Jorge Martín reina en la sesión del sábado en Lusail
Jorge Martín ha empezado el mundial de MotoGP 2024 pisando muy fuerte. El piloto de San Sebastián de los Reyes no sólo se hizo con la pole con vistas al Gran Premio de este domingo apoyándose en un pilotaje absolutamente espectacular, sino que también volvió a demostrar que los sábados son suyos haciéndose también con la primera sprint race de la temporada sin dejar ni siquiera el más mínimo hueco para la sorpresa.
Brad Binder, quien partía desde la cuarta plaza de la parrilla y fue a la postre segundo, fue el único capaz de pisarle en algún momento los talones mientras que Aleix Espargaró, peleando a brazo partido con Pecco Bagnaia, también logró subirse al podio. El vigente campeón logró rodar tercero durante unos minutos y Marc Márquez, quinto clasificado, amenazó también durante unos instantes con arrebatarle ese puesto. Cuando conozca aún mejor su nueva Ducati, su capacidad para estar arriba será también, seguro, mucho mayor.
La felicidad de Jorge Martín por la victoria, no obstante, se vio levemente empañada por los problemas con el tren trasero de su moto. Algo que, en su opinión, puede condicionarlo con vistas a este domingo. «He estado cerca de caerme en muchas curvas, me ha costado mucho. Si las cosas siguen así, mañana va a ser imposible. Tenemos que trabajar mucho y ya veremos si podemos disfrutar de una gran carrera», confesó el vencedor de la sprint race al término de la prueba. Una obligación, la de ponerse las pilas, que también quiso reflejar el segundo, Brad Binder. « Acabar en el podio siempre es fantástico. El ritmo fue muy rápido en las primeras vueltas. Estamos en otro nivel, pero aún tenemos mucho trabajo que hacer», terció el sudafricano.
«Lo he intentado a tope, pero perdí tiempo en los adelantamientos. Tenemos que trabajar la velocidad en recta, porque allí les resulta fácil pasarme, pero creo que en la carrera larga tendremos nuestras bazas, porque hemos guardado muy bien el neumático trasero», sentenció por su parte Aleix Espargaró. En cuanto al resto de pilotos españoles, Álex Márquez fue séptimo, el debutante Pedro Acosta, por su parte, logró un meritorio octavo puesto, justo por delante de Maverick Viñales, Raúl Fernández acabó decimocuarto, Joan Mir fue decimoquinto, Álex Rins, decimoséptimo, y Augusto Fernández, finalmente, acabó como decimoctavo clasificado. El único piloto que dio con sus huesos en el asfalto, en este caso, fue un Fabio Di Giannontonio que dio a su vez el gran susto al quedarse prácticamente en mitad de la pista. Afortunadamente, todos los pilotos que rodaban por detrás de su posición pudieron esquivarlo.