El insaciable Unicaja no se cansa de ganar: derrota al Galatasaray y levanta su segunda Champions seguida

El insaciable Unicaja no se cansa de ganar: derrota al Galatasaray y levanta su segunda Champions seguida

Se valorará con el tiempo, cuando se mire a esta época de frotarse los ojos. De coleccionar títulos, tantos que las cuentas de Unicaja se pierden en su grandeza. En Atenas llegó el sexto en tres años, la segunda Champions League consecutiva, que sería la guinda del proyecto Ibon Navarro si no fuera porque este colectivo parece lejos de estar saciado.

Todo empezó en Badalona, aquella Copa del Rey contra pronóstico despedazando gigantes. Unos meses después, ganar empieza a ser casi una obligación para este Unicaja histórico, que acabó con el Galatasaray (67-83) en una final de pura experiencia, de equipo que compite como nadie, que dominó toda la tarde a un rival al que remató en la recta de meta sin siquiera pestañear. Fueron Kendrick Perry, Kalinoski y Tyson Pérez los héroes y Tyson Carter el MVP, un grupo salvaje en el que se turnan el protagonismo para bien común.

No fue tarea sencilla, pese a la clara condición de favorito de Unicaja, su sabiduría ganadora, eso tan difícil de adquirir. El Galatasaray, a la sombra de Fenerbahçe, Efes y Besiktas en Turquía, ya desplumó aLa Laguna Tenerife en semifinales, evitando la final española de este torneo de la FIBA con premio de un millón de euros para el ganador. Y no se arredró ante la habitual pujanza malagueña, que venía con el viento a favor tras el más difícil todavía de ganar dos días antes al anfitrión AEK.

Tyson Pérez culmina una jugada, ante el Galatasaray.

Tyson Pérez culmina una jugada, ante el Galatasaray.GEORGIA PANAGOPOULOUEFE

Los de Ibon Navarro tardaron dos minutos en ponerse en órbita. Fue un arranque extraño, con dos faltas en menos de un minuto de Kravish. Esas dudas pronto las despejó Unicaja con su baloncesto coral y agresivo, haciendo cada intento turco una verdadera pesadilla. Nadie en eso como Alberto Díaz, que volvía locos a los rivales: forzó en un momento hasta tres faltas en ataque. Una pericia tan jugosa casi como la del que mete triples. Así llegaron las primeras ventajas considerables, un 13-24 tras triple de Kalinoski.

Tyson Pérez

Pero el rebote era un problema inesperado y Galatasaray se reencontró con un parcial de 13-2 que igualó el duelo. Fueron seis puntos seguidos de Tyson Pérez los que rompieron esa dinámica incómoda para Unicaja y Tyson Carter el que remató antes del descanso con tres tiros libres para sus 12 puntos en ese instante. Eso, puntos (y triples), era lo que le faltaba a los andaluces para ser más ellos.

A la vuelta continuó la tónica. Unicaja, al que el retorno al partido de Kravish le dio mucho, pretendiendo romper la tarde, y Galatasaray, que sólo presume de un título europeo en sus vitrinas (la Eurocup de 2016), agarrándose a ella con todo lo que tenía, soñando con la sorpresa los de Yakup Sekizkok -que fuera ayudante de Ataman (ahí estaba en primera fila del Sunel Arena junto a Juancho, Vildoza...)- en el Efes.

Le 'mataban' los fallos en los tiros libres y tener enfrente a un grupo tan poderoso mentalmente como Unicaja, conocedor de los terrenos. Fueron cinco puntos seguidos de Kalinoski los que empezaron a hacer acariciar el trofeo. Era un +12, la máxima (56-68), con menos de cinco minutos de juego. Un poco más adelante, Ejim estiraba un poco más. Y después, dos tripes más, Perry y de nuevo Kalinoski, fue la puntilla cuando ya sonaba de fondo en las tribunas el 'Tu bandera' el himno de una era. El que se ha escuchado en cada uno de los cuatro trofeos de esta temporada (Intercontinental, Supercopa, Copa y Champions) de 11 en toda su historia.

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Los Celtics y la línea

Los Celtics y la línea

Actualizado Domingo, 11 mayo 2025 - 17:47

No sabemos quien ganará la NBA, cada año menos hay menos favoritos. Los Celtics, el vigente campeón, incluso dominando 25 puntos arriba, no se fía de ventajas altas: estás a tres ataques triplosos de que el parcial deje tiritando lo que antes era un partido solucionado.

