Ante Tomic: "Veo cero la NBA, muy poco la Euroliga y no mucho la ACB"

Ante Tomic: “Veo cero la NBA, muy poco la Euroliga y no mucho la ACB”

Han pasado 15 años desde que Ante Tomic llegara a Madrid soportando comparaciones con Pau Gasol y 13 desde que firmó por el Barça no sin ser criticado. Y ahí sigue el gigante, dominando las pinturas de la ACB con su atildado baloncesto, ahora con el Joventut, con el que eleva aún más su rendimiento (fue líder en valoración de la ACB, pero el MVP fue para su amigo Marcelinho Huertas). Afronta los playoffs precisamente contra el Tenerife. Con EL MUNDO habla de su vida familiar, del paso del tiempo y de sus planes de futuro mientras pasea a su perro Papi: "Esta mañana me toca a mí".

Para saber más

Cumplió 38 años, renovó con el Joventut y ha firmado su temporada con más puntos, más rebotes y más minutos. ¿Le asombra?
Ha salido así, pero en mi carrera nunca me he fijado en meter más o en hacer más. Bueno, en hacer más para ayudar al equipo, eso sí. Pero este año los números son realmente buenos y estoy contento.
¿Cuál es la clave?
Influye un poco todo, no hay una fórmula exacta. Durante estos años he tenido unas temporadas muy buenas y otras no tanto. Aunque creo que durante todos mis años en España he mantenido un nivel bastante sólido. Esto parece como el mercado, este año lo importante es que el rendimiento va para arriba. La bolsa ha subido un poquito (ríe).
El MVP de la ACB fue para su amigo Marcelinho Huertas, con 42 años. Pero estadísticamente usted fue el mejor.
Los numero están ahí, pero no se mira sólo eso. También tu equipo debe estar entre los mejores. Este año, en ACB fue una montaña rusa, pero hemos estado ahí, hemos tenido mucho éxito, logrando el objetivo del playoffs. Veremos ahora, sin tener factor cancha, en una eliminatoria corta, puede ser importante o no. Pero yo siempre me fijo en las dos competiciones juntas. En Eurocup podemos decir que no lo hemos hecho bien.
¿Se cuida tanto como él?
No, tan radical como él no. Intento cuidarme, sobre todo con la comida. Es muy importante para un deportista. El descanso también. Hice algunos cambios en mi vida, pero no tan radicales. Creo que no hace falta. Tampoco creo que hubiera cambiado mucho en mi cuerpo.
¿Convivió mucho con el dolor?
Por suerte tuve muy pocas lesiones, me respetaron mucho. Algún dolor en la espalda, esto pasada cada día. Pero nada importante, por suerte. Ni nada crónico. Y esto es importante, no sólo para ahora, más allá. Imagínate con 60 años, para una persona tan alta. Es importante cuidarme ahora para llegar bien.
Se hizo muy viral la queja de Huertas sobre el nivel físico del baloncesto actual, lo que se permite. ¿Está de acuerdo?
Bueno, le pegaron mucho ese partido y se enfadó (ríe). La cosa ha cambiado, sí y no. Te podía decir algo, pero mejor no... Hay partidos donde te pegan más y quizá no te pitan tanto. Y otro que te sientes un poco mejor y pasas de estas cosas. Marce estaba un poco caliente. No creo que haya un cambio tan radical. Siempre hubo equipos y jugadores así.
No ha bajado de 10 de valoración en ningún partido de la temporada. Algo histórico.
Me lo decían después de cada partido. No te voy a engañar, lo miro y soy consciente. Pero quiero no pensarlo. Pero con las redes, la gente alrededor que te avisa... Intento concentrarme en cosas que importan de verdad.
Pau Ribas anunció su retirada. Serán sus últimos partidos juntos. ¿Qué siente?
Me siento raro. He visto un dato que es bastante impresionante. Es el compañero con el que más partidos he jugado, casi 500. Eso no me sorprendió tanto, pero sí la diferencia con el segundo y el tercero, Brad Oleson y Guillem Vives, casi 300 partidos menos. Madre mía. Y claro, Pau anuncia que se retira y pienso: '¿Y yo qué?'. Es raro. Después de jugar tantos años con un compañero... le echaré de menos. Tenemos una conexión importante. Sin querer, después de tantos años, es especial. Pero no sólo yo, el mundo del basket le echará de menos. Seguro que se queda cerca.
Ante Tomic.

Ante Tomic.DAVID GRAU LLINARESMUNDO

¿Cómo es su relación con los jóvenes en un equipo de formación como el Joventut?
Me siento bien con ellos. Para mí ha sido un cambio enorme. Sobre todos los dos primeros años en el Joventut, cuando éramos un equipo muy muy joven. Chicos de 17 y 18 años. Y yo y Pau como unicornios. No soy el típico veterano que te va a gritar. No soy ese tipo de persona. Siempre intento, y en casa con mis niñas también, mandar o enseñar con el ejemplo. Más que hablar mucho o decirte 'tienes que hacer esto'. Por esta razón desde el primer día tuve el respeto de todos. Soy así.
¿Qué quiere ser Ante Tomic de mayor, cuando se retire?
Este año he empezado un curso en un instituto y el año que viene empiezo otro. Estoy haciendo pasos pequeños hacia la retirada. Cursos de economía, finanzas, marketing... Para luego decidir el camino.
Ante Tomic, con su familia, en el Olímpic de Badalona.

