Minnesota fuerza el quinto partido ante Dallas a pesar del brutal triple doble de Doncic

Minnesota fuerza el quinto partido ante Dallas a pesar del brutal triple doble de Doncic

Actualizado Miércoles, 29 mayo 2024 - 07:44

Los Minnesota Timberwolves aplazaron este martes la fiesta de los Dallas Mavericks, que estaban a un triunfo del pase a las Finales de la NBA, y les ganaron por 102-105 a domicilio para forzar el quinto partido de la serie, fijado para este jueves en Minneapolis.

Tenían todo preparado los Mavericks para festejar su regreso a las Finales de la NBA por primera vez desde 2011, pero los Wolves dieron la cara en el American Airlines Center de Dallas y con tres triples del dominicano Karl Anthony Towns en el cuarto período, consiguieron aferrarse a la épica.

Ningún equipo en los 155 precedentes en los que estuvo abajo 0-3 en una serie ha conseguido remontar. Los últimos en caer fueron el lunes los Indiana Pacers, que se rindieron ante unos Boston Celtics que ya esperan rival en las finales.

Pero los Mavericks todavía tendrán que ganarse el billete. No supieron aprovechar su primera 'bola de partido' a pesar de un triple doble de 28 puntos, quince rebotes y diez asistencias del esloveno Luka Doncic, que acabó jugando pese a estar en duda para el choque en la lista de los texanos. El ex madridista lleva seis triples dobles en esta postemporada.

Abajo cinco puntos en los últimos segundos, Doncic estuvo a punto de reabrir el partido con una jugada de cuatro puntos (pero falló el libre) por una ingenua falta de Anthony Edwards.

La estrella de los Wolves rozó el triple doble con 29 puntos, diez rebotes y nueve asistencias y estuvo apoyado por 25 puntos y cinco rebotes de Towns, protagonista con un cuatro de cinco en triples tras los tremendos apuros del tercer partido.

El dominicano conectó tres de forma consecutiva en el cuarto período, en el que jugó condicionado por sus cinco faltas. Acabó expulsado con 1.38 por jugar tras su sexta falta a Doncic. El francés Rudy Gobert, por su parte, aportó un doble doble de trece puntos y diez rebotes.

Los Mavs no consiguieron acabar el trabajo en una noche en la que Kyrie Irving no pasó de los 16 puntos tras ser un elemento fundamental en las anteriores victorias de los texanos.

Dallas llegaba a esta cita con una ventaja 3-0, pero tras ganar tres partidos muy apretados, con una diferencia total de tan solo trece puntos. La victoria de los Wolves les coloca en una posición no tan cómoda, con una visita a Minnesota este jueves donde les espera un gran ambiente.

Salieron a morder los Timberwolves, liderados ofensivamente por un Anthony Edwards de 17 puntos en la primera mitad, y agresivos en defensa, con constantes dos para uno ante Doncic e Irving.

Llegaron a tener doce puntos de ventaja en el primer cuarto tras un parcial de 14-2, pero poco a poco los texanos encontraron formas de agredir a la defensa rival. Lo hicieron al ritmo de Doncic, que además de sus 17 puntos al descanso, movió el balón con rapidez junto a Irving, dando ritmo a sus compañeros. Dante Exum y Maxi Kleber, en su regreso tras su lesión, anotaron sus primeros puntos de esta serie.

Doncic fue protagonista con unas asistencias espectaculares y los Mavs sellaron dos parciales de 9-0 y 10-0 que les dieron ventaja 42-40, antes de regresar a los vestuarios con empate a 49. Otra victoria para los Mavs fue en la cuenta de las faltas, con Towns y Gobert que ya sumaban tres cada uno al ecuador del choque.

Se activó Towns con veinte puntos en la segunda mitad y sus tres triples consecutivos les dieron un margen de 98-92 que los Mavericks no pudieron remontar.

Un espectacular tiro en suspensión de Edwards subió el 102-97 al marcador, y pese al susto final por la posible jugada de cuatro puntos de Doncic, los Wolves se aseguraron regresar a Minnesota para jugarse la vida.

Jaylen Brown y Tatum devoran a los Pacers y Boston se mete en la final de la NBA tras barrer a Indiana

Jaylen Brown y Tatum devoran a los Pacers y Boston se mete en la final de la NBA tras barrer a Indiana

Actualizado Martes, 28 mayo 2024 - 07:44

La dupla Jaylen Brown y Jayson Tatum llevó de la mano este lunes a los Boston Celtics en el triunfo por 102-105 en el campo de los Indiana Pacers que cerró con un contundente 4-0 las finales de la Conferencia Este y envió al equipo de Joe Mazzulla a las Finales de la NBA.

