El ciclista colombiano Marlon Alirio Pérez muere por las heridas sufridas durante un asalto en la calle

El ciclista colombiano Marlon Alirio Pérez muere por las heridas sufridas durante un asalto en la calle

Actualizado Viernes, 4 octubre 2024 - 16:20

Un asalto callejero ha acabado con la vida de Marlon Alirio Pérez, el ciclista colombiano que fue campeón juvenil de la carrera por puntos en el Mundial de Ecuador de 1994. Según informa EFE, el deportista ha muerto en un hospital de Antioquia, donde fue trasladado después de ser víctima de un robo armado en el que recibió varias puñaladas en el cuello, informan este viernes fuentes oficiales.

"La Policía colombiana y la Fiscalía asumieron la investigación que permita esclarecer, con celeridad, el asesinato de Marlón Pérez, una gloria del deporte antioqueño", informó el gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, en su cuenta de X.

Rendón añadió que Pérez, de 48 años y que nació en la localidad de Támesis, "fue encontrado en una vía pública del Carmen de Viboral con una herida por arma blanca. Lamentó mucho esta noticia y envío un abrazo sincero a su familia".

Selle Italia y Caisse d'Epargne

La Federación Colombiana de Ciclismo también lamentó el hecho y dijo en un comunicado que Pérez "destacado ciclista y excampeón mundial en la pista y el paracycling, quien tristemente perdió la vida en un hecho violento durante un intento de robo en la noche del jueves".

Luego de labrarse un camino en el ciclismo colombiano se enroló con el Selle Italia y más adelante hizo parte Team Tenax (2006), Universal Caffé (2007) y Caisse d'Epargne (2008-2009).

El antioqueño fue campeón mundial de la prueba por puntos en 1994; campeón mundial del tándem paracycling como guía de Javier Serna en 2017 y campeón panamericano de la contrarreloj en los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011. También fue tres veces campeón nacional de la contrarreloj y ganó seis etapas en la Vuelta a Colombia, además representó al país en tres Juegos Olímpicos (Atlanta 1996, Sidney 2000 y Atenas 2004) y en unos Juegos Paralímpicos (Tokio 2020).

Clave para Urán

En el Clásico RCN triunfó en cinco etapas y tres de la Vuelta al Táchira (Venezuela). Participó en las ediciones del Giro de Italia en 2004, 2005 y 2008.

Pérez también es recordado porque gestionó la llegada de varios corredores a equipos europeos. Uno de ellos fue Rigoberto Urán, quien llegó al Tenax, de Italia, en 2006, donde se inicio en la élite hasta lograr dos segundos lugares en el Giro de Italia (2013 y 2014), además de otro segundo puesto en el Tour de Francia en el 2017.

Pogacar busca en Zúrich la triple corona que sólo alcanzaron Merckx y Roche

Pogacar busca en Zúrich la triple corona que sólo alcanzaron Merckx y Roche

Nuevo desafío para el fenómeno insaciable. Tadej Pogacar, número uno en las listas de apuestas del Mundial de Zúrich, persigue un reto que sólo han culminado dos corredores en toda la historia: la triple corona. Un título honorífico que distingue al ganador en un mismo año de un Mundial y de dos grandes rondas por etapas. El esloveno ya se anotó el Giro de Italia y el Tour de Francia y este domingo se ha propuesto vestirse con el cotizado maillot arcoíris.

Para saber más

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El formidable triplete sólo lo han sellado el belga Eddy Merckx, en 1974, y el irlandés Stephen Roche, en 1987. Ambos se proclamaron campeones del mundo en ruta tras imponerse en el Giro y el Tour. En el ciclismo de carretera no hay un logro más difícil de conseguir. Algunos estuvieron muy cerca de alcanzarlo, imponiéndose en dos grandes vueltas y estando en el podio o muy cerca de él en un Mundial, como Fausto Coppi (en 1949), Bernard Hinault (1978) y Miguel Indurain (1992 y 1993).

Tadej Pogacar, que ha participado cinco veces en los Mundiales, con un tercer puesto, en 2023, como mejor resultado, dispone de un equipo fortísimo, con gente como Primoz Roglic, Jan Tratnik, Luka Mezgec y Domen Novak para consumar un reto que comenzará este domingo a las 10.30 horas y finalizara alrededor de las 17.30 horas. El esloveno, con 85 triunfos en su palmarés, es el gran favorito en una prueba en la que también figuran el belga Remco Evenepoel, ganador del oro el pasado domingo en el contrarreloj individual; el neerlandés Mathieu van der Poel, que defiende título; el estadounidense Matteo Jorgenson, muy fuerte en las segunda parte de la temporada, y el italiano Antonio Tiberi, un escalador muy solvente, ganador el pasado domingo del Tour de Luxemburgo.