Para saber más

Indiana, Cleveland y Oklahoma son mercados pequeños que han hecho buena o muy buena Liga Regular. Sin líderes globales, pese a que Shai Gilgeous-Alexander fue elegido MVP. Podríamos ver a cualquiera de estas tres franquicias en la final. Lo cual habla bien del sistema retributivo de posibilidades competitivas. Incluso del económico. La agenda setting nos hace creer que en Europa todos los equipos están en números rojos y en USA todos obtienen grandes beneficios. No es así. Hay franquicias con números muy justos, incluso en pérdidas (las menos), a los que los principales mercados equilibran sus pérdidas operativas con el revenue sharing, una bolsa económica de reparto. Por lo que sea, la camiseta de los Hornets no es muy comprada...

Los Nuggets de Jokic, los lobos de Anthony Edwards, el crepúsculo de los Warriors y hasta los Knicks... también podrían plantarse en junio. Nadie va 3-0. El sobreuso de la línea de tres puntos ha ayudado a eliminar el factor del gigante dominador. Los equilibrios center-pequeños ya no son tan determinantes. El Joker juega tanto de cara como de espaldas. La supervivencia del porcentaje de acierto de tres siempre está peligrosamente unida al suicidio de los Deep threes. Casi todos saben tirar, no todos pueden meter cuando llega mayo y junio.

La gran línea económica de la NBA la marca la compensación gigante por sus derechos audiovisuales y el escaparate en social media. 11 años de contrato sí que es tirar de larga distancia sin miedo. Pueden lanzar el triple de la NBA Europa y proyectos similares. Es la naturaleza americana, emprender sin miedo al fracaso, la conquista del salvaje fiscalmente oeste/este euroasiático.

Mientras Tatum, Jaylen, Jrue, Horford y White siguen usando los triples contra unos Knicks que viven permanentemente en espíritu de remontada: se dirime una batalla futura por el estilo. Si los Celtics dan la vuelta a la eliminatoria, llegan a la final y la ganan, la identidad multiusos se impondrá por segundo año y con amenaza de dinastía.

En los 80 le preguntaron al Comisionado en el cargo si un Celtics-Lakers era lo que quería la NBA por audiencias y respondió sagazmente que mejor un Lakers vs Lakers. 30 años después se puede seguir con grandes datos de audiencia en redes el Mavs vs Mavs por el traspaso de Doncic, atenuado por el debate interno en los Lakers sobre la idoneidad de LeBron más Doncic cuando las defensas también son importantes para ganar eliminatorias. Estar todo un equipo en la misma línea de sacrificio colectivo sin que el entrenador pueda levantar demasiado la voz. Nada sencilla tarea.

Cómo resurgir después de fallar 75 triples: los Celtics toman el Madison tras asomarse al abismo

Cómo resurgir después de fallar 75 triples: los Celtics toman el Madison tras asomarse al abismo

Los playoffs de la NBA se han convertido en una revolución. Tras una primera ronda sin demasiados sobresaltos, los cuatro primeros partidos de las semifinales de conferencia fueron ganados por los equipos visitantes. En el Este, más madera, los Pacers y los Knicks pusieron un histórico 0-2 ante Cavaliers y Celtics, los dos mejores de la temporada regular. El campeón estaba contra las cuerdas (nadie jamás sobrevivió a un 0-3) y visitaba el Madison Square Garden. Tras fallar 75 triples en los dos primeros duelos, los verdes resurgieron para escapar del abismo (93-115).

Para saber más

Lo hicieron en Nueva York, ante un ambiente extraordinario en las tribunas y todo el glamour de las primeras filas. Y, aunque aún a su labor de rendir a los guerreros de Tom Thibodeau le quedan muchos capítulos por escribir (en más del 85% de las ocasiones que un equipo se puso 0-2 en playoffs logró avanzar de ronda), al menos consiguieron recuperar tanto su puntería como su confianza.

Esta vez no desperdiciaron 20 puntos de diferencia, como les ocurrió en cada uno de los duelos iniciales en el TD Garden. A la vuelta de vestuarios dominaban por más de 30 (79-48), premio a su acierto recobrado. El triple es la seña de identidad de los de Mazzula. Viven y mueren desde el perímetro. Ante los Knicks, la primera noche fallaron 45 (récord) y otros 30 en la segunda. No iban a dejar de lanzar. Pero esta vez con puntería: seis de sus siete primeros intentos fueron para dentro.