Los Celtics irán a por el decimoctavo título de su gloriosa historia en las Finales NBA que comenzarán el próximo 6 de junio en Boston contra el mejor del pulso entre los Dallas Mavericks del esloveno Luka Doncic y los Minnesota Timberwolves, serie que ve a los texanos por delante 3-0.

El TD Garden de Boston volverá a acoger unas Finales NBA por segunda vez en tres años, después de que en 2022 los Golden State Warriors negaran la gloria a los Celtics.

Jaylen Brown, elegido MVP de las finales de la conferencia Este, brilló con 29 puntos y seis rebotes y Jayson Tatum selló 26 puntos, trece rebotes y ocho asistencias en una nueva noche en la que el equipo de Joe Mazzulla logró el triunfo en un final apretado.

Los Celtics, que estuvieron a un paso de la derrota en el primer partido de la serie y que remontaron 18 puntos en el tercero, cerraron el duelo de este lunes con un parcial de 15-4 que tumbó a unos Pacers por segunda vez consecutiva huérfanos de su estrella, Tyrese Haliburton.

Los de Boston sellaron la victoria en un día de conmoción por el fallecimiento del legendario Bill Walton, campeón de la NBA con los Celtics en 1986. El ex de UCLA murió a los 71 años tras una larga lucha contra el cáncer y fue honrado en los prolegómenos del partido con un minuto de silencio.

Volvieron a lucir una defensa feroz en los momentos de máxima necesidad los Celtics, liderados por un impresionante Derrick White, que selló cinco robos y tres tapones, además de 16 puntos, cuatro rebotes y cuatro asistencias. Jrue Holiday acabó con 17 puntos, nueve rebotes y dos asistencias.

El dominicano Al Horford, de nuevo titular en el quinteto de Joe Mazzulla, aportó siete puntos, ocho rebotes y cinco asistencias. Suma 181 partidos de 'playoffs' en su carrera e irá a por el título, tras quedarse a las puertas de la gloria en 2022.

Triunfaron los Celtics tras un duelo muy apretado, en el que los Pacers tomaron la máxima ventaja de la noche en nueve puntos en el cuarto período, sin poder defenderla.

El propietario de los Celtic, Wyc Grousbeck, levanta el trofeo de campeones del Este.

El propietario de los Celtic, Wyc Grousbeck, levanta el trofeo de campeones del Este.JUSTIN CASTERLINEAFP

Andrew Nembhard volvió a brillar con un doble doble de 24 puntos y diez asistencias tras los 32 puntos sellados en el tercer partido. Pascal Siakam aportó 19 puntos y diez rebotes y TJ McConnell metió 15 puntos saliendo del banquillo.

McConnell disparó las alarmas en el cuarto período cuando acabó tendido al suelo tras recibir un fuerte golpe en la cara por parte de Brown, de forma involuntaria. Los árbitros revisaron la jugada, pero decidieron no pitar una falta flagrante.

Y el parcial de 15-4 con el que los Celtics cerraron el partido acabó con las opciones de los Pacers, que pagaron su falta de experiencia en estos escenarios.

El equipo de Rick Carlisle volvía a las finales del Este por primera vez en diez años y no pudo frente a unos Celtics que llegan a las Finales tras ganar todos los partidos disputados fuera de casa en esta postemporada.

Tendrán ahora varios días de descanso los Celtics antes de comenzar las Finales, con toda probabilidad contra los Mavericks de Doncic.

Muere a los 71 años Bill Walton, leyenda del baloncesto estadounidense

Muere a los 71 años Bill Walton, leyenda del baloncesto estadounidense

Actualizado Lunes, 27 mayo 2024 - 20:18

El pívot Bill Walton, ganador de dos anillos de la NBA y miembro del Salón de la Fama, falleció este lunes a los 71 años a causa de un cáncer, informó la NBA.

"Bill Walton era realmente único. Como miembro del Salón de la Fama, redefinió la posición de pívot", describió el comisionado de la NBA, Adam Silver, en un comunicado. "Como querido miembro de la familia de la NBA durante 50 años, Bill será profundamente extrañado por todos aquellos que llegaron a conocerle y a quererle".

Elegido en el primer puesto del draft de 1974, Walton conquistó un anillo de campeón con los Portland Trail Blazers (1977) en unas finales de las que fue nombrado MVP (Jugador Más Valioso).