Las opciones españolas pasan por Juan Ayuso, que llega muy motivado tras ganar la contrarreloj del Tour de Luxemburgo, y por Pello Bilbao, segundo en el Gran Premio de Montreal, tras Pogacar. Enric Mas, tercero en la Vuelta, acude en uno de sus momentos álgidos de su carrera. «El Mundial es una carrera muy especial, lo afronto con mucha ilusión. Es un recorrido duro y exigente, hay que pensar que cuando llevemos 200 kilómetros aún quedarán 70 más», ha señalado el balear.

La selección española, muy compacta, destaca por la mezcla de juventud y veteranía. Lo peor es que prácticamente todos los elegidos son cabezas de cartel en sus respectivos equipos. Muchos jefes y pocos gregarios para la escuadra de Pascual Momparler. En la lista del seleccionador también aparecen Pablo Castrillo (ganador de dos etapas en la Vuelta a España), Carlos Rodríguez, Mikel Landa, Roger Adriá y Mikel Aranburu.

Los aspirantes al título de Zúrich afrontarán un exigente trazado de 273,9 kilómetros, con 4.470 metros de desnivel, con la salida en Winterhur y la llegada en Zúrich. Tendrán que dar siete vueltas a un circuito final de 27 kilómetros y 501 metros de elevación en Zúrich y en sus alrededores. Se trata de un escenario con dientes de sierra, en el que sobresalen las subidas a Kyburg (1,1 km al 12% de pendiente media y rampas de hasta el 16%), Zürichbergstrasse (1,1 km al 8% de desnivel y paredes del 15%) y Witikon (2,3 km al 5,7% de porcentaje medio y cuestas del 9%).

No es un Mundial tan montañoso como en el que ganó Alejandro Valverde (último español en portar el maillot arcoíris) en Insbruck, en 2018, pero sí está destinado a escaladores con buena punta de velocidad. Ninguno tan voraz como Pogacar.

Pablo Castrillo, el ciclista de moda: "Mi hermano lo dejó por una depresión, ha sido una gran enseñanza para mí"

Pablo Castrillo, el ciclista de moda: “Mi hermano lo dejó por una depresión, ha sido una gran enseñanza para mí”

Hacía seis años que un español no ganaba dos etapas en la misma grande. Entonces, 2018, fue, nada menos, Alejandro Valverde en La Vuelta. Ni los más osados hubieran situado en semejante plano a Pablo Castrillo (Jaca, 2001), bajo el radar hasta hace un mes, revolución total del ciclismo nacional ahora. No sólo por sus dos triunfos de etapa, especialmente por cómo se impuso tanto en Manzaneda como en Cuitu Negro. Osadía, perseverancia, agonía y colmillo. Ciclismo del de antes. «A mí es el que me gusta, el de atacar sin mirar los números», cuenta a EL MUNDO el corredor del Kern Pharma (otra revolución), integrante de pleno derecho de la selección que este domingo afronta el Mundial de Zúrich.

¿Le ha dado tiempo en estas casi tres semanas a procesar todo lo que le sucedió en La Vuelta a España?
Tras la Vuelta estaba bastante fatigado, tanto mental como físicamente. La primera semana fue descanso total y la segunda empecé a creerme y a asimilar lo que me había pasado, las dos victorias y todo lo que había conseguido el equipo. Me ha cambiado la vida, bastante. Esos tres días...
Si le cuentan antes lo que iba a pasar...
No me lo hubiera creído. Veníamos bastante bien preparados y con la intención de ganar al menos una etapa, aunque sabíamos que era muy complicado. Con eso nos hubiéramos ido satisfechos como equipo... ¡Ganamos tres etapas, dos mías! Y sobre todo la del Cuitu Negro. Sabía que estaba en buena forma, pero no me lo esperaba para nada.
¿Siente que fue una reivindicación del ciclismo valiente en plena era de los pinganillos y los vatios?
Es que a mí el ciclismo que siempre me ha gustado es ese, el de antes. Desde que empecé a competir he sido valiente. Siempre me ha dado igual si reventaba o no. Es lo que me gusta. Nunca he tenido miedo a atacar en cualquier sitio, aunque muchas veces me ha salido mal. Estas dos victorias son una recompensa a todas esas veces que no salió bien. Es reivindicar el ciclismo de atacar, de ser valiente y de no mirar tanto los números. Aunque sabemos que también son importantes, claro.
¿De dónde sale ese carácter, esa capacidad de agonía?
No lo sé. Desde que empecé en la bici he tenido esa capacidad de sufrimiento, siempre me he exprimido al máximo, es lo que me ha caracterizado. En esta Vuelta lo he sacado al máximo. Las dos victorias de etapa fueron de mucha agonía. Siempre me ha gustado sufrir... y hasta donde pueda llegar. En Manzaneda ataqué a falta de 10 kilómetros para la meta, iba pensando en Manolo Azkona [fundador del Kern Pharma, fallecido ese mismo día], en la familia... eso me da la fuerza para pasar mi límite. En el Cuitu Negro tenía mejores piernas.
Castrillo celebra una de sus victorias en La Vuelta.