El campeón se mostró arrollador, con ventajas desde el amanecer, cuando ya Mitchell Robinson seguía haciendo virales sus tiros libres fallados sin tocar aro. Los Knicks, que no disputan una final de Conferencia desde hace 25 años, no pudieron arrimarse en toda la tarde en la Gran Manzana (encajaron 71 puntos al descanso), pese a que otra vez Jalen Brunson fue su referente total: acabó con 27 puntos y siete asistencias. Los Celtics estuvieron liderados por Jayson Tatum, para espantar las críticas: 22 puntos, nueve rebotes y siete asistencias. El equipo de Boston finalmente acabó con un 20 de 40 en triples (50%9 y dos secundarios fueron también protagonistas. Pritchard, el mejor sexto hombre de la temporada, acabó con 23 puntos. Y el veterano Al Horford, excelente en defensa, firmó 15 puntos y ocho rebotes.

El cuarto será de nuevo en el Madison.

Los Nuggets sobreviven al 0/10 en triples de Jokic y tumban a Oklahoma en la prórroga

Los Nuggets sobreviven al 0/10 en triples de Jokic y tumban a Oklahoma en la prórroga

Actualizado Sábado, 10 mayo 2025 - 09:16

Los Nuggets sabían que recuperarse de su derrota por 43 puntos significaría mantenerse al nivel de Oklahoma City, el equipo con mejor registro en la liga regular, para aprovechar su experiencia, el ambiente del Ball Arena y su habilidad para definir a la hora de la verdad. Y eso es exactamente lo que hicieron para sumar una crucial victoria en la prórroga del tercer partido (113-104), que les permite retomar la iniciativa en la semifinal de la Conferencia Oeste (2-1).

El equipo dirigido por David Adelson se llevó el triunfo gracias a Jamal Murray (27 puntos), Aaron Gordon (22) y Michael Porter Jr (21)., quien jugó prácticamente con un solo brazo y brindó su mejor partido desde que se torció el hombro izquierdo en el primer encuentro de los playoffs. Al igual que en el segundo capítulo de la serie, decidido por un triple de Gordon, los Nuggets estuvieron en desventaja la mayor parte del partido antes de cerrar un parcial de 11-2 en la prórroga.

Los Thunder, un equipo de alto vuelo, solo anotó en una de sus nueve posesiones durante esos cinco minutos extras. "Creo que al final de los partidos puedes confiar en lo que has visto, sentido y hecho", admitió Adelson sobre sus hombres, que alzaron el título hace dos temporadas.

"Estoy seguro de que está frustrado"

Quien no tuvo su noche fue Nikola Jokic, quien incurrió en ocho pérdidas y falló 17 de 25 tiros, incluidos sus 10 intentos de triples. Terminó con 20 puntos, 16 rebotes y seis asistencias. "20, 16 y seis, qué noche tan terrible en la NBA", ironizó su entrenador. "Estoy seguro de que está frustrado", agregó Adelson. "Cuando tal vez eres uno de los jugadores más eficientes que jamás haya habido en cualquier deporte, lo entiendo. Pero va a tocar el balón un millón de veces en el cuarto partido y espero que lance todo el tiempo", presagió sobre el duelo del domingo en el Ball Arena.

Jokic puso en marcha el ataque decisivo en el tiempo extra con una bandeja y los Nuggets no volvieron a estar en desventaja. "Obviamente es malo perder" , admitió Mark Daigneault, entrenador de los Thunder. "Pienso que hicimos muchas cosas buenas sobre Jokic".

El otro favorito a MVP de la temporada, Shai Gilgeous-Alexander, también tuvo una noche difícil, al fallar 15 de 22 tiros, acertando uno de seis desde lejos y terminando con 18 tantos. Jalen Williams lideró a Oklahoma City con 32 puntos y Chet Holmgren aportó 18.

Gilgeous-Alexander, con el balón, durante el tercer partido en Denver.

Gilgeous-Alexander, con el balón, durante el tercer partido en Denver.AP

Tanto Gilgeous-Alexander como Jokic fallaron sendos tiros que podían haber decantado al ganador al término de los 48 minutos. La estrella de Oklahoma erró un lanzamiento a falta de tres segundos, mientras el serbio tampoco acertó desde la larga distancia mientras sonaba la bocina.