El pívot, de 2,11m de altura, fue un año después elegido MVP de la temporada de la NBA y en 1986 alcanzó otro campeonato en un rol más secundario con los Boston Celtics.

Walton, que ingresó en el Salón de la Fama en 1993, era más grande que la vida, dentro y fuera de la cancha. Tras jugar 10 temporadas en la NBA (Portland Trail Blazers, San Diego Clippers, Los Angeles Clippers y Boston Celtics), Walton se retiró de las pistas con promedios de 13,3 puntos, 10,5 rebotes, 3,4 asistencias y 2,2 tapones. Sus cifras no batieron ningún récord pero su impacto en el juego fue muy importante.

Todo ello, tras una carrera universitaria en la que fue dos veces campeón en UCLA y tres veces jugador nacional del año. Su partido más famoso fue el del título de la NCAA de 1973, UCLA contra Memphis, en el que encestó un increíble 21 de 22 en tiros de campo y llevó a los Bruins a otro campeonato nacional.

"Uno de mis jugadores dijo: 'Vamos a intentar otra cosa' ", contó su entrenador de entonces, John Wooden, a The Associated Press en 2008 para una retrospectiva con motivo del 35º aniversario de aquel partido. La respuesta de Wooden durante ese tiempo muerto: "¿Por qué? Si no está roto, no lo arregles". Siguieron dándole el balón a Walton, y él siguió cumpliendo en una actuación para el recuerdo.

"Es muy difícil expresar con palabras lo que ha significado para el programa de UCLA, así como su tremendo impacto en el baloncesto universitario", ha dicho el entrenador de UCLA Mick Cronin este lunes. "Más allá de sus notables logros como jugador, es su energía implacable, su entusiasmo por el juego y su franqueza inquebrantable lo que ha sido el sello distintivo de su personalidad más grande que la vida".

"Como apasionado ex alumno de la UCLA y locutor, le encantaba estar cerca de nuestros jugadores, escuchar sus historias y compartir su sabiduría y consejos. Para mí, como entrenador, era honesto, amable y siempre tenía el corazón en su sitio. Le echaré mucho de menos. Es difícil imaginar una temporada en el Pabellón Pauley sin él", ha manifestado Cronin.

"Bill trasladó su entusiasmo contagioso por el juego a las retransmisiones, donde compartió comentarios llenos de conocimiento y de color que entretuvieron a generaciones de aficionados al baloncesto", ha destacado el comisionando de la NBA, Adam Silver, sobre la trayectoria de Bill Walton como comentarista.

Nuevo recital de Doncic e Irving y los Mavericks acarician la final de la NBA

Nuevo recital de Doncic e Irving y los Mavericks acarician la final de la NBA

Actualizado Lunes, 27 mayo 2024 - 07:28

Con otra monumental actuación del esloveno Luka Doncic y de Kyrie Irving, los Dallas Mavericks le ganaron por 116-107 a los Minnesota Timberwolves y tomaron una ventaja de 3-0 en la serie para colocarse a un solo paso de las Finales de la NBA.

Nunca en los 154 precedentes un equipo ha sido eliminado tras tomar una ventaja 3-0 en una serie de 'playoffs' y los Mavericks podrán rematar el pase a sus primeras Finales desde 2011 el próximo martes, de nuevo en el American Airlines Center, tras una actuación de 66 puntos totales entre Doncic e Irving.

Cuatro puntos habían marcado las diferencias en los dos primeros partidos ganados por los Mavs en Minnesota. Este domingo en Dallas, los Mavs volvieron a dejar tocados a los Wolves en los últimos minutos al cerrar el choque con un parcial de 13-3.

Doncic acabó con 33 puntos (10 de 20 en tiros de campo y 5 de 11 en triples), siete rebotes, cinco asistencias y cinco robos, mientras que Irving selló 33 puntos (12 de 20 en tiros de campo y 3 de 6 en triples). Los Mavs conectaron catorce de sus 28 intentos de tres puntos por el nueve de treinta de unos Wolves en los que el dominicano Karl Anthony Towns acabó con cero de ocho desde el arco.

PJ Washington contribuyó con 16 puntos para los Mavs y Derrick Jones aportó once con un perfecto tres de tres desde la línea de tres puntos, en una noche en la que los Mavs perdieron a su novato Dereck Lively por un fuerte trauma en la cabeza en el primer período. El joven pívot está fuera de peligro.

Los Wolves volvieron a quedarse cortos, tras recibir un golpe de KO dos días antes con el triple decisivo de Doncic ante el francés Rudy Gobert en el último suspiro.

