Nadal cae ante Djokovic en su última cita pero se regala un segundo set glorioso

Nadal cae ante Djokovic en su última cita pero se regala un segundo set glorioso

Actualizado Sábado, 19 octubre 2024 - 20:25

Rafael Nadal volvió a darse un baño de realidad y sensaciones en Riad. El español, que venía de perder ante Alcaraz hace un par de días, se regaló un rato de tenis 'antiguo' para competirle a Novak Djokovic un segundo set glorioso. Perdió ante el serbio, pero recuperó chispa y ganas camino de la Copa Davis, el último torneo de su carrera. Nole, de más a menos, se llevó el tercer puesto del Six Kings Slam superando al de Manacor por 6-2 y 7-6.

Nadal arrancó con nervios, quizás más pendiente de no fallar que de intentar hacer daño a su rival. Perdió el servicio en el primer juego del partido y a partir de ahí le costó reengancharse al set. Nunca tuvo opción de break y volvió a perder su saque en el 5-2 que aceleró la primera manga para el serbio.

Tras el parón, un nuevo break de Djokovic parecía sentenciar el duelo, con un Nadal fuera de ritmo y de toque, errático en cualquier intento de derechos y débil al servicio.

Sin embargo, algo hizo 'clic' en el español al verse fuera del partido. Se relajó y comenzó a disfrutar. Rompió el saque de un Djokovic que pensaba ya en siguientes citas y se enganchó al set. Pudo volver a romper el servicio del serbio en el 3-3 y estuvo a punto de perder el suyo en el 3-4. Aguantó, y de nuevo hincó la rodilla al ponerse 5-4 abajo tras el break en blanco de 'Nole', pero resucitó.

El español se sacó de la manga tres puntos gloriosos para romper el saque del serbio, empatar a 5 y asegurar luego un tiebreak que provocó el delirio en Arabia.

En el momento definitivo, Rafa se centró en mantener su saque y en encontrar alguna debilidad en Djokovic, y sobrevivió hasta que el minibreak del 5-4, momento clave del tiebreak. Con 6-5 para Nole y saque para Nadal, el español envió una pelota a la red, se lamentó y sonrió camino del saludo con Djokovic.

En el partido 60 entre ambos, el último, Nadal fue de menos a más y recuperó sensaciones. Las necesitaba él y las necesitaba el equipo español camino de la Copa Davis.

Nadal se regala un partidillo en Arabia Saudí con Alcaraz antes de su adiós: "No he podido apretar a una bestia como Carlos"

Nadal se regala un partidillo en Arabia Saudí con Alcaraz antes de su adiós: “No he podido apretar a una bestia como Carlos”

A un paso de la pista del The Venue de Riad todo el equipo de Rafa Nadal y toda su familia -sus padres, su mujer, su hijo, su suegra- compartían charlas y se despedían de una vida dando vueltas por el mundo viendo tenis, celebrando victorias y lamentando alguna derrota. En su penúltimo partido en el extranjero como jugador en activo, el ganador de 22 Grand Slam se dio el gustazo de volver a reunir a los suyos y de disfrutar un rato más, otro rato más, de lo que le hizo quien es. Quedará mañana, cuando se medirá a Novak Djokovic en otro duelo histórico (18.30 horas, DAZN), pero ayer tocaba gozar rodeado de sus personas queridas de cada minuto con la raqueta en la mano.

«Estamos disfrutando, es nuestro último viaje juntos e intentamos saborear todos los minutos», comentaba durante el encuentro su entrenador, Carlos Moyà, con mucha emoción, también algo de pena. Después de casi 20 años de éxitos, el final de la carrera de Nadal ya no le definirá ni tan siquiera si en su último torneo, la próxima Copa Davis, consigue formar parte de la séptima Ensaladera de España, por eso ya sólo queda el goce.

Porque dentro de un mes en Málaga ocurrirá lo que tenga que ocurrir y ya está. Las semifinales del opulentísimo Six Kings Slam, el torneo de exhibición organizado a su medida en Arabia Saudí -iba a celebrarse en febrero y se aplazó para que él participara-, apenas ayudaron a descifrar si Nadal podrá ayudar al equipo español; ni él mismo lo sabe. Ante Carlos Alcaraz, antes fan, luego aprendiz, finalmente amigo, Nadal sólo pudo constatar que el tiempo ha pasado y que la próxima temporada sería un suplicio para él.