"Las derrotas siempre duelen, especialmente en los playoffs", concedió Daigneault. "Pero estamos en el proceso de convertirnos en un gran equipo, y hemos marcado muchas casillas en ese proceso . En los playoffs te llevan al límite, así que tienes que hacer frente a los desafíos que te presentan".

Willy, Billy y la bilis

Willy, Billy y la bilis

Actualizado Jueves, 8 mayo 2025 - 18:59

Tras 20 años, no habrá equipo español en la Final Four de la Euroliga. El Barça estuvo a un pase de Kevin Punter a Willy Hernangómez de conseguirlo, pero el jugador del Bronx equivocó su papel en el baloncesto. No se puede salir siempre en los reelsde Instagram como un héroe. A veces, lo más sencillo es lo realmente genial.

Absolutamente diezmado, el Barça puso al lujoso Mónaco contra las cuerdas. La fiscalidad y el mecenazgo le permitieron a Billy Spanoulis tener una plantilla tan larga que le indujo a un error casi definitivo, mantener toda la serie fuera de la convocatoria a Papagiannis, un griego de 2,20 metros que además mete triples. Mientras, Fall y Hernangómez reboteaban y anotaban a placer. Big Papa terminó siendo el MVP del quinto partido, mientras Jabari Parker firmó una primera parte en -8 de valoración. Los claroscuros de un jugador tan talentoso como impredecible.

Joan Peñarroya sale reforzado de los playoffs, en una temporada europea donde muchos no creían que llegara a enero. Se puede dar un baño táctico al rival incluso perdiendo. Pero el baloncesto actual está tan en manos de los dos-tres jugadores exteriores mejor pagados que los entrenadores van con pies de plomo antes de exigir revoluciones pizarriles o pedir explicaciones.

Sencillo decirlo tras casi dos temporadas, pero Punter y Parker con tanto balón en sus manos y tan pocas ganas de pasarla en diagonal al poste no empastan nada bien con Willy, quien ha sido señalado continuamente sobre sus debilidades pero hasta última hora no le hicieron llegar la bola donde es dominante. Tampoco le pidan ser un jugador agónico, nunca lo fue. Spanoulis aún se está santiguando por lo ortodoxo porque una recepción más de Willy hubiera hecho a Billy fracasar desde el 2-0 y perder el quinto en casa. Lo nunca visto.

Digerir las grasas pesadas de la derrota y del momento que el baloncesto español encara no va a ser sencillo. Francia tiene 14 jugadores en NBA (y los que vienen), España resiste con Aldama. La pericia de Scariolo y sus jugadores ganando el Eurobasket 2022 parece que compraba tiempo. Pero desde entonces a ahora los dineros universitarios esquilman a las canteras principales españolas, igual que el proceso de reclutación de los clubes europeos no deja mucho dinero en Mali, Senegal, Nigeria u otros formadores de talento físico ¿adolescente? que les nutre a ellos. Es una época de muy baja regulación en el tránsito de jugadores futuribles. La inminente Liga Sub22 podría ayudar si hay una inversión que le proporcione estabilidad.

Durante un tiempo hablaremos del lanzamiento de Abalde y del no lanzamiento de Willy. Buenos jugadores internacionales a los que no podemos comparar con la generación anterior, los juniors de oro. Que el recuerdo no nos confunda, que la bilis no asome cuando empiezan a llegar estos tiempos más oscuros. Hay que repensar las expectativas.

La oda a la resistencia del Barça muere en la orilla: cae por la mínima en Mónaco y no habrá españoles en la Final Four

La oda a la resistencia del Barça muere en la orilla: cae por la mínima en Mónaco y no habrá españoles en la Final Four

Tuvo que ser así, de la forma más agónica, con un triple desesperado de Kevin Punter que no entró, como el Barça se despidiera de la Euroliga. Por primera vez en 21 años no habrá ningún equipo español en la Final Four. Pese a la oda a la obstinación del colectivo de Joan Peñarroya, su infinito amor propio para sobreponerse a todas las adversidades, murió en la orilla de Mónaco. Cruel premio a quien nunca se rindió. [85-84: Narración y estadísticas]

La batalla en la Gaston Medecin fue una prolongación de lo que ha sido el año para el Barça. Recibió golpes y más golpes, pero no hay un fajador igual. Recordará ese lanzamiento de su estrella como la irrupción inesperada de Papagiannis, el recurso que se sacó de la chistera Spanoulis para llevar a su equipo hasta Abu Dhabi. Allí se las verá con Olympiacos, donde él fue leyenda.