Ante Tomic, con su familia, en el Olímpic de Badalona.ACB Photo

¿Alejado del baloncesto?
No tanto. Pero si me preguntas si quiero ser entrenador, en este momento no. Pero en el futuro, yo qué sé.
¿Ve mucho baloncesto?
NBA cero. Nada. Euroliga muy poco. Y ACB cuando puedo, sobre todo los domingos al mediodía, pero no mucho. La Final Four no la pude ver, o mejor dicho, no la quise ver, porque fui con mi hija pequeña al cine. Hay cosas que son prioritarias. En este caso, entre un partido de Final Four y mi hija pequeña, creo que no hay discusión.
¿Cambió mucho el baloncesto desde sus inicios?
Hay una cosa que me está sorprendiendo muchísimo, la fuga de talentos a college o universidades americanas. Y la cantidad de dinero que están pagando. Nadie puede creer lo que está pasando.
¿Es malo?
No lo sé, pero me sorprende una barbaridad. La cantidad de dinero. Son niños. Yo llegué a Madrid con 22 años, es diferente. Ahora se van de casa con 16 ó 17. O incluso 14. El otro día hablé con un compañero croata, Nikola Garma, su hijo Toni juega en los cadetes del Real Madrid. ¡Se fue con 13 años! Imagínate. ¿Tú tienes niños? Imagínate que se vaya solo a un país no sé dónde. Es complicado. Pero de eso se trata ahora mismo en Europa. Son niños de 13 años que tienen que ser adultos.
Tu hija mayor tiene nueve años. ¿Juega?
No. No juega y no le interesa el basket. Ni a la pequeña, de momento.
Cuando viaja a Dubrovnik con ellas, ¿les habla de cómo fue su infancia, de los años de la guerra?
Ellas no lo entienden, les puedes explicar todo lo de la guerra, y no lo entienden. Y tampoco quiero entrar. Por suerte no tienen que vivirlo. Estamos viendo lo que está pasando en el mundo. En Croacia hay un dicho que no sé muy bien cómo traducirlo: "Están felices en su no conocimiento". Nuestra vida en Barcelona es muy tranquila y muy simple. He renovado dos años, pero en un futuro nos gustaría quedarnos aquí. Por lo menos hasta que las niñas crezcan. Ellas mandan un poco.
Refugio en junio

Refugio en junio

Actualizado Domingo, 1 junio 2025 - 21:03

La Liga Endesa empieza eliminatorias por el título, las competiciones europeas acabaron hace casi un mes pero no se ha adelantado el formato, por instalaciones y por marca. Junio es el espacio libre que la ACB quiere para darle foco a unos emparejamientos en los que Barcelona y Baskonia no tienen ventaja cancha pero son peligrosos. Una parte del cuadro con los 4 equipos con más títulos de los últimos 20 años. Unicaja, Baskonia, Barça y Madrid. No se peguen contra la pared pidiendo más protagonismo de jugadores españoles porque no va a pasar ni en el continente ni en Europa. Ni ahora, ni mañana.

Desde hace un tiempo, los mejores nacionales proyectos van a jugar la Liga universitaria/profesional de EEUU, una suerte de contrato de estudios con las prácticas muy bien remuneradas desde el primer día de novato. Imposible competir si el gran trofeo del baloncesto español de nivel medio-alto es descubrir perlas de talento a precio muy bajo. La gran conversación de mantel es quién podía tener mejor clasificación gastando menos presupuesto, medirla a ver quién tenía menos tamaño. Son tiempos de expansión en Europa y USA, pero aquí no vamos a cambiar. Deme más por menos.

Real Madrid vuelve a ser favorito, por nivel físico dominante y resultados aplastantes en Liga Regular. Unicaja para volver a otra final tiene que tumbar a los dos grandes. La pena máxima de López Nieto sería cargarse a los tres equipos que han jugado Euroliga. En el otro lado Pedro Martínez no quiere más caídas, un Valencia que sudará su último junio en la Fonteta para luego dar paso a la cancha más lujosa posible. Gran noticia en un país donde nuevas arenas para el basket son perentorias para un cambio del modelo de negocio. Quiero ir a cenar, a estar cómodo y a gastar a una cancha. Y además, a ver un buen partido. Gran Canaria sueña con amargar el plan valenciano.

Marcelinho y Ante Tomic copan premios individuales, no estamos en 2011 pero lo parece. El arte de estos jugadores técnicos, finos, españoles por empadronamiento en lugares asistenciales, un trocito de Brasil en el Teide, Croacia del bressol. ¿Longevidad por mérito propio o ausencia de relevo? ¿Murió el relevo?

La ACB no ha cambiado de formato de competición en 30 años, defienden esa identidad frente a otras competiciones que introducen play in o ampliaciones. No nos engañemos, la verdadera ampliación mental es que cuando se sienten los que mandan de todas las partes, la generosidad tenga una silla aunque sea pequeña a esa mesa y además de defender intereses propios, los del aficionado, los de las canteras y los del jugador seleccionable tengan una voz.

Gilgeous-Alexander tumba a los Timberwolves con una nueva exhibición y lleva a los Thunder a la final de la NBA

Gilgeous-Alexander tumba a los Timberwolves con una nueva exhibición y lleva a los Thunder a la final de la NBA

Actualizado Jueves, 29 mayo 2025 - 07:20

Los Oklahoma City Thunder ganaron este miércoles por 124-94 a los Minnesota Timberwolves y cerraron 4-1 las finales del Oeste para convertirse en el primer equipo en sellar el billete para las Finales NBA.

Los Thunder, el mejor equipo de la temporada regular con un balance de 68-14, esperan en las Finales al ganador de la serie entre los Indiana Pacers y los New York Knicks, con los primeros arriba 3-1. Las Finales NBA empezarán el próximo 5 de junio en Oklahoma City.

