores. En público agradecen la «ayuda», dicen los árbitros cuando hablan, pero en privado, sin nombres, porque nadie quiere exponerse, existe «miedo a fallar» en el césped y, a veces, una actitud «demasiado intervencionista» desde la sala VOR.

La Federación inicia una investigación sobre las empresas del árbitro Munuera Montero

La Federación inicia una investigación sobre las empresas del árbitro Munuera Montero

La Federación Española de Fútbol, a través de su Comité de Cumplimiento Normativo, está "analizando" las diferentes informaciones sobre las empresas de José Luis Munuera Montero, árbitro de Primera División y colegiado del encuentro entre el Osasuna y el Real Madrid de la pasada jornada, según adelantó el Diario AS y puede confirmar este periódico.

El ente federativo ha abierto este proceso para valorar si las relaciones empresariales del andaluz entran dentro de los códigos de buena gobernanza de la RFEF. Munuera Montero, según fuentes consultadas, está aportando toda la documentación que se le ha requerido.

A la nevera en España y Europa

Mientras dure la investigación, el Comité Técnico de Árbitros ha decidido enviarle a la 'nevera', es decir, no se le designará para ningún partido de LaLiga ni a nivel continental. El colegiado había sido seleccionado para ser el cuarto árbitro de Hernández Hernández en el duelo entre el Twente y el Bodo Glimt de la Europa League, pero tras la investigación se le ha quitado del cuarteto arbitral.

En las últimas horas han aparecido diversas informaciones sobre las relaciones de las empresas de Munuera Montero. El colegiado es el fundador de Talentus Sports Speakers, una plataforma que se dedica a impartir charlas y cursos en empresas y que está formada por un equipo de ponentes vinculados al deporte.

Los árbitros tienen "exclusividad" con la Federación en sus contratos, pero eso no impide que puedan ser fundadores o tener participaciones en empresas, siempre que no ejerzan laboralmente en dicho negocio.

Esa empresa tiene una cuenta en la red social Linkedin (Talentus Sports Recruitment) en la que comparte ofertas de trabajo de diferentes organizaciones deportivas, como LaLiga, la NBA, la Fórmula 1, la Kings League, el Atlético de Madrid o el Manchester City, sin formar parte, a priori, del proceso de selección de los candidatos. Algo que analiza ahora la Federación.

A raíz del partido entre el Osasuna y el Real Madrid, Munuera Montero tomó la decisión de borrar su perfil en Linkedin, pero el de su empresa sigue activo. Esta empresa tiene sede en Córdoba, en el mismo domicilio social que la compañía Deportalia Sports S.L, una empresa de consultoría y servicios de gestión deportiva cuyo administrador único es Sergio Sánchez Castañer, exjefe técnico del VAR y actual responsable de producciones en la UEFA.

Según el artículo 18 del código ético de la RFEF, hay un conflicto de intereses cuando se tienen "intereses secundarios que puedan influir en el cumplimiento independiente, íntegro y objetivo de sus obligaciones", buscando una "ventaja que redunde en beneficio indebido". Incumplir el código ético podría ser sancionado con multas de miles de euros y con sanciones de dos años.

Munuera se defiende: "Mi empresa no ha facturado a clubes o federaciones"

El colegiado ha emitido un comunicado a través de sus redes sociales en el que asegura que la empresa Talentus Sports Speakers "no ha facturado desde su creación ninguna cantidad a entidad deportiva alguna, ya sean clubes, federaciones o empresas de la industria del deporte". Munuera Montero insiste en que esta empresa "tiene como objeto que diferntes deportistas puedan trasladar a distintas organizaciones los valores del deporte".

Y sobre el portal de Linkedin que comparte ofertas de empleo, Talentus Sports Recruitment, incide en que "tiene como función dar un valor añadido a los potenciales asistentes de las charlas, dando a conocer las numerosas ofertas de empleo publicadas en esa red sociales", difundiendo "cientos de ofertas de empleo publicadas por las propias organizaciones deportivas, a las que se redirecciona directamente al propio perfil de Linkedin de cada una de las organizaciones".