Punto arriba, punto abajo. Un avanzar en la angustia hacia un destino fatal. En el quinto y definitivo el Barça se quedó a un palmo de la hazaña. Un duelo en el que al comienzo del tercer acto se vio perdido, en el que se rebeló, confió en Willy Hernangómez, desequilibrante, en la pujanza de Justin Anderson, en el poder de su colectivo. Sufrió la mejor versión de Mike James y al desequilibrante Papagiannis. Y apenas un detalle le separó de la gloria.

La temporada del Barça ha sido eso, una constante rebelión ante las adversidades. Ante las recurrentes y graves lesiones (Laprovittola, Juan Núñez, Metu, Vesely...), ante la incapacidad económica para reforzarse y hasta ante los extraños sucesos, como el no fichaje de Heurtel o la espantada al universo NBA de su prometedor cantererano Dame Sarr. Con nueve efectivos profesionales y tres chavales ha afrontado una feroz serie contra el Mónaco.

En cada herida, también el fracaso en Copa, las dudas sobre Peñarroya, las recurrentes derrotas contra el Madrid, el grupo de jugadores se ha hecho más fuerte, más pétreo, más resiliente. Como si no les quedara otra que seguir adelante, que contradecir a su destino.

Punter, defendido por Papagiannis, en Mónaco.

Punter, defendido por Papagiannis, en Mónaco.SEBASTIEN NOGIEREFE

Por eso el Barça se levantó tras los dos mazazos iniciales en la Gaston Medecin que parecían desahuciarle. El Palau le dio vida y esperanza y aplacó las inercias del rival para deparar un quinto en el que desafiar a la historia: nadie había levantado jamás un 2-0 jugando el último a domicilio.

Partieron valientes los de Peñarroya, acertados desde el perímetro y dominando la situación. Haciendo de su defensa el valor clave. Pero si apenas encajó 15 puntos en el acto inicial, fueron 30 en el segundo, donde el Mónaco apretó, elevó la temperatura y recurrió a la experiencia y el talento de Mike James. También al gigante Papagiannis, un tipo al que su compatriota Spaonulis le tenía castigado desde hacía meses. Ante Fall y Willy necesitaba algo más y lo tuvo.

Eso minutos fueron crisis azulgrana. Y eso que el aro escupió un triple de Tarpey que hubiera puesto una máxima de nueve para a continuación comprobar como el de Punter, que ya por entonces era referencia absoluta azulgrana, entraba.

Pero a la vuelta siguió la puja local, Mike James reverdeciendo laureles, mostrando por qué es historia de la competición, máximo anotador de siempre. Se vio 10 abajo el Barça y resurgió con dos triples de Satoransky. Y un enorme Willy que bailó a Theis para sacarle la tercera y la cuarta y volver a empatar (54-54).

El último acto fue de infarto. Un absoluto toma y daca. Había aparecido un Jabari que había estado desastroso al inicio. Punter y Strazel tomaron la responsabilidad, aunque la última canasta del partido la iba a firmar James. Después falló Anderson, nada se pitó en el rebote ofensivo azulgrana, volvió a fallar James y en las manos de Punter, desde nueve metros y con Papagiannis delante, se fue el milagro.

Rullán, el tiro del pianista

Rullán, el tiro del pianista

Actualizado Domingo, 4 mayo 2025 - 19:12

En el Día de la Madre se ha marchado definitivamente el padre de los pívots que se abrían para lanzar desde fuera. Tiros tan lejanos como atinados, ese tacto suave también lo enseñaba en roscas y finalizaciones nada sencillas a tablero. Aunque su estatura oficial le daba 2,07 metros, quien le conoció en plenitud no se extrañaba que tras las mediciones al llegar adolescente a la capital madrileña hubiera crecido hasta los 2,10. Un poco encorvado, una envergadura sobresaliente, un giro más elegante que depredador. Tienes que haber jugado bien para aguantar 18 temporadas en el primer equipo del Real Madrid, tienes que haber aportado en la cancha y fuera para no entrar en la lista de bajas tras casi dos décadas.