OKC disputará sus primeras Finales desde 2012 tras una temporada de ensueño en el que lograron la quinta mejor marca de siempre en la temporada regular y en la que eliminaron a los Memphis Grizzlies (4-0) y a los Denver Nuggets (4-3) antes de su dominio frente a los Wolves (4-1).

En estos 'playoffs', los Thunder lograron cuatro veces victorias por más de treinta puntos de diferencia y llegan a las Finales como favoritos para el anillo.

El MVP Gilgeous-Alexander volvió a dominar con 34 puntos (14 de 25 en tiros), siete rebotes y ocho asistencias. Chet Holmgren consiguió 22 puntos y siete rebotes y Jalen Williams aportó 19 puntos, ocho rebotes y cinco asistencias.

Gilgeous-Alexander recibió el premio Earvin 'Magic' Johnson al MVP de las finales de la Conferencia Oeste.

Los Thunder ya ganaban por 33 puntos al descanso frente a unos Wolves en los que Julius Randle metió 24 puntos y Anthony Edwards 19, con siete de 18 en tiros de campo y uno de siete desde la línea de tres. El 41 % de acierto en tiros a nivel grupal dejó sin opciones a Minnesota.

El francés Rudy Gobert apenas metió dos puntos, Jaden McDaniels anotó cinco, mientras que Mike Conley, otro titular en el quinteto de Chris Finch, no aportó punto alguno.

El dominio de OKC

Fue un monólogo de los Thunder de principio a fin. Los Thunder tomaron 17 puntos de ventaja en un primer período en el que apenas concedieron nueve puntos a los Wolves.

Minnesota tuvo más pérdidas de balón (4) que tiros de campo conectados (3) y solo Edwards y Randle anotaron puntos para los visitantes, superados en todas las facetas del juego por OKC. Fue ejemplar el compromiso de Alex Caruso, que blindó la defensa de los Thunder y compitió con encomiable agresividad.

Un triple de Cason Wallace sobre la bocina del primer cuarto puso 17 puntos de por medio entre las dos franquicias, y un parcial de 15-6 en el arranque del segundo cuarto elevó la renta hasta el 41-15.

Jalen Williams rozó la perfección con trece puntos en el secundo segmento, Gilgeous-Alexander y Holmgren siguieron anotando con facilidad y OKC regresó a los vestuarios con una espectacular ventaja de 33 puntos tras un parcial final de 14-5.

Gilgeous-Alexander jugó los doce minutos del tercer período y los Thunder 'doblaron' a los Wolves en el 71-34. Ya era demasiado tarde cuando Randle y Edwards dieron un paso al frente en Minnesota, con trece y diez puntos, respectivamente.

En el cuarto período, la ventaja de los Thunder alcanzó los 39 puntos en el 122-83 y el técnico Mike Daigneault pudo sacar de la pista a sus titulares y disfrutar de la fiesta en la grada hasta el definitivo 124-94 que valió el billete para las Finales.

Del "chico que acaba de llegar" y se la juega a una leyenda mucho más allá de las medallas, el adiós de Llull a la selección: "Prefiero tener el balón y sólo seis segundos por jugar"

Del “chico que acaba de llegar” y se la juega a una leyenda mucho más allá de las medallas, el adiós de Llull a la selección: “Prefiero tener el balón y sólo seis segundos por jugar”

Fueron 173 partidos, uno más que Alberto Herreros, uno menos que Fernando Romay, el 15ª en la lista de históricos de la selección española. El primero, un 14 de agosto de 2009, en Las Palmas contra Cuba, un amistoso en el que llevó el dorsal 18 a la espalda. El último, el pasado verano en el Pierre Mauroy de Lille, uno de los escenarios icónicos de su periplo con España (allí, en 2015, fue parte de la histórica semifinal contra Francia), en la derrota contra Canadá en los Juegos de París. Camino de los 38 años, Sergio Llull, sin rastro de decadencia en su baloncesto, dice adiós a la camiseta que jamás rechazó, la que formó parte de su leyenda y en la que deja un legado que va mucho más allá de canastas imposibles y medallas.

Lo hizo este lunes en Madrid, acompañado por la presidenta Elisa Aguilar y por varios de los tipos con los que acumuló éxitos, su familia de cada verano, el patio de su recreo. Allí, en el Museo de la FEB en Alcobendas, estaban Jorge Garbajosa,Ricky Rubio, Felipe Reyes,Rudy Fernández, Sergio Rodríguez, Juan Carlos Navarro, Willy Hernangómez, Víctor Claver, Santi Aldama... y, por supuesto, Sergio Scariolo, el que le hizo debutar y con el que jugó su último partido. "Nunca podré devolverla la confianza que me dio", le dijo un Llull emocionado.

Que abrió su discurso con un guiño a su condición mágica, a ese don para resolver partidos con el corazón en un puño: "Estoy nervioso, prefería tener el balón en las manos y solo seis segundos por jugar". Con la selección Llull vivió momentos únicos y conquistó hasta siete medallas en 13 torneos, entre ellas el oro Mundial de China en 2019. También tres cetros continentales (2009, 2011 y 2015), la plata olímpica de Londres 2012, el bronce de Río 2016 y el del Eurobasket de Eslovenia en 2013. Pero también experimentó sinsabores, deportivos (como la eliminación en el Mundial patrio de 2014 o los dos últimos veranos sin medalla en el Mundial de 2023 y en los Juegos de París) y físicos. Con España, en un partido amistoso de preparación para el Eurobasket 2017 en Tenerife, el balear sufrió la peor lesión de su carrera, la rotura de los ligamentos de su rodilla. En 16 años sólo se perdió ese verano y el del Eurobasket 2022, lesionado también antes de empezar. "Me he dejado el alma... y alguna parte de mi cuerpo".