El Atlético respalda a Munuera

El primer club en contestar a las informaciones de Munuera Montero ha sido el Atlético de Madrid, que se ha puesto del lado del colegiado. "La maquinaria lleva varias semanas en marcha y tritura todo lo que se pone en su camino. A ver quién es el valiente que imparte justicia sabiendo que puede ser el próximo... #StopAcosoArbitralYa", publicó el club rojiblanco en sus redes sociales.

Así fue la reunión entre el Madrid y el CTA: una hora y media, debate sobre el "sesgo negativo" de los árbitros y petición de "transparencia"

Así fue la reunión entre el Madrid y el CTA: una hora y media, debate sobre el “sesgo negativo” de los árbitros y petición de “transparencia”

Era el otro partido de la jornada, plato principal de unos días de guerra en el fútbol español. A un lado el Real Madrid. Al otro, el Comité Técnico de Árbitros. José Ángel Sánchez, director general, y José Luis del Valle, secretario de la Junta Directiva, fueron los representantes del conjunto blanco. Luis Medina Cantalejo, presidente de los árbitros, y Clos Gómez, director del proyecto VAR, hicieron de portavoces del estamento federativo. Todo, a partir de las 12:30 en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas. Una hora y media después, las conclusiones son simples: la vida sigue igual en las trincheras del fútbol español.

El encuentro fue "serio, pero educado", admiten fuentes cercanas, algo asumido por las partes después de la carta del Madrid en la que acusaba a la Federación de haber creado un sistema arbitral "corrompido" y "fraudulento". "Si hubiéramos discutido, la reunión hubiera durado cinco minutos. Todo ha sido dentro de un clima de entendimiento y cordialidad y, sobre todo, de respeto", explicó Medina Cantalejo.

En la sala también estuvieron varios miembros de la comisión técnica de los árbitros, que explicaron a los representantes del Madrid la forma de proceder en las decisiones. Sánchez y Del Valle revisaron junto a Medina y Gómez los audios del partido contra el Espanyol, especialmente los de la jugada de la no expulsión a Carlos Romero por su fuerte entrada a Mbappé y el gol anulado a Vinicius. Ambos bandos comentaron las jugadas y las posteriores decisiones, manteniendo los argumentos que se han deslizado durante los últimos días.

El conjunto blanco, según fuentes consultadas por este periódico, insistió en su creencia de que los árbitros tienen "un sesgo negativo hacia el Madrid" en sus actuaciones, algo que el CTA negó con rapidez. Nadie esperaba una bandera blanca, un acuerdo o que alguien asumiera errores. Fue lo esperado. Ante el rechazo arbitral a la reflexión del Madrid, la conversación sobre las decisiones dejó de tener sentido y se trasladó hacia el conjunto del sistema arbitral.

El Madrid, ya lo saben, quiere cambiarlo. Y los árbitros se mantienen en una calma tensa a la espera de posibles (y pequeñas) modificaciones en la manera de proceder. Los blancos quieren más "transparencia" en la toma de decisiones, tanto en el campo como en los despachos, en la forma de actuar del VAR, en los ascensos y descensos de los colegiados... El CTA no rechaza cambios, pero nadie espera que sean de tanto calado.

"La conclusión que hemos sacado es que nunca está de más el sentarnos y cada uno exponer su punto de vista. Creo que la reunión ha sido positiva, pero es una valoración desde mi parte, del CTA. Y luego hemos estado hablando de diferentes cuestiones que son internas, no porque sean secretas, sino porque quedan dentro de la privacidad que debe regir entre el CTA y un club que viene a hablar con nosotros", explicó Medina Cantalejo. Pero esas cuestiones ya las han leído.

En Valdebebas reina ahora la resignación. Una especie de tregua a la espera de nuevos acontecimientos. Mantienen que el CTA tiene ese "sesgo negativo" contra ellos y que nada va a cambiar porque, insisten, "nadie ahí quiere que cambie".