Castrillo celebra una de sus victorias en La Vuelta.KERN PHARMA

Indurain decía eso de «sufrir a gusto».
Cuando vas mal y te vas quedando todo el rato, es un sufrimiento que es muy malo, no se disfruta nada. Pero cuando vas bien de piernas, te ves adelante y disputas la etapa, es un sufrimiento que disfrutas, que te impulsa más a seguir.
Explíqueme esa victoria en el infierno del Cuitu Negro, esa rampa final...
Son paredes. He visto bastantes veces repetida la etapa, los últimos tres kilómetros fueron épicos para mí. El ataque a Vlasov y Sivakov... En mi mente tengo el recuerdo de cuando llegó Vlasov hasta mí y en ese descansillo tuve la calma y la sangre fría de tomarme un respiro y mirar cómo iba mi rival. Ahí tuve la decisión de arrancar, de ver hasta dónde podía ir él. Y, efectivamente, Vlasov iba mal y pude llevarme la victoria.
Tan corpulento, no tiene pinta de escalador... ¿Sorprendió a quién no le conocía?
Desde que empecé lo que más me gustó fueron los puertos de montaña. He podido mejorar en el llano, pero la capacidad de subir bien no la he perdido a pesar de que mi cuerpo cambió, de ser un ciclista corpulento. Espero no perderlo.
¿Cómo te miran en el pelotón al día siguiente?
Fue un honor que me felicitaran tantos ciclistas, sobre todo gente como Van Aert. El pelotón te va tratando diferente, con más respeto. Lo malo de eso es que en las siguientes fugas estás más vigilado. Y ya todo es más complicado, en la escapada te dejan la responsabilidad de cerrar los huecos... Así que tiene sus cosas buenas y sus cosas malas.
Empezó jugando al hockey hielo en Jaca, su pueblo.
Sí, estuve siete años, disfrutando bastante, como un hobbie de chaval. No se me daba mal, era medio buenillo, pero no es que fuera a llegar a ligas profesionales ni nada. Luego influyeron las salidas en bici con mi madre y, sobre todo, cuando estaba mi hermano en el Lizarte e íbamos a todas las carreras. Eso me enganchó a la bici y decidí probarlo en cadetes. Desde el primer momento disfruté muchísimo tanto de entrenar como de la competición, pero nunca pensaba que iba a ser ciclista profesional. Poco a poco te vas centrando, vas viendo que tus capacidades pueden ser válidas para el ciclismo.
¿En quién se fijaba, quiénes eran sus ídolos?
Me enganché al ciclismo tarde. Pero Valverde me inspiró bastante con sus ataques y victorias, enganchaba. Es uno de mis referentes, como Contador y Purito.
Pablo Castrillo, durante la Vuelta a España.