Llull, rodeado por los históricos de la selección, en su despedida.

Llull, rodeado por los históricos de la selección, en su despedida.Eduardo Candel Reviejo / FEBEFE

Llull, al que costó encontrar hueco y protagonismo en el colectivo que venía de ganar el Mundial de 2006, amaneció con la osadía que siempre ha caracterizado su carrera. En ese Eurobasket 2009 protagonizó un momento iniciático e inolvidable, jugándose la última posesión del partido contra Turquía y recibiendo la recriminación pública de Marc Gasol, con el tiempo su compañero inseparable. "Teniendo a Pau en el campo, jugársela con el chico que acaba de llegar... Pasan estas cosas", explotó el gigante. España acabaría ganando ese oro, en pleno apogeo de la edad dorada. Tras el Mundial 2010, llegó el oro en el Eurobasket de Lituania, la plata en Londres, el bronce con Orenga en Eslovenia... Y el cielo del oro Mundial en Pekín, donde Llull dejó una de sus mejores noches con la selección. En el angustioso partido de semifinales contra Australia, con dos prórrogas, anotó 17 puntos (cuatro triples) y repartió seis asistencias.

Llull, con la Copa del Mundo en 2019.

Llull, con la Copa del Mundo en 2019.EM

"Ha sido un honor y un auténtico privilegio defender la camiseta de la Selección. He tenido la suerte de coincidir con una generación irrepetible de jugadores, auténticos ídolos para mí, y espero haber ayudado a trasmitir los valores de La Familia a las nuevas generaciones", concluyó Llull, irrepetible.

"Me siento un privilegiado por cada campeonato, por cada paso", reconocía el menorquín (que, curiosamente, se va sin afrontar un torneo como capitán) en una entrevista con EL MUNDO durante el pasado Preolímpico de Valencia, al que acudió como garante del legado, justo los días que nacía su tercera hija, Almudena.

Jasikevicius vuelve a hacer al Fenerbahçe rey de Europa

Jasikevicius vuelve a hacer al Fenerbahçe rey de Europa

Ocho años después vuelve a ser campeón de Europa el Fenerbahçe, el primer equipo turco que reinó, de Zeljko Obradovic a Sarunas Jasikevicius, el pupilo aventajado. Tuvo que ser a la sexta del técnico lituano, como maldito en las Final Four, ahora todopoderoso. Derrotó al Mónaco de Spanoulis tras un último cuarto con la determinación de los que no están dispuestos a dejar pasar la oportunidad, Marko Guduric en modo héroe y Abu Dabi como extraño e inédito escenario. [70-81: Narración y estadísticas]

Lloraba Jasikevicius, tanta frustración pasada con el Barça, en el Etihad Arena. Rugían las tribunas amarillas y por el fondo se marchaba el perdedor, el que fue su compañero, otro tipo que será mago de los banquillos. Spanoulis era debutante en la cita y estuvo tan cerca como años atrás Saras, todos hijos de Zeljko. Fue una final de nervio e igualdad, resuelta por una recta de meta en la que la experiencia resultó determinante. Un mal comienzo del acto final, más de cuatro minutos sin anotar, le costó la vida a Mike James y compañía.

Que habían avanzado con solvencia toda la tarde, especialmente al comienzo. Porque los focos no estaban sólo en los banquillos. Había en el Etihad Arena tipos dispuestos a adueñarse de toda una final de la Euroliga. Bien lo sabe Mike James, a sus casi 35 años, uno de los talentos más grandes que jamás conoció la competición, dispuesto a levantar el trofeo por primera vez. De ahí la salida fulgurante del Mónaco, el nuevo rico por el que pocos daban un duro como campeón.

Devon Hall, defendido por Diallo, durante la final.

Devon Hall, defendido por Diallo, durante la final.FADEL SENNAAFP

Era el año de los griegos, decían. O del Fenerbahçe. Proyectos de puro lujo, sin un resquicio en sus plantillas. Pero la Roca Team, un recién llegado como quien dice (en los 70 llegó a disputar la Copa Korac, pero no volvió a la primera francesa hasta 2015), ya sobrevivió a un tiro final de Kevin Punter en cuartos. El invitado sorpresa que dominó el primer acto de toda una final, cuatro triples de cinco intentos, sin rastro de la presión del escenario. Más lejos todavía en el segundo cuarto, con el poderío de Alpha Diallo y los rebotes de Jaiteh. Justo ahí (32-23 tras un 12-2 de parcial), despertó el Fenerbahçe.

Devolvió el parcial (1-12) y cerró la primera mitad adueñándose de las sensaciones. El martillo de Hayes-Davis (nombrado MVP de la final, 23 puntos, 14 tiros libres sin fallo) y dos acciones de físico y talento de Devon Hall para que las tribunas, repletas del amarillo de los turcos, estallaran.

Guduric celebra una de las canastas clave, en la final ante el Mónaco.

Guduric celebra una de las canastas clave, en la final ante el Mónaco.RYAN LIMEFE

Después del descanso acudió un precioso intercambio y más igualdad. Ya Guduric había asomado, pero nadie parecía quebrarse. Y, sin embargo, cuando el Fenerbahçe intuyó la presa, ya no la soltó. Amaneció en el parcial final con un triple de Baldwin, con un dos más uno de McCollum. Una ventaja a su favor que por primera vez se disparaba. Intentó reaccionar el Mónaco, aunque Diallo, su mejor hombre, había sido eliminado por faltas. Y ahí estaba Guduric, un canastón, otro triple de Hall. Cada vez más cerca de Estambul la gloria. El último intento monegasco lo resolvió, quién si no, Guduric.