Los nueve días en los que se analizaron "seis segundos que cambiaron la vida de Jenni Hermoso": "Con esto, aunque parezca mentira, hemos acabado"

Los nueve días en los que se analizaron “seis segundos que cambiaron la vida de Jenni Hermoso”: “Con esto, aunque parezca mentira, hemos acabado”

"Con esto, aunque parezca mentira, hemos acabado. Visto para senten...". El juez del caso del beso de Luis Rubiales, Jose Manuel Clemente Fernández- Prieto, no se dio ni tiempo para terminar su propia frase y apagó el micrófono tras nueve largas sesiones de juicio en la sala de lo Penal de la Audiencia Nacional. Por las instalaciones judiciales de San Fernando de Henares pasaron la víctima, los cuatro acusados, 20 testigos (los dos seleccionadores nacionales), dos peritos...

En total, 2.090 acontecimientos que el magistrado deberá tener en cuenta para dictar su sentencia sobre si supuso una agresión sexual el beso que propinó el ex dirigente a Jenni Hermoso y si las presiones posteriores a la jugadora conforman el tipo penal correspondiente a las coacciones. Por el primero la Fiscalía y las acusaciones particulares solicitan un año de prisión a Rubiales y por el segundo, año y medio al ex dirigente y al resto de acusados:el ex seleccionador, Jorge Vilda; el ex director de la masculina, Albert Luque, y el ex director de marketing, Rubén Rivera.

Ninguno de los acusados quiso usar el derecho a decir una última palabra, decidieron los cuatro confiar en los alegatos finales de sus defensas. Algunos, especialmente brillantes como el de la letrada de Rubiales, Olga Tubau, que, probablemente, habrá sido la que ha aconsejado a su defendido no sólo no utilizar ese derecho sino que tampoco realizara declaraciones en los exteriores de los juzgados. Sólo Jorge Vilda rompió ese silencio en alguna ocasión para decir, para sorpresa de los presentes, que había recibido el apoyo de "jugadoras y técnicos".

"Más de 100 periodistas"

"Esta causa, en algunos aspectos, ha sido un disparate", lanzó en su informe final el abogado de Rivera, Joaquín Jiménez. Hacía referencia el letrado a los recursos judiciales que se han empleado durante las casi dos semanas que ha durado el juicio por "los seis segundos que cambiaron la vida de la señora Jennifer Hermoso". Destacaba el abogado defensor que había "valido la pena contratar abogados caros", en una causa que ha copado todos los medios de comunicación durante este periodo.

El primer día del juicio, en el que había más de 100 periodistas acreditados, compareció la víctima, Jenni Hermoso, que había tenido que volar de México, a donde fue tras el escándalo ocurrido en la entrega de medallas del Mundial de Australia en la que resultó campeona junto a sus compañeras. "No pude reaccionar. Me estaba besando mi jefe y esto no debe ocurrir. Me sentí poco respetada", valoró una acción de la que Rubiales, días después, diría: "Estoy totalmente seguro de que Jenni me dio su aprobación".

Informes finales

Pero la propia defensa del ex dirigente no consideró crucial el consentimiento en el "piquito" o "besito", sinónimos según el propio Rubiales, aquel 20 de agosto de 2023, sino que puso en tela de juicio si esa acción atentaba realmente contra la libertad sexual de Hermoso. "¿Estamos ante una conducta inadecuada? Sí. Delictiva, no", expuso Tubau en su informe final de hora y media, el más largo de las defensas.

Las acusaciones evidenciaron que en la sociedad en la que vivimos ya no es necesario estar "llorando por las esquinas" tras ser objeto de una agresión sexual y lamentaron que la Real Federación Española de Fútbol, "una estructura vertical, manipuladora y servilista", no hubiera intentado proteger a la futbolista. "¿Les preocupaba mucho esta señora? Les preocupaba su chiringuito", recalcó la fiscal ante un juez que, con su vehemencia, se convirtió en otro de los protagonistas de una causa que, en unas semanas, tendrá su sentencia.

Nueve sesiones después, el final del juicio del beso de Rubiales con citas a Kafka, a McCarthy o al comunicado del Madrid: "Ha valido la pena contratar abogados caros"

Nueve sesiones después, el final del juicio del beso de Rubiales con citas a Kafka, a McCarthy o al comunicado del Madrid: “Ha valido la pena contratar abogados caros”

Nunca seis segundos fueron tan analizados. Seis segundos que cambiaron la vida de Jenni Hermoso. En los que el foco de los medios se trasladaron de la victoria de 23 mujeres en un Mundial de fútbol al beso que recibió una de ellas. Nueve sesiones ha necesitado la sala de lo Penal de la Audiencia Nacional para conocer los hechos presuntamente delictivos que se produjeron en Australia un 20 de agosto de 2023 y los días posteriores. El famoso juicio del beso, que ha contado con la presencia de más de 100 periodistas, ha quedado visto para sentencia.