Limitaciones físicas

El hoy número dos del ránking, a sus 21 años, se demostró muy por encima y ni tan siquiera el formato igualó las fuerzas. Pese a ser un partido amistoso, Alcaraz dominó sin exigirse en todos los puntos para acabar ganando por 6-3 y 6-3 en una hora y 20 minutos. Como le ocurrió ante Alexander Zverev en el último Roland Garros o ante Djokovic en los Juegos de París, Nadal constató sus limitaciones físicas y simplemente hizo lo que pudo. En ocasiones apareció su derecha, tan potente como siempre; en ocasiones apareció su coraje, discutiendo bolas indiscutibles, pero todo lo demás era imposible.

En las semifinales previas, Jannik Sinner y Djokovic ofrecieron un duelo generacional mucho más reñido, más espectacular, que acabó con victoria del italiano por 6-2, 6-7(0) y 6-4, pero esta vez no pudo ser. Nadal estaba lastrado y Alcaraz también quería disfrutar. Al fin y al cabo, después de toda una infancia aplaudiendo puntos maravillosos de la leyenda que tenía delante, él también quería mostrarle lo suyo, sus golpes, su tenis, su arte. Para Alcaraz era importante jugar bien ante un ídolo como Nadal y, además, necesitaba recuperar ciertas sensaciones de cara al final de temporada.

Tras su derrota prematura en el último Masters 1000 de Shanghai, le queda ahora por delante el Masters 1000 de París-Bercy y las ATP Finals antes de la final de la Copa Davis y de esos dos torneos dependerá en buena medida sus opciones a asaltar el trono de Sinner en el ranking ATP el próximo año. Al final del partido, Alcaraz aplaudía la figura de Nadal y pedía que se alargara la ovación hacía él del público saudí, entregado a la leyenda.

Nadal saluda a los aficionados tras su derrota en Riad.

Nadal saluda a los aficionados tras su derrota en Riad.AFP

«Me siento muy querido por todo el mundo, no creo que pueda dar las gracias las veces suficientes», comentaba Nadal al acabar, antes de analizar su partido: «Ha sido un placer poder jugar. Lo he intentado, ha sido un buen partido, estoy contento con mi actuación, pero no ha sido suficiente para poner en aprietos a una bestia como es Carlos. Está en muy buena forma».

Después del encuentro, con mucha complicidad, ambos se reunían en el centro de la pista para regalar unas pelotas a los aficionados y comentar el encuentro y después seguían con sus placeres. Alcaraz, aún sudado, recibía la visita de Neymar Jr., que le regalaba unas botas de fútbol, y Nadal se lanzaba a reunirse nuevamente con todo su equipo y toda su familia para despedirse juntos de una vida dando vueltas por el mundo viendo tenis, celebrando victorias y lamentando alguna derrota.

Alcaraz abruma a Rune para desafiar por última vez a Nadal

Alcaraz abruma a Rune para desafiar por última vez a Nadal

Actualizado Miércoles, 16 octubre 2024 - 22:02

El prometido espectáculo en Riad apenas pudo estirarse durante 72 minutos, los que empleó Carlos Alcaraz en pasar por encima de Holger Rune (6-4, 6-2) para citarse con Rafa Nadal en las semifinales del Six Kings Slam. El controvertido torneo de exhibición saudí, con su desorbitada bolsa en premios pero fuera de la órbita de la ATP, albergará el último duelo entre los dos grandes colosos del tenis español. De momento, Nadal domina 2-1 en el cara a cara, aunque Alcaraz parte el jueves (no antes de las 20:00 horas) como favorito para igualar el registro.

"He visto los partidos de Rafa desde que empecé a jugar y me fijo en él. He crecido con él y ha sido mi ídolo. Todavía lo es. Es una pena que se retire del tenis. Es una persona importante en mi vida y mi carrera", aseguró Alcaraz tras su victoria. "Él fue una de las razones por las que quería ser tenista. Que ahora se retire es duro para todos", añadió el número dos del ránking ATP.