Es la segunda Euroliga en la historia del Fenerbahçe, con la que iguala al Efes, la cuarta de un equipo turco en las últimas ocho ediciones. Es la Euroliga de Jasikevicius, que une su nombre a leyendas. Sólo Lolo Sainz (Real Madrid), Armenak Alachachian (CSKA), Svetislav Pesic (Bosna y Barça) y el propio Saras saben los que es ganar la Copa de Europa como jugador y como entrenador.

Jasikevicius elimina al campeón y lleva al Fenerbahçe, siete años después, a la final de la Euroliga

Jasikevicius elimina al campeón y lleva al Fenerbahçe, siete años después, a la final de la Euroliga

Habrá nuevo campeón de Europa y no habrá derbi de Atenas en la final del domingo en Abu Dabi. Por la Euroliga de Oriente pujará precisamente un equipo oriental, el Fenerbahçe de Estambul, siete años después en la lucha por el título, llevado hasta allí por su líder en el banquillo, Sarunas Jasikevicius. En una semifinal que dominó y mereció, los turcos pasaron por encima del campeón, un Panathinaikos lejísimos de lo que requería la ocasión. (84-76: Narración y estadísticas)

Para saber más

Fue con Obradovic cuando el Fenerbahçe culminó su proceso de éxito en 2017 (un año después perdió la final contra el Madrid en Belgrado) y desde entonces vuelve a buscar el camino. Ya está en la cima, tras una temporada en la que siempre mostró solidez. En el Etihad Arena, ni una duda, dueño de principio a fin. Una labor colectiva para pisar el talento del Panathinaikos, desde los puntos clave de Devon Hall y Errick McCollum, a los triples de Biberovic y el poderío interior de Melli. Ni siquiera hizo falta la mejor versión de su referente, Nigel Hayes-Davis.

Un año después de idéntica semifinal en Berlín, el Fenerbahçe se plantó con decisión, con la energía, agresividad y concentración que exige el escenario. Es la determinación de Jasikevicius para no dejar pasar otra Final Four más en su trayectoria, cinco de carrerilla (sólo Zeljko Obradovic y Dimitris Itoudis pueden presumir de lo mismo), aunque en su caso todas saldadas con derrota. Su equipo fue un bloque de cemento ante el campeón, ni una fisura, dominando el tempo y las sensaciones.

Nada le desviaba de su hoja de ruta, ni los intentos del MVP Kendrick Nunn, al que ensombreció de inicio, ni la vuelta al baloncesto de Mathias Lessort después de la grave lesión de rodilla que sufrió hace cinco meses ante el Baskonia. Al comienzo del segundo acto, sabiendo manejar el alto nivel físico de la batalla, con los triples de un inspiradísimo Biberovic, los de Estambul se vieron 13 arriba (31-18).

A esas alturas el Panathinaikos ya era consciente de que debía acudir al lado emocional de la cita. Ergin Ataman, que maneja como nadie esos terrenos, comenzó su presión a los árbitros (entre ellos el español Peruga), con la ayuda desde la primera final de Gianakopoulos, su presidente. En el momento de recibir la técnica por protestar supo su equipo que había que reaccionar. Y así fue. Entre Jerian Grant y Juancho, y con un canaston final sobre la bocina de Nunn, los griegos se fueron al descanso con sólo 33 puntos, pero mucho más cerca de lo que hubieran imaginado.

Los jugadores del Fenerbahçe celebran el triunfo.

Los jugadores del Fenerbahçe celebran el triunfo.FADEL SENNAAFP

Tan cerca que acarició la remontada a la vuelta de vestuarios en un par de ocasiones, cuando ya Nunn era principio y final. Era la igualdad de los que aguardan un desenlace agónico, pero de nuevo el Fenerbahçe encontró resquicio para dominar, esta vez apoyado en la experiencia y la dureza en la pintura de Melli y en Errick McCollum, uno de esos refuerzos (por la lesión de Wilbekin) de perfil bajo que acaban revolucionando al equipo.

Estiró tanto la cuerda que se sintió ganador. A la vez que Nunn cometía su cuarta falta, un triple de Melli ponía otra alarmante distancia (59-48). Y, más difícil todavía, con la quinta de su estrella (más técnica por protestarla), en ataque, cuando ya restaban menos de cinco minutos (67-56).

Pero no iba a haber forma, ni si quiera ante el empeño de Cedi Osman. Cuando más caliente estaba la tarde, Hall asestó un tripl a falta de menos de tres minutos que, seguido por otro dificilísimo de McCollum, acabó de enterrar a un Panathinaikos que buscaba su octava Copa de Europa.

El 'tío Juancho' o cómo Hernangómez encontró su casa en el Panathinaikos: el favorito del OAKA, "paciencia" con Ataman y el "alma del vestuario"

El ‘tío Juancho’ o cómo Hernangómez encontró su casa en el Panathinaikos: el favorito del OAKA, “paciencia” con Ataman y el “alma del vestuario”

El 'tío Juancho' (así le conocen ya en el vestuario) juguetea durante cada calentamiento con el hijo de Matthias Lessort -el compañero al que quiere como "un hermano"- y con los de Jerian Grant. Va a la playa con ellos, los carga en brazos en las celebraciones del Panathinaikos. También comparte confidencias con el polémico y disparatado presidente del club, Dimitrios Giannakopoulos, quien el día de su renovación hasta 2027 le escribió un mensaje público, toda una declaración de amor: «Un verdadero caballero. Un gran atleta. Un líder tranquilo. Una persona divertida. Un corazón amoroso. Y un cerebro de los que no se encuentran a menudo». «He encontrado mi casa. Estoy feliz», asegura el menor de los Hernangómez, quien halló en la improbable Atenas el refugio donde asentar su existencia e impulsar su carrera.