Abrió el testimonio de Jenni Hermoso una causa que ha contado con la declaración de una víctima, cuatro acusados, 20 testigos, dos peritos y 2.090 acontecimientos. Doce días después, el juez José Manuel Clemente Fernández- Prieto ya tiene todo lo necesario para dictar sentencia sobre las acusaciones de agresión sexual y coacciones a la futbolista, que no ha vuelto a la selección y que ha emigrado a México para seguir con su carrera. Se solicita un año de prisión por el primero de los delitos a Luis Rubiales y un año y medio para el ex dirigente y para el resto de acusados por el segundo.

En la última sesión del juicio, debían realizar los informes de conclusiones los abogados del resto de los acusados ya que la letrada de Rubiales, Olga Tubau, lo había realizado el día anterior. Así, por orden de importancia en la causa, comenzó el defensor de Jorge Vilda, Luis Jordana de Pozas, su alegato final en el que analizó la charla que el ex seleccionador nacional femenino tuvo con el hermano de Jenni, Rafael Hermoso.

La abogada de Rubiales sostiene que Hermoso dijo "pues vale" al beso y eso es consentir

Durante toda su alocución, el letrado llamó de manera despectiva "el veraz" al familiar de la futbolista para cuestionar su testimonio con respecto a lo hablado con Vilda en el vuelo a Doha y recordó que él mismo admitió que había mentido a la prensa en sus entrevistas posteriores a los hechos. "Anécdota sin importancia", ha dicho Jordana de Pozas que repitió el hermano sobre el beso que recibió Jenni en la entrega de medallas. Ha asegurado que Vilda se preocupa de la selección y de una jugadora que conoce hace 17 años y "por la que tiene afecto". "No puede hablarse de coacción, la alteración de un estado de ánimo", ha mantenido.

El ex seleccionador español, hoy entrenador del combinado marroquí, mantenía la mirada perdida mientras su letrado seguía cuestionando los testimonios de las personas, Rafa Hermoso, y el amigo de Jenni, Victoriano Martín, sobre los que se sustentaban las presuntas presiones que recibió la futbolista. "Sostener que esto es una coacción es una osadía", ha apuntado.

Contra el mismo delito debía defender a Albert Luque el abogado Jorge Navarro. Un letrado que ha comenzado apelando a la obra de Kafka, El Proceso, en el que el protagonista está siendo acusado por unos supuestos delitos que no conoce y de los que no sabe cómo defenderse. "Cuando va el señor Luque a intentar mediar entre dos amigos, coacciones", ha ironizado Navarro.

El propio letrado ha empleado parte de su media hora de informe final en criticar la parte acusatoria. "Las acusaciones no han destacado por su rigor jurídico", ha manifestado el defensor de Luque y ha enumerado también las llamadas de atención del juez, especialmente a la fiscal, por sus "preguntas capciosas" y otras prácticas que, dice, se podrán estudiar en las facultades de Derecho.

Citas célebres

Citó el abogado la época McCarthiana, en la que se castigaba y ejercía la censura contra la libertad de expresión y también recurrió a un hecho reciente como fue el comunicado que el Real Madrid realizó contra el estamento arbitral. "¿Cuando un club de fútbol emite un comunicado diciendo que hay una actuación arbitral manipulada, eso es coactivo para los árbitros?", se ha preguntado.

Cuarenta y cinco minutos después, entraba en acción el abogado defensor de Rubén Rivera, Joaquín Jiménez, el último de la causa, y que tras adherirse a los informes finales de sus compañeros, felicitó a la parte defensora: "Ha valido la pena contratar abogados caros". Y, al igual que su predecesor, emprendió una gran ofensiva contra la acusación. "Solo lo del beso no era suficiente, era tan pequeño, tan corto, tan nimio, que no daba para esta exhibición del ministerio Público y que por eso había que vestir al muñeco", ha esbozado.