Para saber más

Rullán fue el mascarón de proa de una tradición ganadora de baleares de blanco, insularidad y longevidad competitiva. Llull, Rudy y él. Jugadores que llegados desde las islas se empadronaron en un ecosistema que te obliga a rendir y a ganar para sobrevivir. O acumulas trofeos o no puedes quedarte. Y se quedaron para siempre en Madrid, en el Real. Rullán levantó tres Copas de Europa como jugador y una como delegado en 1995. Mucho hay que bucear para encontrar otro jugador español que anote 28 puntos en una final de la máxima competición europea y además eso sirva para ganarla.

Dicen los que jugaron sin línea de tres puntos que la canasta más complicada era la de la esquina corta. Porque de la larga no se tiró hasta más allá de 1984 (Rullán ya encaraba sus últimos años). Es un lanzamiento sin referencia del cristal, con el riesgo del canto del tablero donde el jugador está a solas con sus dedos, con su pericia y sensibilidad. El tiro del pianista. Ese era su lanzamiento, de cara o a la media vuelta.

Precursor de las barbas nazarenas en el Madrid de los últimos años de Santiago Bernabéu y Saporta, vivió la difícil transición de ganarlo todo (14 ligas en 18 años) a sufrir los 80 dónde los títulos fueron más repartidos.

Él fue el nexo de unión entre Luyk y Romay, Meneghin versus Rullán fue Norris vs Fernando Martín pero en blanco y negro. Fue el madridismo desde los 15 años hasta los 70 con una breve excedencia en la sierra de Madrid. Jugador, delegado y hombre de la Fundación. Ferrándiz, Lolo Sainz y Díaz Miguel, generación de jugadores entrenados sólo por tres grandes. Cercanía y lejanía entre los hombres que construyeron nuestro deporte.

Ahora que es tiempo de Campeonatos de España Junior, dudamos de que un español delgadito y alto pueda evolucionar en los mejores equipos. En la época de la opresión del poder físico en la cancha no hay espacio para pequeños genios ni para grandes con destreza de pies y manos pero poco armazón. Rullán sobrevivió con éxito y sin músculos en otro baloncesto. Ahora casi todos podrían cargar el piano, él podía tocarlo.

Muere Rafa Rullán, histórico jugador del Real Madrid y de la selección de baloncesto en los 70 y los 80

Muere Rafa Rullán, histórico jugador del Real Madrid y de la selección de baloncesto en los 70 y los 80

Actualizado Domingo, 4 mayo 2025 - 15:26

El ex jugador de baloncesto Rafa Rullán ha muerto este domingo a los 73 años de edad. Nacido en Palma de Mallorca en 1952, formó parte del Real Madrid en los 70 y en los 80, una época en la que ganó 14 Ligas, tres Copas de Europa, una Recopa, cuatro Copas Intercontinentales, 9 Copas de España y 1 Supercopa de España.

En total, fueron hasta 18 las temporadas que Rullán jugó en la primera plantilla del club blanco, una cifra que sólo ha superado recientemente Sergio Llull. Con sus 2,07 de altura, fue uno de los pívots más destacados en la época previa al despegue del baloncesto español. A medida que iban llegando a nuestra liga jugadores más altos, sobre todo extranjeros, su buen tiro de media distancia le permitió desenvolverse más lejos del aro.

Al retirarse como jugador se convirtió en delegado del primer equipo. Y posteriormente siguió vinculado a las escuelas de baloncesto de la Fundación del club y a 'Leyendas madridistas', la asociación que reúne a los antiguos jugadores.

Como recuerda la web del Real Madrid, Rafa Rullán llegó con 15 años al equipo júnior tras una de las míticas 'Operaciones Altura' con las que se trataba de atraer a deportistas jóvenes al deporte de la canasta. Jugó dos años en es categoría, subiendo habitualmente al primer equipo, y después dio el salto definitivo para seguir aprendiendo de otro mítico jugador, Clifford Luyk.

Rullán fue pieza destacada de un Real Madrid que, con Corbalán, Cabrera, Brabender, Walter, etc... dominó las competiciones españolas hasta que el Barcelona emergió como alternativa. El jugador balear, con problemas físicos, salió del equipo en la temporada 1986-87 y acabó su carrera disputando una temporada con el Villalba.

En paralelo, Rafa Rullán fue además uno de los integrantes habituales de la selección española de la época, con la que sumó 161 internacionalidades y con la que ganó la plata en el Europeo de 1973.