Anthony Edwards firmó 26 puntos, nueve rebotes y nueve asistencias, sin premio. Towns acabó con catorce puntos y once rebotes, pero con un modesto cinco de 18 en tiros de campo.

Se jugó en un ambiente vibrante en Dallas, con una leyenda como el alemán Dirk Nowitzki, campeón NBA con los Mavs en 2011, en la grada junto a las estrellas de los Kansas City Chiefs de la NFL Patrick Mahomes y Travis Kelce.

El susto de Lively

Fue un partido muy complicado para Lively, quien tuvo que retirarse con 8.35 minutos por jugar en el segundo período tras recibir un golpe involuntario en la nuca en un impacto con la rodilla de Towns.

El novato, que poco antes había recibido otro golpe de Towns en la zona testicular, acabó tendido al suelo, donde se quedó varios minutos antes de poder levantarse.

Sus compañeros le ayudaron a caminar, pero eran evidentes sus dificultades de equilibrio. De acuerdo con el protocolo de la NBA para los traumas en la cabeza, el pívot dejó el campo para someterse a exámenes.

Lively llevaba seis puntos, tres rebotes, dos asistencias y un tapón en 9.28 minutos en pista saliendo del banquillo y estaba dando una gran aportación a los Mavs en la pintura.

Lucía un más 108 de 'plus minus' en la postemporada, números que, según datos de la cadena 'TNT', entre los novatos solo mejoró el argentino Manu Ginóbili en su año de 'rookie'.

Los Mavericks ya ganaban por diez puntos (43-33) en el momento de su lesión y, con quince puntos de Doncic y catorce de Kyrie Irving, tuvieron un margen máximo de doce puntos, antes de que una ingenua falta de Daniel Gafford con 0.3 segundos para el descanso permitiera a Gobert reducir la desventaja a ocho puntos desde la línea de libres (60-52).

Entró en acción Edwards con ocho puntos seguidos para los Wolves en el tercer período, comenzados con un poderoso mate con una mano que disparó la confianza de su equipo. Un parcial de 15-3 dio ventaja a los de Minnesota en el 79-77 por primera vez desde el 5-3 del primer cuarto.

Doncic e Irving, imparables

Se abrió entonces un espectacular intercambio de golpes, con Edwards liderando a los Wolves con una variedad de jugadas, entradas y tiros desde la distancia media, y con Doncic e Irving llevando de la mano a los Mavs.

Doncic conectó un espectacular triple para el momentáneo 97-94 en el cuarto período e Irving hizo parecer simples unas canastas con la mano izquierda en la pintura tras bailar a la defensa de los Wolves.

Aprovecharon el factor campo los Mavs y en el momento clave se salieron con un parcial de 11-1 ante unos Wolves que o anotaron punto alguno durante casi cinco minutos.

Un tiro en suspensión de Irving, un tapón de Gafford a Conley y un maravilloso 'alley-oop' de Doncic para el propio Gafford sentenció el choque con el 113-105 que impulsó a los Mavs hacia el triunfo.

El Panathinaikos arrebata el trono al Real Madrid y es campeón de Europa 13 años después

Actualizado Domingo, 26 mayo 2024 - 23:13

Se le escapó la gloria al Real Madrid en Berlín, esquiva esta vez, arrebatada por un histórico de vuelta. Tuvo que ser el Panathinaikos, 13 años después de su última Euroliga, ante quien cediera el trono el equipo de Chus Mateo. Ante ese Ergin Ataman que empieza a ser el ogro particular. Se derritió inexplicablemente el Madrid, sin referentes ni ideas ni pulmones, en una segunda mitad que le costó carísima. Los griegos, con un imperial Kostas Sloukas y apoyados en la fervorosa marea verde, son campeones de Europa por séptima vez. [80-95: Narración y estadísticas]

Para saber más

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Las Final Four guardan misterios difíciles de resolver. Como que un equipo que amanece con 36 puntos en un cuarto se queda en 26 en toda la segunda mitad, nueve canastas en juego. Un suicidio explicado en la defensa del rival, en su agresividad que no fue capaz de igualar el Madrid, falto esta vez de héroes, horrible y señalado Hezonja, superados sus dos gigantes por el francés Lessort y Campazzo y compañía por los dos americanos eléctricos de Ataman, Jerian Grant y, sobre todo, Kendrick Nunn.