Y ha continuado el letrado con un gran ataque a la propia fiscal diciendo que este tipo de acusaciones "pierden credibilidad" y que la funcionaria había dicho en la causa en dos ocasiones que "no todos somos iguales". "Una frase que me ha puesto los pelos de punta", ha calificado un Jiménez que ha considerado: "Esta causa, en algunos aspectos, ha sido un disparate".

Ninguno de los acusados ha querido ejercer su derecho a la última palabra y el juicio ha concluido a las 12 del mediodía con una última e irónica frase de Fernández- Prieto: "Con esto aunque parezca mentira hemos acabado y queda visto para sentencia".

Olga Tubau, la 'Messi' de la abogacía que intentará exculpar a Rubiales como hizo con Trapero: "No podemos confundir el pecado con el delito"

Olga Tubau, la ‘Messi’ de la abogacía que intentará exculpar a Rubiales como hizo con Trapero: “No podemos confundir el pecado con el delito”

Como el entrenador que se la juega a llegar a los penaltis cuando su equipo está en inferioridad, así ha sido la estrategia de Olga Tubau para intentar exculpar a su cliente, Luis Rubiales, de los cargos de agresión sexual y coacciones. La prestigiosa penalista mostró en su informe final una estrategia agresiva y, quizás, innovadora, contraria al perfil bajo que venía mostrando en el juicio por el beso del ex presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) a Jenni Hermoso.

La alocución de conclusiones de la abogada de Rubiales, que se extendió durante hora y media, comenzó con un artificio legal interesante. Tubau no quería centrarse en si hubo o no consentimiento sino si el hecho en sí, ese beso en la boca, suponía o no un delito tipificado en el Código Penal español. "No estamos ante un acto que atente contra la libertad sexual de Jenni Hermoso", manifestó la abogada. Lo hizo tras explicar que intentaría basarse en una hipótesis de que, como dice la acusación, no se hubiera producido el consentimiento explícito que pide la ley para desacreditar el tipo penal de agresión sexual.

Así, tras asegurar que la jurisprudencia mencionada por las acusaciones no era aplicable al caso, continuó la letrada intentando desmontar el agravio que dijo haber sufrido la propia Hermoso en su testimonio en esta sala de la Audiencia Nacional de San Fernando de Henares hace ya ocho sesiones. "¿Estamos ante una conducta inadecuada? Sí. Delictiva, no", mantuvo ante el magistrado José Manuel Clemente Fernández- Prieto y añadió poco después:"Este beso, ni se vivió ni se interpretó como una agresión sexual por Jennifer Hermoso".

Así, la letrada se enfocó en las reacciones posteriores de la futbolista a ese beso que robó el foco al Mundial que acababan de obtener las jugadoras de la selección. "¿Te dan un beso que te da asco y te despides con una sonrisa?", apuntó Tubau y remató que las reacciones a un delito de agresión sexual no se pueden dominar ni necesitan la aprobación de terceros, como dice que buscó la futbolista en los momentos posteriores al beso con sus compañeras en el vestuario. "Claro que ella estaba destrozada por esto, se hablaba del beso en lugar de que habían sido campeonas del mundo", detalló.

Prestigiosa penalista

Luis Rubiales, sonreía ufano ante la exhibición de su abogada e incluso la asistía cuando se le traspapelaba alguna sentencia. Eligió con precisión el ex dirigente a la persona que quería que le defendiese: la penalista que exculpó al ex jefe de los Mossos d'Esquadra, José Luis Trapero, por su actuación en el procés o la que consiguió la encarcelación de José Barrionuevo por el secuestro de un civil en la época de los GAL. "Incluso a las que no nos gusta el fútbol tenemos que admitir que fue un momento de emoción", personalizó la abogada en mitad de su discurso.

Nacida en París en 1961 en el seno de una familia humilde que tuvo que huir de España por miedo a la represión franquista, Tubau es la primera universitaria de su núcleo familiar. Es de ideas progresistas y feministas, por eso sorprende que haya aceptado, pese a tener una de las minutas más altas de la abogacía, la defensa de Rubiales. O quizás sea ese contraste, como se pudo ver en su discurso, un punto a favor del ex dirigente. "No podemos confundir el pecado con el delito", explicó la letrada.