El Barça vuelve a doblegar al Mónaco y peleará por el billete a la Final a Cuatro

El Barça vuelve a doblegar al Mónaco y peleará por el billete a la Final a Cuatro

Actualizado Viernes, 2 mayo 2025 - 23:18

El Barça volvió a doblegar este viernes al Mónaco en el cuarto duelo de los cuartos de final de la Euroliga, disputado en el Palau Blaugrana (79-72) y, tras un duelo de poder que no se decidió hasta el último minuto, forzó el partido de desempate, que se disputará el próximo martes a las 19:00 CET en el Principado.

Fue un encuentro trepidante, de una exigencia física máxima. Tras un arranque arrollador de los azulgranas (21-6, min.9), el cuadro monegasco reaccionó antes del descanso (35-38) y presentó batalla hasta el suspiro final, alimentado por las pérdidas (19) y los rebotes ofensivos (13).

Pero pese al arreón final del alero Alpha Diallo (13 puntos) y el talento de Mike James (16), el cuadro azulgrana, liderado en ataque por el ala-pívot Jabari Parker (22) de inicio y por el escolta Darío Brizuela (17) después, jugó mejor las posesiones decisivas y ratificó su mejoría defensiva, después de haber encajado más de 90 puntos en los dos primeros partidos. Un salto competitivo que le ha permitido igualar una serie que perdía 2-0 y gracias al que luchará el próximo martes por el billete a la Final a Cuatro.

Un desenlace que pudo intuirse en el arranque. El Barça entró al cuarto partido como si el tercero no hubiera terminado, alentado por el Palau Blaugrana de las grandes noches europeas, que ya rugía con 7.018 gargantas durante el calentamiento y celebró con estruendo las dos primeras pérdidas del Mónaco, preludio del vendaval barcelonista que estaba por llegar.

Porque el equipo de Peñarroya saltó al parqué con dos marchas más y atropelló al Mónaco, condenado a fallar lanzamientos lejanos (3/9) y perder balones (7). Mientras, el Barça, sólido en el rebote y duro en defensa, corría, compartía el balón y anotaba con mucho acierto. Nadie brilló en esos minutos como Parker, autor de 11 puntos y tres triples sin fallo.

El festival azulgrana tocó techo con un triple de Brizuela (21-6, min.9), y de ahí en adelante el Mónaco empezó a crecer. La energía de la segunda unidad cortó la sangría al final del cuarto (23-14), y el regreso de los titulares confirmó la reacción del cuadro visitante, que asfixió al Barça con su agresividad defensiva y cogió ritmo en ataque (27-30, min.18) de la mano de James (12 puntos al descanso).

Tuvo que reaparecer Brizuela, con dos triples, para terminar con la sequía del equipo catalán, que se marchó en desventaja al descanso (35-38) tras una acción de cuatro tiros libres de Strazel por una falta de Satornasky, castigado luego con técnica por protestar. El checo y sus compañeros enfilaron el camino de vestuario molestos con los árbitros, que fueron abucheados por la afición local.

Tras el receso, el Barça regresó algo descentrado: perdió varios balones, concedió rebotes, encajó puntos fáciles y falló tiros claros (36-44, min.23). Pero poco a poco, se ordenó en el ataque estático, recuperó la confianza, subió el listón físico y cargó al Mónaco de faltas.

Aunque los del Principado no se arrugaron y movieron el balón con criterio, con Strazel como acicate ofensivo, Punter apretó el partido desde la línea de tiros libres y Anderson empató al contraataque tras un robo de Satoransky al término del tercer cuarto (58-58).

Llegaban los minutos calientes y Brizuela entró en erupción. El guipuzcoano forzó dos faltas en ataque, anotó cinco puntos y levantó al público de sus asientos. Le relevaron Parker, con cinco puntos, y Hernangómez, certero en los tiros libres, pero las concesiones del Barça en el rebote, las pérdidas y la irrupción de Diallo mantenían el partido en un puño (73-70, min.37).

Con todo, el Barça llegó con tres puntos de ventaja a un último minuto marcado por los nervios. Parra falló un triple liberado con 55 segundos en el crono y Loyd hizo lo propio a 27.2 del final. Punter situó el +5 desde la línea con 14.9 por delante, James se jugó un triple inverosímil que fue al hierro y Parra capturó el rebote para sellar con dos tiros libres el victoria del Barça, que empató la serie y el próximo martes peleará por el pase a la Final a Cuatro.