Fue una muerte paulatina la del Madrid, pero igual de dolorosa. Pretendía, al fin, acabar con ese maleficio que indica que desde hace 56 años no es capaz de enlazar dos Euroligas seguidas. Y ahí seguirá, con el honor eso sí de haber disputado las tres últimas finales, de seguir siendo temible pese a todo. Ahora el rey es verde, como en los tiempos de Obradovic.

Pero nada fue así en el comienzo, que se asemejó al de la semifinal contra Olympiacos del viernes. Como si en estas batallas en las que la mayoría duda, el Madrid encontrara el patio de su recreo. Y eso que el ambiente en el Uber Arena, teñido de verde, era feroz en contra. Pero cómo explicar que un chico tímido y sin apenas protagonismo, un canterano llegado de niño desde Senegal y al que su entrenador ha decidido colocar como titular en los cuatro partidos de las dos últimas Final Four anote ocho puntos de carrerilla, incluidos dos triples. O que en el primer acto, pura adrenalina y rock and roll, los blancos se dispararan a 36 puntos de récord, la perfección ofensiva, pese a que Tavares pronto se tuviera que ir al banco con dos faltas con fuerte cabreo (y técnica) de Chus Mateo.

Sloukas y Ataman levantan el trofeo en Berlín.

Sloukas y Ataman levantan el trofeo en Berlín.ODD ANDERSENAFP

El Panathinaikos, como Olympiacos, volvió a encontrarse con un rival lanzado ya desde el amanecer. Eso no es casualidad. De nuevo el plan Mateo, al que sostenía un estupendo acierto, inspiradísimo Dzanan Musa. La máxima llegó tras un par de buenas canastas de la segunda unidad -el Chacho y Causer para el 41-27-, pero el soufflé blanco fue bajando a la vez que Lessort se adueñaba de la pintura. Coincidieron cuatro triples fallados, un robo en primera lídea de Jerian Grant (con antideportiva de Musa) y el subidón de las tribunas. Un parcial de 2-12 y la irrupción de un factor inesperado, pues Lucas Vildoza apenas cuenta para Ataman. Pero el argentino bien conoce a Campazzo. Fue su némesis, acercó a los helenos (46-45), aunque el propio Facu y Musa, con dos triples, volvieron a estirar la cuerda antes del descanso de una noche apasionante, la primera parte con más puntos de una final.

Si Sloukas (nombrado MVP) había cerrado el segundo cuarto, también abrió el tercero. Era el héroe. El veterano llegado este verano desde el eterno rival para devolver al equipo a estas cumbres. El PAO, con Juancho Hernangómez insertadísimo en su pujanza, importante en la intendencia griega (anulando a Yabusele), se estaba subiendo a las barbas de un Madrid cada vez más sufriente. Tavares y Campazzo cometieron la tercera bien rápido y un triple de Nunn al fin dio la vuelta al marcador (56-58).

El Madrid se encontraba de repente totalmente incómodo, sin recordar los resortes que le habían hecho poderoso, sin soluciones con los tres veteranos juntos en cancha, ni canastas (¡siete puntos en todo el tercer cuarto! su peor registro en toda la temporada), con un Hezonja desesperadamente errático, los pívots colapsados (cuarta de Poirier tras una técnica) y Ataman cada vez más seguro.

Las penetraciones valientes del Chacho eran oxígeno momentáneo en una selva de intensidad, pero cuando Lessort hizo la cuarta y Ataman optó por Mitoglou al cinco, fue el griego el que puso la máxima con un triple, extendida por Grant para encender todas las alarmas (65-73). El Madrid optó por la zona para cambiar la tendencia y Llull contestó los dos triples de Sloukas, en un duelo 'old fashion'. Una de las pocas canastas que el PAO concedió en transición, un mate de Tavares, arrimó al Madrid cuando ya visualizaba la orilla (76-79).

Pero ya no hubo más Madrid. Ya no hubo arrebato final, como tantas otras veces. Faltó frescura y talento. Dos hachazos de Nunn, un tipo que fue estrella en la NBA, y el temple del mágico Sloukas hicieron claudicar al rey en Berlín.

¿Otra ruptura histórica en un envejecido Real Madrid?

¿Otra ruptura histórica en un envejecido Real Madrid?

Actualizado Domingo, 26 mayo 2024 - 23:10

Hace justo 60 años que el Real Madrid ganó su primer título europeo, una larga historia con muchos triunfos y también largos períodos de sequía, el último de los cuales terminó hace ya un decenio con la llegada de Pablo Laso y el regreso del éxito, prolongado en 2023 con otra Euroliga tras aquel extraño cambio de entrenador.