Relación jerárquica

No lo confundieron las acusaciones particulares que antes de Tubau habían intentado apoyar sus tesis en la falta de consentimiento y en la relación jerárquica que ejercía Rubiales sobre la futbolista. "No estamos ante un consentimiento, sino ante un sometimiento", inició su informe Ángel Chavarría, abogado de Jenni Hermoso. Chavarría se refirió a los "seis segundos que cambiaron la vida de Jenni" y quiso recordar las consecuencias para su cliente. "Esto ha marcado, señalado y estigmatizado a la víctima no sólo en España sino a nivel internacional", señaló el letrado y añadió que Hermoso ya no es "Jenni, la campeona del mundo" sino "Jenni, la del beso".

Chavarría recordó además que hubo 12 acciones para compeler a Hermoso a minimizar el beso recibido por su presidente y relacionó a los otros acusados menos a Jorge Vilda con la causa que está enjuiciándose en el juzgado número 4 de Majadahonda por las comisiones de la Supercopa. "El crimen no tiene causalidad", dijo.

La abogada de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) apuntó también al sistema de Rubiales más que al personaje en sí. Habló de la RFEFcomo una estructura "vertical, manipuladora y servilista". "Las presiones tenían un objetivo, que la jugadora manifestase que el beso había sido consentido". Las dos acusaciones particulares se han adherido a las penas solicitadas por fiscalía de un año para Rubiales por agresión sexual y año y medio para el ex dirigente y resto de acusados por el delito de coacciones.

La defensa de Rubiales sobre el beso a Jenni Hermoso: "¿Estamos ante una conducta inadecuada? Sí, delictiva, no"

La defensa de Rubiales sobre el beso a Jenni Hermoso: “¿Estamos ante una conducta inadecuada? Sí, delictiva, no”

"No estamos ante un consentimiento, sino ante un sometimiento", "¿estamos ante una conducta inadecuada? Sí, delictiva, no". Así calificó Ángel Chavarría, el abogado de Jenni Hermoso, el beso que le propinó Luis Rubiales a su cliente y así respondió Olga Tubau, la defensora del ex mandatario. Se trata del hecho que está siendo juzgado en la Audiencia Nacional desde hace ocho sesiones y que este jueves entraba en su recta final con los informes finales de las acusaciones particulares y de las defensas de los cuatro acusados.

Tras el alegato final de la fiscal Marta Durántez, con el que se cerró la sesión del miércoles, y que se extendió en torno a las dos horas, era el turno para la acusación particular de Hermoso, cuyas primeras manifestaciones han sido para adherirse a las penas solicitadas por el ministerio público. Se trata de un año al propio Rubiales por la agresión sexual y un año y medio para el ex dirigente de la Real Federación Española y el resto de acusados por las coacciones posteriores. Algo más de una hora ha empleado Chavarría en su exposición.

El pilar del alegato del letrado fueron los "seis segundos que cambiaron la vida de la señora Jennifer Hermoso". Ese momento en que el presidente se subió a horcajadas sobre la futbolista y que luego, siempre según la acusación, realizó un acto "que sobrepasa los límites legales" y "sin tiempo para Hermoso de percibir las intenciones del señor Rubiales". "Poco le importaba el consentimiento, iba a consumarlo y no había posibilidad de zafarse", ha apuntado Chavarría.

El "beso robado" del presidente de la RFEF a una subordinada es un acto punible en el Código Penal español y nunca debió hacerlo según el protocolo antiacoso aprobado por La Junta Directiva del propio imputado un año antes, ha detallado el abogado de Hermoso. "El señor Rubiales, a la vista de este protocolo, nunca se le debería haber pasado por la cabeza pedir un beso a una persona que está por debajo de él", ha afirmado.

Esta jerarquía se extendió, según la acusación, a "12 acciones posteriores a modo de compeler". Así se han enumerado las presuntas presiones que recibió la futbolista desde que entra en el vestuario tras proclamarse campeona del mundo hasta su traslado en autobús al aeropuerto, el avión a Doha o el viaje de celebración a Ibiza.