El dominio de Alcaraz sobre el alicaído Rune, que a lo largo de 2024 sólo pudo disputar la final de Brisbane, se materializó a través del látigo de su drive. Tras un inicio igualado, el reciente campeón en Pekín empezó a dominar desde el fondo para concretar el break con el que se llevaría el primer set.

Sinner, frente a Djokovic

A partir de entonces, el danés nada pudo oponer al desbordante torrente de Alcaraz. Su dominio desde todos los ángulos de la pista resultaba inabordable para el único tenista del torneo que aún no ha conquistado un major.

Fue un decepcionante desenlace para los aficionados saudíes, que tampoco habían encontrado margen para las emociones durante el partido inaugural, donde Jannik Sinner barrió del mapa a Daniil Medvedev (6-0, 6-3). De este modo, el italiano se medirá en la otra semifinal a Novak Djokovic, que llega a Arabia Saudí tras perder sus cuatro últimos enfrentamientos ante el último campeón de Wimbledon y US Open.

El Six Kings Slam, el ostentoso torneo en el que Nadal y Alcaraz juegan por la bolsa más grande de la historia

El Six Kings Slam, el ostentoso torneo en el que Nadal y Alcaraz juegan por la bolsa más grande de la historia

El tenis convertido en un producto de lujo. A partir de este miércoles en Riad se celebra un evento que rompe todos los parámetros económicos conocidos. Un torneo de exhibición en el que el ganador, el domingo, se embolsará el doble de dinero que en el Grand Slam mejor pagado, el US Open.

Seis millones de euros es la cifra por la que pelearán Rafa Nadal, Novak Djokovic, Carlos Alcaraz, Jannik Sinner, Daniil Medvedev y Holger Rune, casi un millón y medio para cada uno sólo por participar en Arabia Saudí, según han precisado los organizadores. Las críticas por lo apretado del calendario se aparcan por unos días.

Para saber más

La lluvia de millones en Riad se encuadra en las actividades principales de la Riyadh Season, las fiestas de la ciudad. Aunque la fecha prevista no era octubre. Todo estaba listo para febrero, a la vuelta de los jugadores del Open de Australia, pero la lesión muscular de Nadal en Brisbane hizo cambiar todos los planes.

No en vano, el balear acapara todos los focos y no sólo por su condición de embajador deportivo del país árabe, tras el acuerdo anunciado en enero por la Federación Saudí de Tenis (STF). Él, que no compite desde los Juegos de París hace más de dos meses, está directamente clasificado para semifinales. Hoy se disputan los cuartos de final, Sinner-Medvedev y Rune-Alcaraz (desde las 18:30 horas, por Dazn). El jueves, a la misma hora, el ganador del primer partido se medirá con Djokovic y el del segundo, con Nadal. El viernes habrá jornada de descanso, por la norma de la ATP que impide que sus jugadores jueguen exhibiciones tres días seguidos. Y el domingo (17:30 h.), se jugarán el duelo por el tercer y cuarto y después la final. Será, salvo sorpresa, la penúltima cita tenística de la carrera de Nadal, que en Málaga el próximo mes de noviembre pondrá el punto y final con la disputa de la Copa Davis.

Al Sheikh

El show saudí acapara todos los lujos que se pueden imaginar y no sólo por la cifra sin precedentes que reparte entre sus participantes, la bolsa en premios más grande de la historia del tenis. Por ejemplo, se celebrará en un enorme pabellón con capacidad para 8.000 espectadores (The Venue) construido para la ocasión. El torneo de exhibición, que no reparte puntos para la clasificación mundial y que coincide con otros de la ATP como Almaty, Amberes y Estocolmo, lo organiza el millonario Turki Al Sheikh, propietario del Almería, asesor de la Corte Real del Reino de Arabia Saudí y presidente de la Autoridad General de Entretenimiento.

Tanto el fichaje de Nadal como este ostentoso torneo (ya el pasado mes de diciembre, Alcaraz y Djokovic disputaron una exhibición en Riad) se encuadran en la estrategia de Arabia Saudí de convertir el deporte en una herramienta geopolítica. El tenis es el último ariete, pero antes fueron el fútbol, el golf o la Fórmula 1. En el mundo de la raqueta, el gobierno saudí, a través de su Fondo de Inversión Pública (PIF), ya ha invertido en el patrocinio oficial del ranking ATP y organiza las Next Gen ATP Finals -la Copa de Maestros para los jugadores menores de 20 años-, al menos hasta 2027. Además, está buscando espacio en el calendario de torneos de nivel Masters 1000.