La lamentable derrota de Berlín, con un equipo que empezó durante 10 minutos como si fuese heredero de los mejores Boston C

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El Real Madrid júnior de Hugo González se vuelve a proclamar campeón de Europa

El Real Madrid júnior de Hugo González se vuelve a proclamar campeón de Europa

Actualizado Domingo, 26 mayo 2024 - 17:06

El Real Madrid repitió título este domingo en la Euroliga júnior tras un emocionante partido en el que derrotó en la prórroga, forzada con un triple de Hugo González, al Pole France París (85-84). Los blancos defendían título en el ANGT (Adidas Next Generation Tournament) y sumaron su quinta corona (2015, 2019, 2021, 2023 y 2024), dos más que el CSKA en el palmarés.

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Fue el madrileño Hugo González el héroe de la mañana en Berlín. El máximo anotador blanco, en un partido tremendamente físico, fue Egor Demin (26 puntos), quien además sumó 11 rebotes, seis asistencias, tres robos y dos. Hugo, que ya ha debutado a las órdenes de Chus Mateo, aportó 23 puntos, tres rebotes y seis asistencias. Otros destacados fueron Mitar Bosnjakovic -18 puntos, 16 de ellos en la segunda mitad- y la defensa de Asier Miguel sobre la estrella gala, el combo Nolan Traore, que el sábado le había hecho 45 puntos al Barça, récord de la historia.

En el equipo francés, conocidos siempre como INSEP, Jonas Boulefaa anotó 23 puntos y Traore se quedó en 18 puntos. El Madrid perdía al descanso (39-44) y al final del tercer acto (56-60). Siempre a remolque, se llegó a la agonía final, donde Hugo anotó un triple clave. En el tiempo extra fue otro pívot que ya conoce el primer equipo, Ismaila Diagne, quien anotó dos tiros libres a falta de 11 segundos. Falló Traoré y los de Javi Juárez alzaron el trofeo horas antes de la final entre los blancos y el Panathinaikos.

Peleas y aficionados colándose: el caos se apodera del Final Four minutos antes de la primera semifinal

Actualizado Viernes, 24 mayo 2024 - 22:58

Dos clásicos, dos herederos de la grandeza de Zeljko Obradovic, regresaban a una Final Four. Una semifinal con aroma de tiempo recobrado, con tanto sello también de sus entrenadores, pues las verdaderas estrellas de Panathinaikos y Fenerbahçe, como lo fue en su día el genio de Cacak, son ahora Ataman y Jasikevicius. Se fundió a verde la tarde en Berlín, un histórico de vuelta a la lucha por el cetro, por aquello que fue suyo hace no tanto. En una semifinal marcada por el caos, los atenienses, reyes de la defensa, del rebote con el poderoso Lessort y de la genialidad con Nunn y Grant, se impusieron de principio a fin.

Para saber más

La Final Four amaneció con una tensión que hacía años que no se vivía, con tres de las aficiones más calientes de Europa presentes en Berlín. Caos en los alrededores del Uber Arena, conatos de pelea, aficionados que se colaban y detenciones. La primera semifinal se tuvo que retrasar media hora, con los jugadores del Panathinaikos y Fenerbahçe sin saber muy bien qué hacer ese extraño rato, unos prolegómenos que lo enfriaron todo. Y que a los turcos no les sentaron nada bien, para desesperación de Jasikevicius. Cinco años de espera para esto.

Un 12-0 de salida, más de cinco minutos para la primera canasta del Fenerbahçe, al que la entrada de Sanli dio algo de oxígeno. Aunque el verdadero tipo al que agarrarse era otro ex del Barça, Nigel Hayes-Davis, que se marchó al descanso con 12 puntos y su equipo más cerca que nunca (38-36). Fue una remontada paulatina pero que no se iba a consumar, con los fuegos artificiales de Ataman apagándose poco a poco (16 puntos en el segundo acto).

Sloukas, defendido por Dorsey, en el Uber Arena de Berlín.

Sloukas, defendido por Dorsey, en el Uber Arena de Berlín.Andreas GoraAP

Pero el lastre era pesado y el PAO, con su rotación escasa -Juancho apareció en el segundo cuarto con un triple, pero tras un par de fallos y una bronca de Ataman no volvió más-, respondía a los acercamientos turcos, cada vez más peligrosos (51-50). Fue en ese impás cuando los griegos apretaron el acelerador para encaminarse a aquel lugar que ocuparon tanto tiempo, cuando eran los reyes (seis Euroligas de 1996 a 2011). Precisamente aquel título del Sant Jordi fue su última final.