El abogado de Jenni recordó las relaciones empresariales que tienen el ex director de marketing, Rubén Rivera, y el ex director de la selección masculina, Albert Luque, con Rubiales y que están siendo investigadas en el juzgado número 4 de Majadahonda en el caso Supercopa. "El crimen no tiene casualidad", ha lanzado para justificar la participación en las coacciones de estas dos personas acusadas también en la causa.

Esta acción, según Chavarría, "le causa un shock, un enfrentamiento de reacciones encontradas entre ser campeona del mundo y recibir una agresión sexual". Pero, para la acusación, las consecuencias de un beso no consentido no quedan allí. "Esto ha marcado, señalado y estigmatizado a la víctima no sólo en España sino a nivel internacional", ha manifestado y ha añadido que la propia jugadora ya no es "Jenni, la campeona del mundo" sino "Jenni, la del beso".

Críticas a la RFEF de Rubiales

También la letrada de la Asociación de Futbolistas Españoles, Maria José López, quiso adherirse a las penas solicitadas por los acusados y empleó su hora de informe final para recalcar que la prueba de que no hubo consentimiento no corresponde a Jenni Hermoso, que la futbolista era "subordinada" de Rubiales y que la jugadora se sintió "desprotegida" durante todo el proceso.

"Las presiones tenían un objetivo, que la jugadora manifestase que el beso había sido consentido", expuso la abogada sobre las coacciones que sufrió Hermoso desde que se bajó del estrado en Australia hasta Ibiza. Y, a juicio de López, fueron "ordenadas por el señor Rubiales".

En la parte final de su discurso, la representante de AFE ha aprovechado para criticar la estructura de la RFEF bajo el mandato de Rubiales, que la ha calificado de "vertical, manipuladora y servilista" y que "no ha sabido ni querido protegerla". Por último ha concluido con una cita de la escritora Carmen Martín Gaite: "Soy lo que soñé", para expresar que a Hermoso no se la permitió soñar con su título como campeona del mundo.

Inadecuado, no delito

Olga Tubau comenzó su informe no buscando probar el consentimiento de Hermoso al beso de Rubiales, sino poniendo en duda que el mismo pueda ser considerado una conducta delictiva. "Este beso ni se vivió ni se interpretó como una agresión sexual por Jennifer Hermoso", ha apuntado la letrada que opinaba que gran parte de la jurisprudencia mencionada por las acusaciones no es aplicable al caso.

Tubau ha valorado las reacciones de la jugadora posteriores a la acción y cree que no era posible "dominarlas". "¿Te dan un beso que te da asco y te despides con una sonrisa?", se preguntó la letrada sobre los gestos entre ambos en la ceremonia y luego también cuestionó su actitud posterior en el vestuario con sus compañeras. "Quien ha sufrido una agresión sexual no necesita la validación de terceros", ha añadido la letrada.

La defensa de Rubiales ha quitado peso a la importancia de la palabra exacta que dijo el ex dirigente a Hermoso para, presuntamente, pedir permiso a la futbolista. Ha cuestionado que las acusaciones no tuvieran periciales propias queriendo sembrar la duda sobre si el resultado de las suyas podría coincidir con el que adjuntó la defensa y que manifestó que el ex dirigente le preguntó: "¿Te puedo dar un besito?.

En su intervención, de aproximadamente hora y media, la propia Tubau ha querido centrarse principalmente en la acción del beso e incluso avisó que cedería a sus compañeros la responsabilidad de responder ante la acusación de coacciones. No obstante, se preguntó: "Cuando le dice que entre a hacer un vídeo y le dice que no, ¿el insiste? ¿Qué coacción es ésta?". Añadió además que el resto de acusados han corroborado en sus testimonios que nunca actuaron en nombre de Rubiales.

La abogada ha finalizado su informe exponiendo lo que considera una desmesurada cantidad como indemnización por responsabilidad civil y ha pedido la absolución de su defendido invocando la teología. "No podemos confundir el pecado con el delito".