Pablo Castrillo, durante la Vuelta a España.KERN PHARMA

La primera ciclista de la familia fue su madre.
Los veranos en los que íbamos a Cambrils salía con ella con la bicicleta. De ahí me viene el ciclismo, mi madre fue una inspiración. Siempre le ha gustado la bicicleta y ahora el ciclismo femenino va aumentando, ganando popularidad y su nivel va subiendo. Es la presidenta del club del pueblo.
Y su padre corre maratones.
Los dos son militares. Mi padre se jubiló hace años y mi madre hace un mes. Mi padre empezó tarde, con más de 40, pero se hizo unos cuantos maratones. Somos una familia de deportistas y eso es de agradecer para que un niño como yo se enganchara al deporte.
Su hermano Jaime, cinco años mayor, ex ciclista del Movistar y el Kern Pharma entre otros, tuvo que parar. ¿Cómo viviste el proceso?
Mi hermano siempre ha sido un ejemplo, un pilar fundamental. Siempre lo he visto con un motor increíble, capaz de hacer grandes cosas encima de la bici. Pero siempre le ha costado, se ponía mucha presión y acabó desembocando en una depresión. Decidió dejarlo, porque para su salud era lo mejor. Fue una decisión valiente que le ayudó bastante. Estos dos años que ha estado sin bici notaba que le faltaba algo y ha decidido volver [con el equipo portugúes de categoría Continental Sabgal / Anicolor]. Para mí es una decisión muy importante y complicada; después de estar dos años parado meterte en un pelotón profesional, con lo duro que es y con el estrés que hay. Con todo lo que ha pasado han sido unas enseñanzas para mí muy grandes. De que lo primero es intentar disfrutar de la bici, no meterte tanta presión y luego viene lo demás. La bici es importante, pero primero eres una persona que tiene su vida. No todo es la bici.
¿Qué le dijo tras sus victorias?
Estaba feliz y emocionado. Lloró bastante. Me dijo que me mantuviera con los pies en la tierra. Que los éxitos no se me suban a la cabeza. Que siga trabajando como hasta ahora, apoyándome en las personas cercanas que tengo al lado.
¿Nos va a sorprender a todos también en el Mundial?
Esto es un premio para mí, con lo duro que es y el cartel que hay... Tenemos un equipo muy bueno para poder ganar, con Enric [Mas], Peio [Bilbao] y [Juan] Ayuso. Me tocará aportar al máximo a la selección, ayudar lo que se pueda y volver a ir de tapado.
El tema de moda: ¿dónde correrá el año que viene?
Es normal que se hable y que haya rumores después de las dos victorias etapas y de que aún no haya firmado. Ahora tengo que elegir. Me lo estoy pensando, en negociaciones [estaba con Ineos, pero han surgido más pretendientes]. Pensando en lo mejor para mi futuro, para seguir progresando y ver donde está mi techo. Valoro lo económico y lo deportivo, el proyecto, las personas que hay detrás, el grupo de rendimiento... Es una decisión importante.
¿Cómo es Pablo Castrillo cuando se baja de la bici?
Me gusta ir a caminar al monte y mucho jugar al pádel. Me gusta mi pueblo, me ayuda a desconectar.
Óscar Freire, 20 años después de su tercer oro en Verona: ''Me gustaría ser seleccionador, algo sé de Mundiales''

Óscar Freire, 20 años después de su tercer oro en Verona: ”Me gustaría ser seleccionador, algo sé de Mundiales”

Atiende la llamada del periodista mientras prepara la maleta para viajar a Zúrich, donde se disputa el Mundial de ciclismo. Óscar Freire (Torrelavega, 1976) quiere presenciar en vivo las últimas pruebas del campeonato que finaliza el domingo con el desafío de la ruta masculina. Pogacar, Evenepoel y Van der Poel son los favoritos. Las opciones españolas pasan por Juan Ayuso, Pello Bilbao y Pablo Castrillo. En el recuerdo permanecen aquellos Mundiales en los que Freire acaparaba protagonismo. El próximo 3 de octubre se cumplen 20 años de su hazaña incomparable: conquistar su tercera medalla de oro en Verona, en la misma ciudad en la que logró su primer Mundial cinco años antes. Nadie venció dos veces en la misma sede.

La medieval Verona, testigo de las disputas entre Montescos y Capuletos, marcó el destino de un sprinter portentoso. En 1999, el novato ganó el maillot arcoíris en un inmenso ejercicio de osadía. En la recta final sorprendió con un ataque desde larga distancia que descolocó a los veteranos Ullrich, Vanderbroucke, Konyshev, Casagrande y Zberg, Robin y Camenzind. Subió al podio y le llovieron las ofertas. «Siempre estaré agradecido a Verona. Me cambió la vida», reconoce.

Muchos afirmaban que aquella medalla de oro fue fruto de la casualidad. Craso error. En 2001 venció en el Mundial de Lisboa y en 2004 firmó una gesta histórica en los Mundiales. Hasta entonces, sólo Eddy Merckx, Alfredo Binda y Rik van Steenbergen (más tarde Peter Sagan se unió a tan ilustre nómina) habían sumado un triplete, pero ninguno repitió escenario. «En el segundo Mundial en Verona se juntaron varias circunstancias favorables, como que yo me encontraba en el mejor momento de vida. Antes del campeonato había trabajado mucho en casa y viendo los valores que tenía era consciente de que estaba mejor que nunca. Ese año había ganado la Milán-San Remo, una etapa en la Tirreno-Adriático y en la Vuelta a España, pocas victorias, pero de calidad. También influyó mucho que fuimos al Mundial con un gran equipo. Desde mi punto de vista, ese fue el mejor de la historia», recuerda el velocista español.