Para saber más

A partir de este viernes -primera semifinal ante el Fenerbahçe- en el Etihad Arena de Abu Dabi, Juancho busca seguir ampliando un palmarés ya asombroso, conseguir su segunda Euroliga de carrerilla (algo que no logra un jugador español desde hace 57 años, aquel Real Madrid de 1968 de Emiliano, Luyk...). Lo hace como pilar fundamental del Panathinaikos, aunque quien lo hubiera dicho. «Es el jugador que más ha mejorado esta temporada. Es el Juancho que los aficionados soñaban cuando firmó en el verano de 2023. Pero, sobre todo, es uno de los favoritos de la afición. El favorito de todos. Aquel que siempre está ahí para los demás. El que tiende la mano para ayudar, el que nunca falta cuando alguien necesita apoyo. El alma del grupo», cuenta a EL MUNDO un periodista griego cercano al día a día del campeón de Europa.

Aunque hace exactamente un año... También en la semi de la Final Four ante el Fenerbahçe, Hernangómez apareció en el segundo cuarto en el Uber Arena de Berlín -ese lugar tan mágico para él en el que una noche de verano asestó siete triples para ganar todo un Eurobasket con la selección-, clavó otra canasta de tres, pero a continuación cometió dos fallos, recibió una bronca de Ergin Ataman y ya no volvió a pisar la pista. Parecía prolongar su mediocre temporada de vuelta de la NBA, que había discurrido entre críticas por su alto salario, rendimiento irregular y hasta mala fortuna: una operación en el dedo al poco de comenzar y después, una sinusitis, le mandó al hospital en plena eliminatoria de cuartos contra el Maccabi. Y, sin embargo, sólo dos días después todo iba a cambiar para el español.

Nadie en Atenas había dudado de su esfuerzo y su compromiso, ni el propio Ataman. Pero en la final contra el Real Madrid, tocado por esa varita mágica que se posa sobre los elegidos, Juancho volvió a reescribir su historia. Esta vez salió y apenas volvió a pisar el banquillo, merced a su excelente labor de contención sobre Yabusele. Los verdes, 13 años después, eran campeones de Europa. El madrileño, en el lugar más insospechado, iba a encontrar los días más felices de su carrera.

Juancho Hernangómez, durante un partido contra el Real Madrid.

Juancho Hernangómez, durante un partido contra el Real Madrid.Panagiotis MoschandreouMUNDO

En una reciente entrevista en el podcast GBL, el ex colegial hablaba del proceso. ¿Cómo consiguió enderezar su relación con Ataman? «Con mucha paciencia». Hoy Juancho, con permiso del fenómeno Kendrick Nunn, es el rey del OAKA. Le corean los enfervorecidos aficionados griegos -«es la primera vez que me ha pasado en toda mi carrera, que un pabellón entero coreé mi nombre»-, le rodean los niños de sus compañeros y su inefable entrenador se entrega a él, el jugador sobre el que posa el equilibrio: ha promediado más de 27 minutos por partido (sólo por detrás de Nunn, MVP de la Euroliga). Y Juancho, tan madrileño que nunca fue de ningún sitio -en siete años en la NBA vistió seis camisetas-, es más feliz que nunca en Atenas.

Nunca el español encontró tal estabilidad. Seguro de sí mismo, ya no bascula sus sensaciones a través del acierto. Ahora es la defensa lo que impulsa su pujanza. Ha disputado los 39 partidos de la Euroliga del Panathinaikos, doblando sus números en anotación, rebotes y valoración. Elegido en el segundo mejor quinteto de la temporada. Y desatando su talento en momentos clave. Como en la final de Copa contra el Olympiacos -el derbi de Atenas, la final con la que todo el mundo sueña para el domingo en el Etihad-, donde aportó 11 puntos y 17 rebotes en la victoria del PAO. O hace unas semanas en la serie ante el Efes, donde dejó una actuación para la historia, el tope de valoración (40) de cualquier jugador español en Euroliga: 20 puntos, 16 rebotes... «Me siento genial. Es una guerra, un partido y la final. Estoy listo», desafiaba el tío Juancho a su llegada a Abu Dabi.

Las Pacers enmudecen al Madison tras firmar una histórica remontada en un final de locura para adelantarse en el Este

Las Pacers enmudecen al Madison tras firmar una histórica remontada en un final de locura para adelantarse en el Este

La locura reinó este jueves por la noche en el Madison de Nueva York. Los Indiana Pacers, en un final que ni los mejores guiones de Hollywood podrían imaginar, se impusieron 135-138 a los New York Knicks en el partido inaugural de las finales del Este tras una increíble remontada que culminó Tyrese Haliburton llevando el duelo a la prórroga con una canasta sobre la bocina, informa Efe.

Haliburton celebró esa canasta como si fuera un triple, sin saber que su zapatilla había pisado la línea, llevándose las manos al cuello para hacer el mismo gesto de ahorcamiento que Reggie Miller le dedicó a Spike Lee en 1994.

"No sabía cuánto tiempo quedaba, así que solo traté de calmarme y lanzar el tiro. Pensé que era un triple, no funcionó, pero lo hicimos en la prórroga", dijo Haliburton al terminar el duelo.

No fue un triple ganador, pero la canasta de Haliburton culminaba una remontada espectacular en 2 minutos y 39 segundos que incluyó con 6 triples seguidos de Aaron Nesmith (20 puntos en el último cuarto) para un parcial final de 6-20 para los Pacers.