Un parcial de 9-0, con el poderío de Lessort apareciendo en Berlín y Giannis Antetokounmpo observando a su hermano Kostas en primera fila -también Bill Murray estaba entre los vips-, hundió definitivamente a los de Jasikevicius. Cuando Kendrick Nunn asestó un dos más uno y puso la máxima por entonces (65-52), el Fenerbahçe estaba ahogado en su propia frustración ya y restaban cinco minutos. Saras, el único de los cuatro técnicos presentes en la Final Four que sabe lo que es ganarla como jugador, seguirá siendo el único de los cuatro que la sigue sin haber ganado como entrenador y eso que ha estado presente en cuatro de las últimas cinco.

Un letal Jaylen Brown destroza con 40 puntos a los Pacers para poner 2-0 a los Celtics en la final del Este

Un letal Jaylen Brown destroza con 40 puntos a los Pacers para poner 2-0 a los Celtics en la final del Este

Actualizado Viernes, 24 mayo 2024 - 08:26

Tras el tremendo susto del primer partido, en el que evitaron la derrota sobre la bocina y triunfaron en la prórroga, los Celtics no jugaron con fuego este jueves en el TD Garden de Boston y ganaron a los Indiana Pacers por 126-110 para tomar una ventaja de 2-0 en las finales del Este, que se desplazan ahora a Indianápolis.

Dejaron pasar una enorme oportunidad a los Indiana Pacers hace dos días en Boston y este jueves los hombres de Joe Mazzulla no les dieron opción, liderados por un espectacular Jaylen Brown de 40 puntos y cinco rebotes.

Mazzulla cree que el partidazo de Brwon fue motivado por el hecho de quedar fuera de los equipos All-NBA de esta temporada. Brown, un jugador que el año pasado firmó un contrato de cinco años y casi 305 millones de dólares, no fue incluido en los tres equipos All-NBA anunciados el miércoles y decididos por las votaciones de un grupo de 99 medios. "Jaylen es de mis jugadores favoritos. Creo que le interesa (el All-NBA) en el sentido de que es algo que le motiva. Luego ganar es lo más importante", dijo Mazzulla en la rueda de prensa posterior al partido del TD Garden.

Los Pacers, además de la derrota, se fueron de Boston con el susto de su estrella Tyrese Haliburton, quien se retiró del partido tras sufrir un problema muscular en un muslo.

Jayson Tatum tuvo un comienzo lento, con apenas cuatro puntos en la primera mitad, pero reaccionó en la segunda y acabó con 23 puntos, seis rebotes y cinco asistencias pese a su uno de siete en triples. Derrick White aportó 23 puntos y cuatro triples y Jrue Holiday, un doble doble de 15 puntos y diez asistencias.

El dominicano Al Horford contribuyó con seis puntos, diez rebotes y dos robos en 25 minutos en pista.

Los Pacers no consiguieron tutear a Boston pese a la gran noche de Pascal Siakam, protagonista con 28 puntos, siete rebotes y trece de 28 en tiros de campo.

Haliburton acabó con diez puntos, cuatro rebotes y ocho asistencias, pero disparó las alarmas cuando notó un problema muscular en el mismo muslo que le obligó a estar diez partidos de baja en enero.

Necesitará someterse a pruebas e intentará recuperarse para los dos próximos partidos, fijados en Indiana, contra unos Celtics que ganaron cuatro duelos de cuatro lejos del Garden en esta postemporada.

Los Pacers tuvieron un buen comienzo de partido, tomaron una ventaja de seis puntos en el primer cuarto antes de que los Celtics respondieran con un demoledor parcial de 20-0 que les permitió colocarse arriba 42-27.

En ese 20-0 Brown contribuyó con diez puntos, y pese a que los Pacers redujeran la desventaja a seis puntos para ir al descanso, en el tercer período, los de Boston volvieron a dejar las cosas claras.

Fue Pascal Siakam en intentar mantener con vida a los Pacers en ese periodo, al anotar 10 puntos en menos de cinco minutos, con un asombroso 12 de 14 de acierto en tiros de campo. Su magnífico ritmo anotador permitió a los Pacers colocarse a tan solo dos puntos de los Celtics en el 66-68.

Pero Tatum encontró ritmo anotador y sus diez puntos permitieron a los Celtics escaparse hacia el 93-78.

Los de Boston incrementaron el margen hasta los 19 puntos en el 113-94 del cuarto período y pudieron vivir con tranquilidad los últimos minutos en el TD Garden.

La serie se desplaza ahora a Indianápolis para el tercer y cuarto partido, fijados, respectivamente, este sábado y lunes.