ALEJANDRO VALVERDE

Entonces, el seleccionador Paco Antequera construyó un grupo al servicio de Freire, en el que figuraban Alejandro Valverde, Luis Pérez, Paco Mancebo, Isidro Nozal, Igor Astarloa, Eladio Jiménez, Pedro Horrillo, Marcos Serrano y Tino Zaballa. España funcionó como una máquina perfecta. Tras la retirada del ídolo local, Paolo Bettini, por una avería, los escuderos de Freire controlaron la prueba e impusieron un ritmo altísimo. «La clave de la carrera estuvo en las dos últimas vueltas, en las que apretamos en la subida previa a la recta de la meta y rompimos el pelotón. Al final, llegamos un grupo pequeño, en el que estábamos Luis Pérez, Valverde y yo. Alejandro estuvo espléndido lanzando el sprint», sostiene. Oro para Freire, plata para el alemán Erik Zabel y bronce para el italiano Luca Paolini.

Alegría inmensa tras cruzar la meta en un lugar muy conocido por el cántabro. Sensaciones parecidas a las de 1999, pero ambiente distinto. «Todo fue muy diferente a la primera vez. En 1999 yo era un desconocido, me presenté sin presión, vi el momento y salté sin que nadie pudiera seguirme. En 2004, después, de vencer en el Mundial de Lisboa de 2001, estaba muy marcado. En el primer Mundial, antes de disputar la carrera salí por la ciudad, fui a ver la estatua de Romeo y Julieta. En 2004 apenas salí del hotel, sólo lo hice para entrenarme. Sabía que tenía que ganar por el gran momento de forma en el que me encontraba», rememora. Hasta la liberación de estrés fue distinto en ambas ocasiones: «En el primer Mundial apenas hubo celebración, porque prácticamente estaba solo. En el segundo fue distinto porque ya estaba la familia».

«Verona es talismán, me dio todo. Italia siempre se me dio bien, con las clásicas y la Tirreno-Adriático, pero nunca pude disputar el Giro, me venía mejor la Vuelta para preparar el Mundial y al Tour tenía que ir por obligaciones comerciales. He vuelto varias veces a Verona. Hace tres años me alojé en el hotel que está junto a la línea de meta», señala un campeón que sigue unido al ciclismo. Su hijo Marcos apunta maneras y ha sido fichado por el UAE de Pogacar para su equipo continental.

DIRECTOR Y POLÍTICA

Óscar, que participa en carreras amateurs y colabora con medios de comunicación, adelanta que se siente capacitado para ser seleccionador. A finales de año hay elecciones en la Federación Española. José Luis López Cerrón no se presentará a la reelección. Pascual Momparler, actual técnico, tiene intención de continuar. El valenciano accedió al cargo en 2019, un año después del triunfo de Valverde en Innsbruck. Desde entonces, ningún español ha subido al podio.

«Claro que me gustaría ser seleccionador nacional. Tengo experiencia en los Mundiales y creo que puedo aportar mis conocimientos. Ser seleccionador es muy distinto a ser director de un equipo, que está todo el año fuera de casa», afirma Freire.

«El trabajo de seleccionador es para ocasiones puntuales y lo que se necesita es saber motivar a los corredores. Yo algo sé sobre los Mundiales. Pero también comprendo que el puesto de seleccionador tiene que ver mucho con la política, y yo de eso no sé. Yo esto aquí para el que quiera contar conmigo», subraya.

Este viernes, Freire llegará a Zúrich para seguir el Mundial. «Este campeonato es duro, con desniveles positivos de más 4.000 metros y cerca de 274 kilómetros de recorrido. Se parece mucho al Gran Premio de Zúrich. Me parece que la selección española es muy compacta, con buenos corredores. Ayuso llega en gran momento de forma, Bilbao tiene posibilidades y es rápido. Castrillo se presenta con mucha motivación tras ganar dos etapas en la Vuelta... Tendrán sus oportunidades, deberían actuar antes de que se muevan los favoritos», advierte el tricampeón.

Muriel Furrer, de 18 años, en estado "muy crítico" tras una caída en el Mundial de Zúrich

Muriel Furrer, de 18 años, en estado “muy crítico” tras una caída en el Mundial de Zúrich

Actualizado Jueves, 26 septiembre 2024 - 21:21

Muriel Furrer, de 18 años, se halla en estado "muy crítico" después de haber sufrido una caída durante la carrera en línea júnior en los Mundiales, este jueves en Zúrich. La corredora suiza, que fue trasladada al hospital en helicóptero, sufre un "traumatismo craneal grave", según confirmó la Unión Ciclista Internacional (UCI).