El próximo mes, será la sede de las WTA Finals (2 al 9 de noviembre). Una elección criticada por muchas tenistas, entre ellas las legendarias Martina Navratilova y Chris Evert. Ambas firmaron un artículo en The Washington Post titulado 'No ayudamos a construir el tenis femenino para que fuera explotado por Arabia Saudí'. «No sólo es este un país donde las mujeres no son vistas como iguales, es un país donde el panorama actual incluye una ley de tutela masculina que esencialmente convierte a las mujeres en propiedad de los hombres. Un país que criminaliza a la comunidad LGBTQ hasta el punto de la posible muerte. Un país cuyo historial en materia de derechos humanos y libertades básicas ha preocupado a la comunidad internacional durante décadas», criticaron.

Nadal, Gasol, Iniesta, Rudy Fernández, Gómez Noya... el adiós de la generación dorada del deporte español y la difícil búsqueda de herederos

Nadal, Gasol, Iniesta, Rudy Fernández, Gómez Noya… el adiós de la generación dorada del deporte español y la difícil búsqueda de herederos

En el deporte, como en la vida, unos se van y otros llegan. Una ley más que una regla. La despedida en el deporte es igual de irremediable, pero menos trágica que en la vida. En la vida se llama fallecimiento. En el deporte, retirada.

Para saber más

Para saber más

El deporte español ha sufrido en los últimos tiempos una plaga de retiradas. Más que en unas épocas y menos que en otras, y de diverso calibre, como siempre desde que el mundo es mundo. Pero, en cualquier caso, muchas y muy significadas. Remontémonos sólo tres años atrás, con el adiós, en 2021, de Pau Gasol. En 2022, de Alejandro Valverde y Sandra Sánchez. En 2023, Julen Aginagalde, Cesc Fábregas, David Silva, Lydia Valentín, Ona Carbonell...

En los últimos días se han producido dos despedidas prácticamente simultáneas: las de Rafa Nadal y Andrés Iniesta. Les habían precedido en el trance Álvaro Martín, Gómez Noya, Rudy Fernández, Sergio Rodríguez, Marc Gasol, Víctor Claver, Jesús Navas, Joan Cañellas, Viran Morros, Cristian Toro, Cristian Ugalde, Pablo Herrera, Sete Benavides, Garbiñe Muguruza, Melani Costa, Nerea Perea... Todos campeones mundiales, europeos y/o medallistas olímpicos. O, como en el caso de la recién casada Muguruza, ex número uno de la WTA. El deporte español se ha debilitado con tantas renuncias.

Mireia Belmonte

Mireia Belmonte no está oficialmente retirada. Pero a sus 34 años en noviembre y después de varios prácticamente incapacitada a causa de las molestias en sus hombros, el anuncio de su marcha puede llegar en cualquier momento, aunque, según sus palabras, siga entrenándose y pensando (soñando) en un regreso en 2025. Un caso parecido al de Nadal y, nos tememos, con un mismo inevitable desenlace. Tampoco inspira optimismo Carolina Marín. A los 31 años, tras su grave lesión en los Juegos de París, incidiendo en sus rodillas ya muy castigadas por percances anteriores, su regreso se antoja dudoso.

De algún modo, París certificó un retroceso. O, al menos, un estancamiento. Quizás sólo una transición, una estación de paso. Para quienes siguen en activo el reto consiste en estar a la altura de sí mismos. Para quienes, con mayor o menor actualidad, velocidad o consistencia, acuden al relevo generacional, al recate, no se trata tanto de igualar o superar a sus predecesores como de alcanzar una elevada cota internacional, sin comparaciones presionantes ni exigencias reflejas. A Alcaraz, por ejemplo, no se le pide que sea el segundo Nadal, su reproducción murciana, sino el primer Alcaraz, el original. Con su categoría, eso sería suficiente para mantener el tenis español en el vértice de la pirámide.