Los pecados de la Euroliga de impotencia del Real Madrid: un inicio "marcado", refuerzos pobres y la ACB como salvación

Los pecados de la Euroliga de impotencia del Real Madrid: un inicio “marcado”, refuerzos pobres y la ACB como salvación

Pese a la épica final, un triple fallado sobre la bocina tras remontar 15 puntos en poco más de seis minutos, el ardor guerrero de plantar cara al mejor equipo de la temporada, y un Palacio aplaudiendo en pie a los que se dejaron la piel, el Real Madrid, finalista hace un año, campeón hace dos, no estará en la novedosa Final Four de Abu Dhabi. Y eso no deja de ser (mala) noticia en un club que nunca rebaja objetivos, menos en Europa, su razón de ser.

Para saber más

La rebelión, el amor propio y la sensación de decir adiós en el mejor momento de la temporada (17 victorias seguidas en ACB...), evitan el siempre temido calificativo de fracaso, pero el Madrid, tan acostumbrado a la abundancia, sigue sin saber lo que es levantar un título esta temporada: perdió las finales de Supercopa y la Copa (ambas contra Unicaja) y ni siquiera podrá pelear por una Euroliga que ya no pintaba bien desde el mismísimo amanecer.

El subcampeón tardó dos meses en ganar su primer partido a domicilio en Europa. Lo fue a lograr en el Palau Blaugrana, ante un Barça que tampoco estaba para muchas verbenas, y después de dos prórrogas. Desde esos primeros vaivenes, algunas derrotas tan duras, sorprendentes y ajustadas como ante el Asvel y el Maccabi (el propio Chus Mateo las subrayaba el jueves en rueda de prensa), el entrenador blanco, en su tercera temporada al frente del equipo tras sustituir (no sin polémica) a Pablo Laso, mandó un mensaje tan claro como sorprendente tratándose del Real Madrid: "Este año hay que tener paciencia".

Se refería Mateo a los cambios profundos sufridos en su plantilla. Que no eran mejores sino mermas. Asumía que la plantilla era más floja. Había perdido a Gerschon Yabusele a última hora (tras su exhibición en los Juegos Olímpicos, rumbo a la NBA), a Vincent Poirier mucho antes (la oferta del Efes no fue igualada), se habían retirado Rudy Fernández y Sergio Rodríguez y también partieron Causeur y Alocén. A cambio, recibió dos tipos sin experiencia en Euroliga (Rathan Mayes y Andrés Feliz, con desarrollo tan desigual, uno que ni cuenta y el otro titular en el cuarto partido ante Olympiacos), la vuelta de Usman Garuba, a Serge Ibaka con su experiencia y también con sus años más plenos atrás. No parecía la mejor planificación, demasiado esfuerzo económico en las renovaciones de Tavares y Hezonja. Y, después, como asumiendo los errores, llegaron el fallido Dennis Smith y un Bruno Fernando lejos aún del primer nivel exigido. Síntomas claros de falta de ambición.

"Cuando hay tantos cambios..."

El Madrid no murió ante Olympiacos, realmente, lo hizo mucho antes. El propio Chus Mateo lo reconocía. "Tardamos en encontrar el funcionamiento. Cuando hay tantos cambios... El 50% con respecto al año pasado. El inicio nos ha marcado la posibilidad de poder pelear. Estamos jugando finales desde hace un buen tiempo, incluido un play in que ha añadido dos partidos más, por no ser capaces de ser quintos. Ese inicio y algún partido como ante Asvel o Maccabi. Me acuerdo mucho de ellos. Hubiéramos evitado a uno de los mejores de Europa. Un equipazo", pronunciaba.

El técnico estuvo a punto de salir en diciembre, en plena crisis de resultados. Le salvó la Navidad, la falta de un sustituto claro y la reacción. Ahora, líder claro de la ACB en la que tendrá factor cancha en todas las eliminatorias, el título de Liga parece también el resquicio para que no haya una revolución en el banquillo. "Tenemos que ser exigentes con nuestra temporada, que nadie nos tenga que convencer de que está bien quedar octavos. Estamos para más. Que sea motivación para la próxima temporada de Euroliga. Y ya que estamos, en dos meses termina la Liga y es un objetivo para nosotros terminar el año bien", analizo todavía en caliente Facundo Campazzo.

Pero, aunque parezca lanzado en la competición doméstica, tampoco le resultará sencillo al Madrid. Ahí está el amor propio del Barça, el ambicioso Unicaja, el potente Valencia y el siempre incómodo Tenerife. Y la presión.