La caída de Furrer -que la pasada semana ya había competido en la prueba contrarreloj del Mundial de Zúrich, donde acabó en 44ª posición- se produjo en el tramo inicial de una prueba disputada sobre 73,5 kilómetros. Bajo una intensa lluvia, la española Paula Ostiz se colgó la plata, con el mismo tiempo que la británica Cat Ferguson (1:54.28).

Hace unos meses, Furrer logró sendas medallas de plata en contrarreloj y carretera en los campeonatos de su país. En categorías inferiors ya se había colgado la plata en ciclocross y el bronce en cross-country de bicicleta de montaña.

La UCI se mostró "extremadamente preocupada" por la situación de la joven corredora helvética, cuya experiencia en carreras de primer nivel en línea se reducía a la Omloop van Borsele, una prueba de tres etapas disputada el pasado abril.

Paula Ostiz conquista la plata en el Mundial júnior de Zúrich y se consagra como la ciclista española más prometedora

Paula Ostiz conquista la plata en el Mundial júnior de Zúrich y se consagra como la ciclista española más prometedora

El nueva figura del ciclismo femenino español continúa ascendiendo escalones de calidad. La navarra Paula Ostiz (17 años) conquistó este jueves la medalla de plata en el Mundial júnior de Zúrich. La española, que este mismo mes se proclamó campeona de Europa de contrarreloj, sólo fue superada en la línea de meta por la británica Cat Ferguson, compañera de la española en el equipo Movistar. La medalla de bronce fue para la eslovaca Viktória Chladonová.

Ostiz, tras un inicio complicado de la carrera, que constó de un trazado de 73,5 kilómetros entre Uster y Zúrich, consiguió meterse en la fuga buena de la jornada. A falta de 30 kilómetros de la meta se rompió el grupo cabecero, con Paula Ostiz, Cat Ferguson, Celia Gery, Megan Arens, Kamila Aasebo, Giada Silo y Viktoria Chladonova como punta de lanza. En el tramo final sólo quedaron por delante la española, la británica y la eslovaca. En el sprint, Ferguson impuso su rapidez y calidad.

Ostiz, que en la contrarreloj del Mundial fue séptima (también ganó Cat Ferguson), ha firmado un mes inolvidable. Además de sus éxitos, ha rubricado contrato con el Movistar.

El Mundial de Zúrich está siendo propicio para la expedición española. El pasado lunes, Ivan Romeo se proclamó campeón de contrarreloj sub 23 y este viernes peleará por una medalla en la prueba en ruta, en la que también participarán, entre otros, los españoles Markel Beloki y Pablo Torres.

Medalla de oro en crono sub 23 para Iván Romeo, el nuevo gigante del ciclismo español

Medalla de oro en crono sub 23 para Iván Romeo, el nuevo gigante del ciclismo español

Medalla de oro para el nuevo gigante del ciclismo español. Ivan Romeo, el vallisoletano del 21 años, se proclamó este lunes campeón del mundo de contrarreloj sub 23. El rodador del equipo Movistar firmó un ejercicio espléndido en la prueba de 29,9 kilómetros, con salida en Gossau y final en Zúrich, en el que invirtió un tiempo de 36.42.70. La plata fue para el sueco Jakob Söderqvist, que hizo 32 segundos más. El bronce para el suizo Jan Christen, a 40 segundos del español. El gran favorito, el belga Alec Segaert, terminó cuarto, a 54 segundos.

Romeo, que se formó en el MMR, la escuela de ciclismo de Samuel Sánchez, ha confirmado todas las expectativas que había levantado en las categorías inferiores. El equipo de Eusebio Unzúe le contrató en 2023 tras pasar una temporada en el equipo americano Hagens Berman Axeon, dirigido por Axel Merckx. En 2023 destacó en las pruebas sub 23 con la selección española, con la que ganó una etapa en el Tour del Porvenir y consiguió la medalla de plata en la prueba en línea del Campeonato Europeo. En la actual temporada finalizó sexto en el Campeonato de España de contrarreloj élite.

Iván Romeo, con la medalla de oro.

Iván Romeo, con la medalla de oro.Movistar

El nuevo campeón del mundo destaca por su elegancia y potencia. Muchos le comparan con el italiano Filippo Ganna por su estilo y envergadura. Ambos miden 1,93 metros. ''Este triunfo se lo dedico a todos los que me han ayudado. Mi padre cogió una semana de vacaciones en el trabajo para estar aquí conmigo. Es uno de los días más felices de mi vida '', dijo el español antes de subir al podio y de secarse las lágrimas por la emoción del triunfo.