No estamos por completo huérfanos o desnudos, claro. Ayudan los nacidos en España de padres inmigrantes y los nacionalizados. Pero, en general, no avanzamos y en algunos deportes, como el esquí, de una cierta historia, y no sólo con los Fernández Ochoa, prácticamente no existimos. No es el único. El fútbol se los está comiendo a todos. En datos de 2023, hay casi 4.300.000 licencias deportivas en España. El fútbol agrupa el 29,2%. Le sigue el baloncesto (9,6%). Existe una licencia femenina por cada tres masculinas. Y, en números redondos, las femeninas de fútbol han pasado en tres años de 67.000 a 108.000. Sólo el baloncesto, apoyado en una larga y fructífera tradición, reúne más: 138.500. Pero, probablemente, será sobrepasado ya en el mismo 2025. La visibilidad y la repercusión que aquí ofrece el fútbol a las chicas no las otorga ningún otro deporte. El fútbol crea o desvía vocaciones.

Con independencia de las apariciones inopinadas, que casi nunca faltan en un ámbito no regido por la ciencia, un viejo axioma deportivo sostiene que de la cantidad sale la calidad. Y, añadiríamos, la densidad a buenos niveles, no únicamente a los más punteros. Al paso que vamos nos sobrarán futbolistas y nos faltará de todo lo demás. Los años sucesivos amenazan con un panorama aún más desequilibrado que el actual.

No recuerdo un partido en el que Nadal no quisiera seguir jugando

No recuerdo un partido en el que Nadal no quisiera seguir jugando

Actualizado Viernes, 11 octubre 2024 - 19:15

Rafael Nadal se ha retirado oficialmente del tenis. Cuando escuché el vídeo fue como un golpe en el estómago, aunque creo que la decisión es la correcta. ¿Qué no ha ganado Nadal ya?

Fue número uno del mundo durante 209 semanas. Terminó el año como número uno en cinco ocasiones. Entre sus 22 Grand Slam había unos impresionantes 14 títulos de Roland Garros. También ganó al menos dos veces cada uno de los otros Grand Slams. No hay números reales que

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Nadal siempre quería aprender

Nadal siempre quería aprender

Actualizado Viernes, 11 octubre 2024 - 19:14

Trabajaba entonces junto a Carlos Moyá cuando empezaron a hablarme de él. Conocía a su tío, Toni, pero hasta aquel torneo de Stuttgart en el que vino a jugar en la categoría que le tocaba por su aún temprana edad no tuve oportunidad de conocerle. Rafael Nadal vino a vernos entrenar y pronto percibí detrás de su mirada tímida su capacidad de absorber cuanto estaba escuchando. Esa mirada, esa forma de atender, de escuchar, la ha mantenido siempre.

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No hay nadie por arriba. No puede haberlo

No hay nadie por arriba. No puede haberlo

Es el tiempo y lo que comporta. Es el tiempo y lo que nos hace. Como Nadal no podía retirar al tiempo, el tiempo ha retirado a Nadal. Se ha resistido Rafa, siempre con entereza, con sacrificio y, últimamente, con tozudez y un punto de ceguera que hemos sido incapaces de censurar porque era más atribuible al entusiasmo que a la inconsciencia. Llegamos a comprenderla, incluso a apoyarla, a través de la gratitud, la empatía y el contagio. Y el egoís

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¿Por qué queremos tanto a Rafa Nadal?

¿Por qué queremos tanto a Rafa Nadal?

La España que duele, la España de Unamuno, continúa vigente. No hay más que mirar estos días al Congreso, donde la selección más representativa de los españoles se dice de todo, en lo que más que un debate parece un acto de autodestrucción. A España le dolía el pie de Rafa Nadal, cuyos problemas anticiparon su retirada, porque era como perder el punto de apoyo que sostenía a la España de la utopía, del consenso y el orgullo. El tenista ha sido la

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Hoteles, restaurantes, academias, ladrillo... El imperio Nadal fuera del tenis

Hoteles, restaurantes, academias, ladrillo… El imperio Nadal fuera del tenis

Sea como sea la vida de Rafael Nadal a partir del próximo 24 de noviembre, si algo parece claro es que no le faltarán fuentes de ingresos. No sólo por el dinero generado con su actividad como tenista, que hasta 2023 le había reportado ganancias directas por valor de 135 millones de dólares, según la revista Forbes, sólo por detrás de Novak Djokovic. Sino también por el poder de su marca personal, por su músculo inversor y por la diversificación de sus negocios privados fuera de la pista.