Indiana levantó así 16 puntos en contra que los Knicks habían cimentado minutos antes con su estrella, Jalen Brunson, en el banquillo por acumulación de faltas.

El duelo fue un 'déjà vu' de los épicos choques que Pacers y Knicks protagonizaron en la década de 1990 con el mítico 'pique' entre Miller y Spike Lee. Los dos equipos se cruzaron seis veces en 'playoff' entre 1993 y el 2000, incluyendo tres finales del Este (1994, 1999 y 2000). El año pasado, este icónico duelo tuvo su primer 'revival' en una serie de semifinales, que Indiana se llevó 4-3.

Con la canasta salvadora, Haliburton anotó 31 puntos, repartió 11 asistencias y atrapó 4 rebotes para los Pacers. Nesmith anotó 30, siendo el verdadero artífice de la remontada. Pascal Siakam hizo 17, Andrew Nembhard 15 y Myles Turner 14.

Para los Knicks, Jalen Brunson anotó 43 puntos, pero tuvo 7 pérdidas devastadoras. Karl-Anthony Towns hizo 35 puntos y atrapó 12 rebotes. OG Anunoby y Mikal Bridges anotaron 16 cada uno.

Knicks y Pacers jugarán el segundo partido de la serie, otra vez en Nueva York, este próximo viernes.

Nesmith resucita a los Pacers

Los Indiana Pacers arrancaron las finales del Este con un 9 de 9 en tiros de campo con el que pusieron de los nervios al Madison Square Garden.

Pero esta altísima efectividad no les sirvió para descolgar a unos New York Knicks que también empezaron muy acertados.

La máxima diferencia de la que gozaron los Pacers en este tramo inicial del partido fue de 7 puntos, que los Knicks ya habían borrado antes del final del cuarto, con un 36-34.

Mitchell Robinson con sus 3 rebotes ofensivos fue clave para que los Knicks levantaran el marcador.

Nueva York tuvo su momento en el segundo cuarto, con un parcial de 13-1 culminado con un triple de Karl-Anthony Towns tras un mate fallido de Obi Toppin. Era el 54-46, con una máxima diferencia de +8 para los Knicks.

Los Pacers reaccionaron, pero los Knicks cerraron con un parcial de 14-5 para irse al descanso 69-62.

Indiana jugó un tercer cuarto con mucha disciplina, en el que fue recortando la diferencia de unos Knicks que probaron pocos tiros.

Con mucho esfuerzo, los Pacers cerraron el cuarto 90-87, con todo abierto para los últimos 12 minutos.

Arrancó el último cuarto con los Pacers poniéndose a un solo punto y con todo a favor después de que Jalen Brunson, clave para los Knicks en los finales ajustados, sumase su quinta falta, lo que obligó a Tom Thibodeau a sentarlo en el banquillo.

Pero con Brunson en el banquillo los Knicks firmaron un demoledor parcial de 14-0 -con 7 puntos de OG Anunoby- para una máxima diferencia de +16 (108-92). El parcial incluyó dos personales de los Pacers a intentos de triple, mostrando la impotencia de Indiana.

Pero cuando parecían muertos, Aaron Nesmith resucitó a los Pacers con 5 triples seguidos en el tramo final del partido, con Brunson ya de vuelta, poniendo un 123-118 a 34 segundos y forzando a Thibodeau a parar el duelo.

Al regresar, Brunson perdió el balón para los Knicks. Los Pacers se lo dieron a Nesmith, que puso el miedo en el cuerpo al Madison Square Garden con su sexto triple seguido a 22 segundos para poner el marcador 123-121.

Con 125-123 y 7 segundos, Tyrese Haliburton tomó el balón y metió lo que pensó era un increíble triple sobre la bocina que hubiera dado la victoria a los Pacers.

Haliburton había obrado un milagro, pero la punta de su zapatilla había pisado la línea por lo que solo contó 2 puntos. Partido a la prórroga.

Knicks y Pacers disputaron una prórroga de golpe por golpe, con Indiana tomando la delantera por primera vez desde el segundo cuarto.

Los Pacers se adelantaron 135-138 tras otra pérdida de Brunson, dejando a los Knicks con la posesión y 15 segundos por jugar.

Indiana les dejó jugar y tuvieron dos oportunidades para empatar, pero Brunson como Towns fallaron sus triples.

Shai Gilgeous-Alexander alcanza el Olimpo y se proclama MVP de la NBA por delante de Jokic y Antetokounmpo

Shai Gilgeous-Alexander alcanza el Olimpo y se proclama MVP de la NBA por delante de Jokic y Antetokounmpo

Actualizado Jueves, 22 mayo 2025 - 07:50

A sus 26 años, Shai Gilgeous-Alexander ha logrado llegar a la cima de la NBA en cuanto a galardones individuales. El base canadiense de los Oklahoma City Thunder, se ha alzado con el premio MVP al Jugador Más Valioso de la temporada regular a base de constancia, efectividad y actuaciones monstruosas cada noche en la mejor liga de baloncesto del mundo, informa Efe.

Gilgeous-Alexander, de 26 años, quedó por delante del serbio Nikola Jokic (Denver Nuggets, 3 veces MVP) y del griego Giannis Antetokounmpo (Milwaukee Bucks, 2 veces MVP). El base de los Thunder recibió 913 votos, por 787 Jokic y 470 Antetokounmpo.

También conocido como 'Shai' o 'SGA', Gilgeous-Alexander fue el máximo anotador de la liga con 2.484 puntos, superando a Anthony Edwards (Minnesota Timberwolves), que hizo 2.177 y a Jokic, con 2.071.