''Me volqué, sobre todo, en el tramo llano del circuito. Intenté guardar algo algo para los últimos 12 km. Todavía me quedaba algo de potencia y creo que fue bastante bien. Me gustaba la subida, la bajada'', confesó el campeón.

Romeo es el segundo español que se proclama campeón del mundo del contrarreloj sub 23. El anterior fue el cántabro José Iván Gutiérrez, vencedor en el Mundial de Verona de 1999. El otro participante español en el prueba de este lunes fue Markel Beloki (integrante del equipo EF Education-EasyPos y también formado en el grupo de cantera de Samuel Sánchez, terminó en la 35ª plaza, a más de tres minutos de Romeo.

El medallista español también participará el próximo viernes en la prueba en ruta de sub 23, en la que compartirá equipo con Markel Beloki, Igor Arrieta y Pablo Torres.

Histórico triunfo de Evenepoel en la crono del Mundial: Doblete consecutivo tras ganar dos oros en los Juegos Olímpicos

Histórico triunfo de Evenepoel en la crono del Mundial: Doblete consecutivo tras ganar dos oros en los Juegos Olímpicos

Dice el entrenador Koen Pelgrim que Remco Evenepoel no es un robot que se pueda acomodar a cualquier momento o lugar. El belga no es una máquina, pero lo parece. Es fiable como pocos en la lucha contra el reloj. Este domingo revalidó, en Zúrich, su título de campeón tras imponerse en un emocionante final al italiano Filippo Ganna. El belga marcó un registro de 53.01minutos, sólo seis segundos menos que el rodador del Ineos. La tercera plaza fue para el también italiano Edoardo Affini, que este mes se proclamó campeón europeo de la especialidad.

Evenepoel administró los esfuerzos con inteligencia y se acopló a su bicicleta en un ejercicio magistral de aerodinámica. Pedaleó con un desarrollo acompasado y avanzó con potencia sin descomponer su fornida figura. Es un modelo a seguir en las escuelas de ciclismo. Con su bicicleta bañada con el oro de París, voló en un contrarreloj de 46.1 kilómetros con salida y llegada en Zúrich, con sólo un pequeño repecho de 2,4 kilómetros en el ecuador de la prueba. Aunque no le funcionó el potenciómetro, marcó los mejores tiempos en los tres zonas intermedias (con seis segundos, nueve segundos y 19 segundos sobre Ganna). Sólo sufrió apuros en los cinco últimos kilómetros, en los que Ganna le restó 10 segundos.

El belga supo dosificar con acierto un tremendo desgaste físico, sin llegar al umbral del esfuerzo. También templó muy bien los nervios, con un fallo en la cadena en la misma rampa de salida. ''Todo ha sido una locura, posiblemente haya sido la contrarreloj más complicada de mi carrera. Se me cayó la cadena un minuto antes de la salida y el potenciómetro no funcionaba. Tuve que confiar en las sensaciones. Era difícil mantener el ritmo porque me movía un poco a ciegas"', dijo Evenepoel.

Primer triunfo consecutivo del fenómeno belga en el Mundial de ciclismo, tras imponerse en Glasgow, en 2023. Un doblete que sólo han conseguido el australiano Michael Rogers, el suizo Fabian Cancellara, el alemán Tony Martin, el australiano Rohan Dennis y el italiano Filippo Ganna.

Evenepoel, con 24 años, atesora una hoja de servicios magnífica, con registros formidables. Este verano acaparó protagonismo absoluto en los Juegos Olímpicos de París, con sendas medallas de oro en las pruebas de ruta y contrarreloj. Dos oros olímpicos como preámbulo de un título Mundial. Lo nunca visto en menos de dos meses. Y todavía le espera prueba de fondo del próximo domingo.

Remco Evenepoel es un especialista en pruebas de un día y en grandes rondas. En 2023 se proclamó campeón del mundo de contrarreloj en Glasgow y en 2022 conquistó el maillot arcoíris de ruta en el circuito de Wollongong (Australia). En ese mismo año se impuso en la general de la Vuelta a España (más dos etapas y la clasificación de los jóvenes). En la última edición del Tour de Francia terminó tercero. El esloveno Tadej Pogacar le elogia por su valencia y ambición.

Los españoles David de la Cruz y Raúl García Pierna firmaron una actuación discreta en Zúrich, al ocupar, respectivamente, los puestos 25º y 26º. De la Cruz invirtió 3.26 más que Evenepoel, y García Pierna, 3.36.