Para saber más

Nadal tiene intereses en el sector hotelero y en el dorado refugio inmobiliario de su isla natal y de las grandes ciudades españolas, así como en sectores punteros como la industria farmacéutica o la de la alimentación.

Desde su cuartel general de Manacor, el deportista mallorquín lleva más de una década proyectándose como empresario y preparándose económicamente para el siempre temible día después de la retirada.

Para ello, se ha guiado por la misma determinación con la que se conduce en el tenis y por el consejo de su propio entorno familiar, una saga local que no es para nada ajena al mundo de los negocios. También se ha rodeado de un grupo de asesores de alto nivel, casi todos paisanos suyos. Entre esa hermética camarilla se cuentan antiguos hombres de la banca mallorquina -personas de perfil discreto, esquivos a la exposición- y exitosos empresarios de las Islas con una fuerte proyección internacional, como los ibicencos Matutes o la poderosa familia Escarrer (dueños de Meliá Hotels).

Con un patrimonio neto estimado de 310 millones de euros, el tenista de Manacor ocupó el pasado año el puesto 198 en el ranking anual de las personas más ricas de España que elabora este diario. El séptimo más acaudalado en su comunidad autónoma, tierra donde los primeros puestos los ocupan los grandes hoteleros y la familia March.

Además de sus patrocinadores habituales y sus numerosas campañas publicitarias globales (Banco Santander, Telefónica, Nike, Kia, Amstel 0.0, Babolat o Richard Mille) su inversión más visible tiene que ver con su propia marca deportiva, erigida en torno a la Rafa Nadal Academy, su complejo deportivo y residencial de Manacor, la instalación más puntera de la zona que forma a jugadores de todo el mundo, con 26 pistas de tenis, museo y salas de conferencias.

El deportista se alió en 2023 con el fondo de inversión español GPF y con su amigo y ex tenista Carlos Costa con el objetivo de expandir internacionalmente su negocio de academias de tenis, empezando por EEUU, gran mercado de este deporte.

La segunda gran pata de las inversiones de Nadal es la hotelera. El de Manacor tiene intereses en dos resorts en la isla caribeña de Cozumel, en Mexico. Son el Secrets Aura (con suite a su nombre) y el Sunscape Sabor. Además, abandera un proyecto en el que invierte junto al grupo Meliá, una joint venture con la que explotan una nueva cadena hotelera bautizada como Zel. Este verano abrieron en la Costa Brava su segundo hotel (el primero fue en Palmanova, en Mallorca) y aspiran a tener 20 establecimientos en 2030.

Nadal, que estrenó el año pasado villa en primera línea de mar en Porto Cristo y quiere seguir viviendo en Mallorca, apuesta por el seguro valor del ladrillo. Ha ido invirtiendo al menos en 18 inmuebles valorados en 26 millones de euros, en zonas muy valiosas de Madrid, Barcelona y de su isla natal, donde el suelo es refugio del capital. Igualmente, se ha publicado que participa en un proyecto junto a otros socios para edificar villas y apartamentos de lujo en Marbella por 200 millones de euros.

Pequeños proyectos

El deportista balear ha apostado además por proyectos de energías renovables (eólica y fotovotaica) junto a la familia Mascaró. Y en otoño de 2023, en una de sus últimas incursiones inversoras conocidas, lanzó la marca NDL Pro-Health, una línea de complementos alimenticios en alianza con Cantabria Labs, la empresa farmacéutica de la familia Matji.

La vertiente más glamurosa de sus inversiones se ha vehiculado a través de Mabel Capital, en la firma Tatel, aventura en la que invirtió con el hotelero Abel Matutes (Palladium Group) y que ha explotado restaurantes en lujosos destinos turísticos e inversiones inmobiliarias. En esa faceta, también ha invertido en la producción de contenidos audiovisuales a través de la productora Komodo, que está detrás del festival Mad Cool o de la exitosa serie de Netflix Soy Georgina, documental en primera persona sobre la vida de la mujer de Cristiano Ronaldo.