El ganador de esta serie se enfrentará en las Finales de la NBA a uno entre los Dallas Mavericks y los Minnesota Timberwolves, que ve a los texanos por delante 1-0 tras la victoria de este miércoles a domicilio. Las Finales de la NBA comenzarán el próximo 6 de junio.

La Final Four de Juancho Hernangómez: los “buenos recuerdos” de Berlín y una extraña temporada en el Panathinaikos

Actualizado Jueves, 23 mayo 2024 - 18:39

La carrera de Juancho Hernangómez ha tenido mucho de tobogán, como él reconoce, de «montaña rusa». De expectativas, ilusión, apuestas, éxitos y también desengaños. Al madrileño Berlín le trae recuerdos inmejorables. Aquí se produjo el punto cumbre de su carrera hace dos años. En el ahora llamado Uber Arena asestó siete triples (27 puntos) a Francia por el oro de un Eurobasket mágico para los Hernangómez, -"aún se me pone la piel de gallina", reconocía este jueves en la misma pista-MVP del torneo Willy, MVP de la final Juancho. Este viernes (18.00 h., Movistar) disputará la primera Final Four de su carrera en el año que regresó a Europa tras tantos zigzagueos en la NBA.

Para saber más

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El atribulado y millonario proyecto del Panathinaikos AKTOR ha conseguido el objetivo de mínimos, volver, 12 años después, a la lucha por esa Euroliga que no hace tanto dominaron con Zeljko Obradovic (seis títulos entre 1996 y 2011) y en semifinales se las verá con el Fenerbahçe BEKO de Sarunas Jasikevicius. Juancho fue uno de los fichajes estrella junto a Kostas Sloukas, Mathias Lessort o Kendrick Nunn para reflotar a un equipo que el curso pasado acabó penúltimo, pero su impacto a las órdenes del histriónico Ergin Ataman no ha sido el esperado. «Había grandes expectativas, nadie tiene quejas sobre su esfuerzo. Pero la impresión es que que el dinero que recibe es demasiado», cuentan desde Atenas del español, que ha ocupado un puesto en la segunda unidad verde.

Sus números en Euroliga son pobres. Hay siete compañeros con mejor valoración. En poco más de 16 minutos de juego, 4,3 puntos, 3,6 rebotes y apenas un 27% en triples. Mucho trabajo en la sombra que Juancho acepta de buen grado. En la Liga griega, algo mejor (8,8 puntos). Y eso que arrancó con fuerza: su noche más plena en Europa fue la primera, 13 puntos y 10 rebotes en el derbi ante el Olympiacos en la jornada inicial. "Es un año de aprendizaje, tras siete en la NBA. Estoy adaptándome. Pero estoy feliz y contento", valoraba este jueves.

Segunda unidad

«Ha tenido algunos problemas después de tanto tiempo en la NBA. Juegan menos allí, no asumen mucha responsabilidad. Juancho tiene muy buen carácter, trabaja duro. Pero a veces comete errores clave durante el partido», se quejó su entrenador durante la temporada.

Juancho, durante un partido en Belgrado con el Panathinaikos.

Juancho, durante un partido en Belgrado con el Panathinaikos.ANDREJ CUKICMUNDO

Y, para colmo, en el momento clave le visitó la mala fortuna. Durante la ajustadísima serie de cuartos de final contra el Maccabi, Juancho sorprendió a todos con una extraña imagen en el primer partido. El rostro visiblemente hinchado. Aún así, atrapó nueve rebotes y batalló. Después viajó de urgencia a España y se confirmó que sufría una fuerte sinusitis. «Estuve muy enfermo durante toda la semana. Jugué ese partido como con siete kilos de más. Pero jugué a pesar de todo», ha comentado estos días ya en Berlín. Estuvo 10 días ingresado en el hospital y regresó para el quinto y definitivo. En la fiesta del OAKA aportó 11 puntos. "El equipo ha vuelto con mucha ilusión. Es un histórico y llevamos muchos años sin estar en una Final Four. Toda la ciudad está volcada", cuenta el ex colegial.

Así que Juancho, al que también visitan los rumores de un posible cambio de aires a pesar de tener un año más de contrato, regresa a la ciudad que ha visto su versión más decisiva a las órdenes de Sergio Scariolo. «Juego todo el año para estos momentos. Tengo grandes recuerdos. Ojalá acabemos igual que entonces». Después le aguarda un ajetreado verano con la selección, con el importantísimo Preolímpico de Valencia a comienzos de julio.