Evenepoel acaparó todos los focos en la jornada de apertura de un Mundial Zúrich que finalizará el próximo domingo. Un campeonato en el que la expedición española espera atrapar alguna medalla. Las principales apuestas están situadas en la carrera de fondo del domingo 29, con la presencia de Juan Ayuso, que llega en excelente estado de forma tras destacar en el Tour de Luxemburgo (ganó la crono del sábado), Pello Bilbao y Pablo Castrillo. La júnior Paula Ostiz (oro en la contrarreloj del Europeo) parte como una de las favoritas en la contrarreloj (mañana) y la ruta (jueves). Mavi García es la referencia de la ruta élite (sábado). El júnior Héctor Álvarez (plata en el Europeo) espera sobresalir en la ruta (viernes). Iván Romeo peleará por entrar en el podio de la crono sub 23 (hoy, 14.45 horas) y de la ruta (viernes), junto a Markel Beloki, Igor Arrieta y Pablo Torres.

Juan Ayuso gana la contrarreloj y roza el liderato de Van der Poel en el Tour de Luxemburgo

Juan Ayuso gana la contrarreloj y roza el liderato de Van der Poel en el Tour de Luxemburgo

Actualizado Sábado, 21 septiembre 2024 - 17:37

Juan Ayuso, del UAE Team Emirates, ganó este sábado la cuarta y penúltima etapa del Tour de Luxemburgo, una contrarreloj individual de 15,5 kilómetros con comienzo y final en Differdange y tras la que el neerlandés Mathieu van der Poel (Alpecin-Deceuninck) recuperó el maillot de líder a falta de una jornada.

Ayuso, de 22 años, fue el más rápido en la 'crono' del Tour de Luxemburgo al marcar un tiempo de 12:41.18 minutos. Aventajó en 7.09 segundos al italiano Antonio Tiberi (Bahrain-Victorius), en 11.31 al danés Mads Pedersen (Lidl-Trek), en 14.89 al suizo Marc Hirschi (UAE Team Emirates) y en 19.12 a Van der Poel.

La de este sábado es la octava victoria como ciclista profesional de Ayuso y la cuarta de 2024, año en el que ganó la primera etapa de la Tirreno-Adriático, la Faun-Ardèche y la Itzulia-Vuelta al País Vasco.

Mathieu van der Poel, que recuperó el maillot de líder que el viernes le arrebató Mauri Vansevenant, afronta este domingo como primero la quinta y última etapa con una renta de 3 segundos sobre Ayuso y el belga, 8 sobre Hisrchi, campeón de la prueba en 2023; y 10 sobre Tiberi.

La carrera acaba con una recorrido de 176,9 kilómetros entre Mersch y la capital, Luxemburgo

Pablo Castrillo, héroe español en la Vuelta, valiente apuesta para el Mundial de Zúrich

Pablo Castrillo, héroe español en la Vuelta, valiente apuesta para el Mundial de Zúrich

El aragonés Pablo Castrillo (Kern Pharma), uno de los grandes protagonistas de la última Vuelta a España con sus dos victorias de etapa, es una de las principales apuestas del seleccionador Pascual Momparler para el Mundial de ruta de Zúrich. La prueba, que se disputará el 29 de septiembre y que presenta un perfil montañoso, se acomoda a las característica del joven corredor de 23 años, que en la ronda española se impuso en las cimas de Cuitu Negru y Manzaneda.

El chaval nacido en Jaca, que destaca por su facilidad para la escalada y para elegir las escapadas buenas, forma parte de una expedición con corredores jóvenes ambiciosos y veteranos que atraviesan por un excelente momento de forma. En esa lista también figuran Enric Mas, Álex Aramburu (Movistar), Juan Ayuso (UAE), Mikel Landa (Soudal Quick-Step), Pello Bilbao (Bahrain), Carlos Rodríguez (Ineos) y Roger Adriá (Red Bull-Bora-Hansgrohe).

El esloveno Tadej Pogacar y el neerlandés Mathieu van der Poel parten como principales candidatos a conseguir la medalla de oro del campeonato

La prueba contrarreloj la disputarán David de la Cruz (Q36.5) y Raúl García Pierna (Arkea), que fue la semana pasada decimotercero en la lucha contra el crono de los Europeos de Limburgo.

La carrera élite masculina se disputará el domingo 29 desde las 10.30 horas sobre un recorrido de 274 kilómetros en los que los corredores tendrán que superar varias duras subidas, aunque no demasiado largas (Kyburg, 1,2 km-12%; Binz, 4,6 km-4,5%; Zurichbergstrasse, 1,1 km-8%; y Witikon, 2,3 km-5,7%).

La contrarreloj tendrá lugar el domingo 22 desde las 14.45 horas. Los ciclistas recorrerán 46,1 kilómetros con salida y llegada en Zúrich.