El base canadiense promedió 32,7 puntos por partido con un 51,9 % de acierto en tiros de campo, además de 5 rebotes, 6,4 asistencias, 1,7 robos y un tapón.

Con estos números, Gilgeous-Alexander lideró a sus Thunder a una temporada memorable con un 68 victorias y 14 derrotas, la mejor en la historia de la franquicia, desde sus tiempos como Seattle Supersonics. Los Thunder terminaron líderes destacados del Oeste con el mejor balance de la NBA.

Le valieron también para superar a Jokic, que firmó posiblemente su mejor temporada en la NBA con 29,6 puntos, 12,7 rebotes, 10,2 asistencias y 1,8 rebos por partido.

El serbio había sido el MVP de la temporada pasada, con Gilgeous-Alexander terminando en segunda posición.

"El año pasado, más gente pensaba que no debía haber ganado que la que sí lo creía. Este año quise cambiar esa narrativa y darle la vuelta, y creo que hice un buen trabajo", afirmó 'Shai' en una entrevista con TNT, rodeado de todos sus compañeros enfundados en camisetas con su rostro estampado.

De acuerdo con ESPN, 'Shai' es solo el segundo jugador después de Michael Jordan (1987-88 y 1990-91) en terminar una temporada por encima de los 30 puntos con un acierto del 50 %, 5 rebotes, 5 asistencias, 1,5 robos y 1 tapón de promedio por partido.

Es la tercera vez que un jugador de los Thunder gana el MVP de la NBA. Antes lo habían hecho Kevin Durant en la temporada 2013-14 y Russell Westbrook en la 2016-17.

Aunque el premio al MVP solo tiene en cuanta los méritos durante la temporada regular, Gilgeous-Alexander sigue liderando a sus Thunder en la postemporada, disputando ahora la final de la Conferencia Oeste ante los Minnesota Timberwolves.

Los Thunder se adelantaron anoche 1-0 en la serie tras derrotar a los Timberwolves por 114-88. Gilgeous-Alexander anotó 31 puntos, repartió 9 asistencias, atrapó 5 rebotes y robó 3 balones en el partido.

Oklahoma City llegó a la final tras barrer a los Memphis Grizzlies 4-0, mientras que en las semifinales de conferencia superaron 4-3 a los Nuggets de Jokic.

La selección femenina y el relevo generacional para el Eurobasket: "Lo fundamental es el gen competitivo que nos caracteriza"

La selección femenina y el relevo generacional para el Eurobasket: “Lo fundamental es el gen competitivo que nos caracteriza”

Actualizado Lunes, 19 mayo 2025 - 19:11

Este lunes la selección femenina empezó, con el acto celebrado en el centro All in One de CaixaBank , en Madrid, su concentración de cara al EuroBasket 2025. Antes, tendrá la Gira de preparación 'Imperium Nostrum', que se desarrollará en Mallorca y en Viana do Castelo (Portugal). El torneo continental llegará el 18 de junio, hasta el 29, y se disputará en cuatro sedes: República Checa, Alemania, Grecia e Italia. España estará del 19 al 22 de junio en Hamburgo (Alemania) para la fase de grupos y, si la supera, del 25 al 29 en El Pireo de Atenas (Grecia) para las eliminatorias por las medallas.

Las jugadoras convocadas llegan, ante todo, ilusionadas con esta nueva aventura. Alba Torrens, la capitana del equipo, explicó que lo afronta "con la responsabilidad que esto conlleva y con la mentalidad de sumar y de ayudar al equipo". Además, comentó que la clave de éxitos de 'La Familia' es "equipo y unión". "Creo que es diferencial en cualquier aspecto". Maite Cazorla, otra de las grandes estrellas de esta selección de Miguel Méndez, apoyó las afirmaciones de su compañera: "Lo fundamental, como dijo Alba, es equipo, que cada una de las jugadoras trabajemos de la mano y llevemos el gen competitivo que nos caracteriza lo más lejos posible".

A la selección, además de caracterizarla ese "equipo" que expresaban algunas de sus jugadoras, otro aspecto que sin duda les representa es el relevo generacional que están viviendo, con una mezcla entre las más veteranas y las más novatas que están despuntando en el panorama del baloncesto internacional.

Un ejemplo de estas revelaciones es Awa Fam, una joven que con tan solo 18 años no deja de acaparar titulares. Para ella poder vestir la camiseta es "un sueño", y siente muchas ganas "de ver qué pasa y de disfrutar". Otro talento que ya asoma es el de Iyana Martín. Es la primera temporada que Martín juega en Liga Femenina y ya ha sido convocada por la Absoluta. Con solo 19 años la asturiana es ya la nueva favorita de Perfumerías Avenida, y probablemente en unos días también de la selección.

Iyana, que es muy amiga de Awa, comentó que el año pasado ellas hablaban "de poder ir a una competición y tener la oportunidad de estar aquí", como dos niños que ven de lejos su sueño. Llegan, en palabras de Iyana, "con muchas ganas de estar aquí y de aportar".

El seleccionador Miguel Méndez quiso recordar que, pese a toda esta ilusión que sienten, es importante la "responsabilidad": "que todas las jugadoras que están aquí recuerden que representan a todo un país en baloncesto". Y comentó que para llegar a cuartos lo que necesitan es "crear el mejor equipo posible, sin mirar demasiado atrás ni al futuro. Prepararnos lo mejor posible para dar nuestra mejor versión cada día, porque si estamos en el máximo no tengo dudas de que vamos a competir por jugar cada partido que juguemos".