Las incómodas preguntas de la fiscal en el caso Rubiales: "¿Les preocupaba mucho esta señora? Les preocupaba su chiringuito"

Las incómodas preguntas de la fiscal en el caso Rubiales: “¿Les preocupaba mucho esta señora? Les preocupaba su chiringuito”

"¿Se pretendía que le insultara y le agrediera en una retransmisión que estaba viendo el mundo entero?". Marta Durántez, la fiscal del caso del beso de Luis Rubiales a Jenni Hermoso que estos días está siendo juzgado en la Audiencia Nacional se hacía esa pregunta acerca de la pretendida respuesta que la futbolista debía haber tenido, según sus críticos, tras ser presuntamente violentada por el ex presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). También se cuestionaba la representante del Ministerio Público lo que pasaba por la cabeza del propio Rubiales a la hora de realizar el gesto que fue visto por televisión a nivel global. "Pobrecita, ha fallado un penalti, la voy a consolar, la voy a agredir sexualmente", ironizó en su alegato de conclusiones finales sobre la causa.

Para la fiscal resulta claro y notorio que no hubo consentimiento y que la Federación "puso toda su maquinaria en marcha" para llamar "mentirosa" a Hermoso. "No hubo consentimiento, no hubo pregunta, no hubo respuesta", manifestó en su alegato final y añadió "¿Tiene que estar llorando por las esquinas?".

Por todo ello, Durántez cree que se produjeron unas coacciones que pueden ser "sibilinas", pero que siguen siendo coacciones y piensa que lo importante para los miembros de la federación, acusados por las presiones realizadas a Jenni Hermoso y a los que se solicita un año y medio de prisión, "era conseguir lo que querían a toda costa". A su juicio, que la futbolista restara importancia a lo ocurrido y que, por supuesto, no denunciase los hechos.

Lo hizo 10 días después de que se produjera aquella ya célebre entrega de medallas en la que España fue galardonada con la copa de campeona del mundo de fútbol femenino. "¿Les preocupaba mucho esta señora? Les preocupaba su chiringuito", se respondía la propia Durántez a la duda que se le planteaba sobre los motivos que llevaron a los acusados a comportarse como lo hicieron los días posteriores al beso de Rubiales.

La fiscal ratificó la petición de pena para el propio Rubiales de un año por la agresión sexual y 18 meses por las coacciones posteriores. Se extendió en su alegato casi dos horas para construir un relato de los hechos favorable a la versión de Jenni Hermoso. Una futbolista, según explicó la representante del ministerio Público, que ha sufrido las consecuencias tanto personales como económicas de unos hechos protagonizados por "una persona que está por encima suyo". "Estamos con una jugadora enfrentada a toda una federación de fútbol con un poder, que ya hemos visto, con un presidente, que no es que mandara mucho, mandaba todo", lanzó Durántez. La propia fiscal quiso terminar su alocución con una cita de Joan Manuel Serrat acerca de la verdad material que es la que, presuntamente, se debe encontrar en un juicio: "Nunca es triste la verdad lo que no tiene es remedio".

Otros testimonios

Antes de las preguntas que se hacía la fiscal pasaron por su propio interrogatorio todos los acusados por las coacciones. Comenzó el ex seleccionador, Jorge Vilda, y luego respondieron cuestiones sólo a sus defensas el ex director de la selección absoluta masculina Albert Luque y el ex director de marketing de la RFEF Rubén Rivera.

Vilda se presentó como amigo de Jenni desde hace 17 años y aseguró que que "jamás" habló con ella tras lo ocurrido en la celebración de las medallas. "Después del mundial no hemos vuelto a hablar y escuché que ella se sentía dolida porque no le había preguntado, igual le tenía que haber preguntado", lamentó el entrenador que, en esos momentos, estuvo más preocupado por el estado de salud de su hija, afectada de un problema médico en Australia. "No presencié ni nadie me dijo, nadie del staff, que se estaba sintiendo presionada", expresó el ex técnico.

Tanto Luque como Rivera negaron su participación en las coacciones esgrimiendo que el primero era amigo de la futbolista y que se presentó en el hotel de Ibiza "preocupado por ella", mientras que el segundo mantuvo que estuvo en todo momento realizando su trabajo sin órdenes de nadie. "No fui enviado, era mi trabajo estar allí